MÁLAGA CF 0 - FC. BARCELONA 0. UN BARÇA SIN IDEAS SE AHOGA EN LA ROSALEDA.

Siempre una imagen vale más que mil palabras.

Noche de liga en la capital de la costa del sol como diría un tertuliano muy orteguiano y malagueño llamado Antonio Jesús Merchán. El Barça visitaba el feudo de La Rosaleda con el objetivo de seguir manteniendo su racha impecable de victorias ante un Málaga que no siendo el de hace dos temporadas atrás, cuando había sorprendido en Europa, no se lo iba a poner fácil. De salida Luis Enrique volvía a rotar y sorprendía introduciendo a Douglas Costa en el lateral derecho. Sin duda una gran oportunidad para que el fichaje más controvertido de los últimos años, junto con el de Chigrinsky, pudiese demostrar si en verdad es un jugador a tener en cuenta o si de él solo destaca su nombre de actor de cine norteamericano. Junto al brasileño formaban en la zaga el denostado Piqué y el joven Bartra formando así el trío de novedades en el once titular respecto al último partido. Por el contrario el conjunto local salía con su equipo de gala.  

Con un césped irregular y ambos equipos saliendo intensos comenzaba el encuentro. El Barça volcaba su ataque sobre la zona izquierda con el dúo Alba y Neymar como máximos referentes y con el Málaga cerrándole los espacios por el centro, ofreciéndole las bandas, a fin de dificultar la circulación de balón. La primera ocasión fue para los discípulos de Javi Gracia cuando Amrabat avisaba en el minuto 7 poniendo a prueba la imbatibilidad de Bravo. Como en los viejos tiempos el Barça dominaba la posesión pero no encontraba la solución a sus males al no crear ocasiones ante la defensa numantina de un equipo malacitano que defendía su área con dos líneas muy juntas, dejando solo arriba a su delantero Amrabat, para intentar sorprender en rápidas contras a un conjunto culé que, como novedad táctica, se replegaba convirtiendo su ofensivo el 4-3-3 en un 4-4-2 defensivo con Rakitic y Busquets en el centro y Pedro e Iniesta escorados a ambos costados, dejando arriba a Messi y Neymar. Los minutos pasaban y más allá de los acercamientos a ambas áreas se llegaba al ecuador de la primera parte sin ocasiones reseñables. 

A partir de entonces el Málaga daría un paso adelante y comenzaría a estirarse discutiéndole la posesión al Barça merodeando el área culé, convirtiéndose el partido en un constante ir y venir entre ambas áreas donde los barcelonistas solo dispondrían de una ocasión de Messi, rematando con el pecho un servicio de Jordi Alba, como su oportunidad más clara para marcar en el 26. Sin duda alguna el partido estaba donde el Málaga quería al no estar exigidos ninguno de los dos porteros, con los andaluces defendiéndose como gato panza arriba desconectando a Iniesta y dejando a Rakitic demasiado solo en la creación para abastecer a los atacantes. Y es que desde el 26 y hasta el descanso solo un acercamiento culé en el 42 inquietó a los malagueños con una maniobra iniciada por Pedro, en la que el canario enviaba a Jordi Alba para que este tocase de primeras realizando un centro al que Messi no llegaba a rematar en área pequeña, llegándose así al intermedio sin novedad en el resultado inicial, en un encuentro más táctico que vistoso.   

Tras la salida del túnel de vestuarios, sin novedades en ambas formaciones, los 45 minutos restantes comenzaban con los de Javi Gracia apretando a los barcelonistas, dificultándole la salida de balón a los defensas, motivados por el ánimo de una grada que no cesaba en su empuje. Ante tal panorama Messi se veía obligado a bajar a la media intentando generar algo de juego. El partido estaba sumido en una batalla táctica donde ninguno de los dos conjuntos tenía el control absoluto de la situación con un Barça sin noticias de Douglas Costa en una banda derecha donde se añoraba la variante ofensiva de Dani Alves, volcando así los azulgrana su ataque por la zona izquierda. Tras una ocasión del Barça en el minuto 60, a través de un remate de cabeza de Bartra a la salida de un córner botado por Rakitic, yéndose fuera por poco, Luis Enrique intentaría cambiar el signo del partido haciendo un doble cambio en el 63 con Munir y Sandro sustituyendo simultáneamente a Pedro y Neymar. Como si de una partida de ajedrez se tratase y viendo el movimiento de peones de su contrincante, el técnico malagueño cambiaría a Duda por Luis Alberto, en el 67, con el fin de contrarrestar las nuevas armas de su oponente.  

Abrumados por el dominio de un Málaga, volcado sobre el área barcelonista, los catalanes mostraban sus vergüenzas dejando a la vista sus limitaciones, demostrando que este año al equipo le faltan chispa y recursos para crear juego más allá de su fútbol vertical, sino dispone de espacios a la contra jugando contra equipos que forman un buen entramado defensivo. Con los andaluces llevando la batuta y avisando en el 68 con un disparo de Rosales que se había ido fuera por poco, a punto estarían de anotar el 1-0 en una falta cometida por Douglas Costa donde el lateral barcelonista vería la amarilla. Fue en el 70 con un saque desde el vértice izquierdo formado entre el área y la línea de fondo, simulando un mini córner, en el que Claudio Bravo desbarataría milagrosamente la ocasión tras pegar su despeje en el palo repeliendo así el remate de Luis Alberto. Reaccionando a dicha situación Luis Enrique decidió agotar los cambios introduciendo, en el minuto 73, al brasileño Adriano en lugar de su compatriota Douglas buscando más llegada y profundidad. Los minutos pasaban, nada cambiaba y Messi se desesperaba intentándolo en solitario con su equipo viéndose superado por la intensidad de un rival que les estaba empequeñeciendo. Y es que volvía a verse a ese Barça del pasado año que se marchaba de La Rosaleda con lo único positivo de haber mantenido su imbatibilidad continuando una jornada más como equipo invicto.  

Fdo: Jesús Martinez.


FICHA TECNICA:


MALAGA CF: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, M.Torres; Castillejo (Juanmi, 77'), Camacho, Darder, Juanpi (Recio, 85'); Duda (c) (Luis Alberto, 67') y Amrabat. 

FC BARCELONA: Bravo; Douglas (Adriano, 73'), Piqué, Bartra, Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta (c), Pedro (Sandro, 64'), Messi y Neymar (Munir, 64'). 

ÁRBITRO: Alejandro José Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjetas amarillas a Douglas (69') por derribar a Douglas; a Weligton (78') por dar un manotazo en la cara a Messi; a Piqué (79') por encarar se con Weligton.

INCIDENCIAS: La Rosaleda, unos 20.000 espectadores.