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Fdo: Carlos el pelijas.

lunes, 24 de marzo de 2014

REAL MADRID CF 3 - FC. BARCELONA 4. JUICIO RAPIDO.

La expulsión que marcó el partido.
Ayer vivimos un partido vibrante, intenso y nada clásico, con 7 goles, polémica arbitral, un resultado final que mantiene viva la liga y actuaciones devastadoras en un bando, el blanco, que a continuación enjuiciaré y sentenciaré; las decisiones del arbitro fueron solo eso, decisiones que en este juicio, están libres de toda culpa. En cuanto al juicio del partido me digo para dentro, si un partido con 3 penaltys (provocados por fallos defensivos) 3 y 4 goles encajados por los dos porteros de los mejores equipos de Europa, si el balón de oro 2014 se marca un partido nefasto y algunos de los mejores defensas del mundo no le fueron a la zaga, ¿quien vivió un “gran partido de fútbol”?. 

En lo que a banquillos se refiere, evidentemente hubo un vencedor y un vencido, pero aunque el Tata cometió de nuevo el grave error (en mi humilde opinión), de dejar a uno de los mejores jugadores de Europa y en un estado de forma brutal, D. Pedro Rodríguez por un Neymar incómodo en general, el Barça jugó un gran partido a fases y ganó el duelo de pleno merecimiento; en cuanto al afable Ancelotti, ayer los cadáveres salieron del armario. 

 Los primeros minutos fueron de esos, que parece que jueguen los 83000 que ayer animaron como nunca contra los 11 culés, con respeto, con ánimos, con la imagen de Adolfo Suárez iluminando el campo y la ira de los titanes desatada. La primera la tuvo Neymar que disparó sin peligro a las manos de Diego López asistiendo todos al primer error defensivo de la defensa local; le seguía Benzema con uno de los fallos de la noche,disparando muy mal en una ocasión muy clara ante Valdés, pero ayer el galo hizo mucho por ser absuelto con honores del juicio a su equipo, porque metió dos goles y protagonizó el mejor partido desde su llegada al club, incluso solo jugando 66 minutos. Todo el Madrid le ponía intensidad pero dos blaugranas le pusieron la genialidad, Messi se sacó un pase de la era anterior y Andrés Iniesta destrozó a Carvajal, que se giró y solo pudo mirar ante un golazo del héroe del mundial. 0-1 y Carvajal era el cabeza de turco que aparecía en la rueda de reconocimiento, reconocimiento positivo, culpable y diez padres nuestros de penitencia. 

Mucha gente esperaba desde hace 6 años que ayer, por fin, el Real Madrid le jugara de “tu a tu” al Barcelona, que le quitara la posesión al Barça y vapuleara al rival, pues ayer no era ese día; los culés parecían los de antaño y empezaron a tocar como si no costara. En el lado de la fiscalía, un excelso Angel Di María cuajó otro de los grandes partidos de la trayectoria del “fideo” y demostró, espero que definitivamente, que aceptó quedándose en verano y que otros que se fueron debieron irse; la falta de ayuda de Neymar a Alves en defensa, propició que el argentino pasara por encima del lateral brasileño, que obviamente no es el que era, pero en carrera, el interior de Rosario es imparable. Le sirvió dos asistencias a Karim Benzema en bandeja que el francés no acertó inexplicablemente a materializar, una a las manos de Valdes y otra increiblemente que mandó fuera. Ahora si el fútbol real del real, surtía efecto y Di María desbordaba sin descanso y creaba peligro, pero Messi volvió a meter el miedo en el cuerpo, aprovechando otro fallo defensivo de Carvajal con un disparo que también de forma extraña salió desviado. 

Y llegó el cuarto desborde del rosarino, que centró desde la izquierda un balón perfecto a la cabeza de su delantero; quizá metió la más fácil, centrada y donde pudo hacer más el portero catalán que tocó con flojedad, pero gol al fin y al cabo. 1-1 y los de Ancelotti protestaban el 0-1 inicial. Parecía lesionado “el fideo” tras la jugada del gol, y recibió asistencia mientras sus compañeros aún celebraban el gol; faltaban testigos por comparecer y la vista iba para largo, cuando de nuevo el internacional albiceleste, se paseaba por la banda de Alves y colgaba otra pelota de gol, que controlaba de forma genial con el muslo otra vez Karim Benzema, y remataba con rabia en boca de gol, sin protesta alguna de la defensa. 2-1; tanto el argentino como el francés, firmaron una de las primeras partes más completas y espectaculares en sus etapas de blanco, ajenos a la falta de acierto de otros como Bale o Ronaldo. 

