REAL MADRID 99 - FC BARCELONA 78. EL PRIMERO, PARA EL REAL MADRID.

Primer titulo en juego para los de Laso.

El Real Madrid se coronó por tercer año consecutivo, campeón de la Supercopa Endesa al batir al FC Barcelona por un claro 99-78. Tras un final de temporada amargo, el Real Madrid buscaba dar un golpe en la mesa y fiel a su estilo, con una gran variedad de recursos ha dominado de principio a fin, teniendo a Llull, MVP de la final, y a Rudy como mejores hombres. Juego vibrante, eléctrico, tiro exterior y brega cuando el Barça amenazaba. Armas muy reconocibles en el equipo de Laso y que le han servido para ser campeón. 

El Madrid empezaba el partido de forma brutal. Un Llull tocado por el hada anotaba de lejos, de cerca y en penetraciones. Con 10 puntos consecutivos los blancos tomaban la delantera y se escapaban. Su punto número 15 dejaba el marcador en 19-8 a 4,50, momento en que Pascual pedía tiempo muerto. No le servía. La tan trabajada y elogiada defensa blaugrana era rota una y otra vez por el movimiento del balón de los de Laso y aparecía Rudy como mejor aliado de Sergio Llull. En el FC Barcelona, anulado el juego exterior, era el siempre luchador Ante Tomic, 10 puntos en el cuarto, el que daba la cara. Peleaba cada balón pero el Real Madrid estaba de dulce y oro. Rebote, contra y canasta. De manual. Y terminaban el cuarto, 15 arriba. 29-14 minimizando al equipo culé. 

El cuarto empezaba con la reacción blaugrana. Cambio a defensas alternativas y buscar cerrar el rebote defensivo. Aparecía uno de los fichajes veraniegos, DeShaun Thomas y remontada. 7 puntos consecutivos del alero y la aportación de un irregular Navarro, el Barcelona se acercaba a 4 con el 40-36 a 2.08. Los fichajes blaugranas funcionaban y salieron a escena los madrididistas. Primero Ayón. Su presencia elevó la cantidad de rebotes defensivos y aliándose con Sergio Rodríguez, anotaba 4 puntos consecutivos. El Barça se atascaba en ataque demasiado obcecado en la línea de 6,75. Sus fallos permitían a Boroussis y a Ayón erigirse en dueños de la zona. Con un triple de Facundo Campazo, el Madrid volvía a estirarse. 47-36 a 1.04. Tiempo muerto de Pascual. Oleson anotaba de tres pero Llull anotaba una canasta sobre la bocina con el balón elevándose al techo del Buesa Arena y cayendo a plomo sobre el aro culé. Canastas sobre la bocina de las que el balear se està convirtiendo un especialista. Al final del cuarto. +10 Real Madrid con el 49-39. 

Nada mas empezar el cuarto estacazo blanco. Llull, que seguía con su recital, y Rudy, con un triple, colocaban en el tanteo el 54-41 a 7.50 del final. Tiempo muerto y el Barça apretaba la defensa. Lucha y juego físico y se acercaban a 10. 59-49 a 5.16. Pero el Madrid respondía con las mismas armas. Con Ayón y Nocioni, excelentes en el rebote defensivo y anotando en ataque el Real Madrid daba un nuevo estirón. A 4 del final, 63-51.El Barça estaba jugando con fuego y en cuanto bajó la intensidad defensiva el Madrid lo arrolló. Con penetraciones fáciles y buenos tiros lejanos, los blancos endosaron un parcial de 8-0. Con el balón en manos de Sergio Rodríguez, el ataque de los de Laso era fulgurante y letal. Si encima la ofensiva blaugrana se difuminaba con balones perdidos y tiros sin opción de rebote la consecuencia era clara. +16 a 2.05, 69-53. El FC Barcelona no se encontraba a gusto a pesar de los múltiples cambios y solo Storansky y Doellma, aportaban frescura en ataque. De su mano el Barça no se dejaba ir y al final del cuarto estaba 13 abajo, 71-59. 

En el último cuarto volvía a emerger la figura de Tomic. Con buenos movimientos en la pintura conseguía canastas. Un semigancho de derechas era el 77-67 a 7 del final. Todo el trabajo quedó en agua de borrajas, cuando Rivers consiguió una buena posición de tiro ante la pasividad de la defensa del Barça. Su triple era el 80-67. A Navarro no le entraban ni las bombas y una de ellas, escupida por el aro, terminaba en rebote de Llull. La ofensiva blanca la terminaba Boroussis con un triple. 83-69 a 6.10 del final. Hasta ahí llegó el FC Barcelona. Los últimos minutos dejaban un equipo a merced de otro y el Madrid, sin excesiva fuerza pero con mejor puntería elevaba la renta hasta los 21 a 1.30 del final. Inútiles faltas con tiros alargaban innecesariamente el partido cuando el banquillo madridista ya sabía que era campeón y lo celebraba. 

Al final 99-78. Partido controlado por los hombres de Laso en todo momento y que se llevan el primer título de la temporada. El próximo se pondrá en liza en el mes de Febrero en Gran Canaria. Será la Copa del Rey y ambos portaviones del basket europeo volverán a ser los máximos favoritos.

Fdo. Felix Merino.



FICHA TÉCNICA:

 REAL MADRID 99 (29+22+22+26): Llull (21), Carroll (4), Rudy (15), Ayón (8), Mejri (-) –cinco inicial-; S. Rodríguez (6), Campazzo (3), Rivers (11), Maciulis (-), Nocioni (7), Reyes (7) y Bourousis (17). 

 FC BARCELONA 78 (14+25+22+17): Satoransky (5), Abrines (8), Oleson (8), Doellman (4), Tomic (17) –cinco inicial-; Huertas (8), Navarro (7), Thomas (9), Lampe (8) y Pleiss (4).

C AT. MADRID 4 - SEVILLA FC 0. SUPER ATLETI.

Una piña, un equipo.

Fuera críticas, fuera dudas, fuera pitos y fuera aquellos comentarios que tiene que ver con los interrogantes que se plantearon semanas atrás en torno al equipo del Cholo Simeone. La victoria de ayer ante el Sevilla por 4-0 no hizo más que a reafirmar que las señas de identidad de este equipo, con las cuales asombró a Europa la pasada campaña , siguen intactas por mucho que se le quiera poner en cuestión.  

Volvió el Cholo a su hábitat natural y todo cambió. Tras 8 partidos de inactividad, era su noche. El Sevilla de Unai, se presentaba en el Calderón con la vitola de aspirante al título liguero tras su frenético arranque liguero. Hablaban de liga de 5, y sólo tardó 20 minutos el Atleti en devolver a la realidad a la entidad sevillista. Gran equipo, grandes jugadores, gran entrenador que conoce a la perfección cual es realmente su objetivo para esta campaña, por mucho que los medios quieran mediatizar y ponerle una falsa etiqueta a los de Nervión. Equipo de Champions sí, por supuesto, pero como explicó Emery a la postre en rueda de prensa, “ cuando un equipo se gasta 100 millones más que tú, eso se plasma en el campo”. Nada más que decir.  

Sin más rodeos, centrémonos en el partido. El Atlético de Madrid realizó un partido perfecto ayer. Introdujo cambios en el sistema que hicieron desdibujar la pizarra de Emery. 4-1-4-1 con Sául como falso mediocentro reconvertido quasi extremo, lo cual fue una pesadilla para Diogo Figueiras, que volvió a poner en evidencia su tarea defensiva. La columna vertebral formada por Gabi-Koke-Tiago-Arda bailó la sinfonía habitual que requiere su director de orquesta. Trabajo, sacrificio, buen juego y seguridad en sí mismo. Los colchoneros dominaron de cabo a rabo el encuentro, aunque eso sí, los primeros 18 minutos estuvieron muy igualados hasta que Koke abrió brecha en el marcador. Nada nuevo, se presuponía que iba a ser un partido de contacto, de hombre, de choque y así sucedieron los primeros veinte minutos, pero afortunadamente para los de la capital, todo cayó por su parte. Con o sin fortuna, fueron mejores porque desarbolaron el entramado defensivo presentado por el entrenador vasco. Tres medios defensivos pusieron el cerrojo en el medio del campo sevillista, Carriço, Kryowiack y M`Bia .No obstante, esta vez el planteamiento de Unai no funcionó.  

El Sevilla dejó de ser menos Sevilla cuando decidió guardar a los jugones en el banquillo para dar entrada a hombres de contención y fuerza. No es esta la tónica habitual de Emery, pero sí la que presentó ayer y que aún sigue rondando la cabeza de los sevillistas. Cuando algo funciona, es mejor no tocarlo. Como decíamos, el primer gol llegó por obra de Koke. El internacional español recoge un despeje en el área de M`bia y dispara violentamente contra la portería de Beto. Su disparo fue rechazado ligeramente por Pareja y éste, se coló por la cruceta izquierda de Beto. Auténtico golazo.   

Con el primer gol, y con la continua insistencia del Cholo en la banda, el Atleti siguió creciendo. Primero Gabi con un cabezazo en jugada de estrategia y luego Ansaldi con un disparo en el borde del área, pudieron poner el 2-0 en el marcador. Pero fue la sorpresa del once, quien abriera más la brecha. Una vez más en jugada de estrategia. Gabi bota desde el centro del campo una falta para Arda, Arda deja de cabeza al primer toque para Miranda y el central brasileño, cuelga de primeras el balón al segundo palo. Allí apareció Saúl Ñiguez para cruzar con la cabeza una magnífica asistencia del defensa atlético. Jugada de Voleyball, si me permiten la expresión, bastante atractiva a la vista. 

Esto sirvió aún más de acicate para el equipo sevillista, que ya de por sí se veía como un juguete en manos de hombres robustos. Prácticamente cerró el encuentro con este 2-0 a pesar de quedar aún 45 minutos por delante. El Sevilla no daba sensación de peligro, y en esta treces Unai Emery intentó rectificar el mal planteamiento táctico del inicio de partido. Dio entrada a Denis Suárez y Ever Banega, pero el Sevilla seguía sin responder. El primer acercamiento al área local se produjo en el minuto 37, por obra de Carlos Bacca pero ni siquiera acabó en disparo.   

