BIENVENIDOS

Hola espero que os encontréis a gusto en este rinconcito donde unos cuantos majaras intentamos sacar ese periodista frustrado que llevamos dentro, el único cometido es que os guste lo que leáis aunque no por ello estés de acuerdo. Lo hacemos con todo el cariño del que disponemos. Así que ser todos bienvenidos y poneros cómodos que estáis en vuestra casa.

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Fdo: Carlos el pelijas.

jueves, 27 de febrero de 2014

SCHALKE 04 1 - REAL MADRID CF 6. ENTRE LA PAUSA Y EL VERTIGO HABITA MODRIC.

Un equipo en la noche de ayer.
Llegaba el Madrid a la ciudad alemana de Gelsenkirchen con el maldito peso de la historia sobre sus hombros, una historia que nos decía que el equipo blanco solo había conseguido ganar una de las 25 visitas que había realizado al país alemán en toda su historia, fue ante el Bayer Leverkusen allá por el año 2.000. Las estadísticas están para romperlas, dijo aquel, y ya era una cuestión de probabilidades que los madrileños lo consiguieran, lo que viene siendo lo del cántaro y la fuente, lo que nadie se imaginaba es que iba a ser con la contundencia que lo hizo anoche el equipo de la capital de España.

Es increíble lo que se sabe en este país de fútbol, yo no he visto una cosa igual en mi vida, esos que apenas 12 horas antes decían: "ojo que un equipo alemán es un equipo alemán", "a estas alturas ya nadie regala nada" "si han llegado a octavos será por algo", "cuidadito que son cuartos en la bundesliga", "al Madrid se le atragantan los equipos alemanes...", en fin esos mismos son los que ahora dicen "se veía venir, el Schalke es una banda", "es mas demérito del equipo alemán que mérito del Madrid"... en fin que estos aprendices de todo jamás serán maestros de nada. El Madrid le dio un repaso de 90 minutos al Schalke como no se lo dio en su día ni al Olimpic, ni a la Roma, ni siquiera al Odense. Hoy en día ganar fuera de casa con 6 goles en tu casillero no es fácil ni en Alemania ni en San Sebastian de los Reyes... a otra cosa.

El caso es que el equipo local ya había provocado un corner al minuto de juego, quien más y quien menos echó a todo el mundo de la habitación para poder sufrir solo, pero no fue más que un espejismo, los de Ancelotti se plantaron con firmeza y comenzó el baile. 

Este equipo del italiano está en una de esas fases en las que se les nota que por fin saben como quieren jugar. Siempre dije que un equipo que viene de jugar al galope suele necesitar un tiempo para usar ese paso como alternativa y no como única vía, la velocidad en exceso te priva de disfrutar del paisaje. Hoy por hoy el equipo merengue sabe alternar el vértigo y la pausa según requiera el terreno y eso es precisamente lo que esta consiguiendo el técnico transalpino, dar reposo al talento. Antes se esperaba para matar, ahora se busca. Si tu esperas a la presa, depende de ella tu supervivencia, si eres tu el que la buscas depende de ti el que la encuentres y no mueras de hambre, muy sencillo, de aquella manera si mueres, te quedará el reproche de no haberlo intentado, de esta, está permitido morir, siempre que haya un intento jamás habrá un fracaso.

Dicen que en el termino medio está la razón, y es que entre ese vértigo y esa pausa, habita un croata del que esos a los que aludía al principio de esta crónica llegaron a decir que era el peor fichaje del año, espero que esto les sirva para que no vuelvan a la misma piedra en el caso de Bale; ¿se juegan algo a que no han aprendido y se vuelven a comer la piedra?. Luka Modric es el que decide como, cuando y porque; entre otras cosas porque habita entre ambas especies con la seguridad y la sencillez que te otorga la calidad, él es un guerrero que viste de frac, siempre con pinturas de guerra y aromas de Loewe. Él sabe que allá donde mire tendrá soluciones donde elegir (y que soluciones). Si quiere pausa mira a Xabi, si quiere vértigo ve a Di María, ¿que quiere reposo? busca a Benzema, si lo que busca es profundidad sin alardes busca a Carvajal, si la quiere con cabriolas es Marcelo su hombre, ¿que lo que necesita es arrebato?  lo tiene a diestro y siniestro, un siete y un once, un portugués y un galés... siempre tiene soluciones.

Pronto se vio que el conjunto alemán le iba a poner problemas por delante de la defensa pero igual de rápido se vio que por cada problema que pusieran por delante había mil soluciones por detrás y solo era cuestión de tiempo el encontrarla, ese era el momento de la pausa, de la paciencia, del madurar a los de la cuenca del Ruhr y de encontrarles la espalda, una frágil espalda dicho sea de paso. Y no se hizo esperar mucho por que en el minuto 12 llegó el primer latigazo de la noche, todo transcurría con relajo cuando de repente el Madrid puso cara de velocidad, y la BBC, en una jugada llena de celeridad y precisión marcó el primero de la noche, fue Karim como podía haber sido cualquiera de ese tridente que ya suma 70 goles esta temporada, cifra que para haberla conseguido entre un gato, un invalido y un balón de oro llorón, no es nada despreciable.

Acababa de anotar el tanto el Madrid cuando llegó la ocasión más clara de los locales, típica jugada de un alemán en Alemania, con remate a bocajarro tras error considerable de Pepe, pero cuando ya los azules comenzaban a cantar gol, apareció, quien sabe como, un chaval de Mostoles que pasaba por allí, para realizar una parada de esas que dicen imposibles, Perotti sabe que no lo es, si es Iker el que esta bajo palos la palabra imposible queda desnuda. Lo mejor del paradón fue que salvó al equipo cuando este lo necesitaba, ¿lo peor? prepárense para la vuelta del eterno debate. Ese mismo debate al que esta siendo sometido Garet Bale, el cual en el minuto 20 dejó asomar a ese jugador que los pacientes estamos esperando, marcando un golazo en jugada individual, era el 0-2. Siempre he pensado que de los buenos es mejor no dudar, suele suceder que el tiempo te deja con el gesto lleno de excusas.

Una vez Casillas puso al equipo en dirección ya fue el equipo el que caminó solo, a partir de ahí recital de todos y cada uno de los que en la noche de ayer formaron el once. Los goles fueron cayendo como causa del propio paso del tiempo, al descanso ya iban dos y ya por entonces el mejor era el meta germano, 0-2 y gran primera mitad de los ayer naranjas.

La segunda mitad fue un monólogo donde el tridente de arriba se exhibió entre goles y asistencias, todos bellos, todos de calidad, muy cara pero calidad. En el 6 de la segunda llegó el primero de Cristiano, primero velocidad, después reposo, tres bicicletas y una intención... el gol, disparo duro y cruzado al palo largo, 0-3. El 0-4 llegaría apenas cinco minutos después cuando Cr7 y Karim sortearon contrarios con una pared y el luso la ponía de tacón para que el galo encarase y con su habitual parsimonia sorteara al portero alemán con la facilidad de la inconsciencia, así es Karim, se sigue creyendo que esta en el parque de su barrio. El quinto lo marcaría nuevamente el de Gales tras un soberbio pase a lo Laudrup de Sergio Ramos, que definitivamente ha vuelto, que le dejó solo ante el portero, parece que este muchacho con aires de despistado no se pone muy nervioso donde otros tiemblan, salvó al portero y el balón entró sin remisión, la manita ya era una realidad. Pero era evidente que Ronaldo quería conseguir su doblete como sus otros dos compañeros de ataque, y como el que busca halla, pues lo encontró, Benzema fue el que robó un balón a la defensa y se lo puso franco para que el siete se encargara del resto, 0-6, la BBC hacia doblete. Ya estábamos recogiendo la mesa cuando Huntelar destrozó el récord de Iker con un golazo que entró como un misil por la escuadra de Casillas sin dejar ni rastro, solo la estela, si te han de romper un récord que sea con un gol así, nadie te lo reprochará.

Así terminó el festival de lo que ayer fue una naranja mecánica, un equipo que combina los aspectos del fútbol más importantes, el toque, la pausa, la velocidad, la verticalidad y un PORTERO, este es el Madrid de Ancelotti, un equipo que entre el vértigo y la pausa tiene a Modric.


lunes, 24 de febrero de 2014

REAL BETIS 0 - ATHLETIC CLUB 2. SÁLVESE QUIEN PUEDA.

Gil Manzano ejerció de puntillero.
Sálvese quién pueda es el titular de una crónica diferente. Por primera vez, y espero que no sirva de precedente, el protagonista diferenciado de mi escrito será Gil Manzano. No me gusta juzgar la actuación de los árbitros puesto que son personas humanas y se equivocan como tales, pero lo de hoy clama al cielo. Se presentaba un partido agónico en el Villamarín, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, con un sol de justicia a las 17 h de la tarde. Cada partido es una final y la afición así lo entendía. Ambiente inusual en Heliopólis, se respiraba armonía entre una afición que no dejó de alentar a los suyos los 90 minutos, y unos jugadores que sudaron y corrieron como nunca esta temporada para conseguir los tres puntos. 

Ciertamente el arranque del Betis fue espléndido. En el minuto 5 llegó la primera ocasión para los verdiblancos aunque fue anulada por traspasar la línea del terreno de juego, los protagonistas fueron Cedrick y Rubén Castro. Comenzaba el Betis avisando, siendo dueño y señor del partido. Los primeros 15 minutos fueron de los locales, quienes sin tener ocasiones realmente claras, disfrutaban de la posesión ante un Athletic noqueado. A raíz del primer tercio de esta mitad, pudimos ver algunos errores defensivos habituales en la zaga verdiblanca que hicieron auparse a los de Valverde. N`Diaye, e incluso Adán en una acción, se complicó demasiado en esta fase del encuentro. El senegalés cuajó un discreto partido y se le pudo observar algo nervioso a la hora de sacar la pelota jugada al comienzo del encuentro. Aún así, el Betis dominaba pero cada vez iba entrando más en juego Ander Herrera. Soy un enamorado del juego del vasco. A priori, me parece que se encuentra entre los 3 futbolistas de la Liga BBVA que mejor sabe leer entre líneas los huecos que ofrecen sus rivales, y prolongar ese último pase que solo ven los verdaderos dieces del deporte rey. Así fue como llegó la primera gran ocasión de los bilbaínos, pase de Ander y Kike Sola define completamente solo ante Antonio Adán que cubre muy bien su portería. El guardameta bético cada vez más afianzado, se le ha visto muy seguro en todas las facetas del juego. Comenzó a igualarse al partido con continuas idas y venidas por parte de ambos, y en el minuto 31 jugada que marca trascendentalmente el curso del partido. Rubén Castro encara a Balenziaga en la esquina del área izquierdo y es derribado por el lateral del Athletic. Contacto hay, puesto que las imágenes así lo corroboran y desde mi punto de vista es penalti. Gil Manzano, no señala la pena máxima sino que además le enseña cartulina al ariete canario por simular una caída dentro del área. La forma de caer de Rubén es un poco dudosa y quiero pensar que eso, fue el detonante de la reacción arbitral, pero ciertamente hay contacto puesto que el lateral inclina ligeramente su pierna izquierda y así se aprecia en las imágenes. Minuto después, Kike Sola se marcha por la banda izquierda perseguido por Perquis, y se tropieza con el central verdiblanco antes de entrar en el área. También hay contacto, pero en este caso parece fuera del área. El colegiado extremeño señala penalti y Muniain transforma el 0-1 para los visitantes. A partir de ahí, el Betis siguió intentándolo pero el central protagonista en la jugada anterior, perdió el norte y realizó una entrada desproporcionada sobre Balenziaga. Le cuesta la segunda tarjeta y expulsión en el minuto 41. Terminaba así un intenso primer tiempo, marcado significativamente por las decisiones del colegiado. 

