REAL MADRID CF 1 - BAYERN MUNICH 0. COPA DE EUROPA EN ESTADO PURO.

Bonito mosaico el que lució el Bernabeu.

Ha vivido Madrid estos días vestida de fútbol de alto standing, la ciudad se engalanó de norte a sur y de sur a norte, el martes le tocó al sur, fue el Calderón el que se vistió de gala para recibir a unas semifinales de champions, unas semifinales que se han hecho esperar más de la cuenta y que por fín después de tantos años soñando con ello están aquí, ayer miércoles fue el norte, donde el Bernabeu se puso el mejor de sus trajes para recibir al coco europeo que dirige Pep Guardiola, el Bayern de Munich, en ambos casos el resultado de la eliminatoria está en el aire, Londres y la ciudad bávara dictarán sentencia.

Se volvían a ver las caras en chamartin dos clásicos del fútbol europeo, podemos decir que este partido se trata del derbi europeo por excelencia, dos equipos que suman un total de 14 copas de Europa entre ambos, dos enemigos íntimos que se temen con la misma fuerza que se respetan y se admiran, dos de los clubes más emblemáticos del viejo continente. Sus enfrentamientos siempre dejan algo más que el simple fútbol, nos deja batallas con mil héroes y mil villanos, todos han conocido la gloria y todos el infierno, todos han llorado y todos han reído, los Madrid-Bayern o los Bayern-Madrid son algo más que un simple partido de fútbol, son eso, pura emoción, pura tensión, pura intensidad... PURO FÚTBOL. Son el rojo y el blanco. El rojo: el color del fuego y el de la sangre, por lo que se le asocia al peligro, la guerra, la energía, la fortaleza, la determinación, así como a la pasión, al deseo y al amor. El blanco: se asocia a la luz, la bondad, la inocencia, la pureza y la virginidad. Se le considera el color de la perfección. A los dos les van bien el significado de sus colores.  

El partido comenzó dos horas antes de que sonara el pitido inicial, los aledaños del Bernabeu se convirtieron en una riada humana para recibir al autobús que conducía a los jugadores al estadio, unos jugadores que comprendieron que la afición esta con el equipo y eso es algo vital a la altura de temporada en que estamos. Disputar una semifinal de champions ante tu bestia negra y hacerlo con las, casi ausencias, de Cristiano y Bale es para salir al campo cuanto menos con la duda en el rostro, pero el respaldo de los tuyos es algo que mitiga los temblores a cualquiera.

Fue comenzar el choque y los visitantes pusieron sus cartas boca arriba, los bávaros no tuvieron ningún pudor en presentar sus credenciales, las de la posesión, la de buscar antes que te encuentren y las de intentar solventar la eliminatoria por la vía del cloroformo. Los locales no podían contener la avalancha que se les venia encima, la incapacidad por mantener el balón más de tres pases seguidos auguraba un sufrimiento de los que acaba contigo con la rapidez de su lentitud. El conjunto de Pep silenció el Bernabeu a través del dominio y de su leyenda, no se puede ignorar que existían miedos razonables con la visita de los, ya campeones de la bundesliga, un rodillo que se ha paseado en su liga con una contundencia fuera de lo común. Es cierto que la falta de competitividad de este mes y pico pueda ser más perjudicial que beneficioso, pero aún así solo pronunciar el nombre Bayern impone el respeto que se merece un club como el alemán, un respeto ganado a través de los años, por norma general el respeto es algo que jamás se regala, el tiempo es el único que te lo otorga o no. El Madrid empezaba pronto a pasarlo mal, la imposibilidad de mantener el balón ante la presión rival empezaba a desesperar al equipo y a su afición que en esos momentos se temía lo peor, eran minutos de firmar el 0-0.

Pero tan cierto como que el Bayern es un club de los que te hace un nudo en el estomago es que su rival era el mejor club del siglo XX, y eso en partidos de este nivel tambien cuenta, por eso cuando el cuadro alemán se estaba empezando a ensañar con su presa esta le soltó un bocado envenenado que le resquebrajó la confianza en dos. Donde antes veían caminos hacia el gol ahora empezaban a ver muros blancos, donde antes había seguridad ahora se empezaba a denotar desconfianza, el gol les hizo darse cuenta de que los puñales blancos no solo funcionan contra equipos menores como algunos quieren hacer ver con esa ya mítica frase de "si pero esto lo quiero ver yo cuando tengamos al Bayer delante" pues ahí lo tienen señores analistas de análisis analizados, tambien son capaces de sajar cuerpos alemanes.

