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No se puede culpar al Tata Martino de la totalidad de los males y tampoco se trata de hacer del catastrofismo una Religión. Ya lo decía Piqué "En el barcelonismo siempre hemos sido más pesimistas que el resto, pero creo que todo esto que está sucediendo no nos los merecíamos. En el campo parece como si nos gustara ver el lado negativo pero hay que seguir. No hay otra. Tenemos que centrarnos en lo deportivo y rendir, como siempre, al máximo". Y es que el público barcelonísta es tan exigente como impaciente cuando no salen las cosas como lo desea y más estando últimamente tan acostumbrado a las mieles del triunfo habiendo vivido un ciclo tan triunfante. No obstante, como todo ciclo glorioso este tiene una fecha de caducidad y más tarde o más temprano ese exitoso círculo virtuoso se cerrará para un equipo que parece comenzar a mostrar una línea descendente. Algunos dirán "eso es pura exageración pues el equipo aún tiene jovenes pilares". Siendo cierta esa afirmación no es menos cierto que muchos de esos jovenes pilares con calidad nunca van a ser como Xavi o Iniesta pues jugadores como ellos es muy difícil que se repitan y más que puedan coincidir simultáneamente en el tiempo acompañados de otros llenos de raza y gran rendimiento como Puyol y de cracks de la talla mundial como el mejor Ronaldinho o Leo Messi. Si a eso le sumamos que todos ellos ya lo han ganado todo y que el tiempo tambien pasa para ellos tendremos como resultado un bajón en el nivel del conjunto como se está viendo.
Algunos hablarán de números haciendo referencia a las estadísticas pero no es menos cierto que las estadísticas solo muestran la diferencia cada vez más patente que hay entre los grandes y resto de equipos en la competición nacional. Esa diferencia que les hace ganar sin apenas esfuerzo, en muchos casos, les ha hecho acostumbrarse a vivir en la autocomplaciencia y cuando se llega a ella es difícil "resetear" a un equipo que se ha visto sumido en grandes dificultades jugando contra equipos que huelen la sangre, como los tiburones, intentando asi urgar en la herida de un conjunto que cada vez se muestra menos competitivo al estar más estudiado por sus rivales destapándole así con más facilidad estos sus verguenzas. Porque llegar a la cima del éxito es fácil pero mantenerse durante años en ella al máximo nivel dando un elevado rendimiento no es fácil y este equipo ya ha dado un nivel muy exigente durante muchos años. Recordemos que este año se han ganado muchos partidos tirando más de pegada individual, mostrando un fútbol tedioso, que de ese juego colectivo con el que antaño enamoraba y a sus rivales aplastaba dejando así un sabor agridulce a una afición acostumbrada al buen paladar y que este año está sufriendo más de la cuenta poniéndoles al borde del infarto en partidos ganados sobre el pitido final. Por esos motivos el Camp Nou está cada vez más vacío al sentirse el aficionado como si fuese el mismísimo Chicote cuando visita un negocio antaño triunfal y hoy en día venido a menos, con el fin de reactivarlo, quedándose estupefacto ante lo que le muestran sus ojos. Ese fútbol anodino y cansino con el que nos está obsequiando repetidamente y que pese a los positivos resultados, en la mayoría de los choques, hace que sus seguidores terminen decepcionados yéndose de los partidos con más amargura que los padres de un chaval que no ha pasado su ronda en el "master chef junior".