No obstante, tenemos que resaltar que no sólo ha influido en el resultado Gil Manzano. También sus asistentes han realizado un pésimo trabajo, anulando acciones por fuera de juego y no señalando jugadas clarividentes para poderle facilitar la labor a nuestro protagonista. Un auténtico show. 

 Realmente, hemos de destacar que el conjunto andaluz nunca le perdió la cara al encuentro, incluso estando en inferioridad numérica consiguió crearle problemas al conjunto dirigido por Ernesto Valverde. Comenzaba la segunda parte, y ahora sí, el Athletic bailaba al son de un Ander Herrera espectacular en el día de hoy. El Betis llegaba, Cedrick la tenía y Nono, para seguir con la tónica habitual, desperdiciando córners . El Betis tiene un problema, bueno más de uno, pero el balón parado tanto ofensiva como defensivamente es un desastre. Minuto 58, Lolo Reyes es expulsado por doble tarjeta, mano clara y el Betis se queda con 9. Ahí es nada. Hoy no se les puede reprochar nada a los hombres de Calderón, puesto que aún con 9 siguieron intentando conseguir el empate. De hecho, el Athletic tenía la posesión de la pelota pero no sabía como causarle peligro a un Betis bien replegado. Los bilbaínos no se encontraban cómodos pese a la superioridad numérica. Tanto es así, que en un saque de esquina y tras una serie de rebotes, el balón le cae a Rubén Castro y este dispara con la pierna izquierda a portería. El balón iba para dentro y suponía el 1-1 para los béticos. Balenziaga intercepta el esférico con la mano izquierda claramente extendida y el colegiado señala saque de esquina. Los jugadores béticos no se lo podían creer y así se lo hacían entender al verdadero protagonista del encuentro. Una vez culminada esta acción, el partido se iba rompiendo cada vez más y en una de esas acciones, Guillermo, que acaba de salir, cabecea excepcionalmente un centro que procede de las botas de Susaeta en el minuto 81. Ahí culminó el encuentro. El Betis asolado, desafortunado hoy por los continuos fallos arbitrales se hunde más en la tabla clasificatoria, y la salvación es cuánto menos, utópica. El partido de hoy ha sido reflejo del devenir verdiblanco esta temporada, sumergido en la ineficiencia de sus dirigentes y la mala suerte que en muchos encuentros no les ha acompañado. 

Para terminar, quiero lanzar una hipótesis un poco al aire que pienso acerca de este tipo de arbitrajes. A muchos árbitros se les castiga por errores, claros, siempre contundentes, pero que están relacionados estrechamente con los equipos de la zona noble de la tabla. Me explico, Madrid y Barça pierden o reciben errores arbitrales en contra de sus intereses y los árbitros protagonistas son mandados a la famosa nevera por actuar de esa manera. Quizás ha sido un solo error en todo el transcurso del partido, pero no importa, irán a la nevera. Hoy Gil Manzano junto a sus dos ayudantes realizan una estrepitosa labor y.. ¿ serán castigados de la misma forma? Es una duda que me corroe, ya que en una cantidad ingente de partidos, estos colegiados no han sido castigados, incluso en partidos entre rivales de menor entidad, con todos mis respetos. Pero este es el fútbol español que queremos. Desigualdades que ocurren frecuentemente afectando a los equipos de la zona medio-baja de la Liga. Sálvese quién pueda, porque el Betis lo tiene realmente complicado … y Gil Manzano, veremos a ver, tras su actuación tan indecisa como carente de contundencia. Querido colegiado, con todos mis respetos, merece usted un neverazo pero para que se vaya a Chipiona a la playa y la utilice allí.

FICHA TECNICA:

R. BETIS: Adán; Juanfran, N'Diaye, Perquis, Dídac; Lolo Reyes, Nono (Nosa, min.60); Leo Baptistao (Figueras, min.45), Salva Sevilla, Cedrick (Matilla, min.67); Rubén Castro. 

ATHLETIC CLUB: Iraizoz; Iraola, Gurpegui, San José, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico (De Marcos, min.68); Susaeta (Saborit, min.87), Ander Herrera, Muniain (Guillermo, min.80); Kike Sola. 

GOLES: 0-1, min.34, Muniain. 0-2, min.81, Guillermo. 

ÁRBITRO: Gil Manzano (C.Extremeño). Amonestó a Rubén Castro (min.30) y Salva Sevilla (min.55) por parte del Betis. Y a Muniain (min.78) por parte del Athletic. Expulsó por doble amarilla a Perquis (min.33 y 41) y a Lolo Reyes (min.33 y 58). 

ESTADIO: Benito Villamarín.  

Fdo: Jesus Lorenzo.

domingo, 23 de febrero de 2014

REAL SOCIEDAD 3 - FC. BARCELONA 1. DUELO AL SOL EN TIERRA HOSTIL.

Felicidad en la bella Easo.
Como en un spaguetti western, imaginen, la calle desierta, dos pistoleros cara a cara y el sol abrasador en lo alto… El forastero volvía a una tierra hostil en la que se le niega la suerte desde hace años, y el vaquero tenía viejas cuentas que arreglar, historias de copas muy recientes, heridas que aún duelen, sangre que lavar. Se miraban a los ojos, un arbusto seco pasa rodando entre ellos empujado por el viento seco... El único movimiento que se aprecia en el pueblo es el de los visillos por los que los vecinos asustados miran, pero eso es cosa de películas, ayer tuvieron la virtud de convertir un estadio con pista olímpica en una bombonera, Anoeta reventaba. Solo podía quedar uno, los dos tenían que ganar, el Barça por el título y la Real por ganar esa otra liga en la que no cuentan los tres de arriba y que da pasaporte Champions. 

El Tata, lleno de confianza por haber mandado con San Pedro a Pelegrinni hace pocos días, tuvo un ataque de entrenador que consiguió hacer perder la seña de identidad a su equipo, amarrategui que se dice, y eso en tierra hostil tiene un precio. Ganar un duelo es lo que tiene, que sube la autoestima, pero eso a veces se convierte en imprudencia. El Barça salió sin creación en su medular, sin profundidad por bandas, y con un Neymar que está muy lejos de forma. Song no estuvo preciso y Busquets no tiene el juego de Xavi o Fábregas, conclusión, infinidad de pérdidas de balón donde más duele y regalo de ocasiones al tridente realista que ayer lo bordó, léase, Vela, Griezmann y Canales. Por su parte los de atrás dieron un recital de fallos y errores continuados, y con el más terrible de los síntomas, falta de entrega. Incapaces ante la presión realista, Valdés se pasó el partido tirando patadones, a ratos el Barça recordaba un equipo de Clemente. No tardamos mucho en ver que el Tata era la carne de cañón de este western sin indios.   

La Real no dejaba huecos, contundente y ordenada lo fiaba todo a jugar a la contra, así empezaron las cosas, pero se fue arriba a buscarlos viendo que el Barça no llegaba y que Messi tenía que bajar mucho al medio campo a iniciar el juego, lo que aislaba más aún a Pedro y Neymar. Olía a empanada, y los de Arrasate comenzaron a tener su premio, Vela forzó un paradón de Valdes. Y como no podía ser de otro modo, desenfundaron primero. En el córner consiguiente Elustondo le ganaba la partida a Song que terminó por meterla en propia puerta, Anoeta rugía y el sepulturero en el salón sonreía con un bourbon en las manos. El primero llegó en el treinta y uno, se veía venir. Pero El Barça, malherido y desde el suelo, pudo disparar solo tres minutos después. En casi la única jugada que elaboró en la primera mitad, Montoya ganó la frontal del área saliendo de su banda y pasó a Busquets, que la dejó pasar para Messi que fusiló a Bravo. Golazo. El crack lleva ya cinco partidos seguidos marcando, va cogiendo forma la criatura. Pero hubo poco tiempo para mirarse en el espejo de la vanidad, un nuevo error de Piqué dejó solo a Vela que perdonó, era una premonición y Anoeta lo sabía, gritaban como posesos. 

Tras el descanso el Tata no estaba. Según algunos medios fue expulsado por una bronca con el árbitro, pero al sheriff no había nada que reprocharle, otros contaban que se enganchó con el segundo de la Real por viejas cuentas pendientes, el caso es que apareció en el palco con cara de soneto dramático, abajo Jorge Pautasso con el entrecejo arrugado. La Real salió igual, asfixiante como una bufanda en agosto, aunque fue el Barça el que abrió las hostilidades con un remate de córner de Bartra que pudo cambiar el partido y que cayó en manos de Bravo. En la siguiente jugada Mikel González remató alto un córner que Valdés no midió bien. Pero el revólver realista tenía sed de sangre y tocó carne, corría el ocho de la segunda cuando Griezmann marcó rematando un centro que Vela se había encontrado, porque una vez más se le dieron facilidades, Bartra la había peinado hacia atrás dando un preciso pase al hueco que la delantera realista aprovechó. Siempre se la cargan los mismos, pero aquella era la suerte que el partido merecía. Dos uno. Hubo réplica, Bravo le hizo un paradón a Song a la salida de un córner, pero era la antesala del tiro de gracia. El tercero lo hizo Zurutuza solo cinco minutos después. Entró como un cuchillo para adelantarse a Valdés en su salida, la defensa en línea todo lo que hizo por defender fue levantar la mano pidiendo un fuera de juego que no existía, pasividad absoluta. Anoeta deliraba, el sepulturero tenía trabajo, salió del salón para tomar las medidas de un cadáver que a falta de media hora ya estaba muerto y bien muerto tirado en la calle. Y ya no hubo más. El Tata, o Pautasso, vaya usted a saber, tomó las medias que pudo, a falta de un cuarto de hora puso defensa de tres lo que propició que la Real pudiera hacer algunos más, si la zaga con cuatro no era fiable, no les quiero ni contar con tres, de hecho Vela la tiró al palo tras dos fallos clamorosos de Piqué y Adriano. El reverendo echó la bendición al forastero.   

