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Hola espero que os encontréis a gusto en este rinconcito donde unos cuantos majaras intentamos sacar ese periodista frustrado que llevamos dentro, el único cometido es que os guste lo que leáis aunque no por ello estés de acuerdo. Lo hacemos con todo el cariño del que disponemos. Así que ser todos bienvenidos y poneros cómodos que estáis en vuestra casa.

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Fdo: Carlos el pelijas.

domingo, 30 de marzo de 2014

REAL MADRID 5 - RAYO VALLECANO 0. FALSAS APARIENCIAS.

Buen partido el del galés Bale.
Goleada aplastante del Real Madrid, tercero en la liga a 3 puntos del Atlético de Madrid y 2 del Barça, frente al Rayo Vallecano, fuera de la zona de descenso y con 4 puntos por encima de la línea roja que marca Osasuna. Una goleada previsible, teniendo en cuenta el fútbol que practica el Rayo de Jémez, que horas antes había confirmado su intención de atacar en el Bernabéu, siendo consciente de lo que supondría; un Madrid necesitado de la victoria por los últimos resultados negativos y por las dudas que acechan al conjunto de Ancelotti, unas dudas que no se despejaron en absoluto. 

Atlético y Barça vencían previamente en horario de tarde a Athletic y a Español, presionando más aún a madridistas que no contemplaban otra opción que ganar y convencer; ganaron pero no convencieron, los cinco goles no fueron más que falsas apariencias. El cansancio está haciendo mella en algunos jugadores blancos, como es habitual en las últimas temporadas sin entrenador que lo remedie; reseñables son los casos de Alonso, Bale, Benzema y Cristiano; la "voracidad" que justifican las alineaciones incondicionales del astro portugués, hacen que desde su llegada al club blanco, acabe desfondado y con molestias en los tramos finales, justo cuando más lo necesita el equipo. El caso de Alonso es flagrante y en aumento cada curso, aunque el más preocupante es el de Bale, que pese a los meses de adaptación y carreras de velocista, todas finalizan con los brazos en jarra y muy despeinado; Benzema no encuentra alternancia y su entrenador no la busca, por lo que la efectividad del francés ha disminuido notablemente. 

Desde el inicio se pudo apreciar una declaración de intenciones de Gareth Bale, que en los primeros 5 minutos ya había desbordado por ambas bandas, y produjo una asistencia para Benzema desperdiciada por el francés, y un córner en otra llegada clara; Ayer Coentrao sustituía a Marcelo, sumido en el mal estado de forma reinante y cumplió con corrección, sumándose al ataque en alguna internada con peligro, como en la previa a la jugada del primer gol de la noche. Bale recibía en tres cuartos y arrancaba buscando el interior, le apoyó en carrera Ronaldo y el galés le asistió para que el luso entrara sin mayor oposición en el área dejando atrás a dos defensas y cruzara ante Rubén. 1-0. 

Con un 5-0 es difícil entender que la primera parte estuviera disputada, con el dominio local predominante traducido en algunas ocasiones, si bien los rayistas mantuvieron la pelea en el centro del campo, con un Trashorras y Sául muy voluntariosos en la brega. La anécdota del encuentro la protagonizó Rochina, o mejor dicho su entrenador, que lo sustituyó por José Carlos en el minuto 25, un cambio atípico y que sería inimaginable en el otro bando, si ya cuesta hacerlos en el 75 y con los resultados decididos, y muy duro para el jugador franjirrojo; el descenso o continuidad en la categoría dañará o reforzará la imagen de Paco Jémez con este tipo de decisiones, pero las toma. La lluvia entristecía la noche y el fútbol, triste de por sí, con 60000 valientes que no perdían la oportunidad de entonar silbidos con cierta frecuencia; no se escapaba de la quema ni el propio Ronaldo, incapaz de pensar en el futuro cercano y pedir un descanso merecido y obligado, ni su entrenador de plantearlo. La frescura, el buen tono y el acierto, lo sigue aportando Ángel Di María en una gran forma física, muy participativo y foco de los pocos aplausos sinceros que se oyeron durante la noche. 

El segundo tiempo fue resultado de la inercia; la inercia de un Madrid que crea ocasiones por castigo sin orden ninguno y la de un Rayo que mantenía el tipo esperando que cayeran más goles. Carvajal le robaba la cartera al rumano Rat, poco afortunado, e iniciaba la jugada del segundo con un pase a Bale en la línea de fondo, éste asistía a Ronaldo en el área pequeña, e increíblemente dejaba de espaldas a portería un balón franco, para que de nuevo Dani Carvajal que continuaba la jugada anotara el 2-0. 

Saúl, el joven canterano cedido por el Atlético de Madrid a punto estuvo de estrenar el casillero visitante con un cabezazo que rozó el palo derecho de Diego López; el meta gallego vive una situación angustiosa donde cualquier gol que encaje de aquí en adelante, puede significar su sentencia definitiva. 

La ventaja en el marcador despertó confianza y clemencia en Ancelotti, que ordenaba dos cambios casi consecutivos y todos esperaban que cualquiera de los mencionados anteriormente, de "El club de la lengua fuera" fueran los relevados; pero el italiano es una caja de sorpresas y Di María, uno de los mejores del 2014 y el joven Illarra, prácticamente por estrenar, dejaban su puesto a Isco y Casemiro. Entre Cristiano y Di María fabricaron el tercero, con un pase del portugués al argentino que dentro del área sirvió al ex del Tottenham matando el partido. 3-0. Unos minutos infumables daban paso a otra muestra de la velocidad poderosa del jugador galés, y tras una carrera de 40 metros con un auto pase, que bien pudo frenar Rat, se plantaba ante Rubén y anotaba el cuarto de la noche y el doblete en su cuenta, cerrando una buena actuación individual. Con la poca importancia que supone marcar el 5-0 y con los pocos minutos de los que disfruta, Álvaro Morata controlaba un buen pase de Isco en la parte izquierda y el canterano se sacaba un derechazo en parábola y firmaba el gol del partido; una "manita" de esas que engordan los récords y las marcas, sin más análisis que ese. Más dolorosa que el resultado, fue la retirada anticipada de José Carlos, uno de los más activos en el conjunto Vallecano, por una posible lesión en la rodilla, lo que obligó al Rayo a terminar con diez. Los compases finales volvieron a dejar constancia del ego y de la falta de humildad de algunos jugadores, que abandonaban sus posiciones alegremente en busca de su gol y preferían echar a perder una ocasión o una asistencia, a pasar a un compañero; el Rayo te pone la alfombra roja para ello, pero la capacidad y los detalles técnicos individuales había que demostrarlos ante Barça y Sevilla. 

La trayectoria de Ancelotti sigue siendo honrosa y competitiva, pero las apariencias engañan; el estado físico de algunos de los titularísimos es lamentable; los suplentes a estas alturas están faltos de minutos y de compromiso, es inaceptable pero lógico, sobre todo cuando es evidente que podrían haber jugado y podrían jugar más. Ya son demasiadas las temporadas en las que plantillas de 22 jugadores de gran nivel, acaban con 8 o 9 que apenas cuentan, que salen en verano del club para que entren otros tantos que correrán la misma suerte. Las rotaciones están mal vistas pero es imposible ganar títulos sin una buena planificación física, sin descansos y sin la participación de todos, pero parece que en este club algunos jugadores firman la titularidad de por vida. 


FICHA TECNICA:

REAL MADRID CF: Diego López; Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrão; Illarra (Isco min. 62), Alonso, Di María (Casemiro min. 68); Cristiano Ronaldo, Bale y Benzema (Morata min. 72).  

RAYO VALLECANO: Rubén; Arbilla, Zé Castro, Borja, Rat; Trashorras, Saúl, Falque, Rochina (José Carlos min. 23); Bueno (Viera min. 59) y Larrivey (Longo min. 68).  

GOLES: 1-0, Ronaldo (Min. 14) 2-0, Carvajal (Min. 55) 3-0, Bale (Min. 77) 4-0, Bale (Min. 70) 5-0, Morata (Min. 80) 

ÁRBITRO: Carlos Delgado Ferreiro (C. Vasco), amonestó a Carvajal (Min. 63) por parte del Real Madrid. 

INCIDENCIAS: 29 de marzo de 2014, jornada 31ª de la liga BBVA. Estadio Santiago Bernabéu, 62.000 espectadores. 

Fdo: Toni SPK.

RCD. ESPANYOL 0 – FC. BARCELONA 1. EL GRAN DERBI.

La imagen curiosa del partido. Javi Lopez de portero.
La Real Academia Española lo define como “encuentro, generalmente futbolístico, entre dos equipos cuyos seguidores mantienen permanente rivalidad”, y llegó el gran derbi de Barcelona, un partido que si se gana el aficionado recordará al final de temporada termine ésta como termine. Unos soñaban con otro tamudazo para la historia y otros necesitaban mantenerse en el sprint final por la liga, por eso se jugó con esa intensidad, con esa entrega, con ese orgullo, pero con más emoción que fútbol, resultando tan ajustado como los jeans de Shakira. Sorprendía la suplencia de Iniesta, o al menos asustaba al recordar como ante el Celta fue sustituido por molestias, el manchego es un personaje sin el que no se entiende la mejor versión del Barça, en consecuencia, ayer no la vimos. Por su parte el Espanyol se mostró agresivo ya desde el principio, que no violento (o sí dependiendo de a quien le preguntes), quedaba claro que no nos íbamos a encontrar con un paseo triunfal en azul grana como otros años. Entre unos y otros, choque de trenes en el que decidieron los detalles sutiles y polémicos, como en todo derbi que se precie.  

En la primera parte los de Aguirre apretaron tanto que le quitaron el vapor a la locomotora culé. Sembraron un bancal de ortigas urticantes por donde no había quien pasara, aún así Messi tuvo dos que suele transformar y no lo hizo, el partido hubiera cambiado, pero el guión apuntaba a drama. Neymar siguió los pasos del argentino y desaprovechó otra casi bajo palos, pero esta vez los de Aguirre no se quedaron mirando, Pizzi por dos veces pudo dejar la liga bocarriba, sus remates salieron fuera por poco, Pinto respiraba, y el Tata sudaba tinta china. Y apareció el llanero solitario, Javi López, siempre podrá contar a sus nietos que en un derbi ante el Barça, le hicieron un penalti que no se pitó, le pitaron uno que no fue, y terminó de portero. Pero claro, una cosa es lo que él cuente y otra lo que cada uno entienda, el caso es que terminando la primera mitad llegó la polémica en forma de falta de Mascherano que mide mal y lo agarra por la cara, literalmente, sin saber si dentro o fuera del área, Clos Gómez por si acaso no vio nada. Neymar, para pasar el susto, se plantó solo delante de Casilla, con poco ángulo pero solo, y la cruzó en exceso. Descanso y cerocerismo que no le daba la hazaña a los locales ni le valía a los visitantes.   