Un disparo entre los tres palos en 90 minutos es el balance del equipo sevillista, en gran parte merecido por el muro defensivo que plantaron el Cholo y los suyos. Orden, rapidez con el balón y sacrificio en equipo. Made in Simeone. Estas fueron las sensaciones que dio ayer el Atlético de Madrid, las mismas que el año pasado.   

La segunda parte fue más de lo mismo. Dominio atlético, cada balón dividido caía de parte de los del Cholo, cada pelea en cualquier parcela de la cancha era de color rojiblanco y el juego, por supuesto, también era colchonero. Así pues, quedando media hora para el final, el Cholo premió el gran trabajo de Griezzman y le dio entrada en el terreno de juego. Quizás pensando en el próximo choque frente a la Juve. Lo cierto es que tuvo en sus botas el tercero, pero su remate se fue ligeramente desviado. Mientras tanto, Beto seguía sacando balones a destajo. Primero Arda y luego Mandzukic pusieron a prueba al portero portugués, que hizo lo que pudo y más ante este rodillo atlético.  

En el minuto 82 de partido, Raúl García que había entrado por el eterno capitán Gabi, puso el 3-0 en el marcador tras transformar un claro penalti de Kolo sobre Griezzman. Pero la noche vivida ayer en el Calderón, no sólo fue de reencuentro del Cholo con la grada, también sirvió para reafirmar lo que semanas atrás venimos comentando. Raúl Jiménez, que entró por Manduzkic en el 73, se mostró muy incisivo y solidario con el equipo. El delantero mexicano tiene ocasiones porque su olfato en el área es incuestionable. Sólo falta materializar, cosa que llegará si sigue trabajando a este ritmo. Y en la noche de ayer, tuvo la suerte de hacer su primer gol con el Atlético para delirio de la hinchada rojiblanca, y de sus compañeros, más que por él mismo. Centro de Koke en falta lateral y el 11 atlético se deshace de la marca sevillista para empujar a placer con la cabeza el balón al fondo de las mallas. Conscientes de la presión existente por la pelea del 9, festejaron el gol suyo en torno a una piña que simboliza lo que realmente es esta plantilla. Gran gesto sin lugar a dudas.   

Sin más, próximo objetivo para los rojiblancos la Juventus de Turin. Goleada de supercampeón que genera mucha confianza para la familia colchonera. Por su parte, el Sevilla de Unai tendrá que levantarse y seguir confiando en ese estilo de juego que le ha llevado a ser colíder en la presente Liga BBVA. El de semanas anteriores...  

Fdo: Jesus Lorenzo.

FICHA TECNICA:

AT. MADRID: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi; Tiago; Arda, Saúl (Griezmann, m. 65), Gabi (Raúl García, m. 46), Koke; y Mandzukic (Raúl Jiménez, m. 73). 

SEVILLA FC: Beto; Diogo, Pareja, Kolodziejczak (Banega, m. 46), Tremoulinas; Carriço; Aleix Vidal (Delofeu, m. 78), M'Bia, Krychowiak, Vitolo (Denis Suárez, m. 46); y Bacca. 

GOLES: 1-0, m. 18: Koke bate a Beto con un disparo que toca en Nico Pareja. 2-0, m. 42: Saúl Ñíguez cabecea un centro de Miranda. 3-0, m. 83: Raúl García, de penalti. 4-0, m. 89: Raúl Jiménez, de cabeza en plancha.

ARBITRO: José Luis González González (C. Castellanoleonés). Amonestó a los locales Mandzukic (m. 27), Koke (m. 60), Godín (m. 62) y Raúl García (m. 89) y a los visitantes Kolodziejczak (m. 18), Pareja (m. 20) y Banega (m. 89). 

INCIDENCIAS: partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores. El Atlético celebró hoy el 'Día de las Peñas'.

VILLARREAL CF 0 - REAL MADRID CF 2. AGUAS TRANQUILAS.

Modric y CR7 autores de los goles.

Un duelo al sol se libraba en aguas de Castellón entre el buque acorazado de la Marina Real y el submarino nuclear de la flota amarilla. La nave del Comandante Marcelino García Toral quería hundir y dejar tocado a su enemigo, el navío del Capitán Carlo Ancelotti en fase de rearme con dos victorias consecutivas en liga.  

Los villarrealenses no tenían intención de emerger salvo rendición, e intentarían llevar la lucha a mucha profundidad, mientras los madridistas, esperaban poder disparar en mar abierto, sin riesgos y asi aprovechar los espacios en la superficie.  

Volvían Bruno y Mario al centro de mando residente, para organizar un juego que todos los años le complica la vida a los merengues y causaba baja titular Giovanni, pese a entrar a ultimísima hora en la convocatoria; en el equipo de la capital retomaba la dirección Modric junto al oficial Kroos, que cada vez se encuentra más a gusto en su nueva legión extranjera.   

Además, se confirmaban y continúan las bajas de Pepe y Coentrao, lo que está asentando a Varane como lo que es, el futuro central del Real Madrid y a Marcelo proporcionándole algo de continuidad.   

Y el primer asalto no defraudó a nadie; dos planteamientos muy distintos en el centro y en la organización de la defensa, donde Marcelino apostaba por el 4-4-2 con Bruno y Trigueros en el eje y también en la cobertura de Gabriel y Mario, para doblar en defensa a los ataques múltiples de Cristiano y Bale, con Carvajal y Marcelo; el entrenador italiano recurría al 4-2-1-3 con todos los jugones en juego. Aunque ambas escuadras imprimieron un ritmo frenético, fueron los visitantes quienes golpearon primero. Los madridistas mantenían su carácter dominante de los últimos encuentros, y tras un par de sustos de Uche y Vietto, se adelantaban en el enfrentamiento con un golazo de Luka Modric desde la frontal, que dejó clavado a Asenjo; le hacía falta un golpe encima de la mesa al croata, para salir del encierro creativo en el que se encontraba desde el inicio de liga. Inmediatamente los de Marcelino respondían y Vietto cabeceaba un centro que salía muy cerca del palo derecho de Casillas; buena pinta la del argentino.  

Pero el Madrid golpeó de nuevo; James recuperaba en campo propio metiendo un genial pase de 40 metros, que Benzema ganaba en la carrera a Víctor Ruiz, y el francés fiel a su fútbol optó por parar, mirar y asistir de manera soberbia a Ronaldo, que perfectamente colocado batía a Asenjo por bajo.  

Con el navío castellonense casi hundido, Casillas evitaba un gol cantado con un paradón ante Vietto, que Uche desperdició incomprensiblemente mandando el rechace a las nubes (la jugada ya habia anulada por fuera de juego). Lo intentó seguido Trigueros, y esta vez era Marcelo quien salvaba a los suyos con un salto en plancha que tapaba otro gol seguro.  

El segundo tiempo tuvo en los primeros 25 minutos un claro dominador, el Real Madrid, que contemporizó de la manera más inteligente, con la posesión y circulación del esférico, anulando el plan inicial de los locales de presionar y salir tocando, dado que el resultado le había dado la vuelta a las tornas.  

En la recta final, cambios mediante, Moi y Trigueros antes de su salida, tuvieron dos grandes ocasiones marradas, que terminaron con cualquier posibilidad de remontada; la lesión de Musacchio en los últimos compases no hizo sino agravar el mal sabor de boca de los de casa tras un buen partido ante un gran Real Madrid. 

Los de Marcelino deben, como hicieron el año pasado, seguir en esa línea de trabajo, porque de esta manera plantarán cara a casi todo rival; la Marina Real enlaza 3 victorias consecutivas y la confianza, que parecía perdida en una fosa abisal, ha resurgido y el fútbol fluye y las aguas bajan tranquilas. 

Fdo: ToniSPK

FICHA TECNICA: 

VILLARREAL: Asenjo; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Gabriel; Moi Gómez (Espinosa, Min. 60), Bruno, Trigueros (Jonathan dos Santos, Min. 67), Cani; Vietto y Uche (Giovani, Min. 64).   

REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo (Nacho, Min. 75); Modric, Kroos, James (Illarra, Min. 73); Bale, Benzema (Isco, Min. 84) y Cristiano Ronaldo.  

GOLES: 0-1, Min. 32, Modric; 0-2, Min. 39, Cristiano Ronaldo. 

ARBITRO: Alberto Undiano Mallenco (C. Navarro). Amarilla a Ramos (Min. 37) por parte del Real Madrid. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 6ª jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio El Madrigal ante la presencia de 22.000 espectadores.  

FC. BARCELONA 6 – GRANADA 0. N&M LA NUEVA MARCA DE MODA.

Messi alcanza la cifra de 400 goles.

En una nueva jornada donde el Granada visitaba el feudo azulgrana, el público local llenaba  las gradas  deseoso de ver un gran espectáculo entre los suyos y el equipo revelación dirigido por Caparrós. El nivel de exigencia era grande, con la gente muy expectante a la espera de despejar la incógnita en el desarrollo del evento, deseando saber cuál sería el resultado de las siguientes dudas: ¿sería el conjunto andaluz la anestesia perfecta para calmar la decepción de los seguidores barcelonistas, recuperando así estos el ánimo tras las últimas malas sensaciones ante Apoel y Málaga?, ¿o sería la criptonita que aumentase el disgusto consiguiendo puntuar?. Para conseguir despejar las dudas Luis Enrique volvía a ser fiel a su política de rotaciones tirando de algunos componentes de la vieja guardia acompañando a las novedades del presente año como Bravo, Mathieu, Rakitic y el canterano Munir. Por el contrario, Caparrós había tomado buena nota del planteamiento del Málaga, en el último encuentro contra los culés, y fiel a su estilo sacaba a su equipo más físico para intentar cortocircuitar el juego de un Barça dominador de la posesión.  

