BIENVENIDOS

Hola espero que os encontréis a gusto en este rinconcito donde unos cuantos majaras intentamos sacar ese periodista frustrado que llevamos dentro, el único cometido es que os guste lo que leáis aunque no por ello estés de acuerdo. Lo hacemos con todo el cariño del que disponemos. Así que ser todos bienvenidos y poneros cómodos que estáis en vuestra casa.

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Fdo: Carlos el pelijas.

miércoles, 11 de marzo de 2015

REAL MADRID CF. 3 - SCHALKE 04. 4. EL REAL MADRID PASA A CUARTOS CONFIANDO EN UN MILAGRO

Un Cristiano con fe.
Grotesco. Esperpéntico. Patético. Psicótico. Deleznable. Penoso. Cualquier adjetivo es válido para calificar la presencia del Real Madrid, ayer, en el Santiago Bernabéu. Y digo presencia porque fue lo único que hizo el ¿equipo? blanco. Acto de presencia en su propio funeral. Consciente de su agonía en todo momento y sin poder tapar la hemorragia que, a borbotones, se escapa por cada vomitorio del estadio. Del propio y de ajenos. A falta de confirmación, todo apunta a que el próximo día 22 el Nou Camp será el lugar donde se esparcirán las cenizas blancas. Y el confeti…  

El partido terminó 3-4 para los mineros alemanes. Con la veta de oro de su mina a punto de agotarse tuvieron, al alcance de su pico, la mina más rica y preciada del fútbol mundial. Eliminar al Madrid en octavos de Champions. En el Bernabéu, que cada vez lo es menos. Con un dos a cero en contra. Picaron y picaron, los alemanes, en cada diamante blanco que fueron encontrando por el valle de Concha Espina. Esos diamantes que dejaron de brillar por el exceso de golpes de tanto choque continuo. De tanto ajetreo. Esos diamantes que utiliza Mr. Ancelotti ahora para ir al mercadillo, ahora para ir de comunión. Para todo. Los alemanes, sin temor. Sin arneses. A tumba abierta. Como el que sabe que es el todo o la nada. Como el que cree a muerte en sus genitales por encima de otras mediocridades. En otras circunstancias, solo Dios sabría qué hubiera pasado si el partido se hubiera alargado seis minutos más. O uno. Ayer, en el actual estado del equipo, todos sabemos qué hubiera sucedido. Lo mismo que si Sergio Ramos no hubiera rematado con el alma en Lisboa. Lo mismo que si Bale no hubiera corrido, como corría (suspiro), en la final de Copa.  

El Real Madrid, como nos tiene acostumbrados, hizo todo mal. No seamos ingenuos (iba a poner necios, perdón). El Madrid ha jugado bien dos meses, este año, y contra equipos de nivel B. Y otros los ha jugado mal. Muy mal. El Real Madrid jugó bien un partido, el de Munich, el año pasado. Nada más. Para qué llevarse las manos a la cabeza. El Real Madrid ha ido ganando por alma, no por juego. Por el ADN blanco. Por esa genética que en menos de un año han desterrado, entre los unos y los otros, de 113 años de historia blanca.   

 A los que tienen como costumbre fallar, Iker, Arbeloa, Coentrao, Pepe, Khedira, Bale, Benzema, Cr7, se les unen los que no lo hacían, Varane, Isco, Kross. Como una mortal epidemia. Un contagio fugaz de desgana. De falta de ideas. De carencia de liderazgo dentro y fuera del campo. Con un comandante, Mr. Ancelotti, incapaz de reaccionar, ante la masacre que sufren sus hombres, en gran parte por su inaptitud, con cualquier actitud que no sea la de rumiar goma. Como un pacífico ñu viendo cómo se aproxima la leona. La muerte. A falta de aptitud ponga actitud, al menos. ¡¡Corra!! Dicen todos... Ejemplos tiene decenas. Y alguno también dirigió su mina.  

En la segunda parte, Mr. Ancelotti dio salida a Modric. Es cierto que el equipo tiene más calidad y más peligro pero ¿alguien ha dudado de la calidad del Madrid? No hablamos de eso. Esa calidad está más que demostrada y reconocida. El Madrid padece una enfermedad mental y física. El equipo necesita salir al campo con los deberes hechos. Habiendo estudiado a cada rival. Sea el que sea. Confiados en sus posibilidades. Son todas. No vale tener un puñado de diamantes sobre la mesa si no hay un experto joyero que sepa cómo engarzar tanta belleza en una corona. En la que aparece, por ejemplo, encima del escudo blanco. El que, rozando el corazón de cada uno de ellos, ya no transmite la esencia de su valor. Por cierto, en la segunda parte, también, Mr. Ancelotti cambió a los dos laterales. Curioso, al menos. Sacó a Nacho por un exfutbolista y a Marcelo por un Hippie.  

Esta noche he soñado que Bale jugaba por la izquierda y Cr7 era delantero centro. Sin rechistar. Soñé que Iker era joven y callado. Que Kross estaba fresco. Era un partido homenaje a todos lo que nos hicieron grandes y que, por el bien del club, decidieron buscarse otros destinos. Como El Buitre o Raúl. Los más grandes. Esta noche soñé que Mr. Ancelotti había preparado el partido. Soñé que el Madrid salía al campo tras escuchar el himno de La Décima y, con lágrimas en los ojos, miraban al rival, en el túnel de vestuarios, decididos a morir por su camiseta. Y lo mejor, el rival era consciente de ello.  

Sin embargo, hoy desperté y vi que era 11 de marzo. Y que hay cosas mucho más importantes que el fútbol, que el Real Madrid, que Mr. Ancelotti y que mis sueños. Hoy 11 de marzo mis pensamientos están en los trenes de la muerte que hace once años se llevaron la vida de 192 personas. Todo lo demás es, simplemente, un juego. 

