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Fdo: Carlos el pelijas.

jueves, 26 de abril de 2012

R. MADRID 2 - BAYERN MUNICH 1. PENA MÁXIMA.


Se vistió el Bernabéu con sus mejores galas para acoger al clásico del fútbol europeo, un partido que debía dilucidar el segundo finalista que se debería enfrentar al Chelsea de Di Matteo en el Allianz Arena de Munich. Se palpaba ese ambiente de las grandes noches, aquellas que tantos recuerdos nos traen a la memoria, unos felices, otros ingratos, pero recuerdos al fin y al cabo. Comenzó el partido con el coliseo de la Castellana en plena ebullición, consciente de que este partido lo tenían que jugar de la mano del equipo y el equipo lo agradeció con un cuarto de hora de los que antes duraban 90 minutos, velocidad, movimiento, desborde, espacios y goles. Un primer cuarto de hora que recordó al Madrid de hace dos meses, ese equipo imparable que te asediaba a un ritmo que te despeinaba cuando pasaba a tu vera, pero la realidad estaba por llegar y efectivamente sobre el minuto 20 el equipo se partió en dos como ya viene siendo habitual en los últimos partidos, a partir de ahí los blancos se fueron aculando en el área y empezaron a entrar en juego los bávaros con Robben, Mario Gomez y Ribery y claro si estos se divierten, el Bayern es feliz. Podríamos entrar a valorar muchos aspectos tácticos y técnicos pero es que yo soy de los que piensan que si un equipo esta físicamente muerto lo demás es hablar por hablar porque a partir de ahí todo lo demás es una consecuencia, precisamente de ahí se deriva que fuera al propio R. Madrid al que se le hicieran molto longos los 90 minuti del Bernabéu y más cuando se convirtieron en 120. Dicen que a la fuerza ahorcan y así fue, los Alemanes llegaban al área madridista cada vez más fácil y en una de estas Pepe cometió un penalti que no hizo otra cosa que convertir en realidad el augurio de muchos. Robben se encargó de convertirlo y puso en el marcador la prorroga. La segunda mitad fue un querer y no poder de los locales, era evidente que los de Chamartín estaban tiesos, pero es que el banquillo no estuvo tampoco muy lucido, era obvio que los de Mou necesitaban reforzar el medio campo con la entrada de Granero por un Di María exhausto pero parece ser que el míster también ha llegado agotado mentalmente al último tramo de temporada, el pirata, Callejon y el pipa le hubieran dado un aire que pedían a gritos los once que por entonces ya pululaba por el campo a la espera de la puntilla y es que si hay algo triste, es la tristeza de alguien alegre y este equipo lo ha sido hasta hace bien poco, la afición era consciente que por mucho que intentara reanimar al equipo este ya tenia daños irreversibles, solo el descanso puede curar ese tipo de males. Se llegó a la prorroga pero ni blancos ni rojos podían ya con el alma y parecían decididos a que fuera la diosa fortuna quien decidiera de que lado caer. Se llegó a la tanda de penalties y ahí los alemanes son únicos, jamás han perdido en una situación de este tipo, ni a nivel de clubes ni de selección, ¿será casualidad? mucho me temo que no. Llegó el momento de la verdad, dicen que es el momento de los valientes, que se diferencian de los cobardes en que unos controlan sus miedos y los otros se dejan apoderar por él. En este tipo de situaciones siempre se repite la misma historia, la estrella falla y los centrales también, Iker no pudo hacer más de lo que hizo, parar dos lanzamientos después de que ya los suyos hubieran errado otros dos, sus paradas hicieron que volviera las esperanzas ya perdidas y cuando la ilusión había vuelto, Sergio Ramos la mando al primer anfiteatro, así es este bendito deporte. El Bayern se mete en la final con todo el merecimiento del mundo por que en el cómputo general de los dos partidos ha sido mejor y como tal merece esa final en la que ejercerá de anfitrión. Lo que viene a partir de ahora es que los de siempre nos sigan dando lecciones de lo que debía o no haber hecho Mourinho, si, esos mismos a los que su sabiduría futbolistica les ha hecho asegurar hasta la saciedad que la final seria española, pero ellos tienen la suerte de que nadie les pida explicaciones. Se puede decir que el Madrid se ha quedado a 11 metros del sueño de la décima por lo cual la pena es máxima.



Fdo. Carlos el pelijas.

9 comentarios:

  1. Grande, muy Grande. Sabiendo que estos son renglones torcidos por la derrota, tienen mas grandeza si cabe. Pero la verdad es que siendo todos, grandes figuras y campeones, curtidos en mil y una batallas, quedaba como equipo caer en el abismo de la complacencia propia con el añadido del buen hacer del contrario, sin excusas que anclen la culpa en terceros. Ahora a este equipo solo le queda mirar hacia adelante y despues de beber de todos los amargos sinsabores de la derrota, solo les queda beber de la copa de la Victoria.

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  2. Fenomenal,se me acaban las palabras para definir tus articulos y siempre desde la objetividad grande carlos grande

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  3. Gracias por compartir tu sabiduría Carlos.
    Pedaaaso de artículo de un merengue de pro.

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  4. Juan Cristóbal González Hidalgo: siempre me sorprendes,pixa

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  5. Diego J Cerrato: QUE CLARIVIDENCIA Y QUE BELLA REDACCION DE TEXTO, ME QUITO LA BOINA, DON Pelijas

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  6. Luis Gallardo: cronica con sabiduria gracias Pelijas

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  7. Jose Luis Esparraguera Mateos: en tu linea pelijas, chapo

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  8. Francisco Javier Salamanca Fontan: ¡Grande¡ como siempre sobrio y elegante y lo mas importante imparcial

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  9. Dale al REW y junta todo lo que ya te he dicho y súmale un fuerte abrazo.

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