Como si se tratase de un calco del partido del Málaga, el Granada sería el que diese el primer susto del encuentro con un disparo en el minuto 6, en posición forzada de su delantero El Arabi, que saldría fuera tras golpear en la parte superior del larguero. Tras el aviso el Barça respondería poco después con una ocasión en la que a un fuerte centro chut de Mathieu no acertaría a rematarlo un Munir que no se esperaba la llegada del esférico, colocando solo la cabeza, sin poder dirigir el balón, desperdiciando así una clara ocasión bajo palos. A partir de entonces el Barcelona comenzó a marcar la línea, buscando espantar las malas sensaciones de su último encuentro liguero, volcándose sobre la meta rival con un Xavi que auxiliaba perfectamente a Rakitic en la media, con Adriano y Neymar combinando perfectamente en banda izquierda y con Alves y Munir ofreciendo una alternativa por derecha que no se había visto con Douglas y Pedro en el anterior encuentro. 

Ese dominio dio pie a una acción que terminaría en gol anulado a Messi por fuera de juego y a seis saques de esquina hasta el minuto 20. Ante la rápida circulación de balón el conjunto de Caparrós se defendía como podía buscando aprovecharse de los espacios que le dejaba atrás un Barça muy adelantado haciendo lucirse a un omnipresente Mathieu que se mostraba como el baluarte defensivo de los suyos acudiendo al cruce y desbaratando el peligro de los visitantes en varias ocasiones. Fruto de ese ritmo alto en el minuto 26 llegaba el primer gol del partido. Fue en una acción desgraciada del conjunto andaluz donde la mala fortuna se cebaba con ellos. Un fallo en la salida de balón del defensa Héctor Yuste, presionado por Rakitic, dio pie a una recuperación por parte de un atento Neymar. El brasileño, después de conducirlo unos metros, remataría a puerta ante la oposición del defensa Babin, impactando su remate en el zaguero colándose este en la meta de Roberto para infortunio de los suyos. Acto seguido, dejando atrás unos minutos de tregua con acciones sin claro peligro por ambos bandos, llegaría el “minuto Rakitic”. Transcurría el 42 cuando el croata, al igual que el día del Levante, marcaba en ese mismo minuto el segundo tras un eslalon de Messi internándose por la zona derecha del área enviando un centro para que el ex. del Sevilla rematase de cabeza anticipándose a la defensa en el primer palo. Ese segundo gol, al borde del descanso, sacaría del partido a un Granada que tres minutos después encajaría el 3-0 en una jugada en la que Messi conectaba con Munir para que este enviase un balón dentro del área que, despejado por el meta Roberto, quedaría a los pies de Neymar para anotar el segundo en su cuenta particular. Con ese resultado se llegaría al descanso.  

Con un Granada entregado se disputaría la segunda mitad en la que el Barça comenzaría a gustarse con el arquitecto Xavi regresando a su versión del pasado sacando lo mejor de su repertorio. Con una ocasión clara de Munir recibiendo de Messi, marchándose fuera por poco su disparo cruzado, y con Rakitic sustituido por Sergi Roberto, retirándose con un Camp Nou puesto en pie ovacionándole, el de Tarrasa tiró de galones y comenzó a asumir la batuta del equipo. En el 61 un pase suyo de tiralíneas buscaba a un Alves que se incorporaba como extremo por el pico derecho del área. Con Dani recibiéndolo y tocando la pelota de primeras, sin dejarla caer, buscando a Messi en el segundo palo llegaría el 4-0 rematando el argentino de cabeza libre de marca. El Camp Nou era una fiesta, el Barça una apisonadora mostrando una gran pegada y el Granada un juguete roto. (APARTE) 

Tras un carrusel de cambios por ambos bandos el partido transcurriría bajo el mismo guión con los de Luis Enrique manteniendo su alta intensidad en la presión, desmelenándose ofensivamente, y los de Caparrós desbordados habiendo dimitido en ataque y asistiendo como espectadores de lujo al vendaval de ocasiones que su rival seguía generando. En el minuto 66 llegaría el quinto de la tarde por medio de Neymar, que rubricaría un “hat-trick”, recibiendo una asistencia de Messi. El rosarino, firmaba otra exhibición más con dos asistencias y dos goles, superando la histórica cifra de los 400 goles en su carrera, cuando marcaba el sexto de la tarde en el minuto 81 presionando al defensa Murillo para recuperar el esférico e internarse en el área batiendo a Roberto, firmando la media docena. Con ese resultado finalizaría un choque en el que la sociedad argentino-brasileña seguía estando de moda y en el que, una jornada más, los culés terminarían con la meta a cero recuperando provisionalmente el liderato después de la goleada del At. Madrid al Sevilla y en espera del resultado que pueda lograr el hasta hoy líder Valencia en su duelo contra la R. Sociedad, a fin de constatar el goal average entre ambos decidiendo quién se acostará como líder al término de la presente jornada.  

Fdo: Jesus Martinez.


FICHA TECNICA:

FC BARCELONA: Bravo; Alves, Mascherano, Mathieu, Adriano; Rakitic (Sergio Roberto, min.57), Busquets (Bartra, min.63), Xavi; Messi, Neymar y Munir (Sandro, min.72). 

GRANADA CF: Roberto: Nyom, Babin, Murillo, Foulquier; Fran Rico, Héctor Yuste, Iturra, Javi Márquez; El Arabi (Luis Martins, min.66) y Success. 

ÁRBITRO: Martínez Munuera, comité valenciano. Mostro cartulina amarilla a Fran Rico (min.34), Dani Alves (min.81) y Silvestre (min.89). 

GOLES: 1-0, min.26: Neymar. 2-0, min.42: Rakitic. 3-0, min.45: Neymar. 4-0, min.61: Messi. 5-0, min.66: Neymar. 6-0, min.81: Messi. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 72.596 espectadores, según datos facilitados por el FC Barcelona.

UD ALMERIA 0 - C. AT. MADRID 1. COSAS DEL ATLETI.

 Carpin, periodista y orteguiano.

El fútbol es una serie de historias en las que siempre que se trabajan, siempre se salen con las suyas... Y ese es el Atlético, un equipo diseñado para triunfar y que cuando el partido se complica, aparece un balón parado que te da la solución. 

Así volvió a pasar en Almería, cuando el encuentro se volvía gris, llegó ese córner que hace que Koke se vista de Pantic y los defensas, esta vez Miranda, se disfracen de goleadores. El Atlético es una pizarra brutal. Es un juego de tiralíneas que siempre deja en paños menores a su rival. Esta vez fue el Almería. 

Simeone le dio un giro al once. No quería ver lo que últimamente veía en el césped y lo consiguió. Sin Mandzukic, Raúl García se tuvo que currar la delantera, Griezmann, los espacios, aunque no fue su mejor partido, pero el resto y, sobre todo, tras la charla en el descanso del Cholo, se pusieron las pilas en Almería. El Atlético se puso el traje de oficio, el de las grandes noches e hizo ver que un subcampeón de Europa lo es por muchas cosas. Lo primero es que cuando uno domina el juego aéreo, como el atlético, la victoria es algo casi segura y con Miranda o Godín mucho más. 

 La victoria en Almería es de esas que te dejan arriba en la Liga, de las que te hacen repetir éxitos todos los años, de las que te hacen mirar de reojo a la gente diciéndoles porqué eres tan bueno... 

El Atlético nunca había ganado en Almería en su historia y lo consiguió el pasado miércoles. Son cosas que pasan, son cosas de campeón... Son cosas del Atleti.

Fdo: Pepe Garcia-Carpintero. 


FICHA TÉCNICA:  

UD. ALMERÍA: Rubén; Ximo, Trujillo, Dos Santos, Mané; Verza, Fran Vélez (Soriano, min.64), Azeez; Wellington Silva (Edgar, min.74), Hemed (Thievy, min.64), Jonathan. 

AT. MADRID: Moyà; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Mario Suárez (Saúl, min.46), Tiago; Koke, Arda (Gabi, min.84), Griezmann (Cerci, min.68); Raúl García. 

GOL: 0-1, min.60, Miranda. 

ÁRBITRO: Gil Manzano (C. Extremeño). Amonestó a Dos Santos (min.64), Zongo (min.89) y Soriano (min.89) por parte del Almería; y a Arda Turan (min.8), Mario Suárez (min.34), Siqueira (min.36), Miranda (min.73), Godín (min.77) y Raúl García (min.85) por parte del Atlético de Madrid. 

ESTADIO: Estadio de los Juegos Mediterráneos.  

MÁLAGA CF 0 - FC. BARCELONA 0. UN BARÇA SIN IDEAS SE AHOGA EN LA ROSALEDA.

Siempre una imagen vale más que mil palabras.

Noche de liga en la capital de la costa del sol como diría un tertuliano muy orteguiano y malagueño llamado Antonio Jesús Merchán. El Barça visitaba el feudo de La Rosaleda con el objetivo de seguir manteniendo su racha impecable de victorias ante un Málaga que no siendo el de hace dos temporadas atrás, cuando había sorprendido en Europa, no se lo iba a poner fácil. De salida Luis Enrique volvía a rotar y sorprendía introduciendo a Douglas Costa en el lateral derecho. Sin duda una gran oportunidad para que el fichaje más controvertido de los últimos años, junto con el de Chigrinsky, pudiese demostrar si en verdad es un jugador a tener en cuenta o si de él solo destaca su nombre de actor de cine norteamericano. Junto al brasileño formaban en la zaga el denostado Piqué y el joven Bartra formando así el trío de novedades en el once titular respecto al último partido. Por el contrario el conjunto local salía con su equipo de gala.  

Con un césped irregular y ambos equipos saliendo intensos comenzaba el encuentro. El Barça volcaba su ataque sobre la zona izquierda con el dúo Alba y Neymar como máximos referentes y con el Málaga cerrándole los espacios por el centro, ofreciéndole las bandas, a fin de dificultar la circulación de balón. La primera ocasión fue para los discípulos de Javi Gracia cuando Amrabat avisaba en el minuto 7 poniendo a prueba la imbatibilidad de Bravo. Como en los viejos tiempos el Barça dominaba la posesión pero no encontraba la solución a sus males al no crear ocasiones ante la defensa numantina de un equipo malacitano que defendía su área con dos líneas muy juntas, dejando solo arriba a su delantero Amrabat, para intentar sorprender en rápidas contras a un conjunto culé que, como novedad táctica, se replegaba convirtiendo su ofensivo el 4-3-3 en un 4-4-2 defensivo con Rakitic y Busquets en el centro y Pedro e Iniesta escorados a ambos costados, dejando arriba a Messi y Neymar. Los minutos pasaban y más allá de los acercamientos a ambas áreas se llegaba al ecuador de la primera parte sin ocasiones reseñables. 

