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Fdo: Carlos el pelijas.

domingo, 14 de diciembre de 2014

GETAFE CF 0 – F.C. BARCELONA 0. EL BARÇA NAUFRAGA EN EL COLISEUM ALFONSO PÉREZ.

El Getafe obtuvo el premio a su trabajo.
Partido anodino el disputado en el Alfonso Pérez de Getafe, con un Barça que tenía mucho que perder y poco que ganar, y un Getafe necesitado. El duelo pintaba a cara de perro, con un clima adverso que también iba a colaborar para dar pie a un choque espeso. Los madrileños buscaban amarrar un resultado positivo cerrándole muy bien los espacios a los culés, juntando muy bien sus líneas, los blaugrana rondaban el área intentando crear peligro, más por voluntad y destellos de sus jugadores que por fútbol consistente y creativo, dando sensación de una apatía más digna de un encuentro amistoso de época navideña que de un encuentro oficial de la máxima competición.  

Quizás la entidad del rival influyese, dejándose llevar tras el alto nivel de adrenalina vivido hace unos días contra el PSG, o quizás fuese el ambiente lluvioso y frío lo que oxidaba a un Barça más lleno de estilistas que de obreros a diferencia de su oponente. Fuese lo que fuese lo cierto es que el partido estaba más para los de Cosmin Contra que para unos pupilos de Luis Enrique que estaban tan dormidos, jugando en horario de sobremesa, como el árbitro del encuentro comiéndose dos claros penaltis por manos en ambas áreas en dos jugadas consecutivas. Los porteros asistían como espectadores de lujo y solo Claudio Bravo tuvo que actuar, en el minuto 33, luciéndose en la jugada más peligrosa de los 45 primeros minutos cuando sacó una espectacular mano evitando una clara ocasión de Lafita. En ella el delantero del Geta se había internado por el pico izquierdo del área barcelonista, aprovechándose de una contra, rompiéndole la cintura a Dani Alves con un quiebro y sacándose un zapatazo envenenado que, ante la atenta mirada de un Pique que llegaba tarde, llevaba marchamo de gol hasta la aparición del meta chileno, desbaratando éste la acción, enviando el esférico a córner. 

Ante un tridente ofensivo en huelga, el Barça se mostraba como un equipo sin chispa ni desborde, lastrado por la ausencia de Neymar, ejerciendo un dominio estéril y sufriendo en exceso en cada contra de su rival, poniéndole un nudo en la garganta. Solo el inseguro Naldo había provocado inquietud en los suyos, con sus facilidades defensivas al Barça, en una primera mitad donde los más destacados habían sido el meta Bravo, salvando a los culés, y Lafita liderando ofensivamente a los de Getafe. Con la lluvia arreciando cada vez más el Barça parecía seguir encogido y perezoso, provocando el bostezo de su afición y la algarabía de la adversaria, llegándose al descanso sin que el resultado sufriese variación alguna respecto al inicial. 

La segunda parte se iniciaba y Messi avisaba lanzando una falta que se estamparía contra el larguero. Esa acción supuso un Oasis en medio del desierto. La lluvia no cesaba y el partido entraba en una espiral de llegadas a ambas áreas llenas de imprecisiones, eso si, sin tener que intervenir ambos metas, el mayor peligro lo tenia el mojado césped tras algún centro donde el balón salia despistado. Con Alves siendo un agujero negro en su banda el Barça se mostraba muy inconsistente defensivamente, añorando en demasía el carácter y trabajo del hoy ausente Mascherano. Tras unos inicios de juego poco trenzado y correcalles, este se calmaría con un Barça haciéndose más dominador de la posesión ante un Getafe que cedería terreno replegándose muy bien esperando la suya a la contra, contemplando la poca participación y ansiedad de un desafortunado Suárez, la nula aportación de Pedro y la desconexión de un cortocircuitado Messi muy bien vigilado por los madrileños.  