Tras sendas broncas en el vestuario continuó la batalla, más física aún si cabe, dejando menos espacios en el centro del campo, lo que seguía atascando a los constructores culés, privándoles de la profundidad necesaria y habitual. Tardaron en llegar las pocas ocasiones que se dieron, todas visitantes. La primera vino en un córner peinado por Cesc que Piqué remató en el segundo palo al larguero, muy clara, medio gol que se quedó en la madera. El Espanyol por momentos se quitó el balón y dejó de ir arriba a presionar la salida del Barça, cosa que le había funcionado muy bien durante el partido con el emocionante añadido que se da cuando es Pinto el portero y se convierte en uno más del rondito. La tensión del derbi se mantuvo hasta que llegó la segunda polémica. Vino en un centro de Alves a Neymar que controló con el pecho y que Javi López despejó de un manotazo, claro que eso es lo que el brasileño cuenta, como hay tantas repeticiones, que cada uno se quede con la que quiera, las hay de todos los colores, tantas que todos se pueden quedar contentos. El caso es que Messi anotó de penalti el cero uno que ya no se movería, la suerte estaba echada. Tal como reclamaba, Iniesta saltó al verde y a los pocos minutos dejó su sello en un pase a Leo que provocó la expulsión de Casilla. El argentino intentó una vaselina que llevaba pinta de gol y el portero perico la tocó con los brazos, no quedaban cambios, Javi López a la portería. El llanero solitario lo hizo bastante bien, incluso sacó un lance bastante claro ante Alexis que intentó tirársela por arriba, el chileno no le mete goles ni a centrales reconvertidos en guardametas, Dios mío qué disparate. 

El partido dejó en la boca del culé buenos sabores, a pesar de sufrir y perder las uñas, a pesar de toda la polémica que no es poca, el Barça ha salvado una final, sigue dependiendo de sí mismo y además era un derbi, un campo lleno de ortigas de difícil tránsito, sobre todo considerando la entrega y el amor propio que le pusieron los pericos, si hubieran hecho gala de ésta durante todo el año quizá les hubiera cantado otro gallo, pero señoras y señores, esto es un derbi.  

FICHA TECNICA:

RCD ESPANYOL: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Héctor Moreno (Sidnei, min.48), Fuentes, David López, Víctor Sánchez, Stuani, Pizzi (Alex Fernández, min.66), Simao (Córdoba, min.78) y Sergio García. 

FC BARCELONA: Pinto; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Xavi, Cesc (Sergi Roberto, min.90), Pedro (Iniesta, min.77), Messi y Neymar (Alexis, min.81). 

ÁRBITRO: Clos Gómez (Comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Stuani (min.26), Colotto (min.35), Sergio Busquets (min.45), Javi López (min.75) y Víctor Sánchez (min.85), y expulsó con roja directa a Kiko Casilla (min.83). 

GOL: 0-1, m.77: Messi. 

INCIDENCIAS: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 31.666 espectadores. Los jugadores del Barcelona saltaron al terreno de juego con una camiseta de apoyo al meta Víctor Valdés, que en 48 horas será operado de una grave lesión de rodilla.

Fdo: Antonio Porlán Arcos.

sábado, 29 de marzo de 2014

LEVANTE UD 1 - REAL BETIS 3. SALVA SEVILLA, LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL.

Salvador Sevilla.
Una final más, un partido menos. Eran muchas las ganas que había en el Betis de volver a plasmar esas buenas sensaciones que el equipo está dejando en los últimos partidos en la competición doméstica. Mientras tanto, el verdugo un tal Caparrós, a quién lo recuerdan en Heliópolis en cada encuentro por su pasado sevillista. Estaba claro que el equipo de Jokin no iba a dar por regalado el encuentro y Calderón era consciente de que posiblemente, este partido marcaría trascendentalmente el final de curso verdiblanco, como ya es costumbre. 

Tras este pequeño contexto para situarnos, comenzaba el encuentro. El Levante comenzó llevando el peso del partido. De los jugadores granotas nacían las mejores jugadas hasta que Salva Sevilla quiso. El de Berja volvió a emergirse como el capitán que ilumina el sendero verdiblanco y que busca la luz a final del túnel. Un túnel algo largo, de 31 jornadas en las cuales se suma cuando el andaluz nos deja destellos de su enorme visión de juego y hacer jugar al equipo de Calderón. ADN verdiblanco. Una lástima su lesión, veremos como restablece el técnico argentino el maltrecho centro del campo verdiblanco con una baja tan significativa. 

Minuto 13 y Salva Sevilla comienza la jugada que dará al lugar al primer gol del encuentro. Apertura a banda derecha, magnífico centro que remata en primera instancia Rubén Castro. Su disparo es repelido por un defensa y ahí que aparece Salvador Sevilla. Nunca mejor dicho. Sinceramente, el partido estuvo bastante abierto y divertido para el espectador. Existían huecos muy evidentes y eso facilitaba la tarea a ambos equipos para montar las contras. Curiosamente, la forma de jugar que más le gusta a los dos. Esta fue la historia del partido, aunque esta vez, esta lotería cayó por parte del conjunto verdiblanco. No obstante, no sin sufrir puesto que Barral en dos ocasiones y Pedro Ríos pudieron poner por delante al equipo de Caparrós. 

Comienza la segunda mitad y en la lectura de ambos entrenadores, también ganó el Betis. Las idas y venidas se sucedían continuamente en un partido donde el rigor defensivo cada vez se pronunciaba menos. Como bien hemos comentado anteriormente, la frescura en la parte atacante iba a ser el factor más importante para afrontar la segunda fase del encuentro. A esta premisa se agarró Calderón, el cual encontró en Molina y Vadillo la bombona de oxígeno que necesitaba el conjunto heliopolitano. El ariete enchufó la primera que tuvo, recién salido del banquillo, algo no muy habitual. El Betis se impuso y ya fue coser y cantar para el equipo de las 13 rayas. Mientras tanto, Salva Sevilla seguía viendo huecos. De sus botas nació también la jugada del segundo gol. Por intervenir tenemos que mencionarlo hasta en el próximo gol, impidiendo que Keylor Navas se levantara. El meta costarricense no pudo moverse y Rubén Castro marcó el tercer gol sentenciando así el partido. El Betis pudo abrir una brecha más considerable en el marcador, pero finalmente no fue así. 

Realmente el Levante no fue el equipo que nos tiene acostumbrado. Su rigor defensivo, táctico y concentración durante los 90 minutos desapareció de un plumazo. Estas tres características definen a la perfección lo que es el equipo de Caparrós, además de su intensidad imprimida en primera instancia desde el banquillo. De esto se aprovechó un buen Betis, que dio un paso adelante para la salvación casi utópica. El conjunto andaluz deja buenas sensaciones y la próxima final será el Lunes a las 22:00h contra un rival directo, Málaga. Además de verse beneficiado esta jornada por los resultados obtenidos por los equipos de la zona baja de la tabla. 

Mientras tanto, el Betis sigue y no se rinde. Los jugadores aún creen en el milagro y ven que los frutos de su trabajo se plasman en el terreno de juego. La parte atacante se está subiendo al carro y están apareciendo cuando más lo necesitan. Así lo entiende Adán y el resto de sus compañeros en la parcela defensiva. Todo va sobre ruedas, pero queda poco tiempo. Aún así, el bético no se rendirá jamás. Amigos verdiblancos, ¡ Sí se puede !. 


FICHA TECNICA: 

LEVANTE UD: Keylor Navas, Vyntra, David Navarro, Juanfran, Nikos; Diop (Sissoko, m.74), Simao, Xumetra (Ángel, m.55), Ríos; El Zhar (Pedro López, m.68) y Barral.

REAL BETIS: Adán, Chica, N'Diaye, Figueras, Juan Carlos; Cedric (Vadillo, m.57), Lolo Reyes, Salva Sevilla (Nono, m.79), Juanfran ( Jorge Molina, m.65); Rubén Castro y Leo Baptistao. 

GOLES: 0-1, m.12: Salva Sevilla. 1-1, m.26: Diop. 1-2. m.70: Jorge Molina. 1-3, m.77: Rubén Castro. 

ÁRBITRO: Muñiz Fernández (C. Asturiano). Amonestó por el Levante a Vyntra y Simai, y por el Betis a N'Diaye. Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 de la Liga BBVA, disputado en el estadio 'Ciutat de Valencia' ante 10.115 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex presidente del Gobierno español Adolfo Suárez.

Fdo: Jesus Lorenzo.

viernes, 28 de marzo de 2014

SEVILLA FC 2 - REAL MADRID 1. PERDIDOS.

Una pareja letal, Bacca y Rakitic.
La liga no para. Encuentro de liga el vivido el pasado miércoles entre el Sevilla y el Real Madrid en jornada intersemanal, que deparó un resultado inesperado para algunos y que junto a las esperadas victorias del Barça ante el Celta y del Atlético en Granada por la mínima, tambalearon los cimientos de la liga y del Santiago Bernabéu, y eso que la liga era aburrida; además, la noticia de la grave lesión de ligamento cruzado anterior de Victor Valdés, en año de mundial y de casi asegurado cambio de equipo, acaparaba toda la atención cuando se confirmaba dicha desgracia, todo el ánimo para el portero catalán. 

La polémica arbitral tras el clásico y la pantomima del Real Madrid, que esperó hasta pocos minutos antes del inicio del partido, para que le denegaran la suspensión cautelar a Sergio Ramos, hizo que todo girara en torno a todo menos al fútbol, y cuando esto ocurre, no hay fútbol. Echo de menos una voz unánime, seria, la de un capitán por ejemplo, o la de un entrenador que lidere el pensamiento de victimismo arbitral, o que lo acalle, pero en el vestuario cada uno expresa una opinión y contradice la del compañero o la del entrenador. 

El equipo de Carlo Ancelotti visitaba un agrio Sánchez Pizjuán que recibía al líder con la mosca detrás de la oreja, recelosos de que la presión ejercida por los portavoces blancos sobre el arbitraje, recayera en forma de perjuicio sobre los de Unai Emery. Un denostado entrenador debido a su peculiar carácter, pero uno de los pocos que le supo plantar cara táctica siempre al Barcelona de Guardiola y que ayer, sin hacer aparentemente mucho le robó la tostada al italiano, más perdido que Güiza en Turquía. 

El entrenador vasco tenía que improvisar cuando en el entrenamiento previo, Diogo sufría una sobrecarga y Koke tenía que cubrir esa baja de última hora, que se sumaba a la ya conocida y pendiente de operación de Cristóforo, con la misma lesión que el portero del Barça. En el bando visitante y como era de esperar no había descanso para nadie, salvo para los sancionados Di María y Ramos, que dejaban sus puestos a Illarra y Varane; no importa que se jueguen 3 partidos en una semana, no importa que tengas una plantilla de 22 internacionales o susceptibles de serlo, no importa que Isco costara cerca de 30 millones o que Alonso esté atravesando una mala racha, pequeña pero preocupante, no importa que solo tengas dos delanteros para afrontar 3 títulos y solo juegue uno en los 60 partidos previstos, no importa, juegan los mismos. 

Comenzaba el choque con la primera para los locales; 1 minuto y Rakitic puso un balón teledirigido al área que bien pudo costar el primer gol de la tarde; pero el Real Madrid reaccionó con buena cara y Bale replicó con una carrera entre varios defensas sevillistas que terminó rematando alto en franca posición de gol; no es el único de la BBC, cómica nomenclatura que parece creada por la Marvel, que está teniendo poco acierto cara a puerta, como Ronaldo o Benzema.... ¿falta de calidad? Por supuesto que no, ¿cansancio? Puede que si. 

La imagen pasó a mostrar un Madrid dominador y un contrario replegándose por segundos, aunque a toro pasado y conocedores del resultado y del desarrollo del partido, el repliegue probablemente se debiera a voluntad propia, no a miedo. Benzema continua en su particular gran temporada pero parece acusar también la falta de frescura; Modric disponía del balón mucho más que lo hizo contra el Barça y el gol tardó poco en llegar; una falta a Cristiano en la frontal, que sin dudarlo sacaba él, resultó un mal disparo típico del luso que rebotaba en un brazo y salía intencionadamente de la barrera desviando la trayectoria y despistando completamente a Beto, ayer uno de los destacados. 0-1 y los merengues parecían resarcirse de la dolorosa derrota del domingo. 

Ese fue el punto de inflexión del partido; tan solo cinco minutos después, Alonso confirmaba su bajo estado de forma, cierto es que también sin apoyos, y perdía un balón en el centro del campo bajo la presión de Reyes y Bacca, el ex madridista recibía en carrera y servía picada al colombiano que ganando a todos llegó el primero entre tres defensas para rematar dentro de la portería de Diego López. 1-1 y el santuario andaluz reventaba. 

Ese gol si era la prueba definitiva de que Emery que salió con un 4-3-3 a priori ofensivo, no iba a traicionar sus ideas y puso en el tazón del contragolpe todos los cereales. El empate llevaba a ambas escuadras a vestuarios, con expresiones muy diferentes en las caras; en los visitantes caras de resignación, y en los sevillistas caras de esperanza, esas eran transparentes. 

Se venía una segunda parte imprevisible; al Sevilla le podría valer el empate ante tal rival pero 45 minutos contra el trasatlántico blanco son muchos minutos para amarrar un resultado, o quizá no; los de Carleto no tenían opción, el empate aún a domicilio y contra un buen Sevilla, le servía de bien poco y sumados a los tres puntos perdidos ante el Barça, menos todavía. Cuando se habla de tripletes, dobletes, espectáculo y tranquilidad, generalmente no se consigue casi nada de ello, y menos si no tienes una estrategia clara desde el inicio; no ha habido rotaciones, totalmente necesarias en un grupo campeón pese a la repulsa que causa en la prensa, el trabajo defensivo está siendo deficiente a la vista de los últimos resultados pero también, para no ser resultadista, ante el Elche o el Villarreal en las primeras jornadas. 

Volviendo al poco fútbol que plasmó el conjunto madridista ayer, Marcelo servía casi en asistencia una pelota que Fazio sacó cayéndose a un metro de la línea de gol, anticipándose nadie a los defensores. Para no disparar a discreción, aunque si lo tenía más pensado que los chicles que se come durante los partidos, Ancelotti dio entrada a la “Perla Negra”, Isco que ha cambiado su color desde que no cuenta, por un Illarra que como el andaluz, está falto de rodaje, si no se juega no se puede jugar; pero al menos el entrenador italiano realizó un cambio para intentar cambiar algo. 

Su colega hacía lo mismo y Vitolo daba descanso a un fino Marco Marin que dejó destellos de crack pero al que ya le pesaba el esfuerzo y como es lógico, si un jugador está cansado, se le cambia; poco a poco Carlo. La providencia, la suerte o con más seguridad la preparación del partido, le dio más frutos al entrenador español y Rakitic, en una jugada en el centro del campo, se iba de Pepe con un auto pase de espuela sin adjetivo justo para la belleza del gesto, destapando las miserias del sistema defensivo de Ancelotti, con Carvajal otra vez desaparecido en su banda, pasaba de nuevo a Carlos Bacca para que marcara el segundo en similar situación al primero, ganando la posición a sus marcadores y batiendo a Diego, que aunque pisó el disparo no pudo evitar que entrara; quizá pudo hacer más el de Paradela, pero eso es un “indemostrable”. Mención especial a Ivan Rakitic, un jugador excepcional que dio una lección de colocación y de precisión en los pases, junto a Marin y el trabajo de Bacca , Reyes y Mbia en defensa, fraguaron una victoria que vale su peso en oro. 

Además de un paradón de Beto a disparo de Ronaldo, de nuevo muy perdido ayer, más activo, pero perdido, no hubo mucho más en lo que a fútbol se refiere, aunque Ancelotti nos tenía reservadas dos muestras de incapacidad intolerables en un entrenador con 15 asistentes, campeón de Europa y como dice él mismo, ex futbolista. No solo no realizó ningún cambio para buscar el empate, o la casi imposible victoria a la desesperada, y mira que tenía candidatos otra vez para enviar al banco, si no que llamó a Morata en el 90 y volvió a faltarle al respeto al joven canterano, otorgándole otra “oportunidad” de 3 minutos de angustia, de vergüenza y el día en el que bien se pudo perder una liga. En otros trajes ese gesto hubiera ocupado portadas y portadas, además de críticas voraces defendiendo a la “victima” del poco y mal uso de la cantera, pero el traje le cae bien al transalpino. 

Pitó González González el final y la parroquia hispalense se fundió en un solo grito que agradecía a los suyos el esfuerzo realizado, como digo siempre, que le pregunten a los aficionados, si les colmó completamente la victoria de ayer con un fútbol rácano, porque no decirlo, y encerrados gran parte del encuentro...seguramente respondan todos que si. 

En el hasta ayer líder de la liga, todos son dudas y peor es la falta de respuestas y reacciones, si cuando hay que hacer un cambio, tienes que consultarlo con dos ayudantes más, uno de ellos sin haber ejercido como entrenador, si hay jugadores en un preocupante estado de forma jugándolo todo y otros fichajes millonarios que solo juegan los minutos del desprecio, y si en un partido vital con el resultado en contra no te atreves a hacer los tres cambios, lo honrado es ceder el testigo y no perderse en la tranquilidad y la simpatía. 

FICHA TECNICA:

SEVILLA FC: Beto; Coke, Pareja, Fazio, Alberto Moreno; Iborra, Mbia; Reyes (Navarro, min.75), Rakitic, Marin (Vitolo, min.72) y Bacca (Gameiro, min.82). 

REAL MADRID CF: Diego López; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Xabi Alonso, Illarramendi (Isco, min.66), Modric (Morata, min.90); Bale, Benzema y Cristiano. 

GOLES: 0-1, Ronaldo (Min. 12) 1-1, Bacca (Min. 17) 2-1, Bacca (Min. 72) 

ÁRBITRO: Jose Luis González González (C. Castellano-Leonés). Amonestó a Iborra (Min. 20), a Marin (Min. 60), a Beto (Min. 90) por parte del Sevilla y a Bale (Min. 22), a Varane (Min. 77) y a Xavi Alonso (Min. 87). 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 30ª jornada de la liga BBVA. Estadio Ramón Sánchez Pizjuán con 40000 espectadores. 

Fdo: Toni SPK.

F.C. BARCELONA 3 - CELTA DE VIGO 0. ANUNCIO AMARGO DE COMPRESAS.

 A Victor Valdes se le rompieron los sueños.
La noche se presentaba como un anuncio de compresas, felicidad plena. A los ecos del victorioso derby del domingo, se sumaba la que ha sido la victoria número mil en liga cuando se celebraba el mismo número de partidos en el Camp Nou. A pesar del minuto de silencio por Enric Ribelles y de la infinidad de rotaciones, aquello parecía un prado cuajado de amapolas de todos los colores, placidez completa. Sin embargo la noche se rompió en el minuto veintiuno, como el ligamento de Valdés, seis meses de baja dicen que tiene. No solo se ha partido la rodilla, seguro que un trozo del corazón también se le ha quedado esta noche en el verde, se pierde lo mejor de la temporada, y nosotros nos hemos quedado sin portero para un mundial en el que olía a titular y al que llegaba en su mejor momento y estas ocasiones no vuelven. Muy triste, no se lo merece, es un grande que se ha ganado a pulso lo que tiene, siempre es injusto, pero en él mucho más. Ánimo, te levantarás de nuevo, pero no se me va la tristeza de que probablemente esta noche haya visto su última parada con la camiseta culé.  

Recuerdo como, con aquellos pelos que parecía el Príncipe de Beckelar, se revolvió contra Van Gaal porque no quería regresar al Barça B, entonces lucía el veintiséis, con Rijkaard ya se puso el uno y no se lo quitó nunca. Se decía que el Barcelona no tenía portero desde Zubizarreta, y según para quien, y aquel joven de Hospitalet fue creciendo, con la dificultad añadida de hacerlo bajo la sombra de los mejores años de un tal Iker Casillas. Desde entonces hasta ahora cinco trofeos Zamora, a la altura de Ramallets. Paradas imposibles, reflejos y oficio que se han traducido en un palmarés que muy pocos sueñan, ligas, copas, champions, mundialitos, copa del mundo, eurocopa, supercopas… no han sido pocas las ocasiones en las que sus guantes han tenido más peso que las botas de sus compañeros. El ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha nos ha privado de sus últimas paradas en azulgrana, espero que tenga su futuro cerrado, no es lo mismo firmar lesionado que sano y no merece tal suerte. Formó parte del que para muchos ha sido el mejor equipo de la historia del fútbol, y esta noche puede que sea la última que se haya puesto la zamarreta blaugrana, la que siempre llevó, qué pena. 

