F.C. BARCELONA 1 – AT. MADRID 0. DECIDIRÁ EL CALDERÓN.

Cuando anda Leo, el Barça se mueve.

Llega la hora de la verdad en el torneo copero disputándose una cruenta batalla de 180 minutos en la que todo el mundo es consciente de que quién da primero da dos veces. Porque si bien es cierto que en el envite liguero el Barça se había mostrado muy superior no es menos cierto que de recuerdos no se vive y que cada partido es un mundo diferente. Ese recuerdo, muy cercano en el tiempo, suponía además un acicate más para los discípulos del Cholo como extra de motivación y un extra de atención para los del Luis Enrique sabedores de que su rival iba a salir encorajinado viviéndose un duelo, a cara de perro, que iba a costar sangre, sudor y lágrimas en cada metro cuadrado de disputa.  

Conocedores de que nadie iba a querer dar su brazo a torcer, en cada parcela del terreno de juego, el partido se presentaba con ambas formaciones sacando lo mejor de su artillería pesada alineando a sus discípulos más contundentes tanto en lo físico como en lo técnico. El partido comenzaba y tras el pitido inicial arreciaban los decibelios de un público entregado, intentando aupar a los suyos, buscando ser ese factor diferencial a la hora de decidir una eliminatoria que dejará muchas secuelas en el vencido y que supondrá un rearme anímico de gran calado, para el vencedor, después de haberse quedado en la cuneta rivales de la entidad del R. Madrid o el Valencia en la disputa por conquistar en torneo del K.O.  

El Atlético salía en los primeros minutos con líneas muy adelantadas, presionando la salida del Barça desde atrás, mostrando sus intenciones. Sin embargo fue Neymar, en el minuto 4, quien avisaba primero obligando a Oblak a desviar a córner. Esa ocasión pareció hacer dudar momentáneamente a un Atlético que viviría unos minutos de embotellamiento en su área con Alba y Alves desdoblándose en ataque, apoyando a Neymar y Messi, creando superioridad sobre Juanfran y Siqueira abriendo la cancha por ambos costados. Tras otra clara ocasión de Leo, en el 12, llegaría el minuto 20 donde los colchoneros reaccionaron. Las tornas cambiaban y el ritmo decaía, comenzando los de Simeone a manejar el encuentro a su estilo mostrándose muy expeditivos defensivamente y durmiéndolo ofensivamente.  

Todo ello propiciaría varias llegadas, algunas mediante acciones estratégicas a balón parado, sin lograr inquietar al cancerbero Ter Stegen. Solamente en el 34 Griezman asustaba rematando fuera y de cabeza, en posición forzada, impidiéndole el remate a su compañero Gaby que llegaba libre y en mejor situación detrás de él. Contestando a ella Suárez dispondría de otra un minuto después. Ambas acciones derivarían en unos últimos minutos en los que el Barça volvía a asumir el mando. Con los del Manzanares intentando sorprender a la zaga culé, a través de la velocidad del dúo Griezman-Torres, estos a punto estuvieron de lograrlo en una contra de no ser por un providencial corte de espuela de Piqué ovacionado por la afición culé. No obstante, pese a los intentos de ambos, estos resultarían infructuosos llegándose al descanso sin que sus arqueros fuesen muy exigidos en un partido más de tensión y emoción que de grandes alardes ofensivos.  

La segunda parte comenzó con Mandzukic entrando por Torres y ambos conjuntos tanteándose, viéndose a un Barça menos fluido en la circulación, combinando sin inquietar, y un Atlético viviendo en la más absoluta placidez. Arda y Koke se buscaban continuamente y el tanque croata ejercía de ancla fijando a la defensa culé con su juego de espaldas. Los minutos pasaban y no había noticias ni de los aficionados de ambos bandos quienes, paralizados por el frío climatológico y futbolístico, apenas se dejaban oír observando como las zagas se imponían constantemente a los ataques. Llegaron entonces los cambios y al contrario que en los primeros 45 minutos fue el conjunto culé quién dio un giro de tuerca a la situación a partir del minuto 65. Bien es cierto que no le valió de nada pues los madrileños eran un auténtico muro contra el que chocaban repetidamente. Solamente la brega de un Suárez, tan luchador como desesperadamente inoperante, lograba espolear al público con sus acciones en esos minutos finales donde la tensión subía y las protestas aumentaban sobre el trío arbitral y sus decisiones.  

Ante tal escenario el duelo solamente podría decantarse más por un error fatídico que penalizase al infractor que por una acción espectacular. Ese error llegó. Fue en el minuto 84 y en forma de un penalti, tan inocente como teatrero, cometido por Juanfran contactando sobre Busquets con el de Badia exagerando en su caída. En esa acción, un Messi muy espeso durante el duelo, estrechamente vigilado, lograba decantar la balanza tirando de galones para subir el 1-0 definitivo. Lo hizo al remachar a la red el balón que había caído a sus pies después de rechazar Oblak, en primera instancia, su lanzamiento desde el punto penalti, poniendo así fin a un encuentro más físico y táctico que vistoso. Ahora espera el Calderón para dictar sentencia en esta eliminatoria de 180 minutos.   

Fdo: Jesús Martinez.

FICHA TÉCNICA:

FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic (Xavi, 76'), Iniesta (c) (Bartra, 87'); Messi, Suárez y Neymar. 

ATLÉTICO MADRID: Oblak; Juanfran, Godín, Miranda, Siqueira; Mario, Gabi (c) (Raúl Giménez 87'), Koke, Arda; Griezmann (Raúl García, 65') y Fernando Torres (Mandzukic, 46'). 

GOL:  1-0, Min. 84, Messi (p). 

ÁRBITRO: José Luis González González (Comité Castellano-Leonés). Asistido en las bandas por José M. Sánchez Santos (Comité Castellano-Leonés) y Jon Núñez Fernández (Comité Vasco). Cuarto árbitro, Fernando Román Román (Comité Castellano-Leonés). Tarjetas amarillas a Juanfran (45') por una patada a Neymar; a Luis Suárez (78') por protestar una acción; a Mascherano (79') por protestar una acción a Miranda (82') por moverse en la Barrera; a Gabi (87') por protestar; y Godín (90+1) por una falta sobre Messi. 

INCIDENCIAS: Camp Nou, 62.225 espectadores. En los prolegómenos, se guardó un minuto de silencio en memoria de Jaume Descals Sanmartí, recientemente fallecido y que ostentaba la condición de socio número 1 del FC Barcelona.