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Fdo: Carlos el pelijas.

lunes, 10 de febrero de 2014

SEVILLA FC. 1 – FC. BARCELONA 4. LA CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA.

Bajo el diluvio sevillano.
Noche de paraguas y bufanda cortesía de la ciclogénesis explosiva, ya saben, la consolidación de la circulación ciclónica en la atmósfera, un día de perros de toda la vida. Necesitaban los culés sacar el partido adelante para salir líderes aunque fuera poniendo un triple empate en la tabla, y lo consiguieron, convenciendo solo a ratos, pero lo consiguieron. Además había cuentas pendientes, recordamos el partido de la ida, con más polémica que fútbol, los de Emery esperaban con la navaja afilada en su Pizjuan medio vacío. Por cierto, antes del partido el técnico vasco recibía de su presidente toda la confianza del mundo, huele raro, ese siempre es el primer paso. 

El viento helado cortaba la cara. Chispeaba. Las gotas de agua parecían alfileres que agredían la carne, solo Alves y Busquets, calentitos en el banquillo, no deseaban estar en otro sitio. Seguramente por eso el Barcelona se negó a entrar en el partido. Los azulgrana no querían, no había ni velocidad ni chispa, apatía, la noche estaba para todo menos para jugar al fútbol, y el Sevilla lo olió. En el catorce Alberto Moreno remataba con la suerte de que Bartra desviaba para que Valdés se mojara en vano, pero esa fortuna hay que buscarla y no era la primera llegada de los locales. Volviendo al gol, Rakitic rompió la defensa por banda derecha haciendo una pared con Diogo para dejar con el molde a Piqué y Song, la bola llega atrás al joven lateral sevillano que le pega con el alma, uno cero, el Barcelona no merecía otra cosa. Lejos de espabilar los del Tata bostezaron poniendo cara de incomodidad, miraron al cielo negro y cerrado y empezaron a verlas venir, muy poco después Bacca la estrellaba en la cepa del palo, otro balón colgado, el Sevilla los ganó todos, el Barça sufre de mal de altura, y arriba solo se veían nubarrones. Arreciaba el viento cuando Adriano ganaba la línea de fondo y al levantar la cabeza no encontró a nadie de su equipo, no había equipo. En el veintiséis tiró el Barcelona por primera vez a puerta, Xavi mansa a las manos de Beto. Y rompió a llover. Debió de ser eso lo que impidiera ver al linier a Alexis un metro en fuera de juego rematando una falta. El Barcelona empató en el treinta y tres, apenas lo celebraron, estaban entre el cargo de conciencia y la vergüenza. El fútbol por definición nunca es justo o injusto, es solo fútbol y tiene estas cosas, era el treinta y tres. 

 La noche ya no era de perros, era de cien mil perros. El Sevilla perdió otra ocasión clara en una nueva falta centrada al área, y solo dos minutos después Iniesta se dio de alta en el partido. Arrancó una contra de las de antes, se la pasó a Pedro que corrió cuando era imposible correr contra la manta de agua que caía, llegó al área y la puso atrás a Leo Messi que la controló con la derecha y la clavó con la izquierda. Golazo marca de la casa, de esos psicológicos al borde del descanso, aunque yo más bien diría ciclogénico porque el Sevilla lo había hecho todo bien, perfecto, había sido muy superior gozando de ocasiones como para tener la balanza muy a su favor, … y se iba al descanso palmando uno dos, cosas de la ciclogénesis.  

En la segunda parte nos encontramos un bonito partido de fútbol a ratos en contra de todo pronóstico. El cielo seguía roto aunque no tanto, la gente se había refugiado bajo los aleros de las gradas superiores y cientos de paraguas destrozados luchaban contra lo que caía, eran incapaces de proteger a sus dueños, todo el mundo hecho una sopa. Al menos su Sevilla salió mordiendo, sin complejos, buscando al Barça en su campo, por su parte los catalanes resolvían las borrascas que les caían y devolvían la moneda, hasta a Messi le vimos presionar. Vitolo desaprovechó el favor del árbitro que compensaba lo de Alexis, cuando robó en falta a un timorato Montoya, se quedó solo ante Valdés y la cruzó demasiado, Alexis un minuto después también la tiraba fuera. El Sevilla tenía el viento en contra y se notaba, pero eso no impidió una doble ocasión que hubiera cambiado el partido. Bacca probó al portero culé forzándolo a estirarse como un hilo de cobre, el rechace le cayó a Gameiro que remató a bocajarro, de nuevo Valdés en plan estrella, jarra de agua helada a la parroquia local, más agua. Pero cuando tragaron agua de verdad fue en el cincuenta y seis, Iniesta arrancó por la izquierda, y como antes, Messi en carrera la mató con la derecha y la clavó con la zurda colocada al palo, perfecta, imposible para Beto. El público en la grada vio como el partido se les moría, ya no iba a merecer la pena la pulmonía que se iban a llevar a casa. Sin embargo el Barça dejó de jugar, se limitó a mirarse en el espejo y a soportar la lluvia lo mejor que pudiera sin pensar que el Sevilla de haber mojado, y mojados iban, se hubiera metido de nuevo en el partido, pero es lo que tiene este Barcelona, esa soberbia mal entendida o esa complacencia tan peligrosa, y es que los locales contaron hasta cuatro llegadas claras. Pero lo que tiene la ciclogénesis, el que cerró el partido fue Cesc en el cuarenta y dos, por cierto golazo en llegada desde segunda línea, marcó ante Beto de cuchara, un aguamanís que dirían por otros lares.  

Y es que a pesar del golpe de autoridad que supone la victoria, da la sensación de que el Barcelona tiene mucho que mejorar, es vulnerable, fue superado con claridad en varias fases del partido y por arriba sufre en cada jugada, pero el resultado es el resultado, a pesar de la que cayó, ganando parece que llueve menos, pero hasta el Tata lo admitió “siempre espero que el equipo juegue un poco mejor”… va para largo esta tormenta. 

FICHA TÉCNICA:

SEVILLA FC: Beto; Diogo, Pareja, Fazio, Alberto Moreno; Iborra (Trochowski, min. 63), Rakitic, Carriço, Vitolo (Jairo, min. 77), Gameiro (Cherysev, min. 63); y Bacca.

FC BARCELONA: Valdés; Montoya, Piqué, Bartra, Adriano; Xavi (Busquets, min. 82), Iniesta, Song; Pedro (Cesc, min. 72), Alexis (Sergi Roberto, min 89) y Messi. 

ÁRBITRO: Teixiera Vitienes (colegio cántabro) mostró amarilla a Song, Carriço, Pedro, Diogo y Cherysev. 

GOLES: 1-0, min. 14: Alberto Moreno. 1-1, min. 33: Alexis. 1-2, min. 43: Messi. 1-3, min. 55: Messi. 1-4, min. 87: Cesc. 

INCIDENCIAS: Partido de la vigésima tercera jornada de liga, disputado en el estadio del Sánchez Pizjuan, ante unos 25.000 espectadores.

 Fdo:Antonio Porlán Arcos. 

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