Fdo. Eduardo Sánchez de la Blanca 

PD.- Para Pelijas. Por todo. Y por supuesto para las víctimas de toda injusticia.


FICHA TÉCNICA:

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa (Nacho, min.82), Pepe, Varane, Coentrao (Marcelo, min.58); Kroos, Khedira (Modric, min.58), Isco; Bale, Benzema y Cristiano.

SCHALKE 04: Wellenreuther; Howedes, Matip, Nastasic, Fuchs, Barnetta (Uchida, min.80); Neustadter, Hoeger (Goretzka, min.58), Meyer; Choupo-Moting (Sané, min.29) y Huntelaar.

GOLES: 0-1 min.20, Fuchs. 1-1 min.25, Cr ... 

ARBITRO: Damir Skomina (Eslovenia). Mostró tarjeta amarilla a Cristiano Ronaldo (m.31) y Coentrao (m.55), del Real Madrid.

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de octavos de final de Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de unos 75.000 espectadores, entre ellos unos 4.000 alemanes.

lunes, 9 de marzo de 2015

C. AT. MADRID 1 - VALENCIA CF. 1. WELCOME TO THE JUNGLE.

Se disputó cada balón.
Es la mejor forma de definir lo acaecido en la tarde noche de fútbol de ayer en la ribera del Manzanares. De poco fútbol pudieron disfrutar los asistentes al partido, pero eso sí, su entrada quedó amortizada por el nivel de intensidad mostrado por parte de ambos conjuntos. El último tren para subirse al carro de la Liga pasaba anoche por el Calderón y a juzgar por lo visto, fue el Atlético quien dejó pasar esta oportunidad. El Atlético perdió dos puntos y el Valencia ganó uno.  

Y decimos que el Atlético perdió dos puntos porque ayer pudimos ver de nuevo su versión más reconocible. De nuevo funcionaba la pizarra del Cholo, también la intensidad de antaño en los duelos directos individuales -claramente el Atlético salió vencedor ayer- y cómo no, la rigidez defensiva en el medio. Koke es más que el eje sobre el que gira el Atlético. Decir Resurrección también es una forma de organizar al conjunto rojiblanco. Una vez más, ayer volvió a ser el más listo de la clase, ocupando y generando espacios para desarbolar el mediocentro ché.  

Pero al Atleti le duró la gasolina lo que tardó Simeone en sacar del campo a Torres y a Koke. Una primera mitad muy seria, dejó aromas de ese elixir atlético que campeonó en Europa la pasada campaña. De nuevo apareció la pizarra del Cholo para adelantar a los locales. Transcurría el minuto 32 cuando Gabi colgó un balón al pico del área, cabeceó Torres para Tiago, el portugués cedió con el pecho para la llegada de Koke y Resurrección embelesó esa dejada para introducir en la meta de Diego Alves el primer gol del encuentro.  

En cuanto a ocasiones durante los 90 minutos podemos decir que fueron escasas. Muy escasas. Negredo en los primeros minutos con un remate acrobático pudo poner al conjunto valencianista por delante. Falsa alarma, porque su disparo fue repelido por Feghouli. Lo poco destacable del Valencia en la primera mitad. También que se cargó de hasta 4 tarjetas en los primeros 45 minutos y que la estrategia de Nuno de abrir a los exacerbadamente a los extremos no funcionó. El técnico luso quiso prolongar a Piatti y Feghouli para romper el entramado defensivo que había formado Simeone en el medio. Finalmente no fue así gracias al trabajo defensivo de Koke y el incombustible Raúl García.  

La aparición de Koke no quiso decir que el atlético mostrara el fútbol fluido que ha mostrado varias veces esta campaña. Fue un equipo serio y bien organizado, pero la premisa era clara. Juego directo a Raúl García en busca de que Torres cazara la segunda jugada para provocar rotura en la línea de 4 ché. La incesante movilidad del Niño fue un balón de oxígeno para los hombres del Cholo.  

La primera mitad dejó sensaciones positivas para los locales. El Atlético era dueño y señor del partido, aunque bien es cierto que ninguno de los dos crearon ocasiones claras de peligro.  

Comenzó la segunda mitad y el dominio atlético seguía siendo esclarecedor. Simeone mandó a calentar a Mandzukic, un nueve más estático que Torres. El Cholo quiso jugar con el resultado y más aún, cuando Nuno dio entrada a André Gomes. Fue entonces cuando el técnico argentino sacó a Koke para alterar su sistema defensivo. El equipo replegó líneas y terminó abocándose al 4-5-1. Dos minutos más tarde, Tiago tuvo la oportunidad de sentenciar el encuentro al rematar a puerta vacía a solo un metro de la portería al larguero.   

 El Valencia comenzó a creer en el empate y es que, no estaba Koke para darle la pausa que demandaba el encuentro, ni tampoco Torres para oxigenar. En cambio Mandzukic, que estaba más preocupado por sus disputas con Otamendi que por el propio juego y Suárez no le dieron esa consistencia mostrada en la primera hora de encuentro.   

El Valencia creyó a raíz del repliegue defensivo del equipo atlético. Comenzó a presionar más arriba, a ahogar la salida de balón atlética y en estas trece, sin crear ocasiones claras de peligro, el conjunto Ché se encontró con el empate. Botó Dani Parejo una falta lateral que medió mal Moyá y se estrelló en el larguero, el rechace lo aprovechó Mustafi para cabecear a puerta vacía y firmar las tablas en el marcador.  