Y entre tanto el anuncio de compresas. El Celta salió para apuntarse a la fiesta con defensa de cinco y tirado atrás, Luis Enrique decepcionó con la alineación, y los suyos, acochinados en tablas como los toros malos, se dedicaron a esperar hasta que Neymar recuperó algo de dignidad empujando la bola para el uno a cero. Solo habían pasado seis minutos cuando Messi desató la velocidad y Alexis dio el pase de la muerte. El Barça quedó mucho más cómodo, el Celta “no se mueve, no irrita y no traspasa”. Tras varias ocasiones más o menos bonitas, siempre culés, llegó prácticamente la primera aproximación de los gallegos y con ella la desgracia. Ayza Gámez señaló penalti por una mano de Adriano dos metros fuera del área, vaya racha pensaba yo, lo que no sabía es que hubiera preferido mil veces la pena máxima a la maldita falta. Como rectificar es de sabios, el árbitro al final concedió libre directo. Valdés la paró por arriba y al caer su rodilla se torció, y así terminó su carrera culé, no se lo merece, perdónenme, pero es que no se me va de la cabeza. ¿A qué huelen las nubes? Pues eso, hoy no precisamente a rosas. Se me terminó el partido al verlo salir llorando en la camilla.  

Los del Tata lo acusaron, dejaron de correr, ni lo necesitaban, ni tenían ganas. El gran pase de Iniesta a Messi para el segundo en el veintinueve no consiguió quitarnos la pena, aún no había confirmaciones pero lo de Valdés apuntaba muy mal. Tras el descanso Iniesta se quedó descansando y Pinto se convirtió en protagonista inesperado, sobre todo en una doble parada a remates a bocajarro, un homenaje a Valdés pensaría el gaditano, pero que animó a los celtiñas a venirse arriba a pescar en río revuelto. Un gol les hubiera metido dentro, pero llegó el tercero que cerró un partido muy amargo. Un córner visitante se convirtió en un gol local. Contra de libro que se define en un pase lejanísimo de Alexis que deja solo a Neymar que resuelve cuando parecía que otra vez se liaba solo, a ver si se nos anima este hombre que parece que últimamente pasa la vida en “uno de esos días”. ¿Te gusta ser mujer? Pues espabila.  

Discúlpenme, les ruego disculpen esta crónica que estoy escribiendo muy descolocado, como una compresa sin alas, pero no se me va la pena. Como dijo el gran Antonio Burgos soy objetor de los anuncios de compresas, son denigrantes para la mujer, alguno incluso insinúa que huelen mal y te lo dicen veinte estupendas señoritas bailando y enseñando el culo. Estúpidos y absurdos, como el fútbol en estas noches. Suerte Valdés. Eres muy grande y lo vas a demostrar otra vez, seguro, solo que no se me va la tristeza de que no te volveré a ver vistiendo de azulgrana. 

FICHA TECNICA:

FC. BARCELONA: Valdés (Pinto, min. 23), Adriano, Mascherano, Bartra, Jordi Alba, Song, Cesc, Iniesta (Sergi Roberto, min. 46), Alexis, Messi y Neymar (Pedro, min. 71). 

RC CELTA: Yoel, Hugo Mallo, Jonny, Aurtenetxe, Cabral (Íñigo López, min. 37), Fontás (Oubiña, min. 73), Álex López, Augusto Fernández, Madinda, Orellana (Bermejo, min. 64) y Santi Mina.

ARBITRO: Ayza Gámez (Valenciano). Tarjetas amarillas a Adriano, Jordi Alba y Hugo Mallo.

GOLES: 1-0, min. 3: Neymar. 2-0, min. 29: Messi. 3-0, min. 66: Neymar. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 30ª jornada de Liga, disputado en el Camp Nou, ante 67.162 espectadores.

Fdo: Antonio Porlán Arcos. 

martes, 25 de marzo de 2014

REAL BETIS 0 - AT. MADRID 2. BUENAS SENSACIONES Y FALTA DE TIEMPO.

El mayor patrimonio del Real Betis, su afición.
Eclipsado por el clásico, no menos importante era el partido que se vivió ayer en el Villamarín. No apto para cardíacos. La liga y la permanencia en un solo partido. Tensión de alta voltaje y muchas ganas de lavar la cara del equipo tras sufrir el varapalo en Europa League el pasado jueves. Un Betis muy necesitado de puntos recibía a un Atlético que necesitaba ganar para colocarse como líder antes de que comenzara el gran clásico del fútbol mundial. 

Los jugadores de Calderón supieron plantar cara durante muy buena parte del encuentro. Muy enchufados desde primera hora, el Betis acosó al Atlético de Madrid en el comienzo. Estos como es lógico, no se dejaron amedrentar por la rabia verdiblanca contenida tras el desenlace trágico europeo. Así pues, los béticos eran conscientes de que no era hora de lamentaciones y que las exigencias del calendario ante la falta de jornadas, no podía permitirles regalar una victoria sin más al conjunto del Cholo. 

En la primera mitad, el Betis dispuso de ocasiones para ponerse por delante, al igual que el Atlético. Con dos puñales por banda, y dos tanques arriba, el conjunto heliopolitano consiguió crearle dudas al Alético y no sentirse cómodo en buena parte de la primera mitad. Gratas sensaciones dejaban los de Calderón al término de los primeros 45 minutos. Bien organizados en defensa y con Juanfran y Juan Carlos ejerciendo una presión muy arriba que dificultaba la salida de balón del conjunto rojiblanco. Bien N`Diaye, y Jorge Molina bastante participativo luchando cada balón aéreo. Por su parte, el Atleti quiso implantar un partido físico desde primera hora, conscientes del desgaste bético tras el partido del jueves, los del Cholo salieron a full. 

Diego Costa haciendo amigos allá por dónde va, merece mención especial. Si hay una figura en la que se refleje el Atletico es en él. Quedó con Paulao para tomarse una cerveza antes de que el hispano brasileño empotrara al central bético en la valla del Villamarín. Bonito duelo que ganó el de casi siempre, Costa. Al delantero le anularon un gol totalmente legal en la primera mitad, aunque se tomó la reválida en los siguientes 45 minutos. 

Da comienzo el segundo tiempo y el Betis de nuevo comenzó acosando. Tanto es así que el 1-0 estuvo a punto de llegar por obra de Juan Carlos. Su disparo se estrelló en la cepa del poste. Minutos después, Brian Rodríguez iba a cometer la torpeza más absoluta del encuentro. Dejó a su equipo con 10 tras contactar con la mano un balón que disputaba en el centro del campo. Ya no hubo más partido a raíz de la expulsión. El Atleti se vino arriba y en menos de 5 minutos, ya ganaba 0-1. Gol de Gabi, que una vez más volvió a sacar su fusil para batir a Antonio Adán. Golazo desde más de 30 metros. Una vez sucedida esta acción el dominio atlético comenzó a surgir de manera más frecuente, siendo dueño y señor del partido. Mientras tanto Arda Turan seguía bailando danzas turcas sobre el esférico y adormeciendo a los aficionados con su suave toque. Es un jugador diferente. Está tocado por una varita mágica, que la lleva dónde y cómo quiere. El segundo gol iba a ser obra de Diego Costa, aprovechando una magnífica dejada de Koke con la cabeza. El hispano brasileño esta vez sí, batió al portero bético en posición legal. 

Como anécdota y aunque parezca redundante, debemos destacar la enorme entrega de la afición bética. Quiero señalar de manera muy significativa que la entrada de Nono en el campo ( recuerden autor del penalti fallido que le dio la clasificación al Sevilla) vino acompañada de una sonora ovación y cánticos de “ Nono, Nono” como si de un superhéroe se tratara. De chapeau una vez más la afición del Betis que volvió a demostrar que nunca deja a su equipo solo. 

Un partido más, una jornada menos. La salvación comienza a concebirse como una utopía que queda bastante lejos. El aficionado bético se mentaliza, pero nunca bajará los brazos porque eso no va con ellos. Es una lástima que los mejores partidos lleguen cuando apenas queda tiempo para reaccionar. Primera parte digna de enmarcar. La suerte tampoco estuvo de su lado y el descenso comienza a ser una realidad bastante clarividente. No obstante, no le demos por muertos, en el ADN bético no existe la palabra rendición. 

FICHA TÉCNICA:

REAL BETIS: Adán; Amaya (Nono, m.27), Paulao, Jordi Figueras, Chica; Juanfran, N'Diaye, Lolo Reyes (Matilla, m.75), Juan Carlos (Cedirck, m.70); Braian Rodríguez y Jorge Molina. 

AT. MADRID: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Arda Turan (David Villa, m.65), Gabi, Mario Suárez, Koke (Sosa, m.83); Raúl García (Diego, m.60) y Diego Costa. 

GOLES: 0-1, M.58: Gabi. 0-2, M.64: Diego Costa. 

ÁRBITRO: Javier Estrada Fernández (Comité Catalán). Expulsó al bético Braian Rodríguez por dos tarjetas amarillas, quien las vio en los minutos 30 y 55. Además, amonestó a los locales Jorge Molina (m.61) y Matilla (m.88) y a los visitantes Filipe Luis (m.41) y Diego (m.89). 

INCIDENCIAS: Partido de la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de treinta mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del expresidente del Gobierno de España Adolfo Suárez.

Fdo: Jesús Lorenzo.

lunes, 24 de marzo de 2014

REAL MADRID CF 3 - FC. BARCELONA 4. JUICIO RAPIDO.

La expulsión que marcó el partido.
Ayer vivimos un partido vibrante, intenso y nada clásico, con 7 goles, polémica arbitral, un resultado final que mantiene viva la liga y actuaciones devastadoras en un bando, el blanco, que a continuación enjuiciaré y sentenciaré; las decisiones del arbitro fueron solo eso, decisiones que en este juicio, están libres de toda culpa. En cuanto al juicio del partido me digo para dentro, si un partido con 3 penaltys (provocados por fallos defensivos) 3 y 4 goles encajados por los dos porteros de los mejores equipos de Europa, si el balón de oro 2014 se marca un partido nefasto y algunos de los mejores defensas del mundo no le fueron a la zaga, ¿quien vivió un “gran partido de fútbol”?. 

En lo que a banquillos se refiere, evidentemente hubo un vencedor y un vencido, pero aunque el Tata cometió de nuevo el grave error (en mi humilde opinión), de dejar a uno de los mejores jugadores de Europa y en un estado de forma brutal, D. Pedro Rodríguez por un Neymar incómodo en general, el Barça jugó un gran partido a fases y ganó el duelo de pleno merecimiento; en cuanto al afable Ancelotti, ayer los cadáveres salieron del armario. 