El Barcelona ha perdido el liderato cuando ha dejado de merecerlo. La liga es larga y todavía quedan sorpresas, pero el problema es que el favorito para esos tropezones es precisamente este Barça que tiene mucho que mejorar en palabras de Martino. A la parroquia culé también le pueden doler las palabras de Iniesta, “tenemos que ponernos las pilas” es una forma de reconocer que no las llevan puestas, y es que si en las primeras catorce jornadas solo cedieron un empate, en las once siguientes se han dejado dos empates y tres derrotas, ganan casi uno de cada dos, claramente de más a menos. Por otro lado la Real sonríe orgullosa y feliz, la venganza es dulce y siempre acaricia el corazón por mucho que diga el predicador. Las chicas volvieron al salón, donde corría el bourbon y las timbas de poker, sin embargo, en la calle solo se oían los martillazos del sepulturero que fabricaba un pijama de pino. 

FICHA TECNICA: 

REAL SOCIEDAD: Bravo; Zaldua, Mikel, Iñigo Martínez, José Ángel; Elustondo (Pardo, min. 90), Markel, Zurutuza, Canales (Ansotegi, min. 83), Griezmann (Prieto, min. 73) y Vela. 

FC BARCELONA: Valdés; Montoya (Alexis, min. 73), Piqué, Bartra, Adriano; Busquets, Song (Cesc, min. 60), Iniesta; Pedrito, Messi y Neymar. 

ÁRBITRO: Fernández Borbalán (Colegio andaluz) mostró amarilla a Busquets, José Ángel, Bartra, Piqué y Canales. Tata Martino fue expulsado en el descanso por protestar al colegiado en el túnel de vestuarios. 

GOLES: 1-0, min. 32: Song, en propia puerta. 1-1, min. 35: Messi. 2-1, min. 53: Griezmann. 3-1, min. 58: Zurutuza. 

INCIDENCIAS: Partido de de la vigésima quinta jornada de liga, disputado en el estadio de Anoeta, ante unos 32.000 espectadores..

Fdo: Antonio Porlán Arcos.

REAL MADRID CF 3 - ELCHE CF 0. 25 AÑOS NO SON NADA.

Bale e Isco, autores de dos golazos.
Nueva victoria del Real Madrid ante el Elche, que visitaba el Santiago Bernabéu 25 años después del último enfrentamiento entre ambos en liga, cuando la quinta del buitre y Hugo Sánchez goleaban a todos y dominaban los campeonatos. 3-0 para los merengues en otro partido para el archivo, con la vista puesta en la visita a Gelserkichen en Champions, ante un Schalke que empataba este fin de semana y que dirimiría el devenir del tercer representante español, con Atlético y Barça con pie y medio en cuartos. 

Enfrente un rival que ayer corroboró lo que vimos en la primera vuelta en el Martínez Valero, cuando la suerte y las decisiones arbitrales les privaron de un empate histórico. Esta vez sin palmeras alrededor, los ilicitanos mantuvieron el tipo durante los primeros 45 minutos y de nuevo Fran Escribá, demostró que sabe leer los partidos y al menos vimos un gran trabajo táctico con pocos mimbres, la verdad; se está extendiendo la doctrina de la valentía por encima de todo y que para perder, mejor perder siendo valiente, jugar a tumba abierta, aunque ayer los de la Dama no fueron cobardes y presionaron desde la salida de balón contraria, pero con un despliegue defensivo de pizarra, fútbol también. Se vivían minutos de celebración, con la ofrenda al público por parte de la plantilla de baloncesto de la Copa del Rey y emotivos, con el recuerdo por el fallecimiento del abuelo de Sergio Ramos, DEP. 

Dos ridículas horas antes, el TAD ratificaba el último partido de sanción a Ronaldo, otra actuación que no hace mas que evidenciar las vergüenzas organizativas del fútbol español. Jesé seguía "disfrutando" de la falta del portugués, Arbeloa cubría la ausencia de Marcelo por molestias, Varane suplía al apercibido Ramos con la vista en el derby e Illarra era titular en lugar de la estrella croata Modric sancionado, rotaciones? No, casualidades. Los alicantinos no podían contar con Sapunaru, Damián y con el colombiano Sánchez, bajas muy sensibles en un equipo que dignifica el adjetivo de humilde y que marcha en una inestimable 14ª posición; Escribá colocaba 3 jugadores rápidos en ataque, Coro, Carles Gil y Manu del Moral, pensando más en asistir en la presión a Márquez y Vázquez, que en crear muchas ocasiones gol, pero dificultando la labor de creación de Alonso. El veterano y ex-canterano madridista Rivera tomaba la batuta en los visitantes. 

Pitido inicial y 2 minutos esperó Benzema para tentar a Manu Herrera, que envió al primer córner del partido el disparo del francés; el galo cuajó ayer uno de los mejores partidos de la temporada y aunque no marcó, corrió, desbordó y sigue en un estado de forma altísimo. El Madrid ponía su velocidad de crucero creando ocasiones con muy poco, pero sin fluidez como viene siendo habitual, bien parados por los redobles en defensa sobre todo de Carles Gil, Botía y Cisma. Di María pinchaba un balón en el travesaño, a saque de otro córner que bien podía haber válido un gol olímpico; el fideo está siendo uno de los destacados esta temporada, en una ubicación muy distinta a la natural y haciendo olvidar el cartel de transferible, con entrega, mucha calidad y asistencias. Calidad que lució en un slalom entre 3 jugadores en la frontal que terminó en un disparo sin consecuencias. El jugador argentino lucha incansable contra el "entorno" que añora a Ozil y siguen criticando el canje, pero 40 millones de euros y 6 meses después, el rendimiento de uno y otro en sus actuales lugares, desacredita cualquier debate. 

Pese a las dificultades creadas por el rigor defensivo del recién ascendido y pasada la media hora de siesta, digo de partido, Di María volvía a asistir con tiralíneas a Karim Benzema que controló y disparó en claro fuera de juego no marcado por el asistente, provocando un córner y preludio al primer gol de la tarde; el rosarino sacaba de esquina y el balón le caía a Illarra, el joven jugador vasco se la acomodó y disparó raso, pero Manu del Moral intentando taponar el disparo, desvió lo justo para que Manu Herrera no pudiera hacer nada. 1-0 y el liderato interino de nuevo en manos de los capitalinos.

Con algún merodeo por el área de Diego López, se cumplía la primera mitad y marchaban los protagonistas al intermedio, con el resultado esperado por unos y quizá por otros, pero sin rastro de espectáculo por ningún lado. 

Se reanudaba el juego en el segundo tiempo, como habíamos acabado el primero, incluso con los locales más volcados, sabedores de que no podían dejar cabos sueltos y faltaba un segundo gol para cerrar el trámite; los de Ancelotti juegan estos partidos al 50% de su intensidad máxima, por lo que aumentar hasta el 70% no les es nada costoso. 

El Madrid acumula ocasiones por castigo, pero la posición natural de Alonso ya no es la que ocupaba en el Liverpool hace 6 o 7 años, por la lógica perdida de velocidad y su edad, lo que tener a otro jugador como Illarra a su lado, es ocupar una misma materia con dos cuerpos, físicamente imposible. La también obligada reubicación de Di María, le obliga a mantenerse en el medio a regañadientes, pero cuando el equipo se desata muere en su posición original, el fondo izquierdo, con lo que Jesé estaba siendo desterrado al centro y anulado, no estuvo ayer el canario. 

Pero la plantilla del Real Madrid y la diferencia incalculable con equipos como el rival, genera lo que vimos en el minuto 72, cuando un jugador desaparecido todo el encuentro, con la losa del coste de su fichaje y de su dudoso estado físico a cuestas y muy perdido, recibió un pase a 25 metros de la portería ilicitana y soltó un zurdazo brutal, perfecto y que algunos no pudieron ver hasta la repetición, que entró imparable cerca de la escuadra derecha para mayor lucidez del gol, pegando en la parte interior del travesaño y haciendo que el estadio despertara de su letargo y renombráran al principe de Gales. 2-0 y con su irregular rendimiento, Gareth Bale suma 12 goles y 10 asistencias esta temporada, unas cifras esperanzadoras. 

Ahí murió el duelo, los visitantes no tenían más y aunque Fran Escribá movía el banco con lo poco que tenía, solo cabía esperar que no les hicieran más sangre, tampoco eran merecedores de ello, por la buena cara que habían mostrado hasta el momento. 

En el mismo momento del 2-0, Carlo Ancelotti entendió presto que el partido estaba sentenciado y repartió los 15 minutos de rigor entre los habituales suplentes; Isco ingresaba entre aplausos y en su primer balón producía un pase de gol que se paseó por boca de gol sin que nadie rematara y 5 minutos después, en una jugada similar, dentro del área y sin apenas espacios, marcaba el tercero con una definición aparentemente fácil, pero con sutileza de crack. Una pena que los sistemas nunca se puedan adecuar a jugadores, pasaba antes y pasa ahora también, pero ahora es popularmente aceptado. 

Morata y Casemiro disfrutaban de sus segundos de la basura, pero la dificultad del partido y lo ajustado del resultado, hacían de cualquier cambio a destiempo un serio riesgo para los 3 puntos, pero al menos participaban en la gesta; gesta que terminaba con una clara ocasión de Morata a punto de marcar un gol que se le resiste, pero merecido, a tenor de los pocos minutos de los que goza y la profesionalidad del canterano. 

3-0 y los blancos se encaraman otra vez al 1 puesto del podio, hasta ahora en solitario a falta de lo que acontezca en el Sádar, entre Osasuna y Atlético, partido de vértigo y que mantendrá el empate en el liderato o dejará al Real Madrid como líder único, porque unas horas antes de firmar estas líneas, la Real Sociedad doblegaba al Barça por 3-2, se vengaba de la eliminación en copa y descolgaba (mínima y seguramente por unos días) a los culés del top de la liga. 

FICHA TECNICA:

REAL MADRID: Diego López; Carvajal, Pepe, Varane, Arbeloa; Illarra, Alonso (Casemiro, Min. 82), Di María; Bale, Jesé (Isco, Min. 75) y Benzema (Morata, 80).  