A partir de entonces el Málaga daría un paso adelante y comenzaría a estirarse discutiéndole la posesión al Barça merodeando el área culé, convirtiéndose el partido en un constante ir y venir entre ambas áreas donde los barcelonistas solo dispondrían de una ocasión de Messi, rematando con el pecho un servicio de Jordi Alba, como su oportunidad más clara para marcar en el 26. Sin duda alguna el partido estaba donde el Málaga quería al no estar exigidos ninguno de los dos porteros, con los andaluces defendiéndose como gato panza arriba desconectando a Iniesta y dejando a Rakitic demasiado solo en la creación para abastecer a los atacantes. Y es que desde el 26 y hasta el descanso solo un acercamiento culé en el 42 inquietó a los malagueños con una maniobra iniciada por Pedro, en la que el canario enviaba a Jordi Alba para que este tocase de primeras realizando un centro al que Messi no llegaba a rematar en área pequeña, llegándose así al intermedio sin novedad en el resultado inicial, en un encuentro más táctico que vistoso.   

Tras la salida del túnel de vestuarios, sin novedades en ambas formaciones, los 45 minutos restantes comenzaban con los de Javi Gracia apretando a los barcelonistas, dificultándole la salida de balón a los defensas, motivados por el ánimo de una grada que no cesaba en su empuje. Ante tal panorama Messi se veía obligado a bajar a la media intentando generar algo de juego. El partido estaba sumido en una batalla táctica donde ninguno de los dos conjuntos tenía el control absoluto de la situación con un Barça sin noticias de Douglas Costa en una banda derecha donde se añoraba la variante ofensiva de Dani Alves, volcando así los azulgrana su ataque por la zona izquierda. Tras una ocasión del Barça en el minuto 60, a través de un remate de cabeza de Bartra a la salida de un córner botado por Rakitic, yéndose fuera por poco, Luis Enrique intentaría cambiar el signo del partido haciendo un doble cambio en el 63 con Munir y Sandro sustituyendo simultáneamente a Pedro y Neymar. Como si de una partida de ajedrez se tratase y viendo el movimiento de peones de su contrincante, el técnico malagueño cambiaría a Duda por Luis Alberto, en el 67, con el fin de contrarrestar las nuevas armas de su oponente.  

Abrumados por el dominio de un Málaga, volcado sobre el área barcelonista, los catalanes mostraban sus vergüenzas dejando a la vista sus limitaciones, demostrando que este año al equipo le faltan chispa y recursos para crear juego más allá de su fútbol vertical, sino dispone de espacios a la contra jugando contra equipos que forman un buen entramado defensivo. Con los andaluces llevando la batuta y avisando en el 68 con un disparo de Rosales que se había ido fuera por poco, a punto estarían de anotar el 1-0 en una falta cometida por Douglas Costa donde el lateral barcelonista vería la amarilla. Fue en el 70 con un saque desde el vértice izquierdo formado entre el área y la línea de fondo, simulando un mini córner, en el que Claudio Bravo desbarataría milagrosamente la ocasión tras pegar su despeje en el palo repeliendo así el remate de Luis Alberto. Reaccionando a dicha situación Luis Enrique decidió agotar los cambios introduciendo, en el minuto 73, al brasileño Adriano en lugar de su compatriota Douglas buscando más llegada y profundidad. Los minutos pasaban, nada cambiaba y Messi se desesperaba intentándolo en solitario con su equipo viéndose superado por la intensidad de un rival que les estaba empequeñeciendo. Y es que volvía a verse a ese Barça del pasado año que se marchaba de La Rosaleda con lo único positivo de haber mantenido su imbatibilidad continuando una jornada más como equipo invicto.  

Fdo: Jesús Martinez.


FICHA TECNICA:


MALAGA CF: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, M.Torres; Castillejo (Juanmi, 77'), Camacho, Darder, Juanpi (Recio, 85'); Duda (c) (Luis Alberto, 67') y Amrabat. 

FC BARCELONA: Bravo; Douglas (Adriano, 73'), Piqué, Bartra, Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta (c), Pedro (Sandro, 64'), Messi y Neymar (Munir, 64'). 

ÁRBITRO: Alejandro José Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjetas amarillas a Douglas (69') por derribar a Douglas; a Weligton (78') por dar un manotazo en la cara a Messi; a Piqué (79') por encarar se con Weligton.

INCIDENCIAS: La Rosaleda, unos 20.000 espectadores.

REAL MADRID CF 5 - ELCHE CF 1. ROTACIONES Y DEBATES.

Insaciable, Cristiano no tiene fin.

El siempre difícil de entender calendario de la liga BBVA, acumula bien pronto jornadas maratonianas de fútbol como ésta, en la que el Elche de Fran Escribá visitaba el Santiago Bernabeu de un Real Madrid, que lo recibía con placidez tras la supergoleada al ex-super depor.  

Desde el final en Coruña y el comienzo ayer, poco se habló del rival, como es habitual, y mucho de temas colindantes y recurrentes en los últimos tiempos; el anuncio de la posible titularidad de Keylor Navas, o la suplencia de Benzema en favor del recién llegado Chicharito, hicieron que los días previos a fueran más entretenidos.

Aunque Carlo Ancelotti más fiel que nunca a su guión, se tomó todas las polémicas y las explicó, con la mayor de las normalidades.

En los puntos de interés reales y no autopromocionados, estaban la titularidad de Navas, pero solo por ver su estreno en liga con el equipo, la de Chicharito que sorprendentemente no se produjo, aunque este caso si por esperar más goles que con la presencia de Benzema, y las oportunidades para Isco e Illarra, acuciados por los rumores de salidas y la ansiedad de tener que aprovechar al máximo las pocas opciones que tienen, para entrar en los once del entrenador italiano. Preocupante empieza a ser la lesión de Pepe, que no llega a recuperarse, pero que queda muy bien cubierta por Varane.  
El planteamiento inicial del transalpino, pese a las rotaciones, fue continuista respecto al que finalizó en la goleada ante el Depor; Illarra se colocaba de tercer mediocentro, entre Kroos y ayer Isco por Modric, con James en su posición de enganche pero sin delantero centro, con Bale y Ronaldo como extremos pero con libertad para asaltar el área, al igual que el colombiano, como así harían después; así afronta los debates Ancelotti, Chicharito o Benzema, pues ninguno de los dos.   

El del Elche era claro, no renunciar a nada, pero sin lujos; tejió una media con 5 para intentar cerrar la circulación a Isco y Kroos, con Adrián y Mosquera de operarios y los rápidos Jonathas y Coro esperando errores y salidas a la contra. 

Eso fue lo que le costó al Madrid un par de sustos al comienzo, con sendas cartulinas para Carvajal y Marcelo en dos desbordes peligrosos, en los que fueron superados.   

Para más inquietud, una acción difícilmente explicable dentro del área, Ronaldo derriba a Mosquera despejando un balón, y Clos Gómez marcaba el punto de penalty, en lo que supuso un mal estreno para Keylor Navas que nada pudo hacer ante Albacar. 

Cuestión de minutos era que el dominio y la leve mejoría que experimentan los de Carleto en la asociación e intensidad, dieran sus frutos; primero fue el rey de la efectividad, Gareth Bale, que a centro de Carvajal igualó el encuentro de cabeza, sumando otro gol a sus expectaculares cifras. Le siguió Ronaldo al materializar otro penalty, éste si inexistente a Marcelo, en lo que abría el show particular del portugués. 

Dejando sin aliento a los alicantinos, el brasileño ya se gustaba por la banda derecha y servía con un gran centro a Ronaldo, el tercero de la noche, que el luso remató desde la troposfera con un salto sin gravedad y aterrizaba en vestuarios. 

El segundo tiempo también fue continuista en cuanto al dominio local, con un protagonista además del 7, que no era otro que Illarra; el de Motriku se encuentra muy cómodo como medio defensivo, pieza a la que no puede renunciar el Real Madrid, a la que no quiere renunciar Ancelotti, y que dota de estabilidad al centro del campo ahora sin Alonso, con Kroos y el que esté, bien escoltados para poder jugar con alegría. Lo que genera un pequeño problema, y es que arriba falte un hueco, aunque ayer no faltó ni sobró nadie.  

El partido había llegado a la etapa valium, con el rival dando la cara esperando no recibir más y los blancos dominando pero sin sobreesfuerzos; pero cuando todos están deseando que acabe, jugar algunos minutos o salir para descansar, siempre hay uno que solo quiere marcar y si el partido dura 1 minuto más y puede marcar otro, mejor que mejor; no es otro que “El bicho” Cristiano Ronaldo.  

En otro milimétrico toque de Pasalic al talón de Cristiano dentro del área, Clos Gómez volvió a señalar los once metros y el actual balón de oro, sumaba otro hat trick. 

Parecía que el quinto de la noche lo anotaría Kroos con un remate picado que se fue al larguero, y acto seguido Chicharito, que si falló la única ocasión clara que tuvo. Pero como nadie la quería, fue de nuevo el portugués, quien sin descanso, remataba en plancha un centro Marcelo que Manu Herrera tapó como pudo; pero lo siguió intentando sin mirar el reloj, hasta que en una genialidad de Bale, el galés asistió perfecto para el cuarto del delantero merengue, que sumaba otro poker.  

Finalizó el encuentro con otra goleada de los blancos, con buenas caras y sin rastro del dolor que supusieron las dos derrotas iniciales en liga, duras ambas e inesperada la de Anoeta en el debut. Y es que si hay un entrenador que sabe salir de las crisis como nadie, ese es el italiano Carlo Ancelotti, y donde hace escasos días solo se veían debates, castigos y dudas, ahora se ven records, goleadas históricas y jugadores implicados.  

Fdo:ToniSPK.