 Los primeros minutos fueron de esos, que parece que jueguen los 83000 que ayer animaron como nunca contra los 11 culés, con respeto, con ánimos, con la imagen de Adolfo Suárez iluminando el campo y la ira de los titanes desatada. La primera la tuvo Neymar que disparó sin peligro a las manos de Diego López asistiendo todos al primer error defensivo de la defensa local; le seguía Benzema con uno de los fallos de la noche,disparando muy mal en una ocasión muy clara ante Valdés, pero ayer el galo hizo mucho por ser absuelto con honores del juicio a su equipo, porque metió dos goles y protagonizó el mejor partido desde su llegada al club, incluso solo jugando 66 minutos. Todo el Madrid le ponía intensidad pero dos blaugranas le pusieron la genialidad, Messi se sacó un pase de la era anterior y Andrés Iniesta destrozó a Carvajal, que se giró y solo pudo mirar ante un golazo del héroe del mundial. 0-1 y Carvajal era el cabeza de turco que aparecía en la rueda de reconocimiento, reconocimiento positivo, culpable y diez padres nuestros de penitencia. 

Mucha gente esperaba desde hace 6 años que ayer, por fin, el Real Madrid le jugara de “tu a tu” al Barcelona, que le quitara la posesión al Barça y vapuleara al rival, pues ayer no era ese día; los culés parecían los de antaño y empezaron a tocar como si no costara. En el lado de la fiscalía, un excelso Angel Di María cuajó otro de los grandes partidos de la trayectoria del “fideo” y demostró, espero que definitivamente, que aceptó quedándose en verano y que otros que se fueron debieron irse; la falta de ayuda de Neymar a Alves en defensa, propició que el argentino pasara por encima del lateral brasileño, que obviamente no es el que era, pero en carrera, el interior de Rosario es imparable. Le sirvió dos asistencias a Karim Benzema en bandeja que el francés no acertó inexplicablemente a materializar, una a las manos de Valdes y otra increiblemente que mandó fuera. Ahora si el fútbol real del real, surtía efecto y Di María desbordaba sin descanso y creaba peligro, pero Messi volvió a meter el miedo en el cuerpo, aprovechando otro fallo defensivo de Carvajal con un disparo que también de forma extraña salió desviado. 

Y llegó el cuarto desborde del rosarino, que centró desde la izquierda un balón perfecto a la cabeza de su delantero; quizá metió la más fácil, centrada y donde pudo hacer más el portero catalán que tocó con flojedad, pero gol al fin y al cabo. 1-1 y los de Ancelotti protestaban el 0-1 inicial. Parecía lesionado “el fideo” tras la jugada del gol, y recibió asistencia mientras sus compañeros aún celebraban el gol; faltaban testigos por comparecer y la vista iba para largo, cuando de nuevo el internacional albiceleste, se paseaba por la banda de Alves y colgaba otra pelota de gol, que controlaba de forma genial con el muslo otra vez Karim Benzema, y remataba con rabia en boca de gol, sin protesta alguna de la defensa. 2-1; tanto el argentino como el francés, firmaron una de las primeras partes más completas y espectaculares en sus etapas de blanco, ajenos a la falta de acierto de otros como Bale o Ronaldo. 

El juicio parecía cambiar el rumbo y los locales con un Di María impresionante y un Benzema muy activo, hacían sangre en la defensa visitante, sobre todo por la banda izquierda, que a punto estuvo de albergar otra jugada calcada, a centro de la bala blanca y tras caraja de los zagueros de Martino; el 9 galo inició lo que parecía el gol del clásico, tras otro gran control y un remate ajustado y con efecto que sacó bajo palos Piqué, salvando probablemente el partido. En otras épocas, la opinión y yo el primero hubiéramos “matado” al delantero que jugara, por la falta de goles decisivos que se echaron de menos en momentos difíciles, que los hubieron y muchos, pero ayer el delantero titular falló, como todos, y marcó dos goles, no hay más preguntas señoría. 2-1 y la parroquia madridista empezaba a soñar con una goleada o victoria contundente, lo que no llegaría, pero algunos jugadores si salieron a por ello, otros, que aún no han aparecido en esta crónica, tampoco aparecieron ayer como Alonso y Modric. 

Seguían alternándose ocasiones, pero si el conjunto merengue se había asentado mejor en el campo tras los primeros minutos de empanada, ¿como es que Modric, Alonso, Bale y Cristiano, ni siquiera veían el balón? Posiblemente porque el fútbol que si sirve contra el Malaga, contra el Levante, contra el Valladolid, contra el Rayo etc etc, no sirve contra los mejores centrocampistas del mundo, Xavi e Iniesta; sus homólogos blancos ni la olían, el “toque” de Modric luce con dominio y vértigo, no con pausa y horizontalidad; Alonso le pesan muchos los años y la presión de Messi y Cesc, o, seamos sinceros, de cualquiera, ya no le permite desplegar su gran clase. Con lo que prácticamente, dos jugadores estaban ganando el partido. 

Y eso es insostenible e intolerable; cuando todo pintaba blanco, con incluso alguna ocasión más para sentenciar el choque y quien sabe si la liga, llegaba otro acto vandálico de la defensa, esta vez de la defensa de casa; Messi se internaba como hurón en madriguera y pasaba dentro del área a Neymar, inerte ayer, mientras Carvajal esta vez atento le sacaba de los pies el balón de gol, pero retornaba a Messi, como Leo por su casa y Sergio Ramos ni lo veía llegar, a medio metro de la línea de gol no fallaba y anotaba el segundo para igualar la tarde. Para no cometer una injusticia, declaro culpable a toda la defensa blanca, pero lo siento, lo de Ramos ya no puedo dejarlo pasar más tiempo, hizo un partido inadmisible para el “mejor central del mundo” etiqueta injustamente colgada y que no luce en absoluto. Abro un paréntesis pequeño, para contar que Cesc empujó levemente a Pepe, en la efusividad de la celebración y el portugués se lo tomo como una ofensa, se lío la habitual tangana entre ambos, llegaron refuerzos y los dos se fueron al suelo; en eso que no tenía que llegar a más, apareció Busquets y protagonizó una acción premeditada y delictiva al pisar la cabeza del defensa, intercambiando los papeles de otros clásicos. Tras la revisión del video, declaro culpable a Sergio Busquets y lo condeno a 10 partidos de sanción, pena ya aplicada en casos similares. 

Llegaba el receso y todos se estaban levantando mientras el francés Benzema apuraba los segundos y casi marca el tercero a centro de Carvajal, pero se fue fuera con el pitido de Undiano. 2-2 y nada estaba sentenciado. La fase final del juicio empezaba con tranquilidad en los de Carleto y más toque y peligro en los del Tata, con destellos de Messi y un Iniesta estelar, sin noticias de Ney. Otro de los desaparecidos ayer, Gareth Bale, lo intentaba de cuando en vez y en un bonito slalom entre 3 jugadores pasó a su compañero francés, el ex lyonee disparó ante Valdés que si se lució con una importante parada. Los medios y los anti-tecnología en el fútbol extrañaban la polémica y no tardó en llegar; Ronaldo se equivocó y jugó un balón, entraba directo al área y se encontró con la pierna despistada de Alves, cayó dentro pero el derribo se produjo a 10 cm del área y el colegiado decretó pena máxima, error, nada más. El “bicho” (“bichito” ayer) no erró y puso el 3-2 en el electrónico, poco más se podía pedir. 

En ese momento se respiraba dominio del líder y el tercer tanto era como el último alegato. Pero la defensa llamó a declarar al testigo Sergio Ramos y éste se derrumbó; Neymar le ganaba la posición a Ramos claramente y el central andaluz tocaba levemente la pierna del brasileño derribándolo; el juez de guardia dictó rápida sentencia y al ser el último defensa expulsó al central, entre protestas de toda la fiscalía, pero sin argumentos; la expulsión creo que rigurosa por la distancia entre el delantero y Diego López, casi encima de la jugada, no hacía si no agravar más, si cabe, el error del capitán madridista, que hace mucho tiempo que perdió el norte dentro del área, que sus continuos codazos visibles a todos, se han amparado en otras condescendencias arbitrales y que su estatus de “mejor central de Europa” le quedó grande desde el principio; y es que los medios siempre han preferido ensalzar al campeón del mundo y de Europa y español, antes que al jugador que le pisó la cabeza a Casquero, a años luz defensivamente del camero. Declaro culpable a Sergio Ramos con diez años de visualización de videos de Hierro o Sanchís. 
Messi tampoco marró y volvía la igualdad al caso, 3-3 y la liga estallaba. 

La desigualdad numérica desigualaba la pelea y Ancelotti tomaba una decisión, no soy entrenador, eso si, no varió ni una línea el guión establecido todo el curso; cambio fácil, quitó un delantero, el único y cubrió el hueco dejado por Ramos dando salida a Varane, lo obligado; ¿pero de verdad que los desaparecidos Bale, Cristiano, Modric o Alonso no hubieran sido una sustitución más justa? Justa no se, arriesgada tal vez y el riesgo no va con el transalpino. 

Los diez que quedaron recibieron el mensaje y le dejaron la preciada posesión al eterno rival, con lo que en su salsa y contra diez, se preveía un final feliz para culés y sentencia merengue. Sentencia que casi llega en un derechazo de Alves, que se estrelló en el palo ante las impasibles y cansadas miradas de los defensores del Real Madrid y de la inútil estirada de Diego. Resistía como podía el mermado líder agazapado y con los últimos rebufos del genial Angel Di María que ya no podía hacer más; lo que no se esperaba nadie es que el alegato definitivo llegara en otra insolencia futbolística de Alonso, que derribó a Iniesta dentro del área llegando tarde y realmente sin saber ni donde iba. Penalty claro que sentenciaba al Tolosarra; culpable de no decirle a sus entrenadores que ya no lo puede jugar todo y que Illarra, Casemiro o Isco, deberían darle descanso más a menudo. 

Hat-trick de Leo Messi, otro Messi, menos constante, sin derrochar tanto esfuerzo pero igual de determinante, asistió en el primero y marcó 3 en el Santiago Bernabeu; sin noticias del jugador que le ha arrebatado el balón de oro, bueno, en el campo, luego si se personó ante las cámaras para delicia de los debates televisivos. Y sin noticias también de su entrenador, el jefe de los “15”, que no tuvo pudor alguno en darle a Isco, 5 minutos de humillación doble, por el resultado y porque 5 minutos siempre son humillantes y en un partido que empatas en casa en el 65 y ante el Barça, sacó a Morata en el 90; me parece que aún estando con 10, debes intentar aguantar el resultado pero también darle descanso a cualquier jugador mermado físicamente o desaparecido, le valía cualquiera, pero prefirió dejar morir el partido y a los jugadores. 3-4, victoria importantísima del Barcelona, que recorta 3 puntos al Real Madrid, reduciendo la diferencia en 1 punto y apretando la liga. 

Finalizó un partido de fútbol espectacular y horrible tácticamente, con innumerables errores individuales, incontables, con incapacidad de Carlo Ancelotti en cualquier decisión que hubiera podido tomar, porque no tomó ninguna, por lo que sentenció al entrenador italiano a cambiar o a abandonar el club a final de temporada. 

