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Fdo: Carlos el pelijas.

miércoles, 2 de abril de 2014

FC. BARCELONA 1 - AT. MADRID 1. EL CALDERÓN ESPERA PARA DICTAR SENTENCIA.

El Calderón dictará sentencia.
Volvía la champions y con ella una eliminatoria de cuartos de final que seguramente sea la más igualada si nos ceñimos a como llegan ambas escuadras a estas alturas del año. Se enfrentaban dos estilos diferenciados a la par que muy competitivos. Uno el Barça que acudía a la cita con las dudas entre una afición, que no sabía si se iba a encontrar su versión Jekyll o la Hyde, manteniendo la esperanza de que los suyos saliesen con ganas de demostrar su supremacía ante el rival por haber sido un asiduo en estos últimos años de la clasificación para semifinales. Y es que este año el caminar del Barça ha sido más típico de un viaje en montaña rusa, con sus correspondientes sustos combinados con subidones de adrenalina, que de cuento de hadas. Por contra el At. Madrid, histórico que ha estado alejado muchos años de ser un conjunto muy competitivo en la máxima competición continental, acudía a la cita hambriento y deseoso de recuperar el nombre que antaño atesoraba en el panorama internacional entre los grandes. Para ello los madrileños acudían con la lección bien aprendida viendo los duelos que se habían disputado durante la presente temporada dándose un triple empate en los respectivos choques. 

Fieles a sus estilos tan encontrados y teniendo en cuenta la procedencia de sus entrenadores podríamos comparar al Barça con el Tango y al Atlético con el Rock. Porque el Tata transmite ese estilo pausado, sin alzar nunca la voz pero dictando sentencias en cada frase, mientras que el dúo formado por el Cholo Simeone y el Mono Burgos muestra uno más enérgico y de actitud antiautoritaria que da pié a un juego defensivamente muy ordenado pero sin encasillar a sus jugadores a la hora de concederles libertad ofensiva para decidir en cada acción mostrando así un fútbol provocativo y más directo que el de su oponente sin renunciar al toque, la técnica y la vistosidad. 

El encuentro comenzaba y el Barça, cuál Tango, parecía salir lento ante un Atlético que, alineando simultáneamente a Diego Costa y David Villa en punta, salía cuál conjunto rockero subido de revoluciones presionando arriba y buscando dificultar la salida del balón de los barcelonistas para impedir la circulación rápida de balón y poder cortocicuitar su juego entre líneas intentando sorprenderles a la contra. Eso motivó que en los primeros minutos el conjunto madrileño se convirtiese en el dueño del partido gozando de dos ocasiones en las que David Villa fue el protagonista, lanzando primero un disparo desde la frontal que se iría fuera, cerca de la escuadra derecha de la portería defendida por Pinto, y desaprovechando poco después un remate muy franco dentro del área cuando el meta gaditano cedió erróneamente a Arda Turan el esférico para que éste habilitase de inmediato a un Guaje que remató raso yéndose su disparo fuera por muy poco, haciéndole un nudo en la garganta a la hinchada culé congregada en el Camp Nou. Por si eso fuera poco, apenas unos minutos más tarde, Gerard Piqué, el defensa más puro de los culés, se lesionó tras un choque con Diego Costa provocándole una lesión en la zona pélvica que le mantendrá apartado cuatro semanas de los terrenos de juego, debilitando así más a una zaga ya de por sí muy diezmada ante la lesión de larga duración de Valdés y los eternos problemas físicos del capitán Puyol. Ante tal panorama los hinchas locales parecían ausentes quedándose helado el estadio al temerse este lo peor con la entrada de un Bartra, que últimamente vivía sumido en el ostracismo más absoluto para bregarse ante un perro viejo como Costa en el cuerpo a cuerpo. 

El Barça dominaba la posesión pero no encontraba resquicios sobre los que atacar a un rival que vivía en la más absoluta placidez ya que el primer remate de los catalanes no se daría hasta el minuto 23 con un remate muy blando de cabeza de Neymar. Las ocasiones no llegaban y solo un error de los atléticos, en un intento de rápida salida a la contra perdiendo el balón en la media, daría pie a que Messi enviase un pase en profundidad desde el eje para que Iniesta lanzase un cañonazo que salvaría Godín lanzándose a la desesperada desviando la trayectoria del esférico en la que sería la ocasión más clara de los azulgrana en la primera mitad. Tras esa ocasión el duelo seguiría por los mismos derroteros y ritmo acelerado hasta producirse la lesión de Diego Costa en el 30. 

Ello serviría como bálsamo para calmar a la parroquia blaugrana y provocaría unos breves minutos de zozobra a un atlético que vería como el principal líder de su banda tenía que abandonar el escenario. Desde entonces y hasta finalizar la primera parte poco más hubo que destacar más allá de verse unos minutos de continuas interrupciones, motivados por faltas tácticas, y de un par de ocasiones firmadas en la recta final por parte de Neymar (al enviar un disparo desde el pico del área que saldría cerca de la escuadra de Courtois en el min. 44) y de Villa sacando Pinto una mano prodigiosa a un nuevo disparo del Guaje (min. 45+1) para compensar sus errores en el inicio del duelo donde se había convertido en el mejor asistente de los rojiblancos a la hora de crear ocasiones. 

Tras unos minutos de descanso arrancaba el segundo tiempo con un Barça que, contrariamente a los sucedido en los inicios del primero, saldría volcado al ataque buscando la portería del meta belga del atlético pero sin ponerle en demasiados aprietos. Ello provocó que el partido se convirtiese en un auténtico correcalles de idas y venidas por parte de unos y de otros viéndose un partido de muy alta intensidad lleno de contragolpes abortados y de lejanos disparos hasta que llegó el minuto 11 de la segunda mitad. En él, cuál expediente X, surgió una aparición llamada Diego Ribas, sustituto de su tocayo Costa en la primera parte, y que apenas había tenido incidencia en el juego. Fue entonces cuando sacó su calidad a relucir girándose ante Xavi enviando un obús desde fuera del área que se colaría sin remisión por la escuadra izquierda de la meta de Pinto. Ese tanto provocaría el estado de shock en los locales y el delirio en los visitantes que, con su estilo rockero, habían contagiado a un público culé, que frustrado una vez más por las facilidades defensivas de los suyos, emulaba a aquél grupo mezcla de argentinos y españoles, denominado Los Rodríguez y que liderados por Andrés Calamaro y Ariel Rot cantaban aquél tema de... "Palabras más, palabras más, palabras menos...Es lo que menos te puedo dar, es lo de siempre, palabras nuevas, palabras llenas de remordimiento..palabras que se lleva el viento..palabras menos, palabras más" refiriéndose así, una vez más, al tan manido discurso de su fragilidad defensiva. 

Tras el gol encajado, un Barça tocado trataba de sacudirse el disgusto buscando rápido el empate con varios acercamientos sin que estos surtiesen efecto. Eso motivaría que el Tata moviese el banco buscando revolucionar a los suyos con la entrada de Alexis Sánchez por un desdibujado Cesc que hoy volvió a hacer uno de esos partidos "Guadiana" desapareciendo más que apareciendo en el juego culé teniendo así muy poca incidencia en el mismo. Viendo eso y sabedor de que ese cambio iba a aportar un plus de presión defensiva y velocidad ofensiva a los culés, el Cholo, tres minutos después, decidió quitar a un Villa que había recorrido ya muchos kilómetros colocando en su lugar a un medio como Sosa a fin de cerrarle más los espacios a los del Tata y poder ganar más control del esférico. No obstante, lejos de ejercer ese efecto deseado el cambio introducido por Simeone propició un dominio más abrumador del Barça al vivir más tranquila la zaga culé sin una referencia en ataque de los atléticos al perder estos sus dos máximas amenazas ofensivas en punta con la lesión de Costa, primero, y la sustitución del Guaje, posteriormente, originando que los barcelonístas adelantasen aún más su línea defensiva metiendo más atrás a su rival. Ante ello Iniesta decidió coger la batuta ejerciendo el papel de "El Flautista de Fuentealbilla" moviendo a los suyos a su son e hipnotizando a sus rivales con sus movimientos lentos al inicio y con cambios de ritmo final sacando la diversidad de su gran repertorio de pasos con gambetas, ruletas y demás lindezas dignas del mejor bailarín de tango metido a futbolero. 

