FC. BARCELONA 1 - R. MADRID CF 3. A LA FINAL POR DERECHO.

El central francés ha sido fundamental en la eliminatoria.

Otro clásico, otra historia por contar, otra página por redactar. Eran apenas las 20:55 cuando el Camp Nou estallaba luciendo sus mejores galas, un estadio vestido de señera, un himno cantado a capela por 95.000 gargantas y un solo sentimiento, un espectáculo de esos que solo regala el amor a unos colores, una forma de expresar un "te quiero", un orgullo de campeón. Así lució en la noche de ayer el estadio del FC. Barcelona cuando los dos contendientes saltaban al césped por un mismo fin, un puesto para la finalisima de la copa de S.M el Rey, una vez más "Tot el camp és un clam, som la gent blaugrana!!", grandisimo decorado, ¿ven como aún siendo rivales encarnizados se necesitan? creo que solo el R. Madrid es capaz de exprimir el buen gusto blaugrana en este tipo de ocasiones, noches de galas muchas, noches de duelo, solo las de las balas que cogen en el cargador.

Rondaban en el ambiente sensaciones extrañas, por un lado, un Barça raro, como pendientes de ese otro fútbol al que no sabe jugar, no le queda bien a esta plantilla todo lo que no sea un balón y un buen césped donde posarlo. Por otro lado un Madrid que cada día deja más claro lo que quiere y lo que ni se plantea, un equipo que es capaz de pasar por encima del todopoderoso Barcelona como de claudicar a los pies de la Alhambra, un misterio, una evidencia.
Pronto se vio la intención de cada uno, una buena ocasión de Messi que disparó cruzado al palo contrario, fue el mayor peligro, a partir de ahí los locales empezaron a estar más pendientes de la "permisibilidad" que de encontrar huecos en la defensa blanca, por contra los visitantes andaban más pendientes de hacer un gol que obligara a los de Roura a preparar la gesta de champions que de como respiraba el colegiado.

No se habían aún ajustado los discursos de vestuario cuando Cristiano encaró a Piqué dentro del área, cuando Gerard quiso reaccionar ya era tarde, del Portugués solo quedaba la estela, no le quedó otra que forzar la pena máxima, el mismo Ronaldo se encargó de transformarla, ahí el equipo culé ya vio que la empresa de la final era algo inalcanzable. Ellos son conscientes de que están fundidos, tanto físicamente como mentalmente, el equipo parece haberse desmoronado en el vacío de poder, tal desgracia, la ocurrida con Tito Vilanova (al que desde estas humildes lineas le deseo la mejor de las recuperaciones) tarde o temprano tenia que pasar factura, tanto a nivel emocional como puramente futbolistico, son jugadores de carne y hueso, no robots.

Seria muy largo y extenso entrar a pormenorizar los males del equipo blaugrana, me imagino que habrá tantas opiniones como "entrenadores" somos en este país, dejemos a los especialistas.

El fútbol como todo en la vida es un estado de ánimo que dijera aquel, pero también son sensaciones, esas que por si solas flotan en el ambiente en partidos de este tipo, eh de ahí que el madridismo no diera como malo el resultado de ida, además de porque podía haber sido peor, la alegría venia porque esa sensación de la que hablabamos anteriormente decía que los de Mou creían en el daño que hace su fútbol a los Iniesta y cia. Esa es la diferencia de lo ocurrido anoche, que el Madrid fue reconocible y al Barça no lo conoció ni el mismo fútbol.

Decía no hace mucho Xavi Hernandez que el Madrid vivía de los fallos del Barça, lo que no dijo fue, que era lo que hacía provocar esos fallos. Esos fallos los provoca una jauría de Hienas que te devoran al menor error. Como el que llegó antes de alcanzar el primer cuarto de hora de la segunda mitad, un balón que despeja con intención Kedhira y que deja a Di Maria con todo el espacio por delante y con Puyol al acecho, la consecuencia fue muy dura para el gran capitán que fue roto, en la máxima expresión de la palabra, por el fideo, el disparo del argentino lo sacó Pinto y lo metió Cristiano, era el 0-2 y un mundo por delante.