La palabra intensidad fue sustituida por fútbol. Atlético y Valencia siguieron cargándose de tarjetas,hasta llegar a acumular 13 entre ambos conjuntos y terminar con un expulsado por parte de los visitantes. Entre tanta dureza y en busca de la utópica victoria, Simeone dio entrada a Raúl Jiménez para intentar contragolpear en los minutos finales. Finalmente el marcador no se movió y el partido terminó con la sensación de que el Atlético fue el perdedor de la batalla o jungla librada en la ribera del Manzanares y el Valencia se aferró sin juego, una vez más, a la diosa fortuna. Lo que sí está claro es que ayer pasó el tren de la liga por el Calderón y por diferentes motivos, unos porque quisieron amarrar la victoria y otros porque directamente no buscaron subirse, ninguno terminó montándose…  



FICHA TÉCNICA: 

ATLÉTICO DE MADRID: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira; Koke (Mario Suárez, min.69), Gabi (Raúl Jiménez, min.81), Tiago, Arda Turan; Raúl García y F. Torres (Mandzukic, min.60). 

VALENCIA CF: Diego Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayá; Enzo Pérez (André Gomes, min.69), Javi Fuego, Parejo; Feghouli (Rodrigo, min.58), Piatti (Orbán, min.91) y Negredo. 

GOLES: 1 - 0 min.32, Koke. 1 - 1 min.79, Mustafi. 

ÁRBITRO: Jaime Latre (Col. Aragonés). Amonestó a F. Torres (min.17), Siqueira (min.57), Mandzukic (min.71), Godín (min.89) y Mario Suárez (min 90+2) por parte del Atlético de Madrid. Y a Mustafi (min.31), Piatti (min.34), Enzo Pérez (min.45+1), Negredo (min.50), Otamendi (min.56) y Barragán (min.88) en el Valencia. Expulsó en el Valencia a Javi Fuego, por doble amarilla (min.88 y min.90). 

INCIDENCIAS: Estadio Vicente Calderón, 54.500 espectadores.

F.C.BARCELONA 6 – RAYO VALLECANO 1. SET, PICHICHI Y LIDERATO.

Meesi alcanzó a Ronaldo.
Nueva oportunidad, en una jornada dominical de matiné futbolera, para un Barcelona que aspiraba a recuperar la supremacía en el campeonato doméstico ante un siempre rocoso y valiente Rayo Vallecano. En un Camp Nou presentando la mejor entrada de la temporada los de Luis Enrique lejos de confiarse ante su supuesta superioridad técnica, en campo propio, salieron con la máxima motivación queriendo abrir pronto brecha y a fe que lo consiguieron. Solo se llevaban disputados cinco minutos cuando Mathieu robaba y Xavi asistía para que Luis Suárez, en estado de gracia, volviese a casarse con el gol adelantando a los suyos. El tanto tempranero hacía presagiar un partido fácil pero no fue así ya que, pese a algunas oportunidades contemplándose un partido de ida y vuelta, el marcador no volvería a modificarse en unos primeros 45 minutos en los que el Rayo había plantado batalla duramente.  

Con las familias y aficiones de ambas formaciones reponiendo fuerzas en el descanso, en un clima que desprendía festividad y deportividad, retornaba el choque emulando el inicio de la primera con otro gol tempranero azulgrana. Casi sin tiempo de haber recuperado su sillón en la grada los aficionados de ambas verían como Piqué anotaba el 2-0 en el cuarenta y nueve a la salida de un córner, botado por Xavi, cazando el balón en el área pequeña al ser repelido por el poste derecho de la meta de Cristian Álvarez en un remate de cabeza de Jordi Alba.  

A raíz del segundo llegaría el festival de un Messi hasta entonces intrascendente. Todo comenzaría en el once de la segunda cuando Suárez era víctima de un penalti que además acarreó la segunda amarilla y expulsión del lateral vallecano Tito. Con el 10 azulgrana asumiendo el reto desde los once metros llegaría la polémica ya que su penalti sería atajado por Cristian Álvarez, lanzándose a la derecha, con el colegiado Gil Manzano mandando repetirlo por una supuesta invasión del área de Roberto Trashorras en el momento en que el rosarino golpeaba el esférico. Tras las reclamaciones de unos vallecanos indignados esta vez el astro argentino no perdonaría, subiendo el 3-0 al electrónico en el minuto cincuenta y seis, después de cambiar su lanzamiento hacia el lado izquierdo del meta.  

Quedaban aún 34 minutos por disputarse, aparte de los posibles de añadido, y con viento a favor, ante el resultado y la superioridad numérica, el Barça olía la sangre y se tiraba a degüello buscando a un Leo hambriento por marcar en su intento de alcanzar el pichichi retroalimentándose de su gran rivalidad con CR7. Con el rosarino sacando su instinto asesino a relucir llegaría el cuarto de la mañana en el sesenta y tres, aprovechándose de un rechace del meta Cristian Álvarez a un disparo de Suárez en una jugada en la que los pupilos de Paco Jémez reclamarían al colegiado Gil Manzano una supuesta falta de Messi antes de rechazar la defensa con el posterior remate del charrúa. En el sesenta y ocho llegaría el triplete de Leo firmando el quinto, recibiendo de Pedro e internándose en el área, fintando al portero y remachando a placer. Pese a lo indicado por el resultado el conjunto madrileño no le había perdido la cara al encuentro en ningún momento siendo simplemente superado por la inferioridad numérica ante la calidad de un adversario que mostraba su gran pegada. Esa imagen tan digna que estaban dejando les valdría para no irse de vacío logrando su tanto del honor en el ochenta y dos en un claro penalti de Alves, viendo el lateral la roja por ser el último defensa, anotándolo Alberto Bueno.   