Ante ese nuevo escenario, con la irrupción del chileno revolucionando un ataque en el que Messi estaba muy vigilado y apenas había incidido en el juego, y el liderazgo del albaceteño, el partido se convertiría en un continuo asedio que traería como consecuencia el gol del empate. Transcurría el minuto 71 cuando Alexis recuperaba un balón que Busquets cedería a Iniesta para que "Andresinho" sacase a relucir su magia inventándose un pase entre líneas recogido por un agradecido Neymar, que entrando por la izquierda del área remataría de primeras con el interior de su pie derecho al segundo palo, enviando un disparo imparable para Courtois, firmando así el 1-1.

De ahí al final el partido se convertiría en un constante asedio, con un Barça volcado en campo rival y un atlético agotado físicamente por su gran esfuerzo en un partido de tanta intensidad, es por ello que el conjunto colchonero acabó defendiéndose como gato panza arriba y en el que el meta belga Courtois salvo a los suyos de recibir algún gol más luciéndose en diversas intervenciones de mérito, colocándole el cerrojo a su portería para que los suyos lograsen llevarse de la ciudad condal un resultado muy valioso y favorable para sus intereses, firmando así el cuarto empate de la temporada en los enfrenamientos entre azulgranas y rojiblancos, vendiendo así muy cara la piel para lograr el pase a semifinales en la máxima competición. 

Ahora el Calderón espera a dentro de siete días para vivir otro duelo por todo lo alto lleno de intensidad y así dictar sentencia clasificándose uno de los dos para semifinales tras vivirse una ida en la que los focos estaban puestos en los actores principales (Costa y Messi) pero decidieron los secundarios (Diego y Neymar). 

FICHA TÉCNICA:

FC BARCELONA: Pinto; Alves, Piqué (Bartra, m. 12), Mascherano, Alba; Busquets, Xavi (c), Cesc (Alexis, m. 68), Neymar, Messi e Iniesta. 

ATLETICO DE MADRID: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Gabi (c), Tiago, Arda Turan (Cebolla Rodríguez, m. 77), Koke; Villa (Sosa, min. 71) y Diego Costa (Diego Ribas, min. 30). 

GOLES: 0-1, Min. 56, Diego Ribas 1-1, Min. 71, Neymar 

ÁRBITRO: Felix Brych (Alemania). Asistido en las bandas por Mark Borsch y Stefan Lupp (Alemania). Cuarto árbitro, Markus Häcker (Alemania). Mostró tarjetas amarillas a: Koke (min. 19) por derribar a Neymar; a Gabi (min. 38) por una falta sobre Neymar; a Arda Turan (min. 44) por derribar a Messi; a Juanfran (min. 52) por agarrar a Iniesta; a Iniesta (min. 56) por una falta sobre Diego Ribas; a Jordi Alba (min. 58) por protestar una falta; a Diego Ribas (min. 79) por una falta sobre Busquets; a Sosa (min. 90+2) por derribar a Neymar; 

INCIDENCIAS: Camp Nou: 79.941 espectadores. En las gradas siguieron el partido los seleccionadores de España, Vicente del Bosque, y de Brasil, Luiz Felipe Scolari.

Fdo: Jesús Martinez.

1 comentario:

  1. Gran crónica jesús, Gardel contra Calamaro!! jejeje Abrazos crack!! Antonio Porlán

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