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Fdo: Carlos el pelijas.

domingo, 3 de marzo de 2013

REAL MADRID CF 2 - FC BARCELONA 1. EL BARÇA SE BUSCA, EL MADRID SE GUSTA.

El capitán besó el escudo, él si puede.
El día amaneció gris o soleado en función de a donde uno mirara, pues algo así sucede el día después de cada clásico, esta mañana espesos nubarrones sobrevuelan las cabezas de los culés que son una primavera reluciente para los madridistas.
A la hora de la siesta, con un café bien cargado, Chamartín se vestía de blanco para recibir al más íntimo enemigo que dirían Sabina o Fito.

 El partido venía raro. Precedido del repaso de los blancos en Copa y con apariencia de intrascendente, porque a unos la liga ya no les preocupa y piensan en la Champions y a otros porque ya la tienen en el saco o eso creen. Todo el mundo calificaba al segundo partido del siglo de la semana como light, pero yo no me lo creí. No sé ustedes como lo ven, pero considerando el poco cariño que se tienen, por no utilizar otro término, no hay quien se crea esa falta de tensión, más bien parecía una venda donde aún no había herida porque nadie las tenía todas consigo y cada equipo llegaba con su propia cojera, unos pensando en reservarse y otros recordando lo del martes. No me lo creí además, porque para los blancos se presentaba una oportunidad fabulosa de volver a meterle los dedos en los ojos a los azulgranas, y aunque la liga siga inalcanzable, reivindicarse ante su gente y hacer más grave la crisis del vecino, lo que es muy del agrado de la parroquia; y por parte de los de Barcelona, la ocasión era que ni pintada para devolver el golpe de la Copa y lavar su orgullo herido, y siempre podrían haber presumido de, en cierto modo, ganar la liga en el Bernabéu pues hubieran supuesto diecinueve puntos.

Mourinho iba obligado. Necesitaba dar descanso a los más importantes por el viaje a Manchester y seguramente Benzemá se enteró de que no va a ser titular allí al verse ayer en el once. Por lo demás la alineación merengue, en la que de medio campo hacia arriba era de lo más circunstancial, nos mostró a Essien de lateral y a Pepe haciendo de Khedira, mordiendo en la zona de creación. Últimamente en los clásicos, el Barcelona se ha empeñado en ensalzar los jóvenes valores del Real Madrid, ayer fue el turno de Morata que a los cinco minutos nos espabiló, ya no pedimos otro café. El canterano fue de lo mejor, siempre llegando y liando a una defensa azulgrana en la que ya es costumbre que Alves cierre excesivamente, Mascherano lo intente con honradez pero sin éxito y Piqué se tenga que multiplicar hasta el punto de verse desbordado, es lo que viene pasando. Morata con una finta le sacó un metro a Alves, suficiente para poner un balón perfecto a Benzemá que solo tuvo que empujarla libre de marca porque Mascherano no quiso perderse el pase y se quedó viéndolo venir. Uno cero.

Las vergüenzas del Barça al desnudo y contra los suplentes. Y volvimos a lo de siempre. El Madrid consiguió asfixiar el centro del campo, Messi tenía a nueve de blanco por delante, sin contar al portero que iba de negro, cada vez que la tocaba, y el partido se puso donde lo quería cualquier madridista, el Barça incapaz de pasar como siempre por en medio y el Madrid para qué va a atacar si ya va ganando. Entonces sucedió, una jugada me sorprendió profundamente. Contemplé con sorpresa un desmarque de ruptura del Barcelona ¡Díos mío! Llevaba semanas sin verlo, ni en Milán, ni en el Camp Nou,… un balón detrás de la defensa, todavía se acuerdan. Sarcasmos aparte, la única vez que el Madrid dejó unos metros a su espalda apareció Alves para ponérsela a Messi que le organizó un Dos de Mayo a Ramos empatando, uno a uno, era el diecisiete, parecía que el partido al menos no era malo.

 Me van a permitir el pequeño homenaje a Leo Messi, igualó a un tal Alfredo Di Stéfano en los clásicos con dieciocho dianas, son ya doscientos ocho con el Barcelona y treinta y nueve en esta liga, es una barbaridad.

 Tras el gol visitante el Madrid respondió con cierto coraje, el que permite que sean Kaká o Modric los que tengan que tirar del carro, era un querer y no poder, hasta que le caía a Morata. Es de punto y aparte el partido de este joven, peleó, provocó, estuvo incansable y fue de largo el mejor de los blancos disponiendo de las mejores ocasiones. Sin embargo, a la media hora, ya me había tomado el segundo café. El Barça intentaba sacarle los colores al Madrid tocando y tocando la bola, al fin y al cabo se jugaba el en Bernabéu, pero los de casa se sabían ese cuento y no cayeron en la provocación, todo vale por ganar y el público así lo entendía, al descanso el Barça tenía casi un setenta por ciento de posesión, un disparate. No nos engañemos, el partido era flojo la verdad, insípido como una cucharada de manteca, se conoce que hubo cabezaditas en el descanso.