Con el 5-1 Messi erraría una clara ocasión para anotar su póker particular y liderar el pichichi en solitario recibiendo un servicio de Suárez. El duelo parecía que iba a llegar a su fin sin más novedad hasta que el 9, recogiendo un envío de Messi devolviéndole el favor, anotaba el definitivo 6-1 en el noventa y uno cerrando el encuentro igual que lo había comenzado, luciendo su recuperado instinto caníbal cara el gol. Con ese último tanto los culés cerrarían un fin de semana soñado recuperando el liderato en la clasificación, logrando ser el equipo más goleador del campeonato, y con Leo empatando a Cristino como máximo goleador en su lucha por el trofeo Pichichi. 

Fdo: Jesús Martinez.

FICHA TECNICA:

FC BARCELONA: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba (Adriano, min.68), Mascherano (Rakitic, min.60), Xavi, Iniesta (Rafinha, min.65), Messi, Luis Suárez y Pedro. 

RAYO VALLECANO: Cristian Álvarez; Tito, Amaya, Abdoulaye, Insúa, Trashorras, Jozabez (Quini, min.64), Licá (Aquino, min.69), Buena, Kakuta y Baptistao (Manucho, min.81). 

GOLES: 1-0: Luis Suarez, min.5. 2-0: Piqué, min.49. 3-0: Messi (p), min.56. 4-0: Messi, min.63. 5-0: Messi, min.68. 5-1: Bueno (p), min.82. 6-1: Luis Súarez, (90+1). 

ÁRBITRO: Gil Manzano (Comité extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Mascherano (min.29), Trashorras (min.55), Jordi Alba (min.56), Aquino (min.84) y Adriano (min.90) y expulsó por doble amonestación a Tito (min.27 y 54) y con roja directa a Alves (min.80). 

INCIDENCIAS: Partido de la vigésima sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 87.151 espectadores.

domingo, 8 de marzo de 2015

ATHLETIC CLUB 1 - REAL MADRID CF 0. SAN MAMÉS SUELTA A LOS LEONES.

Aduritz o el elixir de la eterna juventud.
Derrota dura la sufrida ayer por el Real Madrid en su visita a San Mamés ante un colosal Athletic, que con la dura eliminatoria de copa el miércoles donde eliminó al Español, cuajó un gran partido y probablemente puso el liderato de la liga en la ciudad condal.  

Con la eliminación de copa y la champions en reposo, el aspecto positivo de dejar una competición es el descanso ínter semanal, que por ejemplo no tuvieron los vascos, por lo que todo hacía presagiar un escenario muy distinto al presenciado ayer, con un Real Madrid que lo dio todo, pero con un conjunto local que no le fue a la zaga, y aguantó el envite hasta casi el final. 

Valverde presentó una línea defensiva no muy adelantada, pero si con los dos laterales Balenziaga e Iraola, homenajeado ayer por sus 500 partidos como león, más avanzados para cerrar las internadas de Cristiano y Bale; además en el centro, resurgieron dos monstruos como Beñat y Mikel Rico, que tuvieron una actuación estelar y posiblemente de las mejores del campeonato, basculando de lado al lado del campo y sumando hasta 7 jugadores cuando el juego se desarrollaba en el medio del campo. Por ello y como siempre la creación del Real Madrid se hizo muy complicada durante todo el partido.  

En el primer tiempo los de Ancelotti dominaron parcialmente y en los primeros minutos pudieron adelantarse, pero en dos ocasiones claras de Cristiano y Benzema, la zaga rojiblanca salió victoriosa y evitó el gol merengue. Y entre tanto destacado en el bando vasco, no podía faltar en la tarde de sábado el delantero "revelación" de la 2014-2015, Aritz Aduritz, que a sus 34 años marcó su gol nº 18 en liga; Mikel Rico centró al área y el ariete le gano la partida a Pepe por alto en su único error del partido y remató con un enorme cabezazo a la escuadra de Iker Casillas.  

Tras el gol el juego se templó y los blancos fueron perdiendo el mando inicial, aunque siguieron intentándolo hasta el descanso sin fortuna.  

El segundo tiempo recibió a un Real Madrid volcado y a un Athletic que poco a poco iría pidiendo oxigeno, pero sin renunciar en ocasiones a contraataques peligrosos, que tuvieron como otro gran protagonista a Iñaki Williams, que fue el Usain Bolt de San Mamés. Cristiano se echó el equipo a la espalda y leyó muy bien la táctica defensiva de los laterales bilbaínos, ubicándose en la media punta y jugando rápido y al primer toque, en lugar de buscar las habituales carreras escorado a una banda. Gareth Bale despertó tras un mal inicio y aprovechó su superioridad física para si buscar esas carreras y alternar bandas con Ronaldo y luego con Jesé, cuando ingresó en el terreno de juego por un desahuciado Illarra, que aunque no realizó un mal partido, es una de las víctimas colaterales típica de estas temporadas irregulares. 

El galés lo intentó y a punto estuvo de marcar un auténtico golazo desde 40 metros, al ver a Iráizoz adelantado y disparar a puerta sin pensar, pero el disparo se estrelló el palo izquierdo del meta Navarro cuando todo el estadio estaba en pie con la respiración cortada.  

Los directores movieron fichas pero para entonces el Madrid ya había perdido la fe, porque tras un buen partido veía como la derrota les haría perder el liderato tras el mal resultado ante el Villarreal. Se confirmó el final de un auténtico partidazo con la gesta de los de Valverde, un entrenador que contra viento y marea, está consiguiendo enderezar el rumbo del equipo.   

