Xavier Hernández Creus, Xavi, nació en Tarrasa (Barcelona) el 25 de Enero de 1980 y a los 11 años ingresó en la Masía donde se formó como jugador y persona, entró siendo un niño y se ha convertido en un hombre, con el llevaba una maleta repletas de sueños por cumplir y a fe que estos se han hecho realidad.
Culé desde la cuna, lleva el escudo grabado a fuego en su corazón, este si tiene derecho ha besarlo.
La primera vez que yo vi jugar a Xavi fue en el año 1997, en una final de copa juvenil en la que cayeron derrotados ante el Sevilla por 2-1 en el campo de la Aldehuela de Fuenlabrada, Madrid. Ya por aquellos tiempos los entendidos nos aconsejaban fijarnos en él a los allí presentes. La verdad que no me fije mucho en él, mi presencia en ese partido no tenia como objetivo a Xavi, mi mirada estaba puesta en otro jugador. Pero si vi un niño que la tocaba bien, y lo que más me llamó la atención de él, era que no perdía una pelota y sobre todo con la facilidad que ejecutaba la dificultad. Nunca pude pensar que su futuro fuera el actual presente.
Es evidente que para gustos están los colores, tan evidente como que Xavi esta en la élite del fútbol mundial. Para unos el mejor es Messi, para otros Andresito Iniesta, otros prefieren a Cristiano, en fin lo dicho, sobre gustos no hay nada escrito. Si nos fijamos en estos jugadores veremos que todos son completamente distintos en fondo y forma. Quizás los tres nombrados sean más determinantes que Xavi en noventa minutos, pero en una temporada, lo es más el ocho culé. Evidentemente estoy comparando lo incomparable, por los puestos que ocupan en el campo, pero yo quiero ir más allá, yo quiero llegar a ver, no quien es el mejor, sino quien es más importante. En cuestión de importancia me quedo con Xavi. Creo que no es casualidad que los dos mejores equipos del mundo jugando al fútbol (F.C Barcelona y Selección Española) tengan al de Tarrasa al volante, esa es la importancia de este jugador, que es capaz de imponer una forma de jugar, una forma de entender este deporte.
El es lo que se puede denominar un inventor de caminos al gol, cuando los demás miran, él ve, mientras otros piensan, él ejecuta, cuando los demás mortales buscan, él encuentra, capaz de ver senderos donde los demás vemos matojos. A sus treinta y cuatro años ha decidido decir adiós, ha alcanzado la madurez absoluta y tras esa madurez esconde un palmares realmente espectacular, a ganado todo lo que un jugador puede ganar y sin hacer ruido ha llegado a la cima y lo que es más importante, lo a hecho sin teñirse el pelo, ni hacerse tatuajes, ni marcar tableta abdominal, en fin lo ha hecho como le enseñaron sus padres y le educaron en la Masia, con humildad.
Mi admiración por el Tarrasense va más allá de lo que significa como jugador, es la persona la que me ha conquistado y como dijo Guardiola un dia, primero es la persona y luego el jugador. Me pasa con él como con el Manchego de Fuentealbilla, les admiro desde el otro lado de la trinchera pero en el fondo también les siento míos por que los disfruto en la Selección.
Esto que he expuesto no deja de ser una opinión muy personal con la que no pretendo que estéis de acuerdo, simplemente me apetecía compartirla con vosotros. Pero que queréis que os diga, para mi el ocho es el rey, su majestad Xavi Hernandez.
Fdo: Carlos el pelijas.