Por todo ello la actual temporada está siendo un juego de funambulísmo donde el Barça vive constantemente en el alambre de forma muy tensionada y saliéndole a cada segundo, a cada paso, un obstáculo que hace dificultar cada día más su caminar. Sucedió con su juego poco convincente, sucedió con la denuncia de un socio sobre las cifras del traspaso Neymar que derivaron en la dimisión del presidente Sandro Rosell, sucedió con la aparición de gente que ha salido del escondite para intentar hacerse notar con el fin de poder aspirar algún día a presidir el club o para hacerle el trabajo sucio a otra gente intentando allanarles el terreno antes de presentar estes sus candidaturas. Ahora está en la mano de unos jugadores profesionales a la par que humanos el darle la vuelta a esta situación que el Tata definió como preocupante tras la derrota en el Camp Nou ante el Valencia. No lo van a tener fácil porque no lo es el intentar abstraerse de rumores de todo tipo sobre el club ni tampoco del baile de nombres que empezarán a salir a la palestra colocando a jugadores fuera del club (Valdés con su marcha, Puyol con su posible retirada, etc.) la próxima temporada y saliendo otros como sus sustitutos emulando así al PC FÚTBOL. Porque todos sabemos como funciona este mundillo y estos comenzarán a surgir invevitablemente a velocidad fulgurante intentando así calmar e ilusionar a una afición que quedará muy tocada si no logran superar las duras pruebas de fuego que el equipo tendrá en sus eliminatorias de Champions y Copa contra el multimillonario Manchester City y la Real Sociedad. No va a ser tarea sencilla y quizás la solución esté en intentar darle la vuelta al tema apostando por renovar el sistema haciendo unos cambios tácticos renovando el tan exitoso 4-3-3 de estos últimos años que tan estudiado tienen sus rivales. Quizás lo que necesite este equipo sea un cambio de sistema que le ayude a ganar confianza apuntalándolo defensivamente metiendo a un doble pivote jugando un 4-2-3-1 como sucede en la selección nacional donde Busquets y Xavi Alonso conviven perfectamente. Quizá con un cambio como ese ejemplo citado se ganaría más en seguridad defensiva acompañando a Busquets a la hora de cerrar huecos atrás auxiliando a los centrales ante la subida de los laterales, mientras estes no recuperasen la posición bajando a defender, y se lograría una mayor fluidez en la salida de balón en la transición defensa-ataque dotando de mayor velocidad a la circulación del esférico para poder sorprender a sus rivales. Quizás dándole así una vuelta de tuerca al sistema del equipo se lograría recuperar la confianza en el juego y la autoestima del grupo y de una afición actualmente desencantada. Porque llega la hora de la verdad en este tramo de la temporada y es hora de tomar decisiones. Es la hora de que el Tata y los jugadores den un paso al frente para logar que la temporada sea exitosa y no desastrosa sacando a relucir esa gran calidad que aún poseen y que les ha llevado a firmar un exitoso ciclo deportivo en estos últimos años.
Porque en los pequeños detalles está la diferencia entre el éxito y el fracaso. Recordamos, como ejemplo, el cabezazo de Bakero en Kaiserlauten donde sin él el gol de Koeman en Wembley no habría existido para haber ganado la 1ª Copa de Europa del club. Por eso ahora depende de ellos ponerse el mono de faena intentando revertir la situación actual de negativísmo que está sacudiendo club. En sus manos está el dejar de alimentar a un entorno al que recientemente le ha echado gasolina Daniel Alves con sus incendiarias declaraciones quejándose de la ausencia de público y que en algunos casos está deseoso de vivir una mala temporada para afilar los cuchillos buscando una presión mediática que derive en la convocatoria de unas elecciones anticipadas. Una situación que sin duda provocaría una gran crisis institucional viviendo momentos difíciles, sumiendo al club en la interinidad, atándolo de pies y manos a la hora de organizar la siguiente temporada en un año de Mundial donde los grandes traspasos se realizarán antes del mismo.
El ejemplo más cercano lo tenemos recordando la etapa de la dimisión de Joan Gaspart cuando su Vicepresidente Enric Reyna ocupó temporalmente el cargo de Presidente antes de dimitir él y su junta en bloque para crearse una comisión gestora. Aquélla comisión gestora, liderada por Trayter, no podía hacer nada más que iniciar administrativamente el proceso de elecciones perdiendo así un tiempo muy preciado para cerrar incorporaciones acudiendo al mercado hasta que entrase la nueva junta directiva para fichar y organizar al club. Una nueva junta directiva que, por aquél entonces, pasaría a estar liderada por Joan Laporta tras salir elegido como nuevo presidente del Barça.
Fdo: Jesus Martinez.
Una metodología de juego y a una estructura es como exigir unos esfuerzos, SON IN-NEGOCIABLES.
ResponderEliminarNo vengo a rebatir nada Jesus, pero con esto solo vengo a dar una opinión y mostrar que te he leído desde el respeto aunque a veces no comente.....
Una de las características básicas del sistema 1-4-3-3 son la posibilidad de variantes que ofrece y la enorme ocupación racional del terreno de juego de la que dispone, ¿te imaginas un juego con cambios olvidándonos de lo anterior? Yo me centro en lo deportivo, padres y presidentes a parte, debe de existir una buena gestión interna de puertas de vestuario y sesiones de entrenamiento hacia dentro.
Un saludo.