ELCHE CF: Manu Herrera; Cisma, Botía, Lombán, Albacar; Rivera (Aron, Min. 72), Ruben Vázquez, Javi Márquez; Manu del Moral( Fidel, Min. 72), Carles Gil (Cristian Herrera, Min. 78) y Coro.  

GOLES: 1-0, Min. 33, Illarra 2-0, Min, 72, Bale 3-0, Min. 80, Isco 

ÁRBITRO: Eduardo Prieto Iglesias (C. navarro) amonestó a Pepe por parte del Real Madrid (Min. 52) y a Ribera (Min. 39) Botía (Min. 62) y Javi Márquez (Min. 69) por parte del Elche. 

INCIDENCIAS: Minuto de silencio por el fallecimiento del abuelo del jugador del Real Madrid, Sergio Ramos. Los jugadores del Real Madrid de baloncesto ofrecen a la afición del Santiago Bernabéu la Copa del Rey que consiguieron hace un par de semanas.  Estadio Santiago Bernabéu, 72.784 espectadores. 

Fdo: Toni SPK

miércoles, 19 de febrero de 2014

MANCHESTER CITY 0 - FC. BARCELONA 2. EL BARÇA COMPRA MEDIO BILLETE A CUARTOS.

La fidelidad venció a la traición a unos ideales.
Era la noche de un martes de pasión, volviendo la máxima competición, produciéndose en octavos un duelo sin parangón. City vs. Barcelona, Barcelona vs. City, disputaban el primero de dos grandes encuentros acudiendo sus aficiones en grandes concentraciones a aquellas instalaciones donde fuese posible contemplar, con gran expectación y nervios, un choque entre dos transatlánticos del fútbol europeo, citándose los dos máximos goleadores de Europa en un enfrentamiento que prometía ser muy intenso, jugándose a un ritmo alto y disputándose el dominio del balón. Frente a frente estaban el máximo exponente de un estilo que ha marcado época, en estos últimos años, y un equipo británico que aspira a copiar su exitoso modelo. Recordemos que para ello el City ha fichado a ex.directivos barcelonistas, a un entrenador con buen gusto por el fútbol ofensivo, y a jugadores técnicos como Silva, Yaya Touré, Nashri, Jovetic, Navas y Kun Aguero como sus grandes figuras acompañadas por otros no exentos de técnica pero de características más físicas como Negredo o Dzeko formando así un equipo ofensivo y poderoso. Con esos ingredientes sus fieles se ponían en pie, aguantando pocos sentados, mientras contemplaban a los suyos saltando al terreno, formando y escuchando el himno de la Champions en el minuto previo al inicio del mismo. 

El juego de niños había acabado, pues lejos habían quedado las aburridas liguillas previas que a ambos habían clasificado. El momento de la verdad se acercaba. Ahora ya no hay lugar para el error sin que este suponga una gran penalización que pueda costar la clasificación provocando la eliminación. El recinto vibraba, destilando un ambiente de aroma a gran batalla, haciéndonos recordar esos tiempos pasados en los que las aficiones rivalizaban entre sí, desde el respeto al oponente, intentando ganar el combate animando a su equipo con cánticos originales y nada soeces. Porque desgraciadamente el fútbol actual se ha convertido, cada vez más, en un reducto de indeseables en el cuál habría que endurecer las medidas condenando duramente y sin tapujos a todos aquellos que van cometiendo actos vandálicos con total impunidad. No hay más que ver los ejemplos de los últimos casos vividos tanto a nivel nacional con el mecherazo a Cristiano y el bote de gas lacrimógeno en Villarreal como otros, a nivel mundial, con los casos vividos en estadios argentinos, el último tirando a un perro al césped, o en otros países como Italia suspendiéndose partidos por insultos racistas. Lamentable. 

Con los ánimos recargados, tras sus últimos grandes resultados, ambos se retaban saliendo con el cuchillo entre los dientes con un Barça deseoso de demostrar que aún puede seguir logrando grandes cosas, marcando territorio, y un Manchester City, muy motivado, que utilizando el lema del "yes, we can" quería ofrecer al mundo una imagen de nivel mostrando que, más allá de ser una institución económicamente muy poderosa, también tiene detrás de sí un proyecto deportivo consolidado con el que quiere borrar la mala imagen de sus fiascos europeos en los últimos años. Con un talón de aquiles común, la defensa, estaba por ver quién lograría minimizar mejor sus lagunas. ¿Sería capaz el Barça de conseguir que la estrategia rival en el juego aéreo, mediante jugada o balón parado, no se convirtiese en "estragedia"?. ¿Lograría conseguir el City que la velocidad de los atacantes barcelonistas no se impusiese a sus defensores centrales, dejándoles en evidencia, al buscarles la espalda?. El reto estaba ahí para ambos y la expectación era máxima por ver quién taparía mejor sus carencias. 

En los prolegómenos del encuentro comenzaba una partida de ajedrez en la que dos técnicos como el Tata y Pelegrini, tan buenos oradores como malos transmisores de emociones, mostraban sus piezas a sabiendas de que, probablemente, no se lograría un resultado decisivo para la eliminatoria en la ida. En el tablero el Tata colocaba a los cuatro jugones en la media (Busquets, Xavi, Cesc e Iniesta) para intentar llevar la iniciativa renunciando a Pedro y metiendo únicamente a Alexis como extremo puro para presionar la salida de balón del rival y acompañar arriba a un Messi que tenía la espina clavada de no haber marcado nunca en campo británico en una eliminatoria champions. Por contra, Pelegrini sorprendía con su planteamiento inicial renunciando a peones como Nashri o Jovetic para intentar jugarle de tú a tú al Barça robándole la posesión o, en su defecto, no colocando a Javi García para formar un trivote defensivo que lograse darle a los suyos una rápida salida de balón desde atrás, permitiéndole más libertad a Touré en ataque para descolgarse cubriéndole las espaldas Fernandinho y el jugador español con Silva tirado a banda izquierda. En su lugar la apuesta fue el lateral zurdo Kolarov colocándole en la izquierda de la media para auxiliar a los cuatro de atrás en tareas defensivas, tapándole los espacios al chileno Alexis y las subidas de Dani Alves, e intentar sorprender en ataque subiendo por su carril colgándole balones a un Negredo que buscaría aprovecharse de la debilidad de los culés en el juego por arriba ante Piqué y Mascherano. 

El partido comenzaba y el Barça se imponía controlando la posesión ante un City que intentaba asfixiarle ejerciendo una presión muy alta y cerrándole bien los espacios atrás mientras esperaba su momento para robar y salir rápidamente a la contra buscando la velocidad de Navas y Kolarov. Con el paso de los minutos el Barça lograba acercamientos al área pero sin crear ocasiones. De hecho la primera ocasión del partido la tuvo Negredo en el minuto 19 cuando, tras recibir de Silva, controló ante Piqué, encaró a Valdés y acabó rematando casi sin ángulo paseándose su disparo por delante de la línea de gol. Tras ese susto para la parroquía barcelonista el equipo azulgrana pareció bloquearse viviendo unos minutos de zozobra cediéndole el dominio a un conjunto británico que a punto estaría de aprovechar, en el minuto 25, el típico regalo con el que el Barça obsequia a sus rivales en cada partido. Fue en una jugada en la que Valdés se come un centro lateral, rematándolo Kompany casi con la espalda, quedando el balón lo suficientemente bombeado como para que el portero azulgrana rectificase su error y terminase blocando el esférico ante la presencia de Touré. La grada comenzaba a rugir viniéndose arriba motivada por el arreón de los suyos poniendo contra las cuerdas a su rival. Fue entonces cuando el Barça empezó a despertar de sus minutos de letargo volviendo a la carga. Corría el minuto 28 cuando se producirían unas manos claras en el interior del área de Clichy, tras un centro desde la derecha, que omitieron el colegiado y sus asistentes no señalando penalty. Posteriormente, en el minuto 33, sería cuando los culés tendrían su primera gran ocasión con Xavi obligando lucirse al meta citizen Hart tras enviar un potente disparo desde la frontal del área. Desde ahí hasta el final de los primeros 45 minutos el esférico volvería a ser controlado por los barcelonistas, buscando la profundidad, siendo un partido muy intenso sin demasiadas ocasiones de gol más allá de un par de acercamientos, sin peligro, rematados de cabeza por Negredo. 

Tras el gran respeto mutuo de ambos en la primera mitad la segunda comenzaba de forma muy diferente yendo ambos a tumba abierta. El City salía moviendo el balón asumiendo riesgos ante un Barça que presionaba viviéndose así una salida totalmente contraria a la que había acontecido en el primer tiempo cambiándose las tornas entre ambos y con un Negredo que seguiría poniendo en apuros a la zaga culé. Con el partido yendo por nuevos derroteros llegó el minuto 53 y con él la gran polémica en una jugada que cambiaría el signo del encuentro. Fué una jugada en la que el Barça recuperaba un balón en una acción en la que los británicos pedían falta sobre Navas de Busquets y en la que se lanzaría una fulgurante contra enviándole un balón en profundidad a un Messi sobre el que los británicos también reclamarían posición ilegal aduciendo que estaba por detrás de Demichelis, último defensa, cuando recibió para encarar al defensa. Esa jugada provocaría la expulsión de Demichelis señalando, además, penalty el colegiado tras derribar claramente este al rosarino en las proximidades de la línea del área local cayendo así Leo en el interior de ella incitando así al error del árbitro señalando el punto fatídico en lugar de falta en la frontal. Penalty y 0-1 en favor de los azulgrana marcando Messi desde los once metros. A partir de entonces, con un jugador más, el Barça buscaría urgar en la herida de su contrincante convirtiéndose Alves en la mayor amenaza ofensiva tras la salida del campo de un Kolarov, sustituído en el minuto 57, que había dejado su lugar en el césped al central Lescott para ocupar este último el puesto del expulsado Demichelis. Pasaban los minutos y el dominio visitante se hacía cada vez más evidente con muchos acercamientos y grandes ocasiones para Xavi, en el 67 disparando alto en un remate franco desde la frontal recibiendo de Alves, y para Dani Alves, en el 68, tras hacer una pared con el chileno Alexis internándose por el pico derecho del área encarando al meta Hart y saliendo su disparo ligeramente desviado a la derecha de la portería del City rematando a efecto cambiado saliendo este hacia fuera, yéndose por la línea de fondo, en lugar de coger portería. 