 FICHA TECNICA:

REAL MADRID CF: Keylor Navas; Carvajal (Arbeloa, min.65), Varane, Ramos (Nacho, min.83), Marcelo; Illarra, James (Chicharito, min.78), Modric; Cristiano, Bale e Isco.  

ELCHE CF: Manu Herrera; Cisma, Lombán, Pelegrín, Albacar; Mosquera, Víctor, Adrián (Pasalic, min.67), Coro (Fayçal, min.61); Rodrigues (Christian, min.78) y Jonathas. 

GOLES: 0-1, Min. 15, Edu Albacar (p). 1-1, Min. 20, Bale. 2-1, Min28, Ronaldo. 3-1, Min. 32, Ronaldo. 4-1, Min. 80, Ronaldo. 5-1, Min. 90, Ronaldo. 

ARBITRO: Clos Gómez (C. Aragonés). Amonestó a Carvajal (Min.4) y Marcelo (Min.16), por parte del Real Madrid y a Albacar (min.58) por parte del Elche. (APARTE) 

INCIDENCIAS: Jornada 5ª de la liga BBVA, 2 3 de septiembre de 2014. Estadio Santiago Bernabéu con 70.000 espectadores.  

LEVANTE UD 0 - FC BARCELONA 5. PASEO POR EL CIUTAT.

El rubio Rakitic empieza a coger el timón.

Plácido partido el disputado en el Ciutat de Valencia para unos barcelonistas que acudían a la cita con ganas de asestar un golpe en la mesa, buscaban responder con autoridad al resultado contundente que su histórico rival había logrado un día antes, goleando sin piedad a los gallegos del Depor, a fin de mantener la diferencia del goal average general entre ambos. Para ello el técnico barcelonista sacaba a su once de gala, dejando los experimentos a un lado, buscando finiquitar por la vía rápida con un fútbol que en estos comienzos de temporada nos está pareciendo un híbrido entre el “guardiolísmo” y el “mourinhísmo”. Porque en su afán de reactivar competitivamente al equipo, este ha recuperado la presión arriba manteniendo el dominio del balón pero sin abusar de posesiones tan largas hipnotizando a su oponente con un fútbol excesivamente horizontal para liquidarlo. Lejos de ello, el nuevo sello azulgrana lleva acuñado el dibujo de un fútbol más vertical, más directo, jugando menos vistoso y buscando el k.o del oponente utilizando el camino más corto.  

El partido comenzaba como era de esperar con un Levante bien pertrechado atrás cediéndole la iniciativa a su poderoso oponente, con la lección bien aprendida, entregándole el dominio del esférico y esperando el momento adecuado para intentar sorprenderle buscando la salida rápida de Casadesús y Barral. El Barça aceptando el desafío recogía el guante y comenzaba avisando en el minuto 2, cuando Mathieu estuvo a punto de aprovechar un centro al segundo palo de Dani Alves con un remate forzado. Tras ese aviso inicial el Levante lejos de amilanarse tiró de sobriedad, e incluso dio algún susto al Barcelona merodeando el área culé con un flojo disparo de Diop en el minuto 7 y un córner que acabaría sin consecuencias en el 9. La lluvia llegaba, los minutos pasaban y el Barça dominaba firmando alguna que otra acción peligrosa con un fútbol donde, sorprendentemente, el que más “chirria” es el Iniesta actual, mostrándose menos participativo que antaño en el nuevo libro de estilo de Luis Enrique. 

Con Rakitic erigiéndose como el líder absoluto en la media, con un Jordi Alba que sorprendía rompiendo con sus llegadas (teniendo una clarísima ocasión en el minuto 16 disparando excesivamente cruzado solo ante el portero), y con un Neymar que disponía de varias ocasiones que no acertaba a definir, transcurrían los minutos sin novedades hasta que Messi sacó a relucir su lado de “Aladino”. Era el minuto 34 cuando la sociedad argentino-brasileña conectaba para cortocircuitar la zaga local con el rosarino frotando la lámpara, mostrando su genio y luciendo su ingenio, inventándose un pase de tiralíneas enviado a los pies del brasileño para marcar este último el 0-1, recibiendo en profundidad y escorándose a la derecha, después regatear al meta Jesús. Tras el gol el partido entró en una dinámica de interrupciones, hasta el minuto 40, con el árbitro amonestando con tarjeta amarilla a Mascherano y Morales por parte de ambos conjuntos. Fue entonces cuando Messi decidió aparecer nuevamente para provocar un penalti tan claro como decisivo. El derribo no ofrecía discusión pero sí la decisión arbitral donde la expulsión por roja directa de Vyntra pareció excesiva, pues cerca de Leo había otro defensa siguiendo la jugada. El argentino erró el lanzamiento desde los once metros, enviándolo a la luna de Valencia, pero su rival quedaría muy tocado tras quedarse con diez jugadores y recibir el segundo tanto al borde del descanso, cuando un gran disparo desde fuera del área de Rakitic se colaba en la meta firmando el croata el 0-2 en el 44.  

Con un Levante herido de muerte comenzaba la segunda mitad. En ella, tras retirarse un Neymar tocado pero muy ofuscado por no compartir la decisión de haber sido sustituido, no tardaría el Barça en cerrar el partido. Fue Sandro, el canterano canario y sucesor del brasileño, quien apenas unos minutos después de su aparición sobre el césped firmaría el 0-3, en el minuto 56, al rematar a placer un servicio de Messi, desde la derecha, ante el meta Jesús. Ese gol supuso el mazazo definitivo para un conjunto local que a partir de entonces bajaría los brazos mostrando el pañuelo blanco como gesto de rendición, provocando así la reinserción de un jugador como Pedro que, asistido por Jordi Alba, marcaría el 0-4 en el 64 y la consagración de un Messi que culminaría una noche perfecta anotando de vaselina el 0-5 definitivo en el minuto 77, cerrando una nueva exhibición particular con un gol y dos asistencias en su haber. Desde entonces y hasta el final ninguna novedad más se produjo ante la decepción de una afición levantina que veía como los suyos se hundían en el último puesto de la clasificación y la algarabía de una culé que observaba como su equipo va creciendo cada jornada. Porque este Barça enamora menos pero muestra un estilo más solidario y una gran pegada con la mejora de la asociación entre Messi y Neymar, respecto al pasado ejercicio, y la aportación de jóvenes valores como la sensación Munir y la de un Sandro que con su definición ante el Villarreal y Levante ha ayudado a conseguir el pleno de puntos en este inicio del torneo liguero logrando aupar a los suyos al liderato en solitario.  

Fdo: Jesus Martinez.

FICHA TECNICA:

LEVANTE UD: Jesús; Pedro López, Héctor Rodas, Vyntra, Toño; Diop (Sissoko, min. 61), Simao, Morales (Ivanschitz, min. 58), Camarasa; Víctor Casadesús y Barral (Rubén García, min. 71). 

FC BARCELONA: Bravo; Alves, Mathieu, Mascherano, Alba; Sergio Busquets (Xavi, min. 62), Rakitic, Iniesta (Sergi Roberto, min. 71); Pedro, Messi y Neymar (Sandro, min. 50). 

ÁRBITRO: José Luis González González (castellano leonés). Mostró tarjeta amarilla a Morales, por el Levante, y a Mascherano y Sergio Busquets, por el Barça. Expulsó con roja directa a Vyntra (min. 41). 

GOLES: 0-1, min. 34, Neymar; 0-2, min. 44, Rakitic. 0-3, min. 56, Sandro. 0-4, min. 64, Pedro. 0-5, min. 77, Messi. 

INCIDENCIAS: Partido disputado en el Ciutat de València, ante 22.177 espectadores. Noche lluviosa en Valencia. El Barça lució por primera vez en partido oficial esta temporada la segunda equipación carmesí.

C. AT. MADRID 2 - RC CELTA 2. MENOS ATLETI QUE NUNCA.

El gol del partido lo marcó Pablo Hernandez.

El Atlético de Madrid se presentaba en el Calderón tras una semana turbulenta después de la derrota en Champions. Había que alejar las críticas acaecidas en torno al equipo del Cholo y de la supuesta fragilidad defensiva expuesta el pasado martes ante Olympiakos. El Vicente Calderón quería seguir oliendo el aroma que dejó no hace mucho su equipo por el Paseo de la Castellana. Para ello, encontró a una hinchada volcada como siempre, alentando a los suyos desde el primer minuto, con el objetivo de sumar los tres puntos para seguir la estela del Barça de Luis Enrique.   

Así pues, comenzó el partido. El equipo del Cholo fue superior en todo momento. Llevó la iniciativa pese al buen planteamiento táctico que planteó Berrizzo. Balones largos a Larrivey para que descongestionara el tráfico de juego atlético en tres cuartos de campo. En cambio los colchoneros, comenzaron el encuentro intentando sacar y elaborar, aunque poco tardarían en llegar los desplazamientos en largo para Jiménez. Este equipo debe saber que no sólo se gana esperando y atacando al rival cuando más debilitado está. Como equipo grande que es, también debe llevar el peso del partido y la iniciativa para determinar encuentros, principalmente porque tiene jugadores para hacerlo. En esta trece, Berizzo le entregó el balón a los Koke, Gabi, Tiago etc... y fue a través de Griezzman, donde el Atleti encontró su verdadera identidad. Los primeros minutos denotaban intensidad, fuerza. choques de poder a poder. Hombres contra hombres, y en esto el Celta, no se achicó. Mientras, los rojiblancos lo intentaba por medio de la sociedad Griezzman-Arda por el costado izquierdo celtiña aprovechando las salidas en ataque de Planas.  

En el minuto 19, sin crear ocasiones de peligro, los vigueses se encontraron de forma, cuanto menos inesperada, con una genialidad de Pablo Hernández. Como decíamos, desplazamientos largos para descongestionar y así llegó el gol celtiña. Maravilloso, extraordinario, inusitado y cualquier adjetivo que se le añada se queda corto, tampoco descartemos que fuese simplemente la suerte del atrevido. Balón en largo de Planas desde el centro del campo, fallo en la marca atlética y el chileno, Pablo Hernández se inventa un remate imposible, medio escuela medio tacón para poner el 0-1 en el marcador. No en vano, esto sirvió de acicate a los atléticos. Tomaron las riendas del partido y aquí, el Cholo supo leer a la perfección el encuentro. Cambio el sistema habitual 4-4-2 por el 4-2-3-1 con Arda incrustado en el medio para hacer daño entre líneas.  