Viendo como transcurrían los minutos, Luis Enrique buscaría cambiar el signo del partido optando por la imaginación de Iniesta en lugar del trabajo de un Rakitic que había pasado con más pena que gloria por el Alfonso Pérez Muñoz. Con la entrada del de Fuentealbilla la banda izquierda del Barça comenzó a carburar con un Yoda que estaba llevando a los suyos al lado oscuro no cerrándole bien los espacios a un Jordi Alba que se estaba encontrando con una auténtica autopista, llegando y centrando a placer sin que el meta Guaita sufriese apuros ante la inoperancia de los atacantes del Barça.  

No obstante poco duraría esa sensación de peligro culé ya que a esos breves minutos de zozobra defensiva del Getafe, motivados por Yoda, los locales se rearmarían recuperando el rumbo, volviendo así el choque por los mismos derroteros vividos hasta entonces. Los minutos pasaban y los azulgranas, con su técnico a la cabeza, se mostraban cada vez más nerviosos, atacando con más corazón que cabeza viendo la posibilidad de dejarse unos muy valiosos puntos en el coliseum madrileño actuando a la desesperada, sin orden ni concierto, confiando en que alguna genialidad de sus cracks decantase la balanza en su favor. Las ocasiones no llegaban con su delantera dimitida ante un Getafe que, sintiéndose muy cómodo, de vez en cuando asomaba con peligro en alguna contra. Las dudas y la inconsistencia afloraban en un Barcelona que lejos de encimar y presionar, buscando robar, mostraba sus costuras reculando hacia atrás de forma contemplativa viendo como le llegaban.  

Con el final aproximándose, el colegiado decidía prolongar 4 minutos buscando los culés soluciones desesperadas, quedándose Pique como delantero, centro emulando la figura de Alexanco en los tiempos de Johan Cruyff. Con el central intentando cazar algún balón aéreo para rematar peligrosamente o para ejercer como hombre bolla, asistiendo a sus compañeros de ataque, la medida de emergencia no daba sus frutos, finalizando el partido con polémica cuando el árbitro decidió poner fin a él. En ese instante Bikandi cortaría una acción en la que los madrileños habían robado al borde del área yéndose Álvaro solo hacía la meta de Claudio Bravo en lo que podría haber supuesto el 1-0 y los tres puntos para un conjunto madrileño muy necesitado de ellos, buscando alejarse de los puestos de la parte baja de la tabla clasificatoria, y una auténtica bomba para el conjunto de la Ciudad Condal.  
Sin duda este empate va a abrir más las heridas en un entorno culé que se agranda cada vez más, alimentándose de la negatividad de los hechos tanto a nivel institucional como deportivo, aumentando así la presión a la hora de pedir las cabezas de los actuales gestores de la entidad y provocando que esta Navidad vaya a ser una pesadilla muy larga para muchos que soñaban con poder degustar, a estas alturas de la temporada, un buen caviar lejos de encontrarse con las grandes dosis de carbón con las que han sido obsequiados por sus malas decisiones.  

Fdo: Jesús Martinez.


FICHA DEL PARTIDO:


GETAFE CF:  Guaita, Valera, Velázquez, Naldo, Alexis (c), Míchel, Lacen, Yoda (Pedro León, 75'), Sarabia, Sammir (Álvaro Vázquez, 62') y Lafita (Diego Castro, 70'). 

FC BARCELONA: Bravo; Alves (Adriano, 80'), Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Busquets, Xavi (c), Rakitic (Iniesta, 66'); Pedro (Munir, 77'), Messi y Luis Suárez. 

ÁRBITRO: Iñaki Bikandi Garrido (Comité Vasco). Asistido en las bandas por Andoni Huerga Cermeño y Aitor Villate Martinez, Aitor (Comité Vasco). Cuarto árbitro, Víctor Pérez Peraza (Comité Tinerfeño). Mostró tarjetas amarillas a Sarabia (63') por una falta sobre Messi; a Diego Castro (90'+3') por protestar. 

INCIDENCIAS: Coliseum Alfonso Pérez, unos 10.000 espectadores.

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