REAL MADRID CF 1 - C. AT. MADRID 2. DUDAS RAZONABLES.

Arda rubricó el triunfo con un bello gol.

No hay nada como un buen parón en la liga, por la siempre oportuna convocatoria de selecciones, para que un equipo, o mejor su cuerpo técnico, pueda trabajar las carencias, variables tácticas e involucrar a los jugadores que participan poco; todo ello se potencia exponencialmente, si el partido que reanuda la competición, es un derby contra el máximo rival.  

Desconozco si Carlo Ancelotti y su extenso cuerpo técnico, que consta casi de 1 miembro por jugador, focalizó la semana en esas tareas, pero al menos no se plasmó en el césped.  

El Real Madrid arrastraba dudas desde la debacle de Anoeta, que lejos de disiparse, se avivaron tras la rueda de prensa de Carleto previa al choque, cuando respondía a una de las preguntas de los medios, con la incógnita de si Arbeloa jugaría como titular con Carvajal lesionado; extrañas declaraciones, mensaje injusto al madrileño, y más tras su buen partido, y sobre todo, mostrando una debilidad innecesaria e inoportuna con el partido en ciernes.  

Las antípodas de su vecino, que solo muestra seguridad y confianza, que se permite el lujo de mandar chinitas a su archienemigo en ruedas de prensa, metiendo el dedo en la llaga de los blancos, pero lo más importante desde la fatídica final de Lisboa, que en lugar de achicarse, se lleva los triunfos incluso desde el palco vip. 

El Cholo Simeone, sin Arda Turan de inicio, optaba por su trivote habitual en el centro del campo con Gaby, Koke y el itinerante Thiago, Raúl García de todoterreno, pero introducía una variante con la titularidad del mejicano Raúl Jiménez acompañando en punta a Mario Mandzukic. Con dos delanteros, probablemente el argentino contaba con la fragilidad de la zaga blanca, y no se equivocó.  

En la escuadra residente no habían novedades ni variables tácticas.  

Mateu Lahoz dio inicio al duelo; pasaron tan solo 9 minutos, antes de que los atléticos aprovecharan el primer córner del partido, para colorearl la cara a los responsables de entrenar la estrategia en el campeón de Europa; Tiago cabeceaba el servicio de Koke dentro del área pequeña, con sendos fallos en la marca de Pepe y Ramos, y ponía en ventaja a lo suyos, pero también con Iker Casillas quizá demasiado agazapado en la línea de gol...a decir verdad, nadie puede rematar a esa distancia y son muchos años ya para esperar que el gran meta blanco salga a menudo de su marco, pero el Bernabéu explotó y propinó al madrileño una dura pitada culpándolo del gol encajado. 

El Madrid no se vino abajo y si adelante, con Toni Kroos al frente del timón, secundado por Modric, porque James no está ni se le espera; Ronaldo le ponía ritmo al ataque y a punto estuvo de igualar el marcador, minutos después del primer gol con un misil que explotó fuera del arco de Moyá.   

Pero fue en el 25 cuando Siqueira derribaba al luso dentro del área, y se cobraba pena máxima para los locales, a lo que Cristiano no se opuso y subió el empate al electrónico.  

1-1, resultado justo visto lo ocurrido hasta el momento.   

Siguieron intentándolo los madridistas con otro trallazo de Bale, desparecido ayer de nuevo, que se encontró con una mano salvadora de Miguel Ángel Moyá; el meta balear fue uno de los destacados en la tarde de ayer, y en poco tiempo se está consolidando en la terna con Oblak y en la difícil tarea de hacer olvidar a Courtois.  

Otro que no tuvo su tarde (como en tantas ocasiones), que no marcó y que fue pasto de la grada, fue el francés Benzema, fallando lo infallable en la recta final de los primeros 45 minutos, pero colmando el vaso de la paciencia de los aficionados. El madridismo quiere un 9, no sucedáneos; flaco favor le hace su entrenador, utilizando al frío delantero como "falso nueve", posición y milonga del nuevo fútbol, en lo que ha sido un media punta de toda la vida, pero sin gol.  