Una vez reestructurado el sistema de juego, el equipo del cholo funcionó. En apenas 20 minutos le dio la vuelta al partido, gracias en buena parte a uno de los elementos principales en la tarea colchonera. La pizarra del cholo. Primero fue Miranda quien remató una falta botada magníficamente por Koke con un sutil toque con la pierna derecha. Luego, Godín en un córner remató un balón caído del cielo para dejar sin opciones al que hasta ahora había sido el mejor jugador del Celta, Sergio Álvarez. Constantemente, frenó las avalanchas atléticas en el primer tiempo.  

Tras el descanso más de lo mismo. Se retrocedió al 4-4-2 habitual y el Celta se soltó un poco más. Hugo Mallo pudo hacer el empate antes de que Nolito se encargara de transformar una pena máxima en el minuto 53. A partir de ahí, el asedio atlético fue constante. Los ataques rojiblancos siempre encontraban las manos de Sergio Álvarez, el hombre del partido. Jiménez lo intentaba, pero no fue su día. Innegable trabajo y sacrificio del delantero mexicano que no estuvo afortunado.  

El Cholo movió piezas para intentar desarbolar el entramado celtiña. Para ello, introdujo a Raúl García en detrimento de Griezzman. La sustitución provocó una ruptura afición-entrenador. La hinchada colchonera no dudó en recriminarle la decisión a su entrenador. Es noticia, la afición rojiblanca cuestiona la decisión de su buque insignia. Sin entrar en más valoraciones, Raúl García puso la garra que le caracteriza en los últimos 20 minutos de juego. También dio entrada a Cerci, pero todos y cada uno de ellos terminaron topándose con Sergio Álvarez.  

El Celta, con apenas 5 tiros en todo el encuentro consiguió un valiosísimo empate en uno de los feudos más difíciles de la Liga BBVA. Gran trabajo del Toto Berizzo, que aún sigue invicto . Tiene muy buena pinta este Celta. Por su parte el Atleti, fue menos Atlético que nunca. Surgen dudas en cuanto a la fragilidad defensiva, pieza fundamental en el resurgimiento atlético. Cinco goles en dos partidos hacen saltar las alarmas en el Calderón. No obstante, este equipo sabe que llevando la iniciativa como ayer, conseguirán sus objetivos esta campaña. El Cholo debe de nuevo, encontrar el equilibrio entre la solidez defensiva y la espontaneidad en ataque. Bajo mi punto de vista, el Atlético está en el camino correcto en ataque y no me cabe la menor en duda, de que conseguirán de nuevo esa rigidez con la pareja Godín-Miranda. No hay porqué alarmarse, pero sí que ayer y el martes ante Olympiakos, el Atleti fue menos Atleti que nunca.  

Fdo: Jesus Lorenzo.

FICHA TECNICA: 

ATLETICO DE MADRID: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi; Arda, Gabi, Tiago, Koke; Griezmann (Raúl García, min.68) y Raúl Jiménez (Cerci, min.82). 

RC. CELTA: Sergio Alvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas; Radoja, Krohn-Dehli (Jonny, min.88), Alex López (Nolito, min.46); Pablo Hernández (Sergi Gómez, min.71), Orellana y Larrivey.

GOLES: 0 - 1, min.19, Pablo Hernández. 1 - 1, min.31, Miranda. 2 - 1, min.41, Godín. 2 - 2, min.53, Nolito, de penalti. 

ARBITRO: Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó a Miranda (min.52) por parte del Atlético y a Cabral (min.36), Sergi Gómez (min.85) y Orellana (min.45) por el Celta. 

ESTADIO: Vicente Calderón. 

INCIDENCIAS: Se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de todos los aficionados del Atlético de Madrid fallecidos durante la temporada pasada.

RC DEPORTIVO 2 - REAL MADRID CF 8. EL ROCE HACE EL CARIÑO.

Seis de los ocho fueron obra de ellos.

Hay maldiciones eternas que sobreviven al paso del tiempo pero no a la crisis económica; del "Superdepor" de Arsenio y el mecenas Lendoiro, que ofreció grandes temporadas de fútbol y títulos, que crió jugadores como Mauro Silva, Donato, Bebeto, Rivaldo o Fran, y que protagonizó el "Centenariazo", sólo quedan unos lodos que Víctor Fernández intenta solidificar en la primera división, tras descensos y amenazas de apremio.  

Riazor recibía al Real Madrid con más cariño que antaño, cuando viajar a la Coruña era victoria imposible y el estadio un infierno, y con muchas camisetas blancas en las gradas. El equipo de Ancelotti traía cierto reposo tras su victoria ante el Basilea en Champions, pero con la crisis acechando después de caer en Anoeta y ante el Atlético de Madrid en la jornada anterior. El italiano empieza a intensificar las labores de extinción y cada vez son más los focos que tiene que apagar, la integración de James, la sequía de Benzema, la desaparición de Isco e Illarra...pero en definitiva los resultados son los aceleradores del fuego.   

Comenzaba la jornada en horario británico; el Real Madrid no perdió ni un minuto en hacerse con la posesión, de las manos de Kroos, junto a Luka Modric que todavía sigue en un limbo posicional, con Bale y Cristiano estirando las bandas muy abiertos y Arbeloa manteniendo la titularidad pese al alta de Carvajal. Víctor Fernández no renunció a sus principios y proponía una presión media sobre todo en la salida de las bandas de los blancos, pero sobre todo con circulación en el centro; aunque su planteamiento inicial era un 4-5-1, se pudieron ver dos transiciones en defensa con los 4 medios uniéndose a Postiga en la presión a la defensa merengue. 

Solo Ramos en ocasiones podía salir con tranquilidad e intentar enlazar con Kroos y Modric, que eran encimados rápidamente por Bergantiños y Medunjanin. Al cuarto de hora, Gareth Bale pudo adelantar a lo suyos de no ser por Lux, que tapó con una gran salida lo que hubiera sido el primero de la tarde. La terna se mantuvo treinta minutos, hasta que Arbeloa, que cuajó un buen encuentro, centró desde la derecha un balón bombeado, para que Ronaldo se elevara más que nadie e inaugurara el marcador con un espectacular remate.  

El portugués rompió la igualdad inicial y descosió la digna presentación de los coruñeses, que mantuvieron el tipo sólo unos minutos más; poco después, Benzema se descolgaba en banda izquierda y pasaba raso a un desaparecido James, que controló sin presión alguna al borde del área y marcaba un golazo con pierna izquierda, directo a la escuadra contraria de German Lux. Lo necesitaba el colombiano, muy discutido desde su llegada por su falta de protagonismo. El 2-0 era prólogo de una goleada histórica; al filo del descanso, Marcelo recuperaba en defensa y lanzaba un pase largo a campo rival para Karim Benzema, al que cerraban en carrera los dos centrales, pero se encontraron con la esperpéntica salida de su portero, que descolocaba a a sus compañeros, derribaba al delantero francés y dejaba el balón perdido para que Cristiano la enviara directamente al fondo de las mallas. 

 Un final catastrófico para una buena primera parte del Depor, y también del Real Madrid que encarrilaba el partido a falta de un largo segundo tiempo.  

El entrenador aragonés dejaba en el vestuario a Postiga y daba salida a Juan Domínguez buscando mayor movilidad fuera del área y favorecer la llegada de Cuenca y Luisinho. Ambos conjuntos todavía se ubicaban mientras Cuenca remataba un centro sin mayor peligro dentro del área, que Sergio Ramos pareció desviar con la mano, involuntaria, pero que sirvió para que Medunjanin acertara desde el punto de penalti y pusiera un poco de emoción al encuentro. Se sucedieron entonces los mejores momentos de los deportivistas, con una circulación más rápida y alguna llegada de peligro al marco de Casillas, en especial un contraataque culminado por Cavaleiro; pero Carlo Ancelotti realizó un cambio a primera vista defensivo e inexplicable con 1-3 arriba, pero que plasmó una alternativa eficaz y una gran respuesta táctica del italiano; retiraba a Benzema y saltaba al campo Illarra, que se colocaba entre Kroos y Modric, incluso por delante, y Cristiano y Bale alternaban la punta, buscando así recuperaciones rápidas con James de enganche y desmarques por dentro de los dos correcaminos. Así llegó el cuarto; Marcelo, destacado ayer el brasileño, asistía profundo al galés y disparó muy cruzado lo que solo pudo rozar Lux.   

Y así llegó el quinto; para entonces Isco ya había sustituido a Modric, asistía al galés y picó muy cruzado en lo que no pudo hacer nada Lux, incomprensiblemente muy adelantado todo el partido; goles casi calcados ante la pasividad de los centrales locales.  

Diakite no iba a ser menos y perdió un balón absurdo en un regate en su área, ante la buena presión de James, de alabar la continua intensidad del internacional cafetero, que cedió a Ronaldo para que consiguiera su hat-trick y un doloroso 1-6. Pese al desastre, los blanquiazules lograban anotar el segundo en su casillero, con un buen cabezazo de Toché a centro de Cuenca, con la relajación de la defensa madridista. 

Y cuando Riazor pedía el final a gritos, apareció en escena un actor secundario que puede ser muy importante esta temporada para el Madrid; Chicharito pisaba el césped y casi al final, controlaba otro buen pase de Isco y enganchaba un zurdazo desde 20 metros que entraba como un obús en la portería de un castigado Lux. No lo dejó ahí, y en el añadido, esta vez con la derecha, soltaba otro disparo que tocaba en Sidnei y confundida al meta local, totalmente abatido. 

El mejicano tiene poco tiempo para opositar a la plaza y ayer sumó muchos méritos para que su entrenador cuente con él en la punta del ataque.   

Pérez Montero pitaba el final y se terminaba el suplicio para los coruñeses, que aún con todo, animaron a sus jugadores con la comprensión necesaria visto al rival, y sabedores que que ya no están en las ligas que peleaban años atrás; de todos modos, se atisbaron destellos de un buen planteamiento para la lucha por la permanencia; los madridistas en cambio, disipaban temporalmente las dudas, sobre todo con mejoras en la intensidad y por supuesto en la efectividad, con la necesidad de no dejar escapar muchos más puntos en la liga.   

Fdo: ToniSPK.

FICHA TÉCNICA:

RC DEPORTIVO:  Lux; Laure, Diakite, Sidnei, Luisinho; Alex, Medunjanin; Juanfran (Cavaleiro, Min. 46), Fariña (Toché, Min. 73), Cuenca; Postiga (Juan Domínguez, Min. 46).  

REAL MADRID CF: Casillas; Arbeloa, Varane, Pepe, Marcelo; Kroos, Modric (Isco, Min. 70), James; Bale (Chicharito, Min. 76) y Cristiano y Benzema (Illarra, Min. 58)  

GOLES: 0-1 C. Ronaldo (29'), 0-2 James (36'), 0-3 C. Ronaldo (41'), 1-3 Medunjanin (51'), 14 Bale (66'), 1-5 Bale (74'), 1-6 C. Ronaldo (78'), 2-6 Toché (84'), 2-7 Chicharito (88'), 2-8 Chicharito (90').  

ARBITRO: Pérez Montero (C. Andaluz) amonestó a Sergio Ramos (Min. 49) por parte del Real Madrid y a Sidnei (Min. 64) por parte del Deportivo de la Coruña. 

INCIDENCIAS: 20 de Septiembre de 2014. Jornada 4ª de la liga BBVA. Estadio de Riazor con 25.000 espectadores.  

EL GRAN GATILLAZO.

Pau aplaude a lo mejor de España, su afición.

Antoni Daimiel lo definía de forma magistral: "hemos tenido un gatillazo con la mejor novia que hemos tenido". Un generación de oro, en su último evento internacional, en casa y arropados por todos, ha visto como todas sus ilusiones se destrozaban abruptamente en los cuartos de final. Seis partidos plácidos con grandes diferencias antecedieron a la debacle de un equipo, muy castigados los titulares, muy dependiente de Pau y sin respuesta táctica al excelente planteamiento francés. Si el verano comenzaba con el varapalo en fútbol, la ñba ha sucumbido de forma inesperada perdiendo las medallas de su mundial. 

España iniciaba el mundial como quieren todas las selecciones, con partidos fáciles para ir cogiendo ritmo. El 30 de agosto llegó el estreno del combinado de Orenga en la competición, en un partido cuyo mayor peligro era tener tan poco que ganar y tanto que perder a poco que la imagen ofreciese dudas. Las bajas interiores de Reyes e Ibaka dejaban un margen a la duda. Pau Gasol, con un primer cuarto sublime, hizo que España despegara en el cuarto inicial (9-21, a 2 del final de primer cuarto) y, pese a que Kamrani aceptó el reto y estuvo durante la primera mitad dando réplica a todas las canastas de la estrella rival (16 puntos para el iraní), un 0-8 en el segundo cuarto acabó por romper el partido (28-45, a 2 del final).Irán, con más orden y corazón que acierto y talento, jamás terminó de hundirse, aunque los puntos de Pau Gasol en el segundo tiempo desataron la locura. Los 33 puntos del mayor de los Gasol fueron bien acompañados por los 15 de su hermano siendo un arma para la que los persas no encontraron respuesta. El 60-90 dice bien a las claras quien era el superior. España volvió a cumplir el trámite frente a un combinado egipcio que solo igualó una vez el partido. En el 2-2. A partir de ahí, un 17-0 rompió el partido (19-2, a 3 del final del primer cuarto) y, a pesar de la tímida reacción de Gendy (28-15, a 7 del final del segundo cuarto). La entrada a pista de Ibaka impidió que hubiera partido. Con el africano, El showtime llegó a Granada. Vuelos de todos los colores, un sinfín de mates, de tapones, de alley-oops y de jugadas que hicieron vibrar a un público granadino siendo Ibaka el actor principal. Sus 18 puntos, en un encuentro que si no estaba decidido al descanso (42-24), sí se rompió aún más en el tercero (64-37) para acabar derivando en severo correctivo en el último (91-54), Orenga jugó bastante con los suplentes en un afán por ganar confianza y minutos. Y de esos suplentes, el novato Abrines empezaba a oscurecer la figura de Claver, uno de los grandes damnificados del Mundial.  

Los de Orenga se aseguraron el pase a octavos en un descomunal partido ante una de las favoritas para medalla, Brasil. El primer cuarto de España, sencillamente sublime, pasará a la historia de esta generación dorada como uno de los instantes de baloncesto más puro y fluido, con un Pau descomunal, líder, guía y referente. Los de Orenga llegaron a ponerse con 18 de ventaja (12-30, a 1 del final del primer cuarto), aunque un 11-1 de Brasil amenazó con un escenario más nivelado (23-31, a 5 del final del segundo cuarto). El cuadro local no se vino abajo, llegó al descanso con un cómodo 32-45 y volvió a encandilar en el tercer periodo de la mano del Pau de los días más grandes autor de 26 puntos. El de Sant Boi encadenó 11 puntos en un monólogo de triples y talento que hizo que el pabellón se viniera abajo y que el partido muriese de forma feliz para los intereses españoles (40-61), convirtiendo los 15 minutos finales, al mismo tiempo, en fiesta y reivindicación. Pero empezaba un pero. Los titulares jugaban excesivos minutos y más en concreto Pau. Cada vez que los ataques se atascaban se buscaba al de los Bulls, a veces con tres jugadores encima, suponiendo un excesivo desgaste para un equipo con muchas estrellas. Que tiene el honor de ser el equipo con mas minutos acumulados NBA del torneo mundialista. Pero salvo los Gasol y la pelea de Ibaka, los demás alternaban rachas de acierto con desapariciones. Se esperaba mejorar.  

Contra Francia España dirimía la primera posición del grupo. En un partido que se esperaba muy duro, España salió enchufada de la mano de Ricky Rubio fabuloso. El base lideraba tanto el ataque, con puntos y asistencias, como la defensa, con rebotes y robos. Aunque Francia respondió y solo un triple de Navarro sobre la bocina permitió a los de Orenga mandar al término del primer cuarto (22-19). En el segundo, pese a la superioridad física de Batum y la solidez gala, los locales se escaparon justo antes del descanso con un gran acierto desde la línea de 6.75, (44-34) para no volver nunca ya a mirar de cerca a su oponente. Ibaka volvió a exhibirse en el tercer periodo con más vuelos para sentenciar el encuentro lanzado el equipo por un explosivo Llull (65-50) y el periodo final, que no decisivo, solo sirvió para que Granada convirtiese la fiesta. La inercia era positiva, con los suplentes saliendo a última hora aportando su granito de arena y dejando el partido contra Serbia en mero trámite. Al final 88-64.  

Cinco de cinco. España concluyó la primera fase con una victoria frente a Serbia tan clara y rotunda como las vividas hasta la fecha. El cuadro local lo buscó desde el primer minuto y Orenga, cuya rotación no varió pese a lo intrascendente del choque, no disimuló ni minimamente y los titulares volvieron a jugar excesivos minutos. Serbia solo duró cinco minutos (13-10) hasta que Navarro y Pau, pareja eterna, tomaron las riendas para responder con un parcial de 7-24 que dejó el choque encarrillado al final del primer cuarto (20-34). Los de Djordjevic lo volvieron a intentar sin éxito un par de veces más. La primera, con un 8-0 de parcial que les dejó a 8 (33-41, a 3 del descanso), justo antes de que entre Ricky y Calderón dispararan la ventaja española hasta los 19 al descanso. La segunda intentona, ya en el último cuarto (66-76, a 6 del final), llegó demasiado tarde. Rubio, impresionante, volvió a abrir brecha y la Selección se despidió, en un clima de fiesta y éxtasis de Granada. El final del choque se vio enturbiado por varias tanganas fruto de la frustración serbia ante la superioridad hispana. 73-89.   

España se enfrentó a la aguerrida pero bisoña Senegal en el partido de octavos. A pesar de la diferencia en el marcador final, España demostró algunas lagunas, como el no cerrar el rebote defensivo y ciertos problemas a la hora de afrontar el juego muy físico de los africanos. De la mano de Pau Gasol (13 puntos de sus 17 llegaron en el primer cuarto), la selección española tuvo una brillante puesta en escena. El pívot demostró ser de otra galaxia en esta Copa del Mundo y acaparó buenas acciones (15 puntos con 7/7 en tiros de campo) para lanzar a su equipo en el partido. Ni mucho menos fue un lanzamiento completo pues Senegal, con Faye primero y luego Badji (ambos acabaron con 12 puntos) opuso más resistencia de la que muchos pensaron antes de tiempo. A España le pesó su bipolaridad en el lanzamiento, pues si bien terminó con un extraordinario 15/16 en tiros de dos, al descanso sólo sumó 1/11 en triples y 8/14 en tiros libres. De haber tenido un poco más de acierto triplista seguro que el partido se hubiera roto antes del descanso. No tardó mucho más en hacerlo. Lo justo y necesario para que España cerrara el rebote defensivo y Llull y Calderón (11 puntos en la segunda parte) pusieran una marcha en ataque. La buena puesta en escena del segundo tiempo (parcial de 12-0) permitió a España escaparse en el marcador con una renta de 22 puntos que dio por finiquitado el encuentro antes de tiempo y dar descansos a los titulares que sin embargo habían sido mas exprimidos de lo a priori parecía. España tiró de defensa para marcar las diferencias que podían haber sido más claras a nada que entraran los triples. Abrines certificó que se había comido a Claver, con un alley hoop en la última jugada del encuentro, que terminó hundiendo de espaldas al aro. 89-56.  