El Barça dominaba pero no remataba la faena, cerrando el partido, mientras el City intentaba revolverse, cual fiera herida, buscando hincarle el diente a su adversario. A punto estuvo de conseguirlo el conjunto británico que posee más españoles en sus filas cuando en el minuto 77 se producía un gran control con el pecho de Silva. Tras él, el jugador canario con apellido de astro brasileño, lanzaría un seco y duro disparo de volea que detendría Valdés blocándolo abajo en una gran intervención. Con posterioridad a ese aviso citizen, el colegiado cometería su tercer error del partido al anular en el minuto 80 un gol al Barça por fuera de juego inexistente de Cesc al recibir este un pase de Xavi y cederle el balón a Piqué marcando este el 0-2. La afición azulgrana contemplaba con impotencia y nerviosismo como su equipo no daba logrado cerrar el partido aprovechándose de su superioridad numérica y futbolística logrando un resultado más cómodo para afrontar con más calma el partido de vuelta. Por ello el corazón se les volvería a colocar en un puño cuando Valdés volvía a intervenir acertadamente, en el minuto 82, en una ocasión en la que detendría un remate de Dzeko en una jugada que el árbitro anuló tras señalar falta del bosnio sobre Piqué al controlar el balón en el área desplazando el delantero al defensa con el brazo. La jugada había sido anulada pero el susto no se lo quitaba nadie a la parroquia barcelonista. Increíblemente en los últimos minutos, con un jugador menos, el City comenzaba a encerrar al barcelona asediándolo haciendo lucirse nuevamente a Valdés cuando en el minuto 87 desviaba lo suficiente, con la yema de los dedos, un centro al segundo palo de forma que no alcanzase a rematarlo Dzeko por escasos centímetros. Con un City volcado al ataque buscando el empate, dejando espacios atrás y arriesgándose a ser sorprendido en alguna contra, llegó el 0-2 con Alves volviendo a asomarse en ataque. Corría el minuto 89 cuando se produciría una jugada con sabor a "jogo bonito" brasileiro realizando una pared con Neymar devolviéndole el 11 azulgrana el esférico a Dani para que este marcase gol tras dejar a Lescott en el suelo y metiéndole el balón por debajo de las piernas al meta Hart firmando así un gran encuentro, recordándonos a aquél lateral ofensivo que antaño lucía con más regularidad. Era la sentencia del partido, logrando la mitad del billete para cuartos, y un golpe muy duro para un City al que se le complica mucho la eliminatoria teniendo que remontar un resultado tan adverso en campo contrario y más viendo como afrontó el encuentro de hoy atenazado por la responsabilidad de querer demostrar que lo de años anteriores había sido un accidente, apareciendo solo en los últimos diez minutos, y creando algunas ocasiones en jugadas aisladas durante el resto del encuentro motivadas más por la calidad y coraje de sus jugadores que por su juego colectivo. Por ello mucho van a tener que cambiar los papeles si quiere poder eliminar a un conjunto azulgrana que ha vuelto a tener a un gran Valdés, un Iniesta en forma, un Xavi más activo y un Alves estelar acompañando a un Messi que apareció lo justo y necesario ayudando a decidir un duelo más digno de semifinales o de cuartos que no de octavos por la entidad de ambos clubs. 


FICHA TECNICA:


MANCHESTER CITY: Hart; Zabaleta, Kompany, Demichelis, Clichy; Fernandinho, Yaya Touré, Jesús Navas (Nasri, min. 57), Kolarov (Lescott, min. 57), Silva y Negredo (Dzeko, min. 73). 

FC BARCELONA: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Sergio Busquets, Xavi, Cesc (Sergi Roberto, min. 85); Alexis (Neymar, min. 73), Messi e Iniesta. 

ÁRBITRO: Jonas Eriksson (Suecia). Mostró tarjetas amarillas a Negredo y Kolarov, por parte 'citizen', y a Dani Alves y Mascherano, por parte blaugrana. Expulsó a Demichelis con roja directa (min. 52). 

GOLES: 0-1, min. 54, Messi, de penalti. 0-2, min. 89, Alves. 

INCIDENCIAS: 46.033 espectadores en el City of Manchester, nombre oficial del Etihad Stadium en partidos de Champions League.

Fdo: Jesus Martinez.

lunes, 17 de febrero de 2014

GETAFE CF 0 - REAL MADRID 3. A RIO REVUELTO...

Soberbio gol del canterano.
Partido de trámite y victoria por 0-3 para el Real Madrid en Getafe, contra un equipo sin fuerza y con un resultado que no fue más abultado, porque los blancos utilizan cada vez más la liga para dosificarse; el podio está más apretado que nunca y Atlético como Barça también consiguieron resultados contundentes. 

No hay domingo festivo si te visita el equipo de Ancelotti, eso debió pensar Luis García durante la semana, con ocho partidos sin conocer la victoria, la destitución sobrevolando su despacho y un rival casi inexpugnable. La incomprensible política establecida por Ángel Torres que duplica el precio medio de las entradas y así evitar cualquier exceso de aforo, hizo que se viviera otro partido cumbre sin que los de azul tuvieran todo el apoyo posible en las gradas, y es que en España los presidentes prefieren no tocar lo que no funciona. 

Los de la capital visitaban el Alfonso Pérez con la segunda de tres ausencias de Ronaldo por sanción y los laterales renqueantes después de la triple serie de lesiones leves de Coentrao, Arbeloa y Marcelo, aunque los dos últimos se recuperaron a tiempo; la inclusión de Jesé está dejando de ser noticia. En Getafe viven un momento muy difícil y llegaban con múltiples bajas como la de Mosquera, Roberto Lago o Rafa López, sumado a la necesidad imperiosa por sumar al menos un punto en un momento no agónico, pero casi. 

Con el césped iluminado por el atardecer pero más seco que la pata de un pirata, comenzaba una primera parte que no tuvo mucho que aportar al análisis futbolístico global ni a estas líneas; y es que en el minuto 5, el bólido canario Jesé Rodríguez seguía callando a este humilde narrador y marcaba un gol de titular, de jugador real y no promesa, internandose por la banda izquierda y ponía el partido donde más le gusta a los blancos, por delante y todo el tiempo para contemporizar. Golazo del canario (frase que se repite mucho últimamente). Y ni más ni menos ocurrió, el Madrid duerme el partido con esa media posesión que ni hace ni deja hacer y esperanza al contrario cediéndole metros, para que cuando incluso parece dominar el partido, matarlo. Los locales adelantaban líneas con Pedro León y Gavilán pero con la presión mínima, lo que dejaba que Arbeloa y más Marcelo, enlazaran muy fácilmente con Bale y Jesé; en el centro Juan Rodríguez no veía a Borja y viceversa. Diego Castro pese a tener algo de posesión, no tenía profundidad, con lo que Alonso y Modric se bastaban para que Di María actuara casi exclusivamente en ataque, sin necesidad de mantener su media posición. Unos bostezos después, Di María ponía un centro perfecto en el centro del área, para que Benzema controlara con su innata tranquilidad y sumara el segundo de la tarde; gran momento de la sociedad franco-argentina. Varios minutos mediante y sin ocasiones por parte del Getafe, marchaban unos al descanso y otros a escuchar un sermón. 0-2 al entretiempo. 

Los segundos 45 minutos no empezaban con ningún sobresalto, si con una trifulca entre Benzema y Alexis, que llegó a alterar al francés y que le supuso una amarilla a ambos. Los de Ancelotti volvían al modo reposo, pero el equipo azulón no sabía que hacer con el balón, no creaba peligro y no disparó entre los tres palos hasta el 60; pero a excepción de un fallo por alto de Diego López, nada asustó a la zaga madridista con un Pepe en un papel estelar que desbarató todo lo que se acercaba. Y fue entonces cuando los merengues despertaron de nuevo, Modric ponía la puntilla con un soberbio gol desde fuera del área, con un bote justo antes de la mano de Moyá que entró rozando el palo. Como cada año, la liga de campeones marcará el verdadero nivel de muchos, pero el príncipe de los Balcanes está en el top de la liga local. 

No hubo partido desde el minuto 5, o quizá desde antes pero este Madrid no es de los que hace sangre y con 0-3 estaba todo finiquitado; solo quedaba por parte de los aspirantes al título, forzar las tarjetas para cumplir ciclo antes del derby, objetivo que sí logró Luka Modric con la misma inteligencia con la que juega y no lo consiguió Sergio Ramos, con las mismas armas, y no fue porque no la buscó. Los cambios en ambos bandos y algunas ocasiones del colider, sobre todo una muy clara del alicaído y suplentísimo Isco, ocuparon el tiempo sobrante. 

La afición de casa brindó una elogiable ovación al croata del Real Madrid en su retirada, y otra menos elogiosa a su entrenador pidiendo que abandonara el barco, si el ambiente en el coliseo suele ser frío, ayer era ártico, no son buenos tiempos para el solvente club madrileño y no es de extrañar que hubiera noticias administrativas en cuestión de horas. No podemos desmerecer la efectividad de los visitantes pero es de justicia reconocer que los de Luis García no asistieron, no tuvieron orden alguno, sin intensidad y con algunos jugadores completamente perdidos; no hay peor aliado para ciertos equipos que la ausencia de una idea, de firmeza y de un fútbol no resultadista, sino adecuado a la situación. 

El Real Madrid pescó en río revuelto y empata a puntos con sus dos competidores, aumenta su racha de imbatibilidad en una carrera de fondo y se coloca segundo por estadísticas, con la Champions en el horizonte y el camino despejado. En Getafe son todo nubes y Luis García se está quedando sin apoyo, a estas alturas de la liga las inercias son casi irreconducibles y el descenso quema por debajo, por lo que Ángel Torres deberá tomar una decisión, o seguir siendo fiel a su acertada (hasta ahora) política de banquillos o buscar un relevo y una reacción inminente, se acaba el tiempo. 

FICHA TECNICA:

GETAFE CF: Moyá; Vigaray, Alexis, Lisandro, Varela; Borja (Lacen, Min. 63) Pedro León (Sarabia, Min. 70) Diego Castro, Juan Rodriguez, Gavilán y Colunga (Lafita, Min. 80).  

REAL MADRID: Diego López; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric (Illarra, Min. 78), Di María (Casemiro, Min. 80); Bale, Jesé y Benzema (Isco, Min 74). 

GOLES: 0-1, Min. 5, Jesé 0-2, Min. 27, Benzema 0-3, Min. 64, Modric. 

ÁRBITRO: Pedro Jesús Pérez Montero (Colegio Andaluz), amonestó con tarjeta amarilla a Bale (Min. 26), Benzema (Min. 50), Modric (Min. 74) y Di María (Min. 77) por parte del Real Madrid y a Juan Rodriguez (Min. 38), Alexis (Min. 50) y a Varela (Min. 68) en el Getafe. 

INCIDENCIAS: 16 de febrero de 2014, jornada 24ª de la liga BBVA. Estadio Coliseum Alfonso Pérez, 12.600 aficionados. 

