F.C BARCELONA 2 - R. MADRID 2. LA PENITENCIA DEL PERDON.

Gran partido el que nos brindaron anoche tanto culés como merengues, dos filosofías,  dos ópticas muy distintas de ver la vida, dos maneras de conquistar, dos formas de llegar al éxito,  unos con la paciencia por bandera hacen un túnel precioso lleno de detalles para llegar al otro lado del muro, los otros atraviesan la pared tirándola abajo.
Así son los dos mejores clubes del mundo en la actualidad.
Comenzaba la contienda y pronto se vio un Madrid que tenia muy claro de que manera se hace daño a este Barça, y digo este Barça por que por mucho que algunos se empeñen en negar la evidencia, este equipo esta muy lejos de aquella apisonadora que destrozaba rivales como si equipos de papel se tratasen, aquel equipo que presionaba la salida del adversario hasta axfisiarle con una sonrisa, ahora necesita fruncir el ceño para ganar los partidos, antes hipnotizaban y hasta conseguían que feneciesen sin dolor. Esto no quiere decir que los azulgranas vayan a dejar de ganar ni mucho menos pero los años pasan para todos, con la juventud se conquista a primera vista pero no es menos cierto que hay arrugas bellas. Los visitantes fueron a buscar a los locales arriba donde los de Tito sufren y allí el equipo blanco se mostró muy superior, los primeros veinte minutos fueron un sufrimiento para los azulgranas y si bien en el 19 de partido ya pudo marcar Ramos a la salida de un corner fue en el 23 cuando llegó el primer gol madridista, marcó Cristiano en una jugada de las que la etiqueta de contragolpeador tapan. Que el Madrid es un equipo que ejecuta el contragolpe como pocos en el mundo es cierto pero eso no es óbice para negar que los de Mou consiguieron la temporada pasada 121 goles y creo yo que no todos ellos fueran a la contra, en definitiva, que la especialidad no puede convertirse en algo único. La jugada podríamos decir que podía haber sido firmada por el propio Barcelona, nació del centro, siguió por la derecha y acabó por la izquierda  y entre medias, dejadas, taconazo y pase al espacio, chutazo de Cristiano al que Valdés no pudo llegar por falta de tiempo. Eran los mejores minutos del Madrid, el ahora o nunca, y una vez más fue nunca por que Karim perdonó lo que no suele, un balón franco al corazón del área donde el galo estaba tan solo que quizás tuviera demasiado tiempo para pensar y malgasto el tiempo, eso si, disparó al palo sin perder la compostura, él siempre elegante. Dicen que el perdón es lo que más enfurece a tu enemigo y así fue, todavía temblaba el palo de la portería de Valdes cuando llegó el empate culé en una jugada tan absurda como real, un balón aéreo y Pepe (que por cierto realizó un gran partido) saltó al vació entre otras cosas por que le falló la colchoneta con la que él contaba, balón suelto y ¿quien apareció por allí? correcto, Messi, era el minuto 30 y a los de la capital les quedaban 15 minutos de sufrimiento, aparecieron los de la ciudad Condal y todo fue por algo tan sencillo como que Iniesta se cansó de hablar solo en la banda y se metió donde emerge el fútbol,  en ese lugar donde puede hablar y en el mismo idioma con Xavi, Messi y compañía y  mientras Busquets a lo suyo (que partidazo tan inconmensurable se marcó el Sabadellense), sin querer salir en los créditos. Se llegó al descanso con un empate como penitencia al perdón madridista.

La segunda mitad comenzó ya rota, era un ahora tu, ahora yo y que sea lo que el fútbol quiera y el fútbol quiso que al cuarto de hora de la segunda mitad se produjera una falta de las que se denominan "guapas", Messi la colocó con el mismo mimo en el césped que en la escuadra, Iker nada pudo hacer, el ser humano aún no puede vencer a las leyes de la física,  golazo de la pulga, un gol que ya se antojaba demasiado castigo para un Madrid que no merecía ir perdiendo, quizás tampoco ganando o sí, todas las opiniones valían  Los de Mou insistieron en irse arriba de la mano de un Mesut Ozil al que el talento siempre le salva de algún debate que el mismo abre y cierra en un solo partido. Fue el Alemán el que le puso un balón a Cristiano de los que merecen el primer abrazo de la celebración, el Portugués salvo a Victor con la facilidad que tienen los cracks en esos terrenos donde para los demás solo existen dificultades, 2-2. A partir de ahí pudo pasar cualquier cosa, desde  que Leonel Messi marcara de falta a que lo hiciera el pipa Higuain en la siguiente jugada, fueron los últimos cinco minutos los que al Madrid le parecieron veinte, fue entonces cuando el Barça  perdonó a un Madrid que ya solo deseaba escuchar el sonar de la campana, mientras, Montoya la tuvo en un disparo al travesaño pero quizás fue la propia justicia quien desvió ese balón a la madera.

Empate justo, resultado tan capicúa como los goleadores, Criastiano, Messi, Messi, Cristiano, léanlo como quieran, el resultado será el mismo. Como me gustaría verles un día salir del campo abrazados y siendo confidentes de saberse los dos mejores jugadores del mundo, son tan distintos y a la vez tan iguales que en la diferencia esta su parecido.
Buen partido en el que el empate hace pagar a los dos equipos por sus perdones, esa fue la penitencia.



Barcelona: Valdés; Alves (Montoya, m.27), Mascherano, Adriano, Alba; Busquets, Xavi, Cesc (Alexis, m.61), Pedro, Messi e Iniesta.

Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Di María (Essien, m.87), Özil (Kaka, m.80), Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, m.61).

Goles: 0-1, m.23: Cristiano Ronaldo. 1-1, m.30: Messi. 2-1, m.61: Messi. 2-2, m.66: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Delgado Ferreira (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a Pedro (m.40), Xabi Alonso (m.43), Busquets (m.54), Özil (m.58), Pepe (m.78) y a Arbeloa (m.90).

Incidencias: Asistieron al encuentro 96.589 espectadores en partido correspondiente a la séptima jornada de Primera disputado en el Camp Nou. En el palco se encontraban, entre otros, el presidentede la Generalitat, Artur Mas; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el director de la oficina de la ONU sobre el deporte para el Desarrollo y la Paz, Poul Hansen, así como el mítico jugador de la NBA, Magic Johnson. Antes del inicio del partido, el Camp Nou se vistió con un gran mosaico formado por 98.000 cartulinas con la ''senyera'' catalana y la palabra ''Barça'' como protagonistas. Miles de espectadores lucieron banderas independentistas en las gradas.

Fdo: Carlos el pelijas.