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Fdo: Carlos el pelijas.

lunes, 12 de enero de 2015

F.C. BARCELONA 3 – AT. MADRID 1. EL TRIDENTE LIQUIDÓ A NEPTUNO.

El tridente que se le clavó a Neptuno en el alma.
Noche de homenajes en el Camp Nou con prolegómenos recordando al periodista argentino “Topo”, fallecido en el transcurso del pasado mundial en Brasil, a las víctimas del atentado de Francia y a Leo Messi, recibiendo de manos de Carles Rexach el trofeo como máximo goleador de la historia de la Liga ante la ovación cerrada de un estadio lleno como hacía tiempo no se recordaba. Con Luis Enrique sacando toda la artillería pesada y bajo ese climax de referéndum, social y deportivo, un Barça herido en su orgullo, pareció contagiarse del mismo, recuperando viejas sensaciones ante un Atlético que se sabía que iba a ser fiel a su estilo aguerrido no poniéndole las cosas fáciles. 

La afición que había acudido con su pulgar preparado para dictar sentencia, en caso de perder, se vio felizmente sorprendida observando la reinserción deportiva de un equipo, que de haber jugado así hasta la fecha, no habría dado lugar a la crisis deportiva e institucional en la que se ha visto sumergido. Con un Barça enrabietado desde el minuto uno, circulando el balón a gran velocidad gracias a la gran movilidad de sus jugadores ofreciéndose y generando espacios, intercambiando posiciones, el Atlético del Cholo reculaba mostrándose timorato, sorprendido y viéndose desbordado, encerrándose así con dos líneas defensivas sobre la meta de Moyá. Fruto de esa situación y tras una ocasión de Messi avisando, se abriría el marcador. Fue en el minuto 12 en una gran conexión de la delantera culé en la que Leo enviaría Suárez, desviando este el balón tocándolo levemente, para que Neymar lo cazase en el segundo palo metiendo la puntera, lanzándose a ras de suelo, anticipándose al meta colchonero.  

Ante un Barcelona ejerciendo el control absoluto, tanto en el juego como en el marcador, viéndose a todos sus jugadores con un nivel de implicación y cohesión, como no se recordaba, el Atlético intentaba revolverse tirando de casta al sentirse acorralado por un rival que, un minuto después del gol, había estado a punto de firmar el 2-0 en una ocasión del delantero charrúa desbaratada por el cancerbero rojiblanco. Los intentos caían en saco roto porque ni un duro plantillazo de Jiménez sobre Neymar, que Undiano no señalo como falta, teniendo que pararse unos instantes el encuentro para ser retirado del césped el brasileño con su tobillo ensangrentado, valió para amedrentar y cortar ese ritmo electrizante que habían impuesto los discípulos de un Luis Enrique muy participativo desde la banda viviendo el choque.  

Tras una fase de continuas interrupciones con duras entradas por parte de los colchoneros, respondidas por unos barcelonistas que no se arredraban aceptando el desafío de entrar en el cuerpo a cuerpo, Neymar desperdiciaría una clara ocasión en el 23, rematando fuera de cabeza, en el segundo palo, un preciso centro de Suárez que había dejado sentado con un autopase a Gámez en una contra internándose por la derecha. Posteriormente a esa ocasión Undiano comenzaría a mostrar que no estaría a la altura de su caché internacional resultándole demasiado grande el encuentro. Una prueba de ello fue la acción del segundo gol blaugrana en el minuto 35. En esa jugada Messi, ayudándose de su bíceps del brazo derecho, bajaba el balón para lanzar un vertiginoso slalom y asistir a un Suárez que anotaría el 2-0. El estadio estallaba al igual que unos atléticos que acudían al árbitro a reclamar con vehemencia dicha acción. Lejos de acomodarse por el resultado a favor, el Barça seguiría manteniendo el mismo nivel de intensidad y presión en los últimos diez minutos, sin que el marcador volviese a moverse, ante un Atlético que no había sido capaz de disparar entre los tres palos de la portería de Claudio Bravo.  

Lejos de surtir efecto la “cholina” la segunda parte comenzaría como la primera con un Neymar volviendo loco a Juanfran y el Barça dominando hasta que volvió a aparecer Undiano, buscando compensar su error en el segundo gol culé, inventándose un penalty en el minuto 12. En esa acción, donde se producía un contacto prácticamente imperceptible de Messi con Gámez, el colegiado señalaría el punto de los once metros al caerse el colchonero cual fruta madura dentro del área. La ocasión no sería desperdiciada por Mandzukic batiendo a Claudio Bravo para meter a su equipo en el partido y de paso el miedo en el cuerpo a su rival. En un partido con el ambiente caldeado y el resultado más apretado volvía a saltar la polémica, dos minutos después, reclamando los culés un derribo de Giménez a Rakitic, dentro del área, del que un superado Undiano no quiso saber nada mostrándole la amarilla a Suárez por protestar.  

Los minutos pasaban y la emoción y tensión se notaba en el ambiente viéndose a un Barça que comenzaba a dudar de su absoluta superioridad en unos minutos de zozobra que a punto estaría de aprovechar su adversario en dos ocasiones. La primera, en el minuto 77, cuando Mandzukic llevó un contragolpe por la banda derecha y centró al área para la llegada de Torres que Claudio Bravo, atento, desbarataría adelantándose al “niño” abortando la acción. La segunda, en el 80, con una acción eléctrica de Arda Turan donde el turco centró de tacón – haciéndole un caño a Piqué - para el remate de Torres despejando de nuevo el peligro el meta chileno. Ambas acciones fueron los últimos cartuchos de unos colchoneros que, en el minuto 87, serían sentenciados con el 3-1 tras un cambio de orientación de izquierda a derecha de Suárez que recogería Leo para hacer una pared con Rakitic y aprovecharse de un mal rechace de Raúl García, intentando despejar, completando una mágica noche del tridente liquidando a los de Neptuno. Una noche de reconciliación en la que una afición entregada dictaría sentencia, con su pulgar hacia arriba, aprobando la actuación los suyos y señalándoles el camino a seguir para optar a ganar algo en la presente temporada.  

Fdo: Jesús Martinez.

FICHA TÉCNICA:

FC BARCELONA:  Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic (Rafinha, 88'), Busquets, Iniesta (c); Messi, Luis Suárez (Pedro, 90'+1') y Neymar.

ATLÉTICO MADRID:  Moyà; Juanfran, Giménez, Godín, Jesús Gámez (Siqueira, 83'); Gabi (c) (Fernando Torres, 68'), Tiago, Koke, Arda; Griezmann (Raúl García, 74') y Mandzukic. 

GOLES: 1-0, Min. 12, Neymar. 2-0, Min 35, Luis Suárez. 2-1, Min. 57, Mandzukic (p). 3-1, Min. 87, Messi. 

ÁRBITRO: Alberto Undiano Mallenco (Comité navarro). Asistido en las bandas por Roberto Díaz Pérez Del Palomar (Comité Vasco) y Jesús Zancada Lobato (Comité Castellano-Leonés). Cuarto árbitro, Eduardo García Ballesteros. Mostró tarjetas amarillas a Jesús Gámez (20') por una zancadilla a Messi; a Mandzukic (33') por una dura entrada sobre Busquets; a Juanfran (49') por una entrada sobre Neymar; a Luis Suárez (58') por protestar una acción; a Tiago (65') por una patada a Neymar; a Griezmann (69') por protestar una falta; a Mascherano (74') por una entrada sobre Griezmann; a Godín (82') por una entrada sobre Luis Suárez; 

INCIDENCIAS:  Camp Nou, 81.658 espectadores

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