Fdo. Toni SPK.

domingo, 16 de febrero de 2014

FC. BARCELONA 6 - RAYO VALLECANO 0. UN VALIENTE EN EL MUSEO.

Así se pasaron media tarde, celebrando.
Se conoce que hay varios tipos de valientes, especialmente tres, el conocido valiente gilipollas, que no es el caso, los grandes héroes que consiguen hazañas históricas a base de pundonor y atrevimiento, léase Don Blas de Lezo, y los que pueblan los cementerios, que son abierta mayoría ya que la gloria está al alcance de muy pocos, por eso a Paco Jémez se le vio venir, como “Juan sin miedo” prometió valentía y sonó a plañidera, a excusa de mujer marrana que decía mi abuelo y como el común de los mortales terminó en el campo santo. Su “seremos valientes” antes del partido, más parecía una sentencia condenatoria que una esperanza de éxito, no se lo creía ni él, y así fue. Por valentía no se puede entender salir al Camp Nou con una defensa adelantada sin ejercer una presión asfixiante sobre la creación azulgrana, por valentía no se puede entender no morder con entrega, con rabia, con amor propio, cometiendo solo diez faltas en todo el partido y no ver ni una tarjeta, vamos a ver, no es que defienda el juego brusco, pero me parece muy significativa la estadística en cuanto a presionar, encimar y echarle intensidad. Y para colmo de sus males, los bajitos se acordaron de jugar a la play station. Conclusión: seis cero. 

Pitó el árbitro y no se había quitado aún el silbato de la boca, cuando tuvo que volver a pitar validando el primero de la noche. Ya son típicos los goles de Adriano, desde su banda arrancó buscando la frontal y largó un derechazo raso, con la rosca justa y perfectamente colocado a la base del palo mientras la defensa asistía entretenida al show. Uno cero, todavía no se había sentado todo el mundo. Por el Rayo Falqué lo tuvo cerca, pero le salió mordida y fácil, a partir de ahí y con la confianza del marcador, vimos la mejor versión del Barcelona que cuando encuentra huecos atrás y no es muy exigido, se acomoda en el área contraria acumulando ocasiones. El Rayo por su parte mantuvo su osadía en todo momento, quiso el balón y lo acumuló a ratos, consiguiendo alguna llegada peligrosa, pero eran los del Tata los que se lo pasaban bien. Iniesta, que estuvo colosal, probó suerte desde mediocampo al ver a Rubén adelantado, Cesc se puso morado a inventarse asistencias, como la que Messi estrelló en el palo, poco después Pedro también hizo puntería con la madera. Y así pasamos la noche, con el Barcelona gustándose arriba, intentando ser más preciosista en cada jugada y probando a Rubén una y otra vez. Y entre las maravillas de Pedro, Iniesta, Cesc o Messi, el Rayo pudo empatar, Bueno perdió el uno contra uno con Valdés en la más clara que tuvieron, pero la parroquia culé no tuvo miedo en ningún momento, menos aún cuando llegó el dos cero. Las obras de arte no están solo en los museos, también podemos verlas en los campos de fútbol. En el fondo son efímeras performances que nos llenan los ojos por un suspiro y nos afectan, algo así fue el dos cero. Cesc puso un pase de esos que solo se aprenden en La Masia y Messi, ese genio que va camino de terminar su pretemporada, bendijo el balón solo rozándolo, sacando un globo perfecto. Era el treinta y cinco. Llegamos al descanso sin novedad, parecía como si ni unos ni otros quisieran cambiar el sabor de boca que había dejado el talento de Rosario.  

La segunda parte empezó con un remate de Larrivey y la declaración de Juan sin miedo de que iban a seguir exactamente igual, y es que un gol les metía en el partido. Pero el entrenador canario sufría, es lo que les pasa a los valientes cuando lo dan todo y no pueden evitar la catástrofe, incluso hizo cambios en la primera parte, Tito sustituyó a Arbilla probablemente por su error en el segundo del Barça.  

La segunda mitad ya solo sirvió para disfrute local. Contamos goles de insuperable valor estético, un museo de delicatessen, un rincón del gourmet que abrió el chileno Alexis. En el siete contragolpe perfecto, balón que pasa por Messi en el centro del campo, Alexis inició su enésimo desmarque, para él fue, desde la frontal remató ajustado, pegado al palo, dejando a Rubén de pie sin intención de tirarse, no tenía nada que hacer. El público lo pasaba en grande. Solo tres minutos después vimos el gol del año. Una obra de marcada escuela azulgrana, acunada en botas que crecieron en La Masia. Cesc en galopada busca a Iniesta en la frontal, que le devuelve de tacón haciendo una fulgurante pared, después pase de la muerte a Pedro. Desde que Fábregas se la dio a Iniesta hasta que el balón tocó la red pasaron solo tres segundos de arte, velocidad, ingenio y ADN, mucho ADN. Neymar fue invitado a esta Jam Session cultural, por si quería hacer algo, y Pedro se llevó una ovación de las bonitas. El quinto llegó en el sesenta y siete. La belleza de esta obra radica más en su preparación que en su culminación, y es que Cesc parte y divide el centro del campo dejando atrás a un par de franjirojos, entonces buscó a Alexis que la aguantó para la llegada de Messi que fusiló a Rubén, que por cierto, con los dos goles de anoche, el astro argentino ha superado a Di Stéfano, ha igualado a Raúl, y a este paso, tiene a Zarra a tres meses para coronarse mayor goleador de la historia de la liga, casi nada. Pero aún quedaba la guinda. Casi al final, para despedir a la gente contenta de la magnífica exposición que habían presenciado, apareció Neymar. El brasileño arrancó en el centro del campo, se largó por piernas dejando contrarios atrás para llegar a pocos metros de la frontal y chutar como solo unos pocos saben. La pelota hizo una parábola antinatural para caer justo por la escuadra, Rubén volaba pero sabía que no iba a llegar, el cuadro era perfecto, transmitió fuerza y belleza, para enmarcar.  

El soci estará muy agradecido a la valentía de Paco Jémez, posiblemente él más que nadie montó la exposición de ayer, colgó los cuadros adecuados y permitió la expresión de los genios propiciando momentos de inolvidable belleza futbolera, una fiesta para los sentidos que ahora debe continuar contra el City, pero probablemente Pellegrini no sea tan valiente como Juan sin miedo.   

Queridos Merche Mateos, Felipe Chozas, Jose Luís Esparraguera y Antonio Leva, ayer no sonó la vida pirata en el Camp Nou, pero seguirá sonando siempre. Abrazos. 

FICHA TECNICA:

FC BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Puyol (Mascherano, m.68) Adriano; Busquets, Cesc, Iniesta, Pedro (Neymar, m.62), Messi (Tello, m.74) y Alexis. 

RAYO VALLECANO: Rubén; Arbilla (Tito, m.41), Saúl, Zé Castro, Mojica; Trashorras, Baena; Rochina, Bueno (Jonathan, m.62), Falqué; y Larrivey (Longo, m. 73). 

GOLES: 1-0, m.2: Adriano. 2-0, m.37: Messi. 3-0, m.53: Alexis. 4-0, m.56: Pedro. 5-0, m.68: Messi. 6-0, m.88: Neymar. 

ÁRBITRO: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Sin amonestaciones. 

INCIDENCIAS: Asistieron al encuentro 74.517 espectadores en partido de la vigésimo cuarta jornada de Primera División disputado en el Camp Nou.

Fdo: Antonio Porlán Arcos.

jueves, 13 de febrero de 2014

REAL SOCIEDAD 1 - FC. BARCELONA 1. MESSI LA TILA DEL TATA.

Gran eliminatoria la de Vela.
Era un miércoles noche de esperanza en Donosti acudiendo el Barça a Anoeta para disputar la vuelta de semis ante el conjunto Txuri-Urdin. La hinchada realista acudía con el fin de poder presenciar una histórica remontada haciéndole revivir recuerdos de la época de antaño cuando los Satrustegui, Arconada, López Ufarte, Zamora y compañía daban alegrías a los suyos en el desaparecido Atocha firmando gestas contra los grandes del fútbol español acompañados por jóvenes como Txiqui Beguiristáin y Jose Mari Bakero. Cierto es que desde aquellos tiempos hasta los actuales han cambiado muchas cosas pero no es menos cierto que, tras ver como se había desarrollado el partido de ida, el resultado de 2-0 dejaba abierta la eliminatoria viendo al Barça más irregular de los últimos años. Ya lo había dicho el Tata en la previa con un "la eliminatoria está abierta" no teniéndolas todas consigo el entrenador argentino sabedor de que un gol tempranero de la Real dificultaría mucho la eliminatoria para los suyos poniendo en muchas dificultades el equipo de San Sebastián al de la Ciudad Condal viniéndose arriba espoleado por los suyos y motivados por el lema del "nada es imposible". 

Por eso el técnico argentino, como ya había comentado en días pasados, volvió a alinear en el partido de vuelta a un once plagado de titulares con la única rotación, ya habitual, de Pinto como meta titular en la competición copera supliendo a Valdés. Martino rezaba para que no se diese un gol tempranero por parte local que pudiese dejar aturdido a los suyos, como ha pasado en otros encuentros, propiciando que el equipo se fuese mentalmente del encuentro por unos instantes hasta que surgiese la aparición de alguien acudiendo al rescate como en los casos de Pedro contra el Getafe o más recientemente Messi ante el Sevilla. Por contra los de Arrasate salían con un once similar al de la ida, combinando titulares y suplentes, bajo la arenga de su entrenador y el empuje de su público, concentrados, motivados y sabedores de que un gol tempranero les metería dentro y que de un error en forma de gol azulgrana les alejaría prácticamente de la finalísima poniéndole muy cuesta arriba la eliminatoria. 

El primer tiempo comenzó con un Barça que, por momentos, nos recordaba al equipo de antaño destilando fútbol de toque con intención, jugando con la defensa muy adelantada metida casi en campo contrario reduciéndole los espacios al rival para ejercer con más eficacia su presión. Piqué volvía a ser ese "Piquembauer" que marcaba la línea atrás acudiendo siempre atento al corte manteniendo a raya a los atacantes rivales mostrando un nivel de concentración como no se le recordaba últimamente. Mascherano, pese a algunos pequeños errores puntuales en la entrega de balón y jugando en el cuerpo a cuerpo con Vela, volvía a ser ese mariscal que siempre acudía a la batalla a ritmo de toque de corneta para auxiliar a los suyos cortando cualquier avance peligroso de las tropas rivales. El Barça había recuperado su ecosistema, alineando a los cuatro jugones en la media (Busquets, Xavi, Cesc e Iniesta), moviendo el esférico con rapidez y sentido mientras su rival aguardaba acechando cualquier despiste para atacar en oleadas imitando así el estilo de su famosísima playa de la Concha en estos días de alertas por temporal. Los minutos pasaban siendo el Barça "el amo del calabozo" llevándose todas las llaves cerrándole las puertas a su contrincante. Tras dos avisos en sendas ocasiones firmadas por Pedro (min. 14) y Alves tras un duro disparo (min. 27) llegaría el tan temido error donositarra que aprovecharía el Barça para adelantarse en el marcador. Transcurría el minuto 27 cuando Messi decidió aprovechar una concesión del enemigo en una acción sin peligro aparente en la que Leo pasaba por allí. En ella recibió directamente el esférico del lateral zurdo Jose Ángel para subirse a su Delorean haciéndonos regresar al pasado, cual Michael J. Fox en una de sus escenas de "regreso al futuro" volviendo al pasado, traspasando la barrera del sonido en una galopada rodeado de cinco rivales y en la que terminaría lanzando un misil que le doblaría las manos a Zubikarai colándose lentamente cerca de la cepa del palo izquierdo del meta de la Real. ¡¡La concha de su madre!! (que no la de San Sebastián) debió exclamar el Tata en el banquillo celebrando el gol de su compatriota. Un gol que serviría de efecto calmante para un técnico y afición barcelonístas que no las tenían todas consigo antes del choque. Un gol que supuso un jarro de agua fría para las ilusiones de la hinchada Txuri-Urdin. Minutos después del gol Zubikarai salvaría a los suyos del 0-2, demostrando que ahí hay portero, cuando en el minuto 34 rechazaba una volea de Pedro tras recibir el canario un magistral pase picado de Fábregas desde fuera del área. El Barça jugaba a placer y de la Real no se tenían noticias hasta que los azulgrana obsequiaron a su rival entregándoles uno de esos regalitos con los que obsequia a estos en cada uno de sus encuentros devolviéndoles así el favor del error que había propiciado el gol culé. Fue un minuto después de la ocasión de Pedro, en el 35, cuando gracias a ello la Real haría su primer y único acercamiento con peligro en la primera mitad en una jugada en la que Dani Alves volvía a hacer una de las suyas midiendo mal en un balón colgado al área, como el día del Valencia en el gol de cabeza de Piti, comiéndoselo y dejándoselo muy franco a Carlos Vela. Lamentablemente, para los intereses locales, el mexicano no tuvo la misma sangre fría que Messi para aprovechar la ocasión y darle vida a los suyos en la eliminatoria cuando todavía quedaban muchos minutos por disputarse. Porque, a diferencia del argentino, este no supo aprovechar el regalo en área pequeña al achicarle muy bien los espacios Pinto, primero, y Alves posteriormente, rectificando así su fallo en primera instancia, evitando así el 1-1. A partir de ahí el Barça siguió a lo suyo dominando llegándose al descanso sin que se volviese a mover el resultado. 

Tras los minutos de descanso la segunda parte comenzaría con ocasiones por ambos bandos. El Barça buscaba cerrar el partido y la Real subir la moral de sus fieles que habían llenado Anoeta con algún gol intentando devolverles la ilusión para que estos les pudiesen cantar a los aficionados culés aquella canción de Peret que decía.."Y no estaba muerto, no, nooo..Y no estaba muerto, no, nooo... Y no estaba muerto, no, nooo.. Estaba tomando cañas". Por ello el partido se había convertido en un ida y vuelta, por momentos, con ocasiones de Iniesta en el 52 que tras hacer una pared con Messi lanzaría un disparo al segundo palo saliendo fuera rozando el poste, de Vela para los realístas en el minuto 54 enviando un disparo con rosca que formaría una espectacular parábola estrellándose en la cruceta del segundo palo de un Pinto totalmente batido y en el 56 con Zubikarai salvando a los suyos desviando, en primera instancia, un remate de Messi y posteriormente su rechace a tiro de Cesc. Tras unos minutos de tregua en la que se realizarían simples acercamientos a las áreas y cambios por ambos equipos llegarían nuevas ocasiones. En el 68 cuando Pedro duda entre disparar a puerta o dar el pase atrás para Iniesta desperdiciando una clara ocasión para el 0-2, en el 75 con Zubikarai luciéndose con una nueva gran intervención salvando por abajo con el pie un remate de Alves después de una pared con Leo, en el 82 cuando Pinto salva un centro-chut envenenado de Griezman que no acertó a peinar Canales sacando una mano para desviar el peligro y en el 86 cuando Messi no llega a rematar, por escasos centímetros, tras comenzar una gran carrera haciendo una pared con Fábregas. Un minuto después, en el 87, la Real pondría la igualdad en el marcador tras realizar un gran contraataque. En él el Chory Castro recibía un balón de Canales y desde la izquierda habilitaba perfectamente por bajo a Griezmann para que el francés fusilase a un Pinto completamente vendido, llegando en carrera y por el centro, rematando a placer para firmar el definitivo 1-1 de un encuentro en el que se vivirían unos momentos de tensión, en los minutos finales, tras una entrada de Cesc a Canales por la que el jugador de Arenys vería tarjeta amarilla formándose así un pequeño conato de enfrentamiento, entre jugadores de ambos bandos, tras reclamarle los realistas a Fabregas por su acción. 

Sin duda este partido ha supuesto un halo de esperanza al que poder agarrarse un barcelonismo que vio como renacían viejas costumbres volviendo a brotar un estilo que este año apenas había sido mostrado y en el que se volvía a confiar el timón de la nave a todos los jugones alineándoles simultáneamente sobre el terreno de juego. En él se volvieron a ver detalles esperanzadores jugando un encuentro serio y constante recuperando detalles como el de la presión por parte de todo el equipo. No obstante para poder optar al éxito con suficientes garantías el Tata y los suyos aún tienen que pulir detalles como los constantes problemas en el juego aéreo y perfeccionar sus ajustes de ayudas en la zona defensiva. Porque esos pasillos que a veces ofrece a sus rivales permitiéndoles a estos que le puedan ganar con tanta facilidad la espalda, generándole claras ocasiones aprovechándose de los espacios cuando alguno de sus centrales se ve obligado a salir al corte, pueden costarle muy caro. Porque el R. Madrid, rival que le espera en la final de Copa en Mestalla, y el Manchester City, próximo rival en Champions, no perdonan tanto como lo han hecho sus contrincantes en las fases previas de dichas competiciones en ocasiones como las que tuvo Vela, en la acción del polémico penalty de Mascherano en la ida y en la del partido de vuelta tras el fallo de Alves dejándole solo ante Pinto, o algunos jugadores del Sevilla en el último partido de liga antes de que el Barça rompiese el partido a su favor.


FICHA TECNICA:

FC BARCELONA: Pinto, Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets (Bartra, min. 89), Xavi (c) (Song,65') , Iniesta; Pedro (Alexis, min.76), Messi y Cesc. 

REAL SOCIEDAD: Zubikarai; Zaldúa, Ansotegi, Mikel González, José Ángel; Gaztañaga (Elustondo, min. 66), Zurutuza, Xabi Prieto (c) (Canales, min. 81); Griezmann, Vela y Seferovic (Chori Castro, 60') 

GOLES: 0-1 Messi, min. 27. 1-1 Griezmann, min. 87. 

ÁRBITRO: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Asistido en las bandas por Victoriano Díaz Casado y Manuel Ángel Torre Cimiano. Cuarto árbitro, José Antonio López Toca. Mostró tarjetas amarillas a Busquets (min. 26) por derribar a Griezmann; a Vela (min. 30) por un plantillazo a Jordi Alba; a Gaztañaga (min. 51) por protestar una falta; a Zurutuza (min. 55) por agarrar a Messi; y a Cesc (min.89) por entrada sobre Canales. 

ESTADIO: Anoeta, 32.000 espectadores (lleno)

Fdo: Jesus Martinez.

miércoles, 12 de febrero de 2014

C. AT. MADRID 0 - REAL MADRID CF 2. SIN FE NO HAY REMONTADA.

La imagen que nos paró el pulso.
Tenia en Atleti que remontar un 3-0 ante el Madrid, la empresa era muy complicada, nadie dijo que fuera fácil, no tanto por marcar un mínimo de tres goles, sino por evitar que los visitantes lograran uno. En partidos de eliminatoria y cuando el resultado obtenido fuera de casa es tan rotundo, suele suceder que la remontada debe de empezar nada más finalizar el choque en cuestión y en el caso que nos ocupa, no solo es que no comenzara con el pitido final del Bernabeu, es que ni se intentó en los restantes 90 minutos. Si algo ha demostrado este curso el conjunto rojiblanco era una fe ha prueba de bombas, un todos a una, un morir intentando matar y ha sido precisamente su propuesta a dicha remontada la que a más de uno nos ha decepcionado. Ha dado la impresión de que en ningún momento el equipo creyó en la posibilidad de alcanzar la final. Esta eliminatoria puede dejar daños colaterales, ya saben, puñaladas en el orgullo, y cuando este sale tan herido como ha salido el del conjunto del cholo se tarda unos días en subir a planta, y en los momentos de la temporada en que estamos inmersos, cada jirón de confianza que se pierde se lleva consigo pedazos de sueños soñados con motivos.  

Mal haría el equipo colchonero en perderse en excusas, que las tiene, en forma de lesiones, pero todo lo que no sea mirar hacia delante solo le dejará ver lo que quedó atrás y les privará de divisar metas en el horizonte. No se trata tanto de como llega el equipo a estas alturas de temporada, que por lo que se ve llega justito, si no de una manera de ser, de un genio que mostrar y sobre todo, de una identidad que mantener. En los tres últimos partidos el saldo han sido tres derrotas, pero lo más preocupante ya no son éstas, sino la nula reacción de los de la Ribera del Manzanares, la plantilla parece haber bajado los brazos y eso en un club como el Atlético de Madrid siempre estuvo prohibido, en el banquillo tienen el ejemplo, Simeone nunca lo hizo, el equipo parece deambular con la mirada perdida desde la derrota en chamartín.

Del partido hay muy poco que contar, ni siquiera tenemos debate al que agarrarnos, a los seis minutos el partido finalizó, si es que en algún momento hubo dicho partido. Dos penaltis, dos goles de Cristiano, visto y no visto. Durante la semana el club colchonero parecía ya asimilar su defunción en copa y en vez de luchar por la vida se dedicaron a comprar las flores y ha pensar en la inscripción de la corona y precisamente eso es lo que yo personalmente le reprocho al cholo y a los suyos, el dejarse zarandear por su eterno vecino sin al menos dejarle un arañazo en el rostro, una arruga en su traje o simple despeinado, que se yo, algo de lo que presumir.