FICHA TECNICA:

REAL MADRID CF: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric (Morata, Min.90), Di María (Isco, Min.85); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Varane, Min.66).  
FC. BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc (Alexis, Min.78); Messi y Neymar (Pedro, Min.68).  

GOLES: 0-1, Iniesta, Min. 7 1-1, Benzema, Min. 20 2-1, Benzema, Min. 24 2-2, Messi, Min. 42 3-2, Cristiano (p.) Min. 55 3-3, Messi (p.) Min. 65 3-4, Messi (p.) Min. 84 

ARBITRO: Alberto Undiano Mallenco (C. navarro). Amonestó a Di María (Min.35), Pepe (Min.43), Cristiano (Min.85) y Modric (Min.88) por el Real Madrid; y a Cesc (Min.43) y Busquets (Min.66) por el Barcelona. Expulsó por roja directa a Sergio Ramos a los 64 minutos. 

INCIDENCIAS: Domingo 23 de marzo de 2014, jornada 29ª de la liga BBVA. Estadio Santiago Bernabeu con 83.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Adolfo Suárez. Los jugadores del Real Madrid mostraron camisetas de apoyó a Jesé. 

Fdo: Toni SPK.

miércoles, 19 de marzo de 2014

REAL MADRID 3 - SCHALKE 04 1. LA ILUSIÓN SE FUE EN CAMILLA.

Rotura del ligamento cruzado, Jesé dice adiós.
Se presentaba una noche con muchos motivos para acercarse al coliseo de la Castellana, motivos de juventud, deseos de ver retazos de un Madrid futuro, comprobar que sigue vigente esa estrofa del himno que dice, "veteranos y noveles miran siempre sus laureles con respeto y emoción". La alineación que presentó el técnico italiano pasaba por ser un mostrador donde poder observar un Madrid venidero, eso si, siempre sujeto por una espina dorsal cuajada en no sé cuantas batallas, Iker, Ramos, Xabi y Cristiano ejercían de ese padre que desde la orilla vigila el baño del hijo haciéndose el loco para que el niño tome conciencia de la confianza otorgada y se sienta un hombre, ese el sueño de cualquier pibe, sentirse y que le traten como un hombre, sobre todo si es su escudo, su referencia, su faro... su padre, y es que la figura del padre es maravillosa, quisiera aprovechar la ocasión para felicitar a todos ellos en su día. Con los veteranos haciendo ver a los mirlos que ya es hora de nadar solo, y el decorado perfecto para darse un baño de masas, comenzaba el encuentro, noche de esperanza, noche de armonía pero siempre noche de oscura traición. Tal era la ilusión del madridismo, que a pesar de los precios poco razonables y del resultado de la ida (1-6), la gente acudió en masa a Chamartin con la esperanza de ver que decían  las cartas, que puso sobre el tapete Carlo, sobre el futuro.

La afición blanca quería ver a los Nacho, Varane, Iarra, Isco, Jesé, Morata o Casemiro, y con esa ilusión ocupó su localidad, y cuando aún no tenían acomodadas sus posaderas, la noche crujió, el crujido fue seco e inesperado y el crepúsculo se partió en dos, fue como un "no" en el altar, todos se miraban buscando una mirada cómplice, una mirada que les dijera que todo era solo un susto, pero los gestos de Jesé Rodriguez en el césped no tenían máscara ni mentiras, el canario se había roto la rodilla, el ligamento cruzado se le había cruzado en el camino a la gloria, el chasquido frenó en seco sueños soñados y amores casi conquistados. El estadio enmudeció, los jugadores bajaron la cabeza y el partido de la ilusión se convirtió en un camino de espinas, quedaban 87 minutos y no había motivos ni ganas de sonreír, ni espacios para rosas. Fue un uppercut a la salida de la esquina, en frió, sin preámbulos y la velada se quedó con la mirada perdida, no quedaban ánimos ni de pedir explicaciones, no las había. En la camilla que se llevó al 20 madridista se iban las ilusiones de todos y cada uno de los que estábamos presenciando el choque.

La primera mitad transitó con el ansia de saber las consecuencias de lo ocurrido, no hubo fútbol, no hubo orden ni hubo concentración, de ahí que ni el estadio le reprochara nada al equipo. El conjunto alemán se sintió participe del infortunio y se unió al dolor de esa rodilla maltrecha. Aún así se vieron dos goles, el primero en una buena combinacion del ataque blanco, Morata recibe de espaldas y actúa como los nueves antiguos, recibe al pecho, lo baja, se da la vuelta y la pone para Bale, el galés Bale la puso a la entrada del de Madeira que no perdonó y puso el 1-0 en el electrónico, era el minuto 21. En el 27 vimos a Garet Bale en su máxima expresión, fue en una carrera extraordinaria, velocidad, potencia, verticalidad y generosidad, Morata erró algo más que un gol, falló una asistencia que todavía echaba humo. En el 30 llegó el gol alemán en un disparo que tocó en Sergio Ramos y cambio la trayectoria que seguía Iker, era el empate; era lo de menos.

Se llegó al descanso y los bocadillos eran conscientes de que regresarían a casa, no había hambre, en la noche de ayer el hambre fue algo exclusivo de Cristiano Ronaldo que siempre tiene un motivo para ello, sino es un récord, es un homenaje para el compañero herido, y es que hay heridas de guerras que otorgan medallas y otras que no tienen mérito por la ausencia de un porqué. Nunca fue lo mismo romperse una pierna esquiando en Baqueira que cayéndose de un andamio, en esta ultima no queda ni la posibilidad de presumir.

En la segunda mitad el conjunto local pareció querer brindar al canario el triunfo y salió con otro ánimo. Se vieron detalles que por lo menos sirvieron de frescor en la quemadura. Pero si alguien quería homenajear al "bibchito" ese era el "bicho", la segunda mitad del portugués es un ejemplo de que si uno no tiene motivos tiene que buscarlos, el no solo los busca, los encuentra. Corría el minuto 73 y el 7 madridista nos deleitó con una de esas carreras que van causando bajas en el trayecto, enfiló la portería saliendo desde el medio del campo y no se salio ni un solo instante de la linea recta, no sabemos si por donde pisó volverá a crecer la hierba, cada zancada dejaba césped muerto y damnificados por detrás, encaró al meta alemán y pasó lo que tenia que pasar, sacó un latigazo duro y seco al palo contrario, ¿resultado?, otra bala aprovechada, 2-1. El tercero llegó en otra oleada del equipo merengue, otra jugada con derechos de autor, el tridente blanco lo fabricó y Morata lo metió, primero el galés mete al hueco y Morata encuentra portero, el rechace lo manda CR7 al larguero y el balón le cae al 11 blanco que toca de primeras para que por fin Alvaro Morata consiga marcar. El partido que realizó anoche Garet Bale es una solida esperanza de que ese jugador empieza a asentarse en el equipo, ya no solo son números, ahora se empieza a ver participación en el juego, su mejora física y su adaptación empiezan a dejar ver esos brotes verdes tan de moda en estos dias, mientras llega a su forma óptima sigue aportando, 14 asistencia y 14 goles son la aportación hasta el día de hoy de un Garet Bale que no esta a más de un 75 % de lo que este jugador es, dicen que ya ha pedido un coche con el volante en la izquierda; yo me reitero en que seguiré esperándole, aunque ya va estando.

En fín, que lo de menos fue el resultado, el fútbol y hasta el pase a cuartos, lo verdaderamente importante estaba en la clínica Sanitas de la Moraleja, donde las pruebas realizadas al canterano daban el resultado que nadie quería, rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, adiós a lo que resta de temporada y quizás al principio de la próxima. Desde estos humildes renglones yo y seguro que todos los lectores, queremos mandar todo nuestro ánimo y el deseo de una pronta recuperación para Jesé Rodriguez. Seguro que volverá con la fuerza que emana de la juventud y siendo más fuerte física y mentalmente, su patrimonio es la juventud y la calidad su aval, los buenos aficionados al fútbol le esperaremos con ansias de volver a verle corriendo por la banda y con la seguridad de que el "bichito" algún día será "bicho", como su ídolo.

Sin más solo me queda pedirles disculpas si no encuentran una crónica con grandes alardes, mi ánimo, como la ilusión que despertó el partido, tambien se fue en la camilla con Jesé.


FICHA TECNICA:


REAL MADRID: Casillas; Nacho, Varane, Ramos (Carvajal, min.70) Coentrao; Xabi Alonso (Casemiro, min.46), Illarramendi, Isco; Cristiano Ronaldo, Jesé (Bale, min.8) y Morata. 

SCHALKE 04: Färhrmann; Hoogland, Howedes (Papadopoulos, min.59), Matip, Kolasinac; Ayhan (Annan, min.80) Neustäder; Obasi, Meyer, Draxler y Huntelaar (Szalai, min.46). 

GOLES: 1-0, min.21, Cristiano Ronaldo. 1-1, min.31, Hoogland. 2-1, min.73, Cristiano Ronaldo. 3-1, min.74, Morata. 

ÁRBITRO: Sergei Karasev (RUS). Amonestó a Illarramendi (min.58) por parte del Real Madrid y Papadopoulos (min.78) por parte del Schalke 04. 

ESTADIO: Santiago Bernabéu, unos 60.000 espectadores en noche primaveral.

Fdo: Carlos el Pelijas.

domingo, 16 de marzo de 2014

FC. BARCELONA 7 – C AT. OSASUNA 0. UNA TARDE EN EL MUSEO.

Cuando esta sociedad esta bien se crea arte.
Según al que le preguntes el partido fue o muy corto o eterno, es lo que tiene el tiempo cuando se sufre o se disfruta, aunque al final, bien podrían haber jugado un par de horas más para seguir llenando los ojos a todo aficionado bien nacido, excepto si es navarro claro. Resultó que nos dimos un tour fabuloso por la mejor pinacoteca futbolística, no se extrañen, a veces el fútbol es una expresión bella y efímera que se queda en la memoria, virtud, disposición y habilidad para hacer algo, arte como dice la R.A.E… y es que señores, fueron siete. 