España se despidió de sus opciones de medalla mundialista al caer en cuartos de final frente a Francia por 65 a 52. Torcida empezó la cosa. Nada bien España, su entrada en el partido fue lamentable y un parcial francés de 11-2 metió ya desde el primer minuto el miedo en el cuerpo. Francia jugó sus cartas y la dureza defensiva no sorprendió tanto como su acierto triplista. Con los minutos el juego hispano se asentó, se llegó a poner por delante, pero siempre jugó la primera parte a remolque del rival. La defensa de los de Collet ahogó a los de Orenga que nunca supo encontrar el antídoto. La superioridad reboteadora de Francia condicionó muchas acciones ofensivas de una España que vio cerrado el aro desde dentro y que no encontró aro en sus primeros nueve triples (acabó con 2/22). Los nervios también jugaron su partido y España se precipitó en algunos lanzamientos que no tocaron aro y en defensa permitiendo a Francia sumar faltas de tiro que en otras circunstancia difícilmente hubieran conseguido. Al descanso el panorama era muy adverso e incluso estar sólo siete puntos abajo se antojó lo mejor dado el juego desplegado por ambas escuadras. Pero es que España nunca antes se había visto en una situación de ir por debajo en el marcador, Francia lo supo y por eso de su inicio arrollador. Cumplido media parte el problema ya no sólo era ir abajo sino que faltaba la continuidad para pensar que era una ventaja pasajera.  

No lo fue porque Francia no tenía nada que perder y el objetivo era tan grande que se agarró al partido incluso en el tercer cuarto, el del despertar de España. Fueron 10 minutos de excelencia defensiva que dejó a Francia en siete puntos y, aunque no tuvo mucho brillo anotador, los fogonazos anotadores de Juan Carlos Navarro (10 puntos) y, sobre todo, Pau Gasol (17 puntos y ocho rebotes) y un tapón suyo en la última jugada del tercer cuarto permitieron una mínima ventaja antes de llegar al momento decisivo. Todo parecía preparado para una remontada épica pero Francia siguió con su exhibición defensiva (capturó 50 rebotes, 22 más que España) y con el paso de los minutos su acierto fue terminando de darle la confianza que necesitaba para lograr la gesta de tumbar al subcampeón olímpico y uno de los favoritos a medalla. De salida logró un parcial de 0-6 y de nuevo nervios. Ataques largos y forzados, excesiva dependencia de un Gasol, muy bien defendido por el Spur Diaw, que en ataque era el faro galo, y rebotes perdidos inexplicablemente. Como inexplicable era el hecho de que con la aciaga noche de Ibaka y Marc Gasol, Orenga no sacara al "local" Reyes. A 3 del final y cinco arriba para los Bleus, apareció Heurtel. Dos tiros libres, un triplazo y una canasta superando a Pau no dieron opción y dio un merecido triunfo a Francia. El sueño se convirtió en pesadilla.  

A todo esto España y FIBA se quedaron sin la final soñada. USA arrolló a Serbia (a pesar de un prometedor inicio plavi) y se colgó el oro. Un claro 129-92 dejaba a Serbia con la plata. Francia alcanzaba el bronce tras superar a Lituania, en su primera medalla mundialista. En este partido arbitró el colegiado vasco Juan Carlos García, que en su debut en un mundobasket. ha hecho un torneo brillante.

Y esto y no más que esto fue la historia de un gran gatillazo.

Fdo: Felix Merino.

F.C. BARCELONA 2 – ATHLETIC CLUB 0. MUNIR DESLUMBRA, MESSI DESEQUILIBRA Y NEYMAR SENTENCIA.

Neymar y Messi, un dúo mortal, 

Tras el paréntesis del virus FIFA volvía la liga y con ella un siempre interesante duelo entre catalanes y vascos por ser ambos equipos unos conjuntos que apuestan por un fútbol vistoso e intenso debido al libro de estilo de sus entrenadores. En un horario poco habitual para un partido de estos.... Luis Enrique sorprendía alineando de salida a Montoya (debido a la baja de última hora de Alves por problemas físicos), Mateu (que había arrastrado problemas físicos a lo largo de la semana) en detrimento de Pique para formar dupla en el centro de la zaga con Mascherano (al haber dejado también fuera de la convocatoria al internacional de nuevo cuño Marc Bartra) y con Pedro y Messi compartiendo tridente atacante con el meteórico Munir (ese que tantas tertulias y portadas ha ocupado en las últimas semanas con su aparición en la élite y por ser escogido como internacional de nuevo cuño con la selección española) dejando en el banquillo a un Neymar que había llegado a Barcelona el viernes procedente de un largo viaje desde Brasil tras sus partidos con la “canarinha”. Sin duda un sorprendente combinado para plantar cara a los leones dirigidos por el “txingurri” Valverde. 

El partido comenzaba con un Athlétic enseñando sus garras dando el primer aviso de la tarde haciéndose respetar ante su poderoso contrincante. El Barça recibió el aviso y recogió el guante aceptando el desafío entando en combate. Porque este Barça es diferente. Podrá estar más o menos fino pero el nuevo sello impregnado por el carácter de su técnico aunado al de discípulos como “el jefecito” o Rakitic en la media, ejerciendo el croata papel de “pegamento” perfecto auxiliando en tareas de contención y aportando su visión en el ofensivo, le han convertido en un equipo más combativo y directo sin esconder el balón en los momentos que fuese preciso. Y es que el tiki taka ha pasado a ser un toma y daca con un Barça que ha recuperado parte de sus señas que antaño le llevaron a su ciclo más exitoso. Señas como la recuperación de la alta presión y mostrando un fútbol más variado buscando más la profundidad sin ser tan predecible abusando del fútbol horizontal. Con este nuevo Barça, intentando hacer daño a su rival descolocado buscando los espacios con rápidas transiciones, la actuación de Munir fue lo más destacable en los primeros 45 minutos. El hispano marroquí, nueva sensación del fútbol español, apareció en todas las acciones ofensivas de mérito de su equipo creando jugadas de peligro con sus diagonales, rompiendo al espacio ofreciéndose a sus compañeros, y provocando un penalti del meta Gorka que el árbitro no vio. Con un Barça desatado creando ocasiones y perdonando, una vez por desacierto de sus atacantes y otras por grandes intervenciones del meta Iraizoz, y con un Athletic Club bien estructurado, con calidad individual y sentido del juego colectivo, capaz de defenderse ordenadamente y de pisar esporádicamente, pero con peligro, el área de Bravo con algunas apariciones de Aduriz en el área, intentando aprovechar los centros de Susaeta y Beñat se llegaría al descanso sin novedad en el resultado inicial.  

Tras el cambio obligado en el descanso de Pique por un tocado Mascherano la segunda parte comenzaba con ambos equipos que continuaban ofreciéndonos un partidazo atípico de la altura de la temporada en la que nos encontramos por su alta intensidad. Ninguno quería dar su brazo a torcer con un Barça que comenzaba como había terminado la primera intensificando sus ataques sobre la meta adversaria y con su rival poniendo a prueba los nervios y paciencia del público local asistente. Porque los minutos pasaban y el resultado seguía igual tras anular en el 50 el árbitro un gol de Munir por inexistente fuera de juego y lucirse Gorka erigiéndose convirtiéndose en un auténtico muro para los atacantes barcelonistas. Fruto de ese fútbol tan intenso los equipos comenzaban a hacer físicamente aguas y a la hora del encuentro sus técnicos decidían mover sus banquillos para oxigenar a los suyos. Pese a ello el partido comenzó a romperse convirtiéndose en un constante ida y vuelta en ambas áreas llevando el susto los visitantes a la parroquia culé cuando en el minuto 76 Muniain tuvo una jugada en el área blaugrana en la que Gerard Piqué, tras una gran ayuda de Mateu acudiendo en su auxilio, tuvo que forzar la máquina para desbaratar una ocasión en la que el Athletic Club reclamó penalti.  

Ese susto pareció motivar aún más al Barça a la hora de dar el do de pecho buscando desnivelar el encuentro. Fue entonces cuando tres minutos después del susto, en el 79, aprovechando un fallo garrafal de Laporte, entregándole el esférico a Busquets, llegaría el primer gol. En esa jugada y tras recibir de Sergio un Messi renacido en la presente temporada, mostrándose más participativo y más vertical fruto de este nuevo estilo impregnado a los suyos por Luis Enrique, asistiría a un Neymar que hacía pocos minutos que había entrado sustituyendo a Munir sobre el césped para que el brasileño marcase el 1-0 ante la algarabía de una afición barcelonista que comenzaba a respirar tranquila. Ese gol pareció convertirse en un golpe mortal en las aspiraciones visitantes pues apenas cinco minutos después llegaría la sentencia con el segundo gol en una jugada que llevaría la firma de los mismos protagonistas del primero con la conexión argentino-brasileña. Volvía Leo en una nueva aparición, esta vez por la banda derecha con un cambio de ritmo brutal y, asistiendo a Neymar tras apurar la línea de fondo con un pase atrás. El brasileño, solo, se acomodó el esférico y remató a placer marcando el 2-0 logrando su doblete particular y erigiéndose en el perfecto desatascador del encuentro decidiendo el partido en favor de los suyos. Tras ese segundo tanto el partido quedaría visto para sentencia sin más novedad que esperar al pitido final y en el que la afición barcelonista, tras asistir a la progresión de un equipo en plena cuesta ascendente, se comienza a preguntar como encajará Luis Suárez en este equipo tras la irrupción fulgurante de un Munir que se está ganando el respeto y admiración de la grada a pasos agigantados.  

Fdo: Jesús Martinez.



FICHA TÉCNICA:

F.C. BARCELONA: Bravo; Montoya, Mascherano (Piqué, 46'), Mathieu, Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta (c); Pedro (Sandro, 77, Messi y Munir (Neymar, 62'). 

ATHLETIC CLUB: Gorka; De Marcos, Gurpegi (c), Laporte, Balenziaga; Iturraspe, M. Rico (Viguera, 82'); Susaeta (Ibai Gómez, 62'), Beñat (Unai López, 62'), Muniain; y Aduriz. 

ÁRBITRO: David Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Mostró tarjetas a Aduriz (Min. 29) por propinar una patada en el rostro a Mascherano de manera involuntaria; a Busquets (Min. 62) por una dura entrada sobre Muniain; 

 INCIDENCIAS: Camp Nou, 80.181 espectadores.