El conjunto blanco quizá mereció más pero el fútbol es un deporte de sensaciones, y desde hace tiempo, las que transmiten los campeones de Europa no son buenas, y aunque tampoco lo eran con algunas victorias, ya fueran en Elche o en Córdoba, los resultados mantenían a salvo el liderato, liderato al cual podrá acceder el Barća si vence al Rayo Vallecano en el Camp Nou, más que probable.  


Fdo: Toni Spk.


FICHA TÉCNICA:

ATHLETIC CLUB: Iráizoz; Iraola, Etxeita, Gurpegui, Balenziaga; Beñat, Mikel Rico (Toquero 91); De Marcos, Muniain (Susaeta 64), Williams (Guillermo 73); y Aduriz. 

REAL MADRID CF: Real Madrid: Casillas, Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo, Illarramendi (Jesé 71), Kroos, Isco, Bale, Cristiano y Benzema (Chicharito 80).  

GOLES: 1-0. Min. 26, Aduritz 

ARBITRO: Alberto Undiano Mallenco (Colegio amonestó a Aduriz, Etxeita, Gurpegui por parte del Athletic y a Kroos, Illarramendi, Marcelo por parte del Real. (APARTE) 

INCIDENCIAS: Sábado 7 de marzo de 2015, jornada 25ª de la liga BBVA, estadio de San Mamés con 52700 espectadores. Iríbar entrega una camiseta a Iraola por sus 500 partidos. (APARTE) 

jueves, 5 de marzo de 2015

RCD ESPANYOL 0 - ATHLETIC CLUB 2. DE LA GRAN NOCHE AL GRAN GATILLAZO.

El Athletic club ya esta en la final.
Semana de nervios nerviosos al máximo nivel esperando la vuelta de las semis de Copa. Ya el día como que no empezó muy bien, y es que "Manitú" SEGURO que tiene algún ascendente vasco. 
De estar 2 semanas con sol y subiendo las temperaturas a llegar el día del partido y ponerse a llover con la consiguiente caída a 5º, para luego volver a tener hoy un sol radiante.....no me deja ninguna duda.....pero a este partido hay que ir aunque sea nevando. 34.831 espectadores según el club, 34.830 según la Guardia Urbana y NO HABÍA PARTIDO según la TMB (Transportes Metropolitanos Barcelona), pero aquellas 34.831 gargantas parecieron 200 mil. Cuando a esta afición se la motiva un mínimo, salen pericos por todas partes. En los bares había que pedir las cosas desde 10m fuera porque no se cabía en ninguno fue realmente fantástico.......esto fue lo único positivo del día.  

Comenzó el partido y Adúriz....quien si no.... nos recordó los 5º temperatura y nos dejó helados, 0-1 a los 12m. (y yo sin el anti-congelante). El equipo no reacciona, la grada si pero el equipo sigue sin rumbo y a los 41....0-2 gol de San José.... Nos quedamos como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando. Pasamos de "hoy puede ser mi gran noche" al famoso "na na na na ná nanana" de fin de año....también de Rafael. 

Eliminatoria sentenciada. En la 2ª parte más de lo mismo, el Espanyol con un poco más de voluntad y el Bilbao super cómodo y sin sufrir mientras la gente iba desfilando para no perderse el último metro o tren que le llevase a su casa. Dicho de una manera más clara..... EN NUESTRA GRAN NOCHE...... HUBO GATILLAZO.

Fdo: Juanma Garcia.

lunes, 2 de marzo de 2015

REAL MADRID CF 1 - VILLARREAL CF 1. OTRA OPORTUNIDAD PERDIDA.

Asenjo realizó la parada de la noche.
Empate muy meritorio el conseguido ayer por el Villarreal en el Santiago Bernabeu, a costa de un Real Madrid con buenas intenciones, pero con poco fútbol, que se nubla semana si y semana no, fiesta si, fiesta no. Los blancos no supieron aprovechar otro empate del Atlético en Sevilla para descolgar a colchoneros, y dejaron que un Barça recuperado del tropezón contra la Real, se acerque peligrosamente. 

Marcelino se ponía la piel de cordero y con valentía daba descanso a jugadores como Musacchio o Trigueros, claves en su engranaje, pero sobre todo a Vietto, que esperaría sus minutos en el banquillo, a diferencia de Denis Cherysev, ausente por contrato y con la importantísima baja de Bruno por lesión. Ancelotti no variaba su planteamiento habitual con la vuelta de Modric en el horizonte. 

Dicho panorama hubiera reflejado un claro 1 en la quiniela, pero como dijo el tozudo entrenador asturiano, a este equipo no se le puede faltar al respeto nunca, porque siempre dan la cara, juegue quien juegue, y eso fue lo que pasó. Si bien en la primera parte, el Real Madrid dominó de cabo a rabo, la velocidad de los blancos fue la de últimamente, poca; circulación de balón lenta y alguna arrancada de Bale, con además la permisividad física del Villarreal, que no se caracteriza por la presión en defensa. En los inicios, Ronaldo ya había merodeado por el área de Asenjo sin mayor peligro, cuando los visitantes casi revientan el partido; primero Gerard Moreno se encontró con una parada en frío de Casillas, de esas para el vídeo de las mejores 100 o 200 del mejor portero del mundo, pero Moi Gómez recogía el rechace y remató para confirmar el inevitable gol, cuando Carvajal, escudero de Iker, voló y despejó de cabeza y evitar así el susto de la tarde.  

No solo las impresiones no son buenas, sino que el Villarreal entendió, y su entrenador, que si encima presionaban algo más, la tarde iba a ser divertida; y empezaron a espesar el juego del rival, que se espesa con poco, porque Kroos no es un ciborg, porque está cansado, porque la excusa de que Lucas Silva era imprescindible ya, terminó de terminar con las posibilidades que se le han negado desde el principio de Illarra, y porque cuando no hay concierto, los nombres siempre acaban por quedar en un segundo plano, y de eso da buena fe el club de Castellón.  