Se retiraron los dos conjuntos, con silbidos y con muchas dudas en los de casa. 

El segundo tiempo le dio continuidad al semidominio del primero por parte del Real Madrid, y empezaron a ganar metros frente al repliegue progresivo del Atlético, en su salsa tanto con la ventaja como con la igualdad del resultado; los de Simeone se encuentran muy cómodos en el fango.  

El centro del campo madridista tocaba y tocaba, sin movilidad, con lentitud y caían una y otra vez en la maraña rojiblanca, que marca y se repliega a la perfección, lo que otros llaman "mal fútbol".  

Y cuando más se jugaba en zona colchonera, el Cholo saco a escena al mago turco, un jugador grande de gran clase, que hasta tocado, volcó el partido en cuanto pisó la cancha.   

Escasos minutos después de saltar al verde, el otomano se internaba en el área y esperaba paciente el centro pase de Juanfran desde la derecha, para, de un disparo seco y cruzado, y sin oposición ni merodeo alguno, batiera a Casillas y apagara cualquier atisbo de victoria merengue. Una fotografía de desconcentración, pasividad y apatía total en la zaga de casa.   

Con Cristiano extrañamente desplazado al córner derecho por la salida de Isco, como repentino extremo, y James, Modric, Bale y Benzema estorbándose, la balanza se vencía claramente hacia el Manzanares.   

Pasaban los minutos y la espera se eternizaba en un banquillo sin ideas y sin soluciones más allá de realizar los cambios firmados por contrato a partir del minuto 70.  

Para entonces Benzema se había ido del campo con otra pitada monumental dejando paso a su inminente relevo eventual, el mejicano Chicharito Hernández; Isco "disfrutaba" de sus 12 minutos y se sucedía un esperpento táctico en la libreta de Carleto o en la de Clement; abajo en el marcador, en casa y cayendo ante el eterno rival, el entrenador italiano daba entrada a Varane en detrimento del amonestado Arbeloa como medida preventiva, y en lugar de sacar todo lo que hubiera en el banquillo o prescindir incluso de un defensa, malgastaba un cambio de defensa por defensa a falta de 13 minutos para el final.   

De ahí a la conclusión, destacó la desbandada general de aficionados de las gradas y los abucheos al banquillo, pero también a una plantilla completamente desmotivada, que se llena la boca de frases célebres como: "debemos aprender de las derrotas" o "no hemos estado a la altura", pero que se acomodan en el regocijo de un cuerpo técnico condescendiente, poco exigente, que no premia ni castiga, solo alinea y que se ha dejado llevar por las decisiones deportivas de la presidencia, aún significando graves perjuicios para su plantilla.  


Fdo. ToniSPK.



FICHA TECNICA:

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa (Varane, Min. 77), Sergio Ramos, Pepe, Coentrao; Kroos, Modric; Bale (Isco, Min. 72), James, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, Min. 63).  

AT. MADRID: Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Gabi (Arda, Min. 61), Tiago, Koke, Raúl García; Raúl Jiménez (Griezmann, Min. 64) y Mandzukic (Mario Suárez, Min. 77).  

GOLES:  0 - 1, Min. 10, Tiago. 1 - 1, Min. 26, Cristiano Ronaldo. 1 - 2, Min. 76, Arda Turan.

ARBITRO: Antonio Miguel Mateu Lahoz (C.Valenciana). Amonestó a James (Min.19), Chicharito (Min. 67) y Modric (Min. 85) por parte del Real Madrid y a Godín (min.22), Siqueira (Min. 25), Mandzukic (Min. 41), Gabi (Min. 54), Miranda (min.86) y Mario Suárez en el Atlético de Madrid.  

INCIDENCIAS:13 de septiembre de 2014. Jornada 3ª de la liga BBVA, estadio Santiago Bernabéu con 80.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex jugador del Real Madrid Fernando Zunzunegui.