 La segunda parte comenzó con Cristiano calentando en la banda lo que despertó al aficionado local que confiaba en que cambiara algo, lo que fuera. Como muestra de lo que estábamos viendo en el minuto cincuenta y tres se sacó el primer corner de todo el partido. Además, el Barcelona parecía llevar más peligro por una jugada de Alves que la puso al segundo palo al que no llegó rematador por poco y otra de Villa, que peleó como un jabato y entretuvo bastante a la defensa blanca, que le sacó Varane en un esfuerzo descomunal llegando donde solo los elegidos pueden hacerlo, este chico crece por minutos y ya es muy grande. Entonces, cuando la cosa se estaba tiznando para el Madrid, entraron Cristiano y Khedira y cambiaron el panorama. La sola presencia del portugués se está convirtiendo en la misma obsesión que hasta hace poco era la de Messi o en su día la de Ronaldinho, y es que no había pasado un minuto cuando en el primer balón que tocó le sacó una amarilla a Piqué. Además de esta, lanzó dos de sus misiles de libre directo y entró como un cuchillo caliente en una tripa de sobrasada (me gusta más que la mantequilla), llegando a rematar arrancando desde el centro del campo entre tres jugadores del Barça. Tremendo.

 El Madrid encerraba a su oponente como una hiena en la sabana, ustedes me entenderán, por cierto que a los ñus solo se les ocurrió meter a Alexis, la suerte estaba echada. Cuando Roura se destapó con un cambio competitivo pero contra-natura, según la filosofía de la casa, amarrategui como se dice en el bar donde desayuno, Adriano por Pedro, se ejecutó la sentencia.

 Ramos de soberbio cabezazo a la salida de un corner puso en pie al estadio. Dos uno a balón parado, una vez más Piqué desbordado, golazo por cierto. Después el Madrid se gustó, Cristiano hizo puntería a la cruceta, generó peligro y controló a placer a un Barcelona que ayer mostró de nuevo sus carencias, como viene siendo costumbre en esto de los clásicos en los que ha ganado solo uno de los ocho últimos. En el descuento llegó el triste consuelo para el Barcelona. Ramos cometió un penalti claro que el árbitro no vio y se lió. Rodilla contra rodilla, le trabó la pierna a Adriano con la que iba a apoyarse en carrera y no se pitó nada. Es un triste consuelo porque el Barça siempre pensará que pudo haber puntuado, hay a quien echarle la culpa aunque solo sea en parte, hay chivo expiatorio, pero no deja de ser triste porque la realidad es que terminaron palmando.

 El Barça ni está ni se le espera, y eso es muy grave. Al término del partido Roura pedía un voto de confianza que va a ser muy largo, hasta abril que dicen que vuelve Vilanova, pero más le vale que traiga algo pensando porque tiene mucho trabajo. El Barcelona necesita como el comer reinventarse, variar el rumbo. Se busca al Barcelona, es un equipo que juega como los ángeles que visten de azul y grana y en ocasiones disfrazados de calippo de naranja. Si alguien los ha visto que avise. El tópico al que no me puedo resistir es el del puente aéreo. Hace apenas unas semanas leíamos en este blog que por una vez mereció la pena ser ciego en Granada (el maestro Pelijas en referencia al Granada 1 Madrid 0). Pues bien, en efecto, la crisis tomó el puente aéreo o el AVE, pero el caso es que ayer el madridismo vivió una fiesta. La sensación de que el Barcelona era impotente por completo, una vez que entró el astro portugués y uno de los centrocampistas titulares, permitió que en toda España muchos aficionados merengues se tomaran su espirituoso favorito paladeándolo tranquilos, disfrutándolo, gustándose.

FICHA DEL PARTIDO:


Real Madrid: Diego López; Essien, Varane, Sergio Ramos, Coentrao (Arbeloa, m.69); Pepe, Modric; Callejón, Kaká (Khedira, m.58), Morata; y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.58).
Barcelona: Víctor Valdés, Alvés, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Thiago, Iniesta, Pedro (Adriano, m.77), Messi y Villa (Alexis, m.67).
Goles: 1-0, m.6: Benzema. 1-1, m.18: Messi. 2-1, m.83: Sergio Ramos.
Árbitro: Pérez Lasa (comité vasco). Amonestó a Sergio Ramos (52), Coentrao (62), Morata (68) y Arbeloa (92) por el Real Madrid, y a Alba (55), Piqué (58), Thiago (64), Alves (90) e Iniesta (93) por el Barcelona. Expulsó a Valdés con doble amonestación con el partido acabado por protestar insistentemente.
Incidencias: encuentro correspondiente a la 26ª jornada de la Liga BBVA, celebrado en el estadio Santiago Bernabéu lleno, con la presencia de 83.500 espectadores. Estuvieron en el palco de honor, entre otras personalidades, el exfutbolista Diego Armando Maradona y el seleccionador francés Didier Deschamps.

Fdo: Antonio Porlán.

6 comentarios:

  1. N I V E L A ZO, RONQUERAS

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  2. Te has salido compi. Le vas tomando el pulso a la crónica deportiva, lo de escribir ya venia de serie. Enhorabuena, es un honor para mi compartir crónicas con tio de tu nivel, solo espero seguir aprendiendo contigo.

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  3. Comparto lo que dice tu Compi,: lo de escribir viene de serie y puedo dar fe de ello, y en cuanto al partido es que lo ves todo amigo. Da gusto leerte. Por enésima vez, enhorabuena.

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  4. Si señor!!! Te felicito Antonio, preciosa e interesante crónica la tuya, eso sí, si me lo permites te diré que tiene mucho mérito tomarse dos cafés en un partido como este jajajajajajaja. Saludos.

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  5. otra crónica de las que merece la pena leer, si señor.
    mi felicitación.

    Pd. A los calipos de naranja no los he visto pasar por aqui, jeje

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  6. Critica objetiva y completa, enhorabuena por el blog

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