El alivio defensivo que ha devuelto Pepe a la zaga es incalculable, y tanto él como Varane, no dejaban de sumarse al medio del campo e incluso el francés remataba todos los corners, o centros de Marcelo, muy activo ayer y que lo intentó desde el principio. Los madridistas si apretaron en los últimos 10 minutos para buscar el gol que abriera la brecha, pero Bale se encontró con el travesaño en un centro chut que no esperaba nadie.  

El submarino volvía al segundo tiempo indemne ante un buen Madrid, correcto, pero sin la pegada de antes, aunque poco durarían las esperanzas de sacar algo positivo del feudo del líder; Baily, agarraba a CR7 claramente y se llevaba al suelo con él al luso, provocando un penalty que Ronaldo transformó en su gol nº 30 en la liga. Y con el ambiente más tranquilo por la ventaja y, seamos sinceros, con todo blanco asistente y existente, pensando que el partido estaba ganado, Marcelino García Toral sacó a su artillería, Vietto y Trigueros, que sorprendentemente sustituyeron a un medio y a un delantero, unos por otros, pero no, Trigueros se iba a hacer con el control en poco, y el italiano intentaría mover a Varane y a Pepe, muy asentados todo el encuentro.  

Y las consecuencias llegaron solas, cuando no había pasado tiempo para los posibles efectos tácticos de sus cambios, los amarillos se encontraron con un premio merecido, por medio del gol de Gerard desde la frontal, que cuajó un gran partido y enganchó un disparo seco ante el que nada pudo hacer esta vez un gran Iker Casillas. La pasividad de Varane en el marcaje y un mal despeje de un muy cansado Kroos, dejaron el balón perfecto para el golpeo del joven canterano.  

Para entonces se rompió el partido y Ronaldo, que había revivido con el gol, rozó la gloria con un cabezazo descomunal que Asenjo despejó con una mano increíble, que dejó a todo el fondo con la boca abierta y que a la postre salvaría el empate.

Ancelotti intuyendo un posible derrumbe de los suyos, realizó un cambio testimonial y fácil, testimonial porque Jesé ni está ni se le espera, y fácil porque cambió al fácil de cambiar, a Lucas Silva; pero el siguiente cambio, aunque previsor y hasta lógico, si alteró a la grada; saltaba Illarra, necesario para reforzar el medio del campo, casi inexistente con Kroos solo, y el Villarreal robando balones con mucha facilidad, pero retiró a Isco del terreno, lo que no entendió nadie.  

De ahí al final el líder lo intentó con todo pero se quedó en la orilla, Jesé sin ángulo tiró fuera con Asenjo fuera de la portería y también se pidió un posible penalty otra vez de Baily, esta vez por derribar a Chicharito, pero González González no quería robarle protagonismo al partido, que tuvo en su última media hora toda la pólvora del encuentro.  

Finalmente, los visitantes lograron un premio que rara vez consiguen ante los grandes, pero que siempre buscan con personalidad, trabajo y calidad, empate con sabor a victoria, como no podía ser de otra manera, por el contendiente, y porque están vivos en todo. Los de Ancelotti siguen apagándose, viviendo el día el día con el anhelo de la recuperación de los lesionados y celebrando todo lo que no tiene carácter deportivo, probablemente por lo que no se pueda celebrar luego; el clásico está a la vuelta de la esquina y Messi y compañía afilan las espadas, con el Camp Nou sediento de venganza. 

Fdo: Toni Spk.


FICHA TÉCNICA:

REAL MADRID CF: Casillas; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Lucas Silva (Jesé, min.71), Kroos, Isco (Illarramendi, min.78); Bale, Benzema (Chicharito, min.81) y Cristiano Ronaldo.  

VILLARREAL CF: Asenjo; Mario, Dorado, Bailly, Jaume Costa; Pina (Trigueros, min.61), Moi Gómez, Marcos (Jonathan dos Santos, min.68), Campbell; Gerard y Giovani dos Santos (Vietto, min.61).  

GOLES: 1-0, Min. 52, Cristiano.  1-1, Min. 63, Gerard. 

ARBITRO: José Luis González González (C. de Castilla y León). Amonestó a Moi Gómez (min. 37), a Bailly (min. 51) y a Trigueros (min. 87) por parte del Villarreal.  

INCIDENCIAS: Domingo 1 de marzo de 2015, jornada 25ª de la liga BBVA. Estadio Santiago Bernabeu con 74000 espectadores. El Real Madrid de baloncesto ofreció la Copa del Rey 2015 conquistada en Gran Canaria ante el FC Barcelona el pasado 22 de febrero. 

SEVILLA FC 0 - C. AT. MADRID 0. PUNTO AGRIDULCE PARA AMBOS.

Empate sin goles en Nervión.
Sevilla y Atlético de Madrid disputaron un choque de poder a poder ayer en Nervión. Con el partido del Leverkusen rondando aún por la cabeza de los jugadores atléticos, la falta de confianza se hizo presente en buena parte del encuentro. Y es que, el Atlético necesita una urgente victoria que le sirva para recuperar esas señas de identidad que mostraron no hace mucho los hombres de Simeone campeonando por el viejo continente. Por contraposición, los sevillistas tras su gran eliminatoria ante el Monchedglabach, llenos de confianza, se lanzaron desde el primer minuto a por el partido. Es la repercusión positiva y negativa que acarrea jugar este tipo de competiciones europeas. El factor mental determina en gran medida el desarrollo de la temporada.  