Aunque cierta cosilla tenía la tarde. Después del despropósito de Pucela no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, si un rival propicio para darse un atracón, que es el mejor modo de pedir disculpas a la parroquia, o aquel Osasuna aguerrido y lleno de amor propio que empató al Barça en el partido de la primera vuelta. El arranque del partido pintó más al segundo que al primero, de hecho hasta que el Barça abrió el marcador en el diecisiete, botaron dos corners, sacaron los colores a Mascherano y marcaron un gol anulado por fuera de juego que vino precedido de un paradón de Valdés. Pero los del Tata se pusieron el blusón y cogieron la paleta para empezar a repartir color en un derroche de talento. El uno cero pintó El Grito de Munch, esa era la cara que se veía en la grada, apenas unos instantes antes sonaba un runrún preocupante que se convirtió en grito de júbilo cuando Alba metió la bola a Pedro que corrió como un gamo para ganar la línea de fondo, la puso atrás para Xavi que se la dio a Alexis, por ahí apareció Messi para meter la punterita y poner a gritar al soci. Ojo, el argentino igualaba a Paulino Alcántara como máximo goleador de la historia de Barça en partido oficial. Solo cuatro minutos después llegó el segundo. Iniesta y Alba desmontaron la defensa con una pared hermosa, como la que usó Da Vinci para La Última Cena. Alexis llegando desde atrás dejó a los “once” apóstoles mirando, electricidad y velocidad de tiempos no tan lejanos. El espíritu festivo se derramó, a partir de ahí el partido perdió el interés para convertirse en un espectáculo plástico, el Barça se gustaba y eso es arte, y para arte el de Iniesta en el tercero. La Noche Estrellada de Van Gogh, porque la tarde estaba colmada de estrellas y el holandés era un hombre humilde y honrado, como el manchego, además, ambos tienen la virtud de afectarnos cuando se expresan, vamos que le metió un zurdazo precioso desde veintitantos metros que la clavó junto al palo. Golazo. Pero no se crean, no solo los goles quedaron para enmarcar, hubo otras grandes pinceladas geniales como la asistencia de Iniesta a Xavi que conectó una volea perfecta respondida con paradón de Andrés Fernández. Taconazos, pases en el área, vertiginosidad,… ya les digo, un espectáculo. 

Tras el descanso el partido se aderezó con algún intento de los rojillos por lavarse la cara, por su gol del honor, pero el Barça quería más. Solo tuvimos que esperar al sesenta y tres para que se parara el tiempo, como en los Relojes Blandos de Dalí. Iniesta y Messi se entendieron en otra pared y como andando fueron entrando en el área hasta que el argentino se convirtió en el máximo goleador de la historia culé y largó un zapatazo imparable regateando en un baldosín. Miguel Ángel pintaba la Capilla Sextina, Dios creaba al Hombre, delirio y videomarcadores que informaban de la gesta a los despistados. Y más ocasiones, una tras otra, y Tello que se unió a la fiesta haciendo un gol de los suyos, ya son un clásico, recorte entrando por la izquierda y a pierna cambiada a la red, era el quinto, eran ya Los Fusilamientos de Goya, las caras de los pamploneses eran un autentico poema. El cierre de fiesta fue enorme. Alves pudo hacer el sexto al plantarse ante el portero pero tuvo la elegancia de ser generoso y dárselo a Messi para cerrar el triplete, ya estaban Las Tres Gracias de Rubens, hat trick. Enorme. Era el sexto en el ochenta y ocho y la gente sonreía feliz. Pero para ser justos nos faltaba el de Pedro. El canario firmo un partidazo enorme. A pase de Leo hizo el séptimo que se convirtió en El Guernica de Picasso, la masacre sobre el inocente, la crueldad más inmunda, porque la verdad, Osasuna no tiene culpa de las últimas dudas del equipo del Tata y ha pagado todos los platos rotos, varias vajillas.   

Un encuentro para enmarcar, una reconciliación necesaria justo antes del clásico que hace que se recupere fe en este equipo, y un partido para la historia, en el que un argentino de Rosario se ha convertido en el máximo goleador de la historia del Barcelona superando a un filipino que jugó en los años veinte, cuando los resultados parecían de fútbol sala y jugar al balompié era tan romántico como coger los pinceles y una paleta de colores. Leonel Messi abandonó el terreno de juego con la gente en pie aplaudiéndole, su cara ni sonreía ni dejaba de hacerlo, contenía la emoción y la felicidad, era igualita a la de la Gioconda. 

FICHA TECNICA:

FC BARCELONA: Valdés, Alves, Bartra, Mascherano (Adriano, min. 82), Alba, Busquets, Xavi (Song, min. 61), Iniesta, Alexis (Tello, min. 76), Messi y Pedro. 

C AT OSASUNA: Andrés, Oier, Loties, Arribas, Damiá, Cejudo, Raoul Loé, Silva, Armenteros (Lobato, min. 61), Roberto Torres (Puñal, min. 69) y Oriol Riera (Acuña, min. 84). 

ÁRBITRO: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró amarilla a Arribas, Mascherano, Cejudo Goles: 1-0: min. 18, Messi. 2-0: min. 22, Alexis. 3-0: min. 34, Iniesta. 4-0: min. 62, Messi. 5-0: min. 78, Tello. 6-0: min. 87, Messi. 7-0: min. 90, Pedro. 

INCIDENCIAS: Se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador del Barça Isidre Flotats. No se llenó el Camp Nou. 28ª jornada de Liga.


Fdo: Antonio Porlán Arcos.

ELCHE CF 0 - REAL BETIS 0. PACTO DE NO AGRESIÓN EN EL MARTINEZ VALERO.

Cada balón se luchó como si fuese el ultimo.
Miedo. Es la mejor apreciación que se puede hacer sobre lo acontecido esta mañana en el Martínez Valero. Elche y Betis se enfrentaban en un partido vital para sus aspiraciones de mantener la categoría. La relevancia llevada al grado más absoluto del encuentro se palpaba en la tensión que se respiraba desde el banquillo. Hoy ninguno podía fallar. De ser así, el conjunto andaluz perdería la moral inyectada en la noche del pasado jueves y se estancaría ante un rival directo que sumaría 3 puntos vitales que le auparían más a la salvación. Por su parte, el conjunto ilicitano habría perdido la oportunidad de seguir sumando. A estas alturas de la campaña, ningún equipo de la zona baja de la tabla puede permitirse ningún resbalón, y menos en casa. Ambos equipos supieron plantear un partido intenso y firme en defensa desde el primer minuto. Un encuentro tan importante requiere una gran concentración y los 22 futbolistas tuvieron presente esa apreciación, incluso cuando faltaban las fuerzas. Vivir o morir. 

Echó a rodar el balón en Elche y los locales llevaban el peso del partido. Siendo sinceros, prácticamente dominaron casi la totalidad de los minutos en cuanto a posesión. Con un Martínez Valero abarrotado y consciente de la vitalidad del encuentro, el Elche comenzó acosando sin demasiado peligro la portería de Antonio Adán. El cansancio físico de Europa League hacía mella en los jugadores de Calderón sufriendo así dos lesiones en los primeros 40 minutos. No obstante supieron en todo momento manejar los tiempos del partido. Principalmente Cedrick, el chico del euro oxigenó varias veces a sus compañeros con sus internadas por banda, siendo así el mayor peligro junto con Baptistao. Gran partido del africano, que comienza a asumir a la perfección cual es su rol dentro del equipo. 

Calderón le ha cambiado la cara a este Betis. Riguroso en defensa, concede pocas ocasiones y sabe aprovechar sus virtudes en ataque, aunque en días como los de hoy no esté acertado. El Elche, conocedor de la buena dinámica verdiblanca tuvo presente estos tres avales del conjunto de las trece barras, tanto es así que cada vez que se producía un ataque ilicitano, hasta cinco defensores cerraban una posible contra del equipo de Heliópolis. La primera parte transcurrió sin apenas ocasiones claras para ninguno de los dos equipos, salvo alguna de Rubén Castro. El ariete canario, desafortunado en los últimos encuentros, necesita volver a la dinámica del gol. Es clave que vuelva el mejor Rubén para afrontar el tramo final de campaña. 

Así pues vamos a la segunda mitad, algo más entretenida. Los primeros compases fueron del Elche y Coro estuvo a punto de abrir el marcador. El delantero se encontraba solo frente a la meta de Adán, pero Jordi Figueras, muy bien hoy, supo rectificar a tiempo en un fallo cometido por él mismo que dio origen a la jugada. La entrada de Rodrigues, le dio más dinamismo al Elche arriba. El encuentro comenzaba a romperse y los contragolpes para uno y otro bando se sucedían con bastante frecuencia. Primero Rubén Castro en una doble oportunidad con Salva Sevilla que no llega a alcanzar un balón franco en el punto de penalti. Luego, córner a favor y Boakye que acababa de entrar, tuvo la mejor ocasión para los ilicitanos. Su remate fue desviado por Figueras y acabó lamiendo la cepa del poste. El Elche lo intentaba a balón parado, provocando así varios saques de esquina en los últimos compases del encuentro. Los locales apretaban empujados por una enorme afición, y Rubén Castro y Salva Sevilla montaban contras en un partido totalmente roto.Fue en el minuto 93 cuando llegó la jugada polemica del partido, Coro recorta perfectamente a Perquis y en una posición muy favorable para hacer gol, intenta amagar a Jordi Figueras y el defensa bético golpea la espinilla de del delantero del equipo ilicitano. Última jugada y el contacto dentro del área existe, por lo tanto penalti. no señalado por el colegiado, quizás aturdido también por la alta presión del partido. Ocasiones claras hubo, pero finalmente ninguno de los dos equipos consiguió llevarse el gato al agua en un final de partido intenso, propio de dos equipos que se están jugando la vida por seguir la próxima temporada en la Liga BBVA. 

Finalmente el pacto de no agresión en el Martínez Valero dejó contento a ambos equipos, que siguen y suman en la lucha por la salvación. El Elche consiguió mantener el colchón de 5 puntos que tienen sobre el antepenúltimo clasificado y el Betis, sumar contra un rival directo en una semana altamente complicada y de una gran exigencia física. El aficionado bético está confiado en que se puede mantener la categoría y más teniendo la actitud de estos últimos tres partidos. Nace una semana apasionante que marcará el rumbo de la temporada. Mientras tanto El efecto Calderón sigue dando sus frutos. 

FICHA TECNICA: 

ELCHE CF: Manu Herrera, Damián Suárez, Lombán, Botía, Cisma, Carles Gil (Fidel, m.83), Rubén Pérez, Javi Márquez, Del Moral (Rodrigues, m.59), Coro y Cristian Herrera (Boakye, m.70). 

REAL BETIS: Adán, Chica, Jordi, Perquis, Didac (Caro, m.16)(Amaya, m.40), Baptistao (Vadillo, m.70), Nono, Salva Sevilla, N'Diaye, Cedric y Rubén Castro. 

ÁRBITRO: Álvarez Izquierdo (Comité catalán). Amonestó a los locales Javi Márquez, Botía y Rubén Pérez y a los visitantes Jordi, Chica y Nono. 