El juicio parecía cambiar el rumbo y los locales con un Di María impresionante y un Benzema muy activo, hacían sangre en la defensa visitante, sobre todo por la banda izquierda, que a punto estuvo de albergar otra jugada calcada, a centro de la bala blanca y tras caraja de los zagueros de Martino; el 9 galo inició lo que parecía el gol del clásico, tras otro gran control y un remate ajustado y con efecto que sacó bajo palos Piqué, salvando probablemente el partido. En otras épocas, la opinión y yo el primero hubiéramos “matado” al delantero que jugara, por la falta de goles decisivos que se echaron de menos en momentos difíciles, que los hubieron y muchos, pero ayer el delantero titular falló, como todos, y marcó dos goles, no hay más preguntas señoría. 2-1 y la parroquia madridista empezaba a soñar con una goleada o victoria contundente, lo que no llegaría, pero algunos jugadores si salieron a por ello, otros, que aún no han aparecido en esta crónica, tampoco aparecieron ayer como Alonso y Modric. 

Seguían alternándose ocasiones, pero si el conjunto merengue se había asentado mejor en el campo tras los primeros minutos de empanada, ¿como es que Modric, Alonso, Bale y Cristiano, ni siquiera veían el balón? Posiblemente porque el fútbol que si sirve contra el Malaga, contra el Levante, contra el Valladolid, contra el Rayo etc etc, no sirve contra los mejores centrocampistas del mundo, Xavi e Iniesta; sus homólogos blancos ni la olían, el “toque” de Modric luce con dominio y vértigo, no con pausa y horizontalidad; Alonso le pesan muchos los años y la presión de Messi y Cesc, o, seamos sinceros, de cualquiera, ya no le permite desplegar su gran clase. Con lo que prácticamente, dos jugadores estaban ganando el partido. 

Y eso es insostenible e intolerable; cuando todo pintaba blanco, con incluso alguna ocasión más para sentenciar el choque y quien sabe si la liga, llegaba otro acto vandálico de la defensa, esta vez de la defensa de casa; Messi se internaba como hurón en madriguera y pasaba dentro del área a Neymar, inerte ayer, mientras Carvajal esta vez atento le sacaba de los pies el balón de gol, pero retornaba a Messi, como Leo por su casa y Sergio Ramos ni lo veía llegar, a medio metro de la línea de gol no fallaba y anotaba el segundo para igualar la tarde. Para no cometer una injusticia, declaro culpable a toda la defensa blanca, pero lo siento, lo de Ramos ya no puedo dejarlo pasar más tiempo, hizo un partido inadmisible para el “mejor central del mundo” etiqueta injustamente colgada y que no luce en absoluto. Abro un paréntesis pequeño, para contar que Cesc empujó levemente a Pepe, en la efusividad de la celebración y el portugués se lo tomo como una ofensa, se lío la habitual tangana entre ambos, llegaron refuerzos y los dos se fueron al suelo; en eso que no tenía que llegar a más, apareció Busquets y protagonizó una acción premeditada y delictiva al pisar la cabeza del defensa, intercambiando los papeles de otros clásicos. Tras la revisión del video, declaro culpable a Sergio Busquets y lo condeno a 10 partidos de sanción, pena ya aplicada en casos similares. 

Llegaba el receso y todos se estaban levantando mientras el francés Benzema apuraba los segundos y casi marca el tercero a centro de Carvajal, pero se fue fuera con el pitido de Undiano. 2-2 y nada estaba sentenciado. La fase final del juicio empezaba con tranquilidad en los de Carleto y más toque y peligro en los del Tata, con destellos de Messi y un Iniesta estelar, sin noticias de Ney. Otro de los desaparecidos ayer, Gareth Bale, lo intentaba de cuando en vez y en un bonito slalom entre 3 jugadores pasó a su compañero francés, el ex lyonee disparó ante Valdés que si se lució con una importante parada. Los medios y los anti-tecnología en el fútbol extrañaban la polémica y no tardó en llegar; Ronaldo se equivocó y jugó un balón, entraba directo al área y se encontró con la pierna despistada de Alves, cayó dentro pero el derribo se produjo a 10 cm del área y el colegiado decretó pena máxima, error, nada más. El “bicho” (“bichito” ayer) no erró y puso el 3-2 en el electrónico, poco más se podía pedir. 