Las alineaciones antes de saltar al terreno de juego ya hacían prever que el Atlético daría por bueno el empate. Un once sin referencia arriba, en busca de que Griezzman cazara algún desplazamiento en largo, era la única fórmula de peligro que ostentaba el director técnico argentino. Aunó con el francés en la punta del ataque a un desaparecido—una vez más—Arda Turan, que es el fiel reflejo de que el Atlético no está pasando por su mejor momento. Un Sevilla bien organizado, cómodo en el terreno de juego, llevó la manija del encuentro y dominó de cabo a rabo los 90 minutos.  

Y decimos que el Sevilla estuvo cómodo, en gran parte por las facilidades que dio el conjunto madrileño desde el medio del campo hacia adelante. Un Atlético poco reconocible –hasta la entrada de Torres—que se atisbó una tímida reacción en los visitantes, ocasionó muchos huecos por el centro, ruptura de los cuatro hombres del centro del campo, que hizo sentirse más liberado a uno de los jugadores con más talento de la liga española, Ever Banega. La incorporación de Iborra –apareciendo prácticamente como segundo delantero—fue un quebradero de cabeza constante para la defensa atlética. El ex levantinista se está convirtiendo en pieza clave en los esquemas de Unai Emery, y ayer de nuevo se reafirmó con una gran actuación.  

En la primera mitad, destacar que el monñologo sevillista se hizo constante a través de las peligrosas internadas por banda de Vitolo, los incesantes disparos del cafetero Baca y las llegadas al área de Iborra. Este último tuvo la ocasión más clara de la primera mitad, al rematar frente a Moyá a bocajarro al palo en el minuto 27 aprovechando una magnífica asistencia del comandante Ever. El Sevilla tuvo varias ocasiones para adelantarse, pero no consiguió batir la portería atlética ante un equipo demasiado replegado, consciente de que el punto era válido.   

No así lo creía Unai Emery, quién en la segunda parte de nuevo decidió seguir lanzándose a por el partido. Comenzó a endurecerse el encuentro y Clos Gómez no dudó en sacar su arsenal de tarjetas. Hasta más de una decena mostró en la tarde de ayer el colegiado. A los diez minutos de comenzar la segunda parte, de nuevo Iborra pudo adelantar con un excelente cabezazo al conjunto sevillista, pero su disparo fue repelido por Moyá en línea de gol. El Sevilla creía y seguía llevando la iniciativa del encuentro. Griezzman, el atlético más activo, lo intentó varias veces pero se encontraba demasiado solo y hasta la entrada de Torres no mejoró su versión. Necesitado de un socio, un acompañante arriba, sus individualidades siempre terminaban lejos de los tres palos de la portería de Sergio Rico. Por cierto, terminó viendo tarjeta amarilla en una durísima entrada sobre Banega y se perderá el próximo partido ante el Valencia.  

Entró Torres en el partido y le dio más dinamismo al ataque atlético. Dos cabalgadas le sirvieron para poner a prueba a una defensa sevillista que poco trabajo había tenido hasta el momento. Fue aquí cuando el elenco atlético comenzó a estirarse más y aprovechar los espacios que generaban las contras sevillistas, para con esa punta de velocidad perdida en Inglaterra hacer daño a Krychowiak y Arribas. Griezzman y Torres tuvieron buenas ocasiones para poner al equipo por delante en el marcador pero el dominio seguía siendo sevillista.  

Emery también modificó su formación en busca de los tres puntos. Arriesgó sacando a dos defensas para meter a dos medios (Reyes y M`Bia), pero este Atleti aún estando falto de confianza, en el ADN llevan defender y jugar con el resultado como muy pocos en el viejo continente. En los últimos 10 minutos, primero Torres y luego Vitolo pudieron hacer el primer gol del encuentro pero sus disparos no encontraron portería. Un encuentro que terminó como acabó, dejando presente que Europa para bien o para mal hace mella en los equipos que disputan estas competiciones. Y es que la sensación para la afición sevillista fue que se dejaron de ganar dos puntos vitales, y para el Atlético que quizás el tercer puesto no sea malo, porque ayer los hombres del Cholo no demostraron ser aspirantes a ganar la Liga…  

Fdo: Jesús Lorenzo.

FICHA TÉCNICA:

SEVILLA FC: Sergio Rico; Coke (Mbia, m.70), Arribas (Reyes, m.70), Kolodziejczak, Fernando Navarro; Krychowiak, Iborra; Aleix Vidal, Éver Banega, Vitolo; Bacca (Gameiro, m.79). 


AT. MADRID: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Jesús Gámez; Gabi (Coke, m.64), Tiago, Mario Suárez, Raúl García; Arda Turán (Fernando Torres, m.59), Griezmann (Mandzukic, m.75). 


ÁRBITRO: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Arribas (m.20), Krychowiak (m.49), Mbia (m.81) y Banega (m.92), y a los visitantes Arda Turán (m.37), Gabi (m.43), Jesús Gámez (m.51), Griezmann (m.52), Mario Suárez (m.55), Tiago (m.64) y Miranda (m.87).


INCIDENCIAS:  Partido correspondiente a la 25ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante unos 33.000 espectadores.

domingo, 1 de marzo de 2015

GRANADA CF. 1 – FC. BARCELONA 3. LOS MILLONES DECIDIERON.

El croata/suizo empieza a mandar.
Volvía el horario maldito para un Barcelona que visitaba Granada. Como es norma habitual en estos casos de presupuestos tan dispares la diferencia económica suele imperar, salvo sorpresa mayúscula, habiendo sucedido hoy lo esperado en el guión. No obstante no fue fácil pues lo único que confirmó esa diferencia fueron los goles imponiéndose los nombres sobre los hombres. 