INCIDENCIAS: partido correspondiente a la vigésimo octava jornada disputado en el estadio Martínez Valero ante 29.125 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Durante el partido se homenajeó al ex jugador del Betis Miki Roqué, fallecido en junio del 2012.

Fdo. Jesus Lorenzo.

MALAGA CF 0 - REAL MADRID CF 1. SIN RASTRO DE JEQUES.

Buen partido del rosariono a pesar del freno de mano.
Como anticipo del clásico (me niego a llamarle derby aunque se haya validado dicha nomenclatura) que viviremos la semana próxima y que visto lo visto ayer, será casi decisivo, Málaga y Real Madrid se enfrentaban en situaciones muy diferentes a las del curso pasado; los blancos muy centrados en todos los partidos, pero con ojo y medio en el enfrentamiento contra el eterno rival y esperando solventar el trámite; los andaluces con una mini racha de tres partidos sumando pero decimoterceros en la tabla, en un año de transición bajando del cielo europeo y luchando por no quemarse en el infierno, sin rastro alguno de los petrodólares del jeque Al-thani. 

Los restos del elefante con pies de barro, pocos meses atrás dando lecciones en Europa de la mano de Pellegrini, se tambalea en la liga bajo el mando de Bernardo Schuster, un entrenador que suele obtener buenos resultados en las primeras etapas y su trabajo se va diluyendo con el tiempo, o con la pereza; esta nueva temporada al frente del Málaga confirma la excepción y desde su prepotente predicción: "perderemos los tres primeros partidos" suman diez más de las derrotas previstas según el afable entrenador teutón, tan solo 3 puntos por encima del descenso. 

Una de las pocas estrellas que no saltaron del barco, Welligton, en un año de lesiones, se sumaba a la baja de Jesús Gámez y Darder no incluido en el once. Según las fuentes periodísticas más refutadas, la irregular gestión innata en los dirigentes españoles en general y en el Málaga en particular, hicieron que el jeque retirara su plan de inversión en el humilde equipo andaluz, dejando grandes fichas y fichajes que lo llevaron a probar las mieles de los cuartos de final de Champions, pero que han obligado a la institución en los últimos tiempos, a saldar todo lo que fuera vendible, volviendo bruscamente del sueño a la realidad. 

En el otro mundo, sigue el Madrid de Ancelotti protegiendo la primera plaza y pisaba Málaga con la inclusión del hijo pródigo como titular en la que fue su casa, Isco en sustitución de Di María, amenazado por la suspensión tarjetera y Varane supliendo al si sancionado Ramos. El entrenador italiano avisaba del peligro que suponía tomar este encuentro como un trámite, que lo era, y solo pensar en lo decisivo del choque contra el Barcelona, que lo será, ya que con atléticos y culés pisando los talones, un mal resultado ayer podría cambiar radicalmente las expectativas con las que se llegarían ante los azulgrana. 

Por ello los blancos salieron desde el minuto 1 como en los últimos partidos de liga, a sentenciar el choque y a otra cosa; hay que reconocer el trabajo del entrenador transalpino que ha dotado a los suyos de una concentración ofensiva constante, y la defensiva ha mejorado considerablemente, aunque siempre hay bajones, como veríamos en la segunda parte. Y si bien no marcó, Gareth Bale cuajó ayer una gran actuación con carreras, desbordes y cambios de juego medidos a sus compañeros; además hubiera sido aún más protagonista, si Martínez Munuera no hubiera cerrado los ojos en el minuto 6, cuando el galés fue derribado dentro del área por Angeleri en uno de los penaltis más claros de la historia, a 5 metros del árbitro, el príncipe protestó en gaélico y el colegiado no le entendió. 

La escuadra sureña no le perdió la cara al partido prácticamente en los 90 minutos, pero los primeros 45 minutos fueron blancos y limpios; los de Schuster no se encerraban y presionaban a Modric pero más a Alonso, menos escurridizo que el croata, aunque los blancos este año tienen más recursos para la creación del juego. Ayer uno de esos recursos fue el despliegue físico del hombre de los 100 millones, tributación e ingeniería financiera aparte, que en un gran desmarque en campo propio y con una cabalgada de esas que encandilaron a Florentino, recorrió 30 metros y cambió el juego con un pase largo al área que controló Cristiano, haciendo eso que no se sabe muy bien si es un regate o que es, pero a lo que los defensas no llegan, se medio fue de tres y golpeó seco abajo; gol, claro, volvemos a oír eso de "el portero pudo hacer más" pero cuando te tapan tres de tus defensas a escasos dos metros, y Ronaldo chuta a esa distancia no hay tiempo de reacción, la reacción es nula. 0-1, los blancos eran más líderes. 

Diego López fue poco más que espectador y solo entró en contacto con el balón en dos ocasiones inofensivas con un disparo de Amrabat, muy activo ayer, y otro con algo de peligro de Duda que se marcho a córner. 

Cristiano tuvo el segundo en sus botas tras otra asistencia centrada por Bale, pero remató entorpecido por su compañero Benzema, que no vio llegar al luso, impactando esté en la pierna derecha del francés; en esa jugada cayó lesionado el menos fuerte, el galo, que pidió rápidamente el cambio, aparentemente y a falta de pruebas con lo que parecía ser un "bocadillo" y seguramente con el comprensible miedo a perderse el partido contra el Barça. Carleto se veía en una nueva tesitura esta temporada y debía hacer un cambio en la primera parte! Eso no estaba en la agenda, con lo que, como era obvio, no sorprendió a nadie y dio entrada al titular suplente, Di María, que recibió inmediatamente después de pisar el césped los consejos de Marcelo, que a boca tapada le dijo que no hiciera ni una falta susceptible de tarjeta. Creo que por delante en el marcador y habiendo dejado al argentino en el banco para asegurar su presencia en el clásico, Ancelotti tiró de manual pero arriesgó mucho más de lo que parecía sin querer arriesgar nada, porque si el fideo veía la amarilla, llegarían al partido de la liga con bajas imprevistas, sin conocer el alcance de la lesión de Benzema, los laterales renqueantes y los suplentes con poco rodaje. 

Illarra no goza de la confianza de los técnicos, sobre todo tras su debut como Batman, y Jesé como le ocurrió a Morata, ha ido perdiendo su fulgurante protagonismo, víctimas del guión establecido; Di María ocupó su puesto habitual en el centro y obligó a Isco a adelantar su posición ejerciendo de delantero francés, lo que nubló la imaginación del de Arroyo de la Miel. Con otra delicatessen del entonado Marcelo, Ronaldo marraba otra oportunidad para sentenciar parcialmente el duelo, con otra gran parada de Caballero y así finalizaba una regular primera parte. 0-1 al descanso tras una buena actuación del Real Madrid y de Willy Caballero. 

Rodaba el esférico como si no hubiera parado, y en el 47 ya Di María protagonizó la jugada del partido al cortar un ataque en su propia frontal y arrancar como alma que lleva el diablo, recorriendo todos el campo de área a área, dejando atrás a su perseguidor por velocidad, al jugador que le intentó frenar con un recorte vertiginoso y al último defensa con una asistencia a Isco, que se plantaba solo ante Caballero, pero mandaba inexplicablemente el remate por encima del marco del meta argentino. No fue el día de la reivindicación del joven internacional madridista. Pero si el de la refrenda del internacional rosarino, un jugador determinante, desequilibrante y poco acomodado; la jugada siguiente a la carrera cronometrada anterior, fue otro acercamiento malaguista que volvía a recuperar el argentino, buscaba una vertical y metía un pase raso con el exterior preciso y largo, para que Bale volviera a desbordar imponente por la banda derecha, se internará en el área y a mi juicio, fuera víctima de otro penalty clarísimo, pero entiendo que al poder centrar, aunque sin consecuencias, el árbitro aplicó esa ley de la ventaja moral, mal aplicada o la ley de la condescendencia con el pequeño, penaltis claros a favor del grande que no ocupan portadas de complots ni histerias. 

El árbitro en una horrible actuación, también se dejó la tarjeta roja en el bolsillo, cuando debió verla Pepe por un planchazo durísimo a Duda, que protestó airadamente y fue él quien recibió la amonestación; arbitraje desastroso pero a tenor del resultado final, poco ruidoso. 

Por esos minutos los locales comenzaban a estirarse viendo que el marcador no variaba y a un gol del empate, si bien el Madrid siguió creando peligro con Marcelo, Bale y Cristiano en otra jugada trenzada que tampoco acertó a rematar el de Madeira. Sergio Sánchez primero y sobre todo Roque Santa Cruz después a punto estuvieron de igualar el marcador a falta de 9 minutos para el final, pero el ex del Bayern no vio puerta; el entrenador germano acertó con los cambios y Portillo como Iakovenko equilibraron el centro del campo con lo poco que le quedaba a Amrabat y Duda, pero no fue suficiente. Cristiano tuvo la última y Martínez Munuera dio por finalizado el choque, con la victoria madridista, una nueva derrota como local del equipo blanquiazul y todos los focos en la figura de Bernd Schuster por sus últimos gestos en su estadio, pero ante todo por la mala temporada realizada hasta el momento. De los jeques no quedan ni los turbantes pero el equipo andaluz sigue teniendo una buena, aunque corta plantilla y se esperaba que el alemán mantuviera la competitividad y la transición fuera algo dulce, no tan amarga como esta siendo. 

El equipo de Carleto se mantiene firme en el liderato y en su liderazgo cada vez más consolidado, y ahora si con todo pensamiento puesto en el esperado "partido del siglo", con mejores sensaciones que su eterno rival, que además de visitar el Bernabéu debe ganar o ganar para no quitar el tercer escalón del podio. 

FICHA TECNICA: 

MALAGA CF: Willy Caballero; Angeleri (El Hamdaoui, Min. 86), Sergio Sánchez, Flavio, Antunes, Camacho, Tissone (Portillo, Min. 68), Samuel (Iakovenko, Min. 68), Duda, Amrabat y Santa Cruz. Suplentes: Kameni, Casado, Iakovenko, Hamdaoiu, Juanma, Pérez y Portillo 

REAL MADRID: Diego López; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Xabi Alonso, Modric (Illarramendi, Min. 90), Isco (Jesé, Min. 63), Bale, Cristiano y Benzema (Di María, Min. 31). Suplentes: Casillas, Coentrao, Nacho, Illarra, Jesé, Di María y Morata. 

GOLES: 0-1, Ronaldo, Min. 23 

ÁRBITRO: Martínez Munuera, Juan (C. Comunidad Valenciana). Amonestó a Antunes (min.19) y Duda (min.61) por parte del Málaga. 

INCIDENCIAS: Jornada 28ª de la liga BBVA. Estadio La Rosaleda, espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Torres, exjugador del Málaga en las temporadas 58-59 y 59-60. 

Fdo: Toni SPK.