REAL MADRID CF 2 - C. AT. MADRID 2. LA MARMOTA DECIDIÓ, ANCELOTTI CONSINTIÓ.

El niño ha vuelto hecho un hombre.

Ouijas, espíritus, fantasmas versus terreno de juego, futbolistas, equipo. Esoterismo y más allá contra realidad y presente. Lo desconocido enfrentado a lo conocido. Como argumento de una novela de Lovecraft nada que alegar. Como base para pasar una eliminatoria de fútbol es, como poco, la definición más pura sobre el Esperpento “Valleinclaniano”. 

Por un lado, genios bufanderos invocando el espíritu Juanito. Mi amiga Patri estuvo allí y me lo contó (#TodosSomosPatri). Parece ser que a la hora del aquelarre había una reunión celestial en la que se encontraban, entre otros: Juanito, Luis Miguel Dominguín, el maestro Morente, Don Alfredo, Picasso, Manuel Preciado, Amy Winehouse, y unos cuantos santos más. Vino a destajo. Taquitos de jamón y queso. Un poquito de adobo y unos boquerones fritos. Paco de Lucía acariciando cuerdas. En esto que Toñín, el torero, y otros genios, con las fuerzas máximas de sus mentes, invocan el espíritu de Juanito. Contestación del más allá: “El teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura”. Obvio e irrespetuoso. 

Por otro lado, el Presente con lo presente. Ya que del pasado el Real Madrid, y Ancelotti, aprenden poco. La marmota. El cuento de nunca acabar. Minuto dos de la primera parte. Contra perfecta del Atlético, Pepe falla en el corte y gol de Torres. Minuto uno de la segunda parte. Error enésimo de Ramos en un pase cruzado. Intercepta Griezmann, gol de Torres. Entre medias, el gol de la marmota de Ramos y el empuje de una grada, que no de juego, para voltear la eliminatoria. El Real Madrid no jugó bien al fútbol. Jugar bien al fútbol no es ir a la desesperada. No son balones colgados al área por jugadores a pierna cambiada. Tres cuartas partes de la defensa madridista estuvieron de hoguera inquisitorial. Bale soñando con un balón de oro que requiere más sacrificio y talento para ser logrado. Un portero que genera demasiadas dudas, más aún, sabiendo que el mejor está sentado en un banquillo estéril. Ir a una guerra de tanques con flechas es suicida del mismo modo que contrarrestar el potente centro del campo del Atlético con un mediocentro puro (Kross) y dos media puntas (James e Isco) es insólito. Fue Isco el único que demostró su fe, incluso en el más allá, y su clase. Y todo esto, contra un equipo, el Atleti, nacido para morir. El Atleti es un ejemplo de aceptación y “sumisión” a un estilo de juego que le ha hecho alcanzar las más altas cotas. Son un ejército de élite dirigido por Blas de Lezo. Es el máximo exponente del fútbol moderno. Jugadores-máquina-grupo. Noventa minutos de máximo orden, máxima disciplina, máxima concentración y máximo sacrificio. Muy estudiado. Muy practicado. No hay secretos.   

El fútbol es un deporte en el que la suerte influye mucho. Cuanto más trabajo, más estudio del rival, más concentración y más coherencia, más suerte se tiene. 

Fdo: Eduardo Sánchez de la Blanca.


FICHA TÉCNICA:


REAL MADRID CF: Navas; Carvajal, Pepe (Varane, m. 58), Ramos, Marcelo; Isco, Kroos, James Rodríguez (Jesé, m. 72); Bale, Benzema y Ronaldo. No utilizados: Casillas, Coentrão, Khedira, Illarramendi y Chicharito. 

ATLETICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siquiera; Marío Suárez, Tiago; Raúl García (Raúl Jiménez, m. 81), Griezmann (Gabi, m. 73), Koke; y Torres (Arda Turan, m. 57).  

GOLES: M. 1. 0-1. Torres. M. 20. 1-1. Sergio Ramos. M. 46. 1-2. Torres. M. 54. 2-2. Cristiano. 

ARBITRO: Mateu Lahoz. Amonestó a los locales Sergio Ramos, Carvajal, Isco y Marcelo, y a los visitantes Godín, Tiago, Koke y Raúl García.

INCIDENCIAS: Estadio Santiago Bernabéu. Unos 90.000 espectadores. Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey.