LEVANTE UD 0 - FC BARCELONA 5. PASEO POR EL CIUTAT.

El rubio Rakitic empieza a coger el timón.

Plácido partido el disputado en el Ciutat de Valencia para unos barcelonistas que acudían a la cita con ganas de asestar un golpe en la mesa, buscaban responder con autoridad al resultado contundente que su histórico rival había logrado un día antes, goleando sin piedad a los gallegos del Depor, a fin de mantener la diferencia del goal average general entre ambos. Para ello el técnico barcelonista sacaba a su once de gala, dejando los experimentos a un lado, buscando finiquitar por la vía rápida con un fútbol que en estos comienzos de temporada nos está pareciendo un híbrido entre el “guardiolísmo” y el “mourinhísmo”. Porque en su afán de reactivar competitivamente al equipo, este ha recuperado la presión arriba manteniendo el dominio del balón pero sin abusar de posesiones tan largas hipnotizando a su oponente con un fútbol excesivamente horizontal para liquidarlo. Lejos de ello, el nuevo sello azulgrana lleva acuñado el dibujo de un fútbol más vertical, más directo, jugando menos vistoso y buscando el k.o del oponente utilizando el camino más corto.  

El partido comenzaba como era de esperar con un Levante bien pertrechado atrás cediéndole la iniciativa a su poderoso oponente, con la lección bien aprendida, entregándole el dominio del esférico y esperando el momento adecuado para intentar sorprenderle buscando la salida rápida de Casadesús y Barral. El Barça aceptando el desafío recogía el guante y comenzaba avisando en el minuto 2, cuando Mathieu estuvo a punto de aprovechar un centro al segundo palo de Dani Alves con un remate forzado. Tras ese aviso inicial el Levante lejos de amilanarse tiró de sobriedad, e incluso dio algún susto al Barcelona merodeando el área culé con un flojo disparo de Diop en el minuto 7 y un córner que acabaría sin consecuencias en el 9. La lluvia llegaba, los minutos pasaban y el Barça dominaba firmando alguna que otra acción peligrosa con un fútbol donde, sorprendentemente, el que más “chirria” es el Iniesta actual, mostrándose menos participativo que antaño en el nuevo libro de estilo de Luis Enrique. 

Con Rakitic erigiéndose como el líder absoluto en la media, con un Jordi Alba que sorprendía rompiendo con sus llegadas (teniendo una clarísima ocasión en el minuto 16 disparando excesivamente cruzado solo ante el portero), y con un Neymar que disponía de varias ocasiones que no acertaba a definir, transcurrían los minutos sin novedades hasta que Messi sacó a relucir su lado de “Aladino”. Era el minuto 34 cuando la sociedad argentino-brasileña conectaba para cortocircuitar la zaga local con el rosarino frotando la lámpara, mostrando su genio y luciendo su ingenio, inventándose un pase de tiralíneas enviado a los pies del brasileño para marcar este último el 0-1, recibiendo en profundidad y escorándose a la derecha, después regatear al meta Jesús. Tras el gol el partido entró en una dinámica de interrupciones, hasta el minuto 40, con el árbitro amonestando con tarjeta amarilla a Mascherano y Morales por parte de ambos conjuntos. Fue entonces cuando Messi decidió aparecer nuevamente para provocar un penalti tan claro como decisivo. El derribo no ofrecía discusión pero sí la decisión arbitral donde la expulsión por roja directa de Vyntra pareció excesiva, pues cerca de Leo había otro defensa siguiendo la jugada. El argentino erró el lanzamiento desde los once metros, enviándolo a la luna de Valencia, pero su rival quedaría muy tocado tras quedarse con diez jugadores y recibir el segundo tanto al borde del descanso, cuando un gran disparo desde fuera del área de Rakitic se colaba en la meta firmando el croata el 0-2 en el 44.  

Con un Levante herido de muerte comenzaba la segunda mitad. En ella, tras retirarse un Neymar tocado pero muy ofuscado por no compartir la decisión de haber sido sustituido, no tardaría el Barça en cerrar el partido. Fue Sandro, el canterano canario y sucesor del brasileño, quien apenas unos minutos después de su aparición sobre el césped firmaría el 0-3, en el minuto 56, al rematar a placer un servicio de Messi, desde la derecha, ante el meta Jesús. Ese gol supuso el mazazo definitivo para un conjunto local que a partir de entonces bajaría los brazos mostrando el pañuelo blanco como gesto de rendición, provocando así la reinserción de un jugador como Pedro que, asistido por Jordi Alba, marcaría el 0-4 en el 64 y la consagración de un Messi que culminaría una noche perfecta anotando de vaselina el 0-5 definitivo en el minuto 77, cerrando una nueva exhibición particular con un gol y dos asistencias en su haber. Desde entonces y hasta el final ninguna novedad más se produjo ante la decepción de una afición levantina que veía como los suyos se hundían en el último puesto de la clasificación y la algarabía de una culé que observaba como su equipo va creciendo cada jornada. Porque este Barça enamora menos pero muestra un estilo más solidario y una gran pegada con la mejora de la asociación entre Messi y Neymar, respecto al pasado ejercicio, y la aportación de jóvenes valores como la sensación Munir y la de un Sandro que con su definición ante el Villarreal y Levante ha ayudado a conseguir el pleno de puntos en este inicio del torneo liguero logrando aupar a los suyos al liderato en solitario.  

Fdo: Jesus Martinez.

FICHA TECNICA:

LEVANTE UD: Jesús; Pedro López, Héctor Rodas, Vyntra, Toño; Diop (Sissoko, min. 61), Simao, Morales (Ivanschitz, min. 58), Camarasa; Víctor Casadesús y Barral (Rubén García, min. 71). 

FC BARCELONA: Bravo; Alves, Mathieu, Mascherano, Alba; Sergio Busquets (Xavi, min. 62), Rakitic, Iniesta (Sergi Roberto, min. 71); Pedro, Messi y Neymar (Sandro, min. 50). 

ÁRBITRO: José Luis González González (castellano leonés). Mostró tarjeta amarilla a Morales, por el Levante, y a Mascherano y Sergio Busquets, por el Barça. Expulsó con roja directa a Vyntra (min. 41). 

GOLES: 0-1, min. 34, Neymar; 0-2, min. 44, Rakitic. 0-3, min. 56, Sandro. 0-4, min. 64, Pedro. 0-5, min. 77, Messi. 

INCIDENCIAS: Partido disputado en el Ciutat de València, ante 22.177 espectadores. Noche lluviosa en Valencia. El Barça lució por primera vez en partido oficial esta temporada la segunda equipación carmesí.