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Fdo: Carlos el pelijas.

jueves, 7 de noviembre de 2013

FC. BARCELONA 3 - AC. MILÁN 1. ETERNO HALLOWEEN.

Messi se reencontró con el gol, que no con el juego.
Volvía la champions y con ella un duelo de dos equipos en crisis como son un Milán, envuelto en una gran crisis de resultados y viviendo un terremoto institucional con guerras internas, y un Barcelona envuelto en una gran crisis de identidad mostrando un estilo futbolístico actual que le lleva a ganar los partidos más por los chispazos de genialidad de sus jugadores que por ese fútbol que antaño metía atrás a los rivales sometiéndolos a un constante acoso mostrando un fútbol vertiginoso y con un ritmo endiablado de balón donde fluían las ideas y llegaban, sin cesar, las ocasiones a cada minuto. 

 El partido parecía digno de una mala película de terror ya que en él se daban todos los ingredientes para dicho film, a saber: 

1º Unos jugadores de ambas escuadras que deambulaban como zombies vagando como alma en pena por el césped y mostrando un fútbol con iguales efectos secundarios que esos documentales de sobremesa que provocan echarse una siesta tras la comida. 

2º Un estadio que parecía un cementerio pues en él parecía que el partido se estaba disputando a puerta cerrada ya que el público solo se despertaba como esos espectadores cuando se llevan algunos sustos en las películas de terror oyéndoseles solamente cuando había que protestar una decisión arbitral dudosa, cuando el equipo marcaba un gol o cuando el Milan lograba inquietar muy esporádicamente al Barça en las cercanías de su área con alguna galopada de Balotelli o algún detalle técnico esporádico de Kaká. 

El aficionado culé había asistido al partido con ganas de emular a Joaquín Sabina cantando.. "Fue en un día semanal, una noche, después del trabajo...tú jugabas abajo... En el césped del único estadio que vimos abierto.. Muéstrame un partidazo, a la vista, y ovaciono hasta al Tata..". Sin embargo, tras otro partido insulso tuvo que acabar emulándole yéndose del estadio desencantado, una vez más, pensando.."Por la ciudad camino, no preguntéis a donde, busco acaso un partido que me ilumine el día y no hallo más que excusas que niegan lo que muestran... El césped estará verde.. Debe ser primavera.. Cruza por mi mirada...Un tedio interminable.. El estadio donde asisto no es ninguna pradera...Desolador fútbol...De sombras y detalles.. Vivo añorando el pasado en calle melancolía.. Quiero asistir este año al fútbol de la alegría pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía.." 

 Y es que el partido no tuvo mucha historia. El Barça salió mostrando el mismo patrón de siempre dominando la posesión del balón pero sin ser nada incisivo, jugándose el partido a un ritmo más típico de partido amistoso que de uno de la máxima competición europea con un Milán atrincherado atrás temeroso de que en algún momento el equipo azulgrana pudiese mojarle la oreja en algún detalle aislado de alguno de sus cracks con alguna aparición que pudiese decantar la balanza. 

 Por todo ello lo único destacable en la primera mitad fueron algunas apariciones de Alves intentando sorprender desde la derecha con sus llegadas, los destellos decisivos de Neymar y los tres goles con los que se llegó al descanso con un resultado de 2-1 favorable a los azulgrana tras marcar Messi un discutido penalty cometido sobre Neymar por Abate, Busquets de cabeza (tras centrar Xavi al área en el saque de una falta cometida sobre Neymar anticipándose a una defensa milanista que parecía la verbena de la paloma dando unas enormes facilidades para que Sergio rematase comodamente con su portero Abbiati haciendo la estatua) y marcar el conjunto italiano un 2-1 muy meritorio ya que lo hizo sin tirar a puerta, en toda la primera mitad, fue al despejar mal Piqué, en el área, un intento de centro de Kaká desde la izquierda que se coló en la portería barcelonista ante la sorpresa de un Valdés que estaba iniciando su salida de debajo de los palos buscando atajar el balón enviado por el jugador del Milan. 

En la segunda parte, tras el autogol de Piqué, un Allegri muy discutido buscó intentar aprovecharse de las dudas de un Barcelona que vivía de amasar el balón y de dos chispazos sustituyendo a un ausente Robinho por un Ballotelli que, con su potencia y espacios por delante, podría sorprender a un conjunto barcelonista que empezaba a escuchar un nervioso run run procedente desde la grada al no cerrar un partido que se le había complicado sobremanera. El cambio a punto estuvo de salirle bien pues la entrada del delantero italiano dio aire fresco a un Milan que comenzó a dar muestras de peligro poniendo Mario a prueba a Valdés en un chut sin ángulo, primero, y llevando posteriormente el uyyy a las gradas del Camp Nou con una galopada desde el extremo derecho superando a Adriano y dejando sentado a Mascherano para meter un centro envenenado al área desperdiciado por Kaká y que a punto estuvo de suponer el empate a dos. El Barça estaba atenazado siendo un equipo partido en dos y en el que Busquets se mostraba una vez más como el eje de unión imprescindible multiplicándose en el medio del campo auxiliando al equipo, en las labores defensivas, y dándole una salida limpia de balón desde atrás, en la parte ofensiva, tras la falta de ideas alarmante de un medio del campo muy desdibujado que mostraba un fútbol muy lento y horizontal con unos Xavi e Iniesta que no están pasando actualmente por su mejor momento. 

 Ante este panorama al Barça le tocaba esperar a que sucediese algún milagro de sus cracks para sentenciar el partido. Esto último estuvo apunto de suceder cuando Neymar logró despertar a la grada tras una eléctrica aparición, internándose en el área desde el extremo izquierdo, dejando sentados a varios jugadores milanistas con sus regates para posteriormente mandar su remate al limbo. Tras ello, viendo como transcurría el encuentro, el Tata Martino decidió que la siesta ya había durado demasiado y fue entonces cuando, en el minuto 33 de la segunda mitad, se decidió a mover las piezas dando entrada a Cesc Fábregas en lugar de un apagado Iniesta. La entrada del siempre discutido jugador de Arenys resultó totalmente decisiva para finiquitar el partido ya que cinco minutos después de ingresar en el césped realizó una pared con Messi para que el argentino cerrase el partido marcando el 3-1 llevando la tranquilidad al equipo y a las gradas poniendo así fin a otro partido soporífero de un equipo al que con ese estilo ramplón y buscándole un símil cinéfilo, ante las fechas en las que nos encontramos, bien podríamos titularlo como "pesadilla antes de Navidad" lejos de aquél que destilaba fantasía y del que hoy parece que hayan pasado ya décadas.

FICHA TECNICA:

 ALINEACIONES:

FC BARCELONA: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Adriano: Sergio Busquets, Xavi (Song, min. 88), Iniesta (Cesc, min. 78); Alexis, Messi y Neymar (Pedro, min. 85). 

AC MILAN: Abbiati; Abate, Mexès, Zapata, Constant; Montolivo, De Jong, Poli (Birsa, min. 74), Muntari; Kaká (Matri, min. 84) y Robinho (Balotelli, min. 46) 

ÁRBITRO: Milorad Mazic (Serbia). Mostró tarjetas amarillas a Alexis (min. 61), por parte del Barça, y a Abate (min. 28 por penalty a Neymar), Muntari (min. 31) y De Jong (min. 55), por parte del Milan. La tarjeta a Alexis acarrea suspensión por acumulación de amonestaciones perdiéndose así el próximo partido que dispute el equipo barcelonista en la Champions. 

GOLES: 1-0, min. 30, Messi, de penalti; 2-0, min. 39, Sergio Busquets; 2-1, min. 45, Piqué, en propia puerta. 3-1, min. 83, Messi. 

ESTADIO: Camp Nou donde asistieron 80.517 espectadores.

Fdo: Jesús Martinez.

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