Curiosamente la posesión de los de Munich fue aplastante, es evidente que fueron dueños del balón pero jamás del partido, la tenencia era banal, inocua, estéril... vamos, que no valía para nada, fue un monólogo sin chiste alguno, sin doble sentido, sin una carcajada que soltar. Iker se fue al descanso con el traje planchado y el peinado inmaculado, eso si, con el corazón a mil por hora. Por contra el Bayer se marchaba al túnel de vestuarios dando gracias a la diosa fortuna de no irse con tres goles en la mochila, Cristiano y Di Maria los tuvieron en sus botas. Así de grande es el fútbol, como la vida misma, nunca se debe quitar la vista de encima al enemigo por muy pequeño que le creas y es que solo es grande en la vida quien sabe ser pequeño, y los de Ancelotti ayer se hicieron grandes desde la humildad.

Al descanso nos fuimos con 1-0, resultado corto para las ocasiones de las que dispuso el Madrid y demasiado para quien acaparó el balón. Ancelotti se marchó con cara de felicidad y Pep con la ceja alzada, la vida al revés, ver para creer, que grande es el fútbol.

La segunda mitad fue totalmente opuesta, el Bayern empezó a acusar el desgaste físico de la primera mitad y el Real Madrid empezó a sentirse seguro, pues bien, la segunda mitad fue totalmente blanca y sin embargo fue el conjunto del de Sampedor el que pudo marcar en el min 83 por mediación de Mario Götze, que libre de marca disparó a bocajarro, pero una vez más apareció la mano divina de Iker para mantener al equipo vivo de cara a su visita a Alemania el próximo martes, Iker, siempre Iker. 

Esto es el fútbol señores, no le den más vueltas e intenten buscar una respuesta para cada pregunta, este deporte es el rey por algo. Es bien sabido que en cada ciudadano vive un entrenador, pero es tan sabido como falso. El fútbol es algo único, algo donde cualquiera puede osar a poner en duda los conocimientos de gente que lleva 40 años metido en la profesión creyéndonos nosotros más sabios que ellos, y yo me pregunto, ¿alguien podría tener la desfachatez de decir a un cirujano como tiene que operar? ¿tendríamos la insolencia de exponer a un piloto como debe despegar o aterrizar? entonces, ¿porque tenemos el atrevimiento de decirle a un entrenador de la élite como tiene que dirigir un equipo y quedarnos tan a gusto?, en vez de dedicarnos a vivir el fútbol jugamos a querer manejarlo, en fin, un mal endémico, Spanish is different.

Yo personalmente me quedo con lo vivido ayer desde primeras horas de la tarde, porque eso, y solo eso, es el fútbol, pura pasión, puro sentimiento, todo corazón, emoción contenida, tambien desbordada, colorido, banderas al viento, cánticos...; yo soy de los que disfruto con eso más que perderme en debates donde mis conocimientos no me aconsejan estar, pero ya sabemos, los que hoy dicen blanco, mañana dirán rojo sin reparar en que ya se hicieron esclavos de esas palabras de las que hasta ese momento eran los dueños. Como dijo el gran sabio, "el fútbol no tiene pasado ni futuro, solo presente, y ese es, ganar, ganar, ganar y volver a ganar...". Que razón tenia el zapatones, y es que añorar el pasado no es más que correr tras el viento y el futuro no es más que nuestro almacén de sueños, así es el fútbol, carreras tras el viento y sueños almacenados. Lo que se vivió anoche el el coliseo de la Castellana es la copa de Europa en estado puro, lo demás es simple chau chau.

FICHA TÉCNICA:

REAL MADRID CF: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane, min.73), Ramos, Coentrao; Di María, Xabi Alonso, Modric, Cristiano (Bale, min.73); Isco (Illarramendi, min.81) y Benzema. 

BAYERN DE MÚNICH: Neuer; Rafinha (Javi Martinez, min.66), Boateng, Dante, Alaba; Lahm, Schweinsteiger (Muller, min.73); Robben, Kroos, Ribéry (Goetze, min.72); y Manduzkic. 

GOL: 1-0, minuto 19. Benzema. 

ÁRBITRO: Howard Webb (ING). Amonestó a Isco (min.57) por el Real Madrid. 

ESTADIO: Santiago Bernabéu. Lleno.

Fdo: Carlos el pelijas.