En ese momento se respiraba dominio del líder y el tercer tanto era como el último alegato. Pero la defensa llamó a declarar al testigo Sergio Ramos y éste se derrumbó; Neymar le ganaba la posición a Ramos claramente y el central andaluz tocaba levemente la pierna del brasileño derribándolo; el juez de guardia dictó rápida sentencia y al ser el último defensa expulsó al central, entre protestas de toda la fiscalía, pero sin argumentos; la expulsión creo que rigurosa por la distancia entre el delantero y Diego López, casi encima de la jugada, no hacía si no agravar más, si cabe, el error del capitán madridista, que hace mucho tiempo que perdió el norte dentro del área, que sus continuos codazos visibles a todos, se han amparado en otras condescendencias arbitrales y que su estatus de “mejor central de Europa” le quedó grande desde el principio; y es que los medios siempre han preferido ensalzar al campeón del mundo y de Europa y español, antes que al jugador que le pisó la cabeza a Casquero, a años luz defensivamente del camero. Declaro culpable a Sergio Ramos con diez años de visualización de videos de Hierro o Sanchís. 
Messi tampoco marró y volvía la igualdad al caso, 3-3 y la liga estallaba. 

La desigualdad numérica desigualaba la pelea y Ancelotti tomaba una decisión, no soy entrenador, eso si, no varió ni una línea el guión establecido todo el curso; cambio fácil, quitó un delantero, el único y cubrió el hueco dejado por Ramos dando salida a Varane, lo obligado; ¿pero de verdad que los desaparecidos Bale, Cristiano, Modric o Alonso no hubieran sido una sustitución más justa? Justa no se, arriesgada tal vez y el riesgo no va con el transalpino. 

Los diez que quedaron recibieron el mensaje y le dejaron la preciada posesión al eterno rival, con lo que en su salsa y contra diez, se preveía un final feliz para culés y sentencia merengue. Sentencia que casi llega en un derechazo de Alves, que se estrelló en el palo ante las impasibles y cansadas miradas de los defensores del Real Madrid y de la inútil estirada de Diego. Resistía como podía el mermado líder agazapado y con los últimos rebufos del genial Angel Di María que ya no podía hacer más; lo que no se esperaba nadie es que el alegato definitivo llegara en otra insolencia futbolística de Alonso, que derribó a Iniesta dentro del área llegando tarde y realmente sin saber ni donde iba. Penalty claro que sentenciaba al Tolosarra; culpable de no decirle a sus entrenadores que ya no lo puede jugar todo y que Illarra, Casemiro o Isco, deberían darle descanso más a menudo. 

Hat-trick de Leo Messi, otro Messi, menos constante, sin derrochar tanto esfuerzo pero igual de determinante, asistió en el primero y marcó 3 en el Santiago Bernabeu; sin noticias del jugador que le ha arrebatado el balón de oro, bueno, en el campo, luego si se personó ante las cámaras para delicia de los debates televisivos. Y sin noticias también de su entrenador, el jefe de los “15”, que no tuvo pudor alguno en darle a Isco, 5 minutos de humillación doble, por el resultado y porque 5 minutos siempre son humillantes y en un partido que empatas en casa en el 65 y ante el Barça, sacó a Morata en el 90; me parece que aún estando con 10, debes intentar aguantar el resultado pero también darle descanso a cualquier jugador mermado físicamente o desaparecido, le valía cualquiera, pero prefirió dejar morir el partido y a los jugadores. 3-4, victoria importantísima del Barcelona, que recorta 3 puntos al Real Madrid, reduciendo la diferencia en 1 punto y apretando la liga. 

Finalizó un partido de fútbol espectacular y horrible tácticamente, con innumerables errores individuales, incontables, con incapacidad de Carlo Ancelotti en cualquier decisión que hubiera podido tomar, porque no tomó ninguna, por lo que sentenció al entrenador italiano a cambiar o a abandonar el club a final de temporada. 

FICHA TECNICA:

REAL MADRID CF: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric (Morata, Min.90), Di María (Isco, Min.85); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Varane, Min.66).  
FC. BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc (Alexis, Min.78); Messi y Neymar (Pedro, Min.68).  

GOLES: 0-1, Iniesta, Min. 7 1-1, Benzema, Min. 20 2-1, Benzema, Min. 24 2-2, Messi, Min. 42 3-2, Cristiano (p.) Min. 55 3-3, Messi (p.) Min. 65 3-4, Messi (p.) Min. 84 

ARBITRO: Alberto Undiano Mallenco (C. navarro). Amonestó a Di María (Min.35), Pepe (Min.43), Cristiano (Min.85) y Modric (Min.88) por el Real Madrid; y a Cesc (Min.43) y Busquets (Min.66) por el Barcelona. Expulsó por roja directa a Sergio Ramos a los 64 minutos. 

INCIDENCIAS: Domingo 23 de marzo de 2014, jornada 29ª de la liga BBVA. Estadio Santiago Bernabeu con 83.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Adolfo Suárez. Los jugadores del Real Madrid mostraron camisetas de apoyó a Jesé. 

Fdo: Toni SPK.

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