El partido nos dejó con la cara partida a todos aquellos que imaginábamos sangre, sudor y lagrimas, y nos encontramos con la perrita Lassie y además amarrada, esperábamos rock duro y nos ofrecieron cantos gregorianos. Era evidente que el riesgo de que el Madrid marcara en el Calderón era muy alto pero lo que no se entiende es que se de por hecho antes de empezar, los grandes se suelen revelar ante la última palada de arena. En fin, el partido no tiene más lecturas que la que todos vimos, redundar en lo mismo es entrar en un bucle que nos devolverá al principio... y vuelta a empezar. Acabemos con esto cuanto antes y digamos que el Madrid se ha mostrado superior a su eterno rival en el cómputo global de la eliminatoria y que el Atleti se ha tomado días libres en los dos partidos, por lo que se ha dejado ver han sido por asuntos propios.  

Solo queda desear una pronta recuperación a Manquillo que nos paró el pulso a todos con la espeluznante caída, que por suerte quedará como un susto, pero que podía haber sido de unas consecuencias lamentables, lamentable es también el tener que escuchar que Cristiano tuvo maldad en ese salto, tan lamentable como aquellos que ríen la gracia del mecherazo e incluso aplauden la puntería del desalmado que lo lanzó. A mi particularmente me apena esa gente que a través del fútbol odia, aquel que desea de verdad el mal ajeno, y no me refiero a un simple resultado, sino a un mal a la persona, en días como hoy te das un paseo por las redes sociales y de verdad que a uno le dan ganas de alejarse de ese mundo y de muchos de los que lo conforman, pero en fin, me imagino que este mundo virtual no es más que la realidad de la vida, su propio y vergonzante espejo, así nos va, si muchos de esos pelearan por la vida de los suyos y la suya propia con la misma vehemencia que lo hacen por sus equipos, a lo mejor les iría mejor en sus vidas, ¿veis? ya me he calentado.

En definitiva, el Madrid llega a la final sin encajar ni un solo gol, algo que no sucedía desde hace ya casi un siglo, más concretamente desde 1.916, así que se presenta en su trigésimo octava final de copa con su casillero a cero, y Casillas de portero. Por su parte el Atlético de Madrid ha de ponerse de inmediato a pensar en su partido a partido, ese que dice el cholo, y no perder de vista lo que le esta por venir en liga de campeones, el Milan de Clarence Seedorf; en esta competición no esta permitida la desidia, así que bien haría en meter la cabeza debajo de agua fría y volver a empezar, la copa ya se ha marchado, pero lo que queda por delante puede hacerla olvidar, en sus cabezas y en sus pies está.


FICHA TÉCNICA:

RESULTADO: ATLÉTICO DE MADRID, 0 - REAL MADRID, 2. (0-2 al descanso). 


ATLÉTICO DE MADRID: Aranzubia; Manquillo (Juanfran, min.46), Alderweireld, Miranda, Insua; Mario, Koke, Diego (Adrián, min.46), Sosa, C.Rodríguez y Raúl García (Koke, min.60).

REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Varane, Ramos (Nacho, min.46) Arbeloa; Xabi, Illarra, Modric (Casemiro, min. 66); Cristiano Ronaldo (Jesé, min.74) Bale e Isco. 

GOLES: 0-1, min 6, Cristiano Ronaldo, de penalti. 0-2, min 15, Cristiano Ronaldo, de penalti. 

ÁRBITRO: Undiano Mallenco (C.Navarro), mostró tarjeta amarilla a Miranda (min. 34) por parte del Atlético de Madrid y a Illarramendi (min. 35), Arbeloa (min.42) y Cristiano Ronaldo (min.43) por parte del Real Madrid. 

ESTADIO: Vicente Calderón.

Fdo: Carlos el pelijas.

lunes, 10 de febrero de 2014

SEVILLA FC. 1 – FC. BARCELONA 4. LA CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA.

Bajo el diluvio sevillano.
Noche de paraguas y bufanda cortesía de la ciclogénesis explosiva, ya saben, la consolidación de la circulación ciclónica en la atmósfera, un día de perros de toda la vida. Necesitaban los culés sacar el partido adelante para salir líderes aunque fuera poniendo un triple empate en la tabla, y lo consiguieron, convenciendo solo a ratos, pero lo consiguieron. Además había cuentas pendientes, recordamos el partido de la ida, con más polémica que fútbol, los de Emery esperaban con la navaja afilada en su Pizjuan medio vacío. Por cierto, antes del partido el técnico vasco recibía de su presidente toda la confianza del mundo, huele raro, ese siempre es el primer paso. 

El viento helado cortaba la cara. Chispeaba. Las gotas de agua parecían alfileres que agredían la carne, solo Alves y Busquets, calentitos en el banquillo, no deseaban estar en otro sitio. Seguramente por eso el Barcelona se negó a entrar en el partido. Los azulgrana no querían, no había ni velocidad ni chispa, apatía, la noche estaba para todo menos para jugar al fútbol, y el Sevilla lo olió. En el catorce Alberto Moreno remataba con la suerte de que Bartra desviaba para que Valdés se mojara en vano, pero esa fortuna hay que buscarla y no era la primera llegada de los locales. Volviendo al gol, Rakitic rompió la defensa por banda derecha haciendo una pared con Diogo para dejar con el molde a Piqué y Song, la bola llega atrás al joven lateral sevillano que le pega con el alma, uno cero, el Barcelona no merecía otra cosa. Lejos de espabilar los del Tata bostezaron poniendo cara de incomodidad, miraron al cielo negro y cerrado y empezaron a verlas venir, muy poco después Bacca la estrellaba en la cepa del palo, otro balón colgado, el Sevilla los ganó todos, el Barça sufre de mal de altura, y arriba solo se veían nubarrones. Arreciaba el viento cuando Adriano ganaba la línea de fondo y al levantar la cabeza no encontró a nadie de su equipo, no había equipo. En el veintiséis tiró el Barcelona por primera vez a puerta, Xavi mansa a las manos de Beto. Y rompió a llover. Debió de ser eso lo que impidiera ver al linier a Alexis un metro en fuera de juego rematando una falta. El Barcelona empató en el treinta y tres, apenas lo celebraron, estaban entre el cargo de conciencia y la vergüenza. El fútbol por definición nunca es justo o injusto, es solo fútbol y tiene estas cosas, era el treinta y tres. 

 La noche ya no era de perros, era de cien mil perros. El Sevilla perdió otra ocasión clara en una nueva falta centrada al área, y solo dos minutos después Iniesta se dio de alta en el partido. Arrancó una contra de las de antes, se la pasó a Pedro que corrió cuando era imposible correr contra la manta de agua que caía, llegó al área y la puso atrás a Leo Messi que la controló con la derecha y la clavó con la izquierda. Golazo marca de la casa, de esos psicológicos al borde del descanso, aunque yo más bien diría ciclogénico porque el Sevilla lo había hecho todo bien, perfecto, había sido muy superior gozando de ocasiones como para tener la balanza muy a su favor, … y se iba al descanso palmando uno dos, cosas de la ciclogénesis.  

En la segunda parte nos encontramos un bonito partido de fútbol a ratos en contra de todo pronóstico. El cielo seguía roto aunque no tanto, la gente se había refugiado bajo los aleros de las gradas superiores y cientos de paraguas destrozados luchaban contra lo que caía, eran incapaces de proteger a sus dueños, todo el mundo hecho una sopa. Al menos su Sevilla salió mordiendo, sin complejos, buscando al Barça en su campo, por su parte los catalanes resolvían las borrascas que les caían y devolvían la moneda, hasta a Messi le vimos presionar. Vitolo desaprovechó el favor del árbitro que compensaba lo de Alexis, cuando robó en falta a un timorato Montoya, se quedó solo ante Valdés y la cruzó demasiado, Alexis un minuto después también la tiraba fuera. El Sevilla tenía el viento en contra y se notaba, pero eso no impidió una doble ocasión que hubiera cambiado el partido. Bacca probó al portero culé forzándolo a estirarse como un hilo de cobre, el rechace le cayó a Gameiro que remató a bocajarro, de nuevo Valdés en plan estrella, jarra de agua helada a la parroquia local, más agua. Pero cuando tragaron agua de verdad fue en el cincuenta y seis, Iniesta arrancó por la izquierda, y como antes, Messi en carrera la mató con la derecha y la clavó con la zurda colocada al palo, perfecta, imposible para Beto. El público en la grada vio como el partido se les moría, ya no iba a merecer la pena la pulmonía que se iban a llevar a casa. Sin embargo el Barça dejó de jugar, se limitó a mirarse en el espejo y a soportar la lluvia lo mejor que pudiera sin pensar que el Sevilla de haber mojado, y mojados iban, se hubiera metido de nuevo en el partido, pero es lo que tiene este Barcelona, esa soberbia mal entendida o esa complacencia tan peligrosa, y es que los locales contaron hasta cuatro llegadas claras. Pero lo que tiene la ciclogénesis, el que cerró el partido fue Cesc en el cuarenta y dos, por cierto golazo en llegada desde segunda línea, marcó ante Beto de cuchara, un aguamanís que dirían por otros lares.  

Y es que a pesar del golpe de autoridad que supone la victoria, da la sensación de que el Barcelona tiene mucho que mejorar, es vulnerable, fue superado con claridad en varias fases del partido y por arriba sufre en cada jugada, pero el resultado es el resultado, a pesar de la que cayó, ganando parece que llueve menos, pero hasta el Tata lo admitió “siempre espero que el equipo juegue un poco mejor”… va para largo esta tormenta. 

FICHA TÉCNICA:

SEVILLA FC: Beto; Diogo, Pareja, Fazio, Alberto Moreno; Iborra (Trochowski, min. 63), Rakitic, Carriço, Vitolo (Jairo, min. 77), Gameiro (Cherysev, min. 63); y Bacca.

FC BARCELONA: Valdés; Montoya, Piqué, Bartra, Adriano; Xavi (Busquets, min. 82), Iniesta, Song; Pedro (Cesc, min. 72), Alexis (Sergi Roberto, min 89) y Messi. 

ÁRBITRO: Teixiera Vitienes (colegio cántabro) mostró amarilla a Song, Carriço, Pedro, Diogo y Cherysev. 

GOLES: 1-0, min. 14: Alberto Moreno. 1-1, min. 33: Alexis. 1-2, min. 43: Messi. 1-3, min. 55: Messi. 1-4, min. 87: Cesc. 

INCIDENCIAS: Partido de la vigésima tercera jornada de liga, disputado en el estadio del Sánchez Pizjuan, ante unos 25.000 espectadores.

 Fdo:Antonio Porlán Arcos.