La imagen de la desolación blaugrana.

Ya por entonces el Barcelona era un juguete roto en manos del Madrid, un equipo sin alma ni espíritu, con esa mirada  que solo poseen los campeones que no conocen la textura de la lona y aunque se sepan KO siguen tirando puñetazos al aire como queriendo pegar a ese cruel destino, ese que tanto les dio y que ahora se lo arrebataba sin explicación alguna.

Lo que quedaba por delante era un madridismo sediento de venganza en forma de goles y un barcelonismo que fue abandonando el campo por si acaso, no era cuestión de ser testigo de lo que pudiera pasar. Lo que se perdieron fue el tercer gol blanco marcado por Raphael Varane, el dejó abierta la eliminatoria y el la cerró, que dos partidos se ha marcado este veterano camuflado de niño, soberbio el central. Tambien destacó Di Maria que se dio una paliza descomunal además de la jugada ya comentada antes ante Carles Puyol.

Cambiemos de renglón por que este tiene que ser en exclusiva para el siete madridista, para "EL JUGADOR", ese que sigue creciendo como persona y como futbolista y con ese crecimiento va de la mano el madridismo que le ha educado y que esta haciendo de este chaval el Di Stefano del siglo XXI, lo digo en clave madridista, un todoterreno de alto standing, como ya dije en una crónica anterior el dos en uno, Cristiano es el que corre, salta, lucha y Ronaldo, el que define, el que regatea y el que controla de primeras.

Ya en las postrimerias del encuentro llegó el gol del honor, por que si algo tiene este equipo es honor, Jordi Alba aprovechaba el único fallo defensivo de los capitalinos para marcar en la portería de un buen Diego Lopez, bien el gallego en la noche de ayer.
Ahora llegarán opiniones para todos los gustos, de esas que arreglan el país con vaso de tubo en mano, como siempre buscando los problemas, jamás las soluciones, así somos los futboleros. Lo cierto es que no todo serán deméritos del Barça ni todo serán aciertos del Madrid, siempre me quedo en los grises. Anoche vimos la peor versión del equipo azulgrana y además nos encontramos con un Madrid versión " copa-turbo".

El Madrid a esperar rival en la final, por que aunque algunos lo crean, anoche el Madrid no ganó ningún titulo, aunque si se quitó un complejo de encima, solo cogió sitio para disputar una final que se celebrara en Mayo, antes queda mucho que sufrir e ilusiones que mantener.

Por otro lado los de Tito Vilanova tienen el reto del Mílan y una liga cogida por un asa y media, así que mal haría en lamerse las heridas, es el momento de volver, por que los campeones siempre vuelven, por eso yo siempre les esperaré.

FICHA DEL PARTIDO:

Barcelona: Pinto, Dani Alves, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Busquets, Xavi (Thiago, m.74), Fàbregas (Villa, m.59); Pedro (Tello, m.71), Iniesta y Messi.

Real Madrid: Diego López, Arbeloa, Varane, Ramos, Coentrão, Khedira, Xabi Alonso (Essien, m.84); Özil (Pepe, m.78), Di María, Cristiano Ronaldo e Higuaín (Callejón, m.70).Goles: 0-1, m.13: Cristiano Ronaldo, de penalti. 0-2, m.58: Cristiano Ronaldo. 0-3, m.68: Varane. 1-3, m.89: Alba.

Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró cartulina amarilla a Piqué (m.13), Arbeloa (m.37) y a Puyol (m.40).Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 95.002 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Antoni Puyol, presidente de la Federación Catalana de Fútbol entre 1989-2001, recientemente fallecido. A un cuarto de hora para el final, se lanzó una bengala.

Fdo: Carlos el pelijas.