Fiel a su costumbre Luis Enrique tiró de rotaciones defensivas, colocando a Bartra y Mathieu en el eje, y en la media devolviendo a Mascherano al pivote dándole la manija a la dupla Xavi–Rakitic. Pese a los cambios la alineación hacía presagiar menos apuros de los que finalmente acontecieron. El Barça salía frío, como si no se jugase nada, ante un Granada muy motivado con su público arropándoles llenando los Carmenes hasta la bandera. Con los andaluces presionando parecía que el equipo chico era el grande y viceversa para asombro de una afición barcelonista que empezaba a ver fantasmas recordando actuaciones pasadas en mismo horario como Anoeta o recientemente Málaga (¿será la modorra del horario de sobremesa?, ¿será el mal fario por el supersticioso amarillo fosforito de la segunda equipación que hoy vuelven a lucir? – se preguntaban algunos - ).  

Sin duda sorprendía ver como se estaban desarrollando los acontecimientos, después del gran sabor de boca dejado en días pasados ante el City en Champions, jugando un fútbol ramplón viéndose a un equipo partido que estaba siendo maniatado por su modesto rival y superado de largo en actitud. Con Mascherano demasiado incrustado atrás, más próximo a la línea defensiva que a la media, Rakitic y Xavi se encontraban demasiado solos en la construcción no logrando hacerse con el dominio de la situación para desesperación del tridente atacante en el que se volvía a ver a un Neymar lejos de su mejor versión al igual que en los últimos partidos. Sin profundidad, sin control y sin llegadas peligrosas transcurría la primera parte para tranquilidad de los de Abel Resino que solo habían sufrido una ocasión de Xavi en el 23. Todo estaba saliendo a la perfección para el Granada que con su presión alta mantenía alejado de su área al rival hasta que la desgracia se cebó con ellos en el minuto 25. Fue en un cambio de juego buscando a Suárez, con remate en semifallo del uruguayo y mal despeje del ex. - sevillista Cala, finalizando Rakitic la acción, llegando desde atrás aprovechándose de un balón muerto, anotando el 0-1. Tal injusticia pareció espolear a un Granada que encorajinado se fue arriba poniendo en apuros al Barça con ocasiones de Ibañez y Marquez, haciendo lucirse a Bravo, y a las que solo respondían los azulgrana mediante chispazos aislados de Messi, primero con una volea en el 35 y posteriormente con un remate en el 46 haciendo lucirse al meta Oier, hasta el tiempo de descanso. Sin duda demasiado premio para tan poco fútbol.  

La segunda mitad comenzaba con un aviso de los andaluces en el 47 teniendo que volar Bravo para anticiparse al delantero Córdoba blocando un peligroso centro al área. Las sensaciones iniciales hacían intuir que el partido iba a seguir por los mismos derroteros hasta que otra aparición de Suárez volvió a llevar la euforia para unos y frustración para otros. Apenas un minuto después de la intervención del meta chileno, salvando de un buen susto a los suyos, la conexión del charrúa con el croata volvía a dar sus frutos. En esa acción el 9 realizaba una gran pared con Rakitic definiendo de un toque sutil con el exterior del pie derecho, anticipándose a la salida de Oier para subir el 0-2. Ante ese segundo mazazo el partido parecía visto para sentencia. Sin embargo no fue así ya que apenas cuatro minutos después Bartra cometería penalty, devolviéndole el picante, anotándolo Rico lanzándolo con fundamento ante un Bravo que adivinó la intención sin llegar al esférico. Con el Granada metido nuevamente de lleno los nervios comenzaban a aflorar para un Luis Enrique que no lo veía claro siguiendo desde la banda el devenir del mismo sin que llegase pronto la sentencia, ante el mal partido de Xavi, el desacierto de un Messi poco inspirado y de Neymar desaparecido secado por Nyom.  

Pero los millones volvieron a decidir y una nueva aparición de Suárez dictó sentencia. Era el minuto 70 cuando fintaría muy bien la salida de Oier cediéndole generosamente el esférico a Leo para que el 10 subiese el definitivo 1-3 ante la colaboración de un trío arbitral que no acertó a ver y señalar la posición en fuera de juego del rosarino. De ahí al final los últimos veinte minutos valdrían para confirmar la salvación de los muebles por los culés, después de un pésimo partido, conquistando un botín demasiado elevado y valioso por los méritos mostrados. Cierto es que tuvo ocasiones para haber ampliado diferencias ante un rival que se fue mentalmente del partido, entre la mala fortuna sufrida y una actuación arbitral muy protestada, pero no es menos cierto que de haberlo logrado hubiese sido un golpe excesivo para un Granada que vendió muy cara su piel siendo un dignísimo adversario.  

Fdo: Jesús Martinez.


FICHA TÉCNICA:

GRANADA CF: Oier; Nyom, Babin, Cala, Foulquier; Iturra, Fran Rico; Robert, Javi Márquez (Rochina, m.67), Lass (Candeias, m.78), Jhon Córdoba (Success, m.78). 

FC BARCELONA: Bravo; Alves, Bartra, Mathieu (Sergio Busquets, m.74), Jordi Alba; Mascherano, Rakitic, Xavi (Rafinha, m.65); Neymar, Messi, Luis Suárez (Pedro, m.78). 

ÁRBITRO: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Mostró tarjetas amarilla a los locales Javi Márquez y Lass, y a los visitantes Luis Suárez, Neymar y Mathieu. 

GOLES: 0-1, M.25: Rakitic. 0-2, M.49: Luis Suárez. 1-2, M.53: Fran Rico, de penalti. 1-3, M.71: Messi. 

INCIDENCIAS: Partido de la 25ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 18.200 espectadores. Terreno de juego en irregulares condiciones.