FC.BARCELONA 2 - MANCHESTER CITY 1. A CUARTOS ENTRE PARCHES, GARFIOS Y PATAS DE PALO.

A cuartos sin paliativos.

Introducción: 
Vaya por delante que esta crónica delirante llena de sátira va dedicada a compañeros escritores y a amantes lectores que cada semana hacen posible que este blog salga adelante y sea más grande. De ahí el uso de la burla y la parodia intentando así sacarles la mejor de sus sonrisas mezclando actualidad con humor. 

Argumento: 
"Welcome to the city" se escuchaba en el mar mediterráneo recibiendo al equipo citizen un grupo de compatriotas que lo aclamaban desde tierra firme. Barça y City volvían a cruzarse, semanas después, para batirse en duelo con las espadas en todo lo alto. El enfrentamiento prometía convirtiéndose en una auténtica apología de la supervivencia para dos tropas que andaban necesitadas de éxito a fin de levantar la moral de los suyos. Y es que no se podía obviar el gran potencial del visitante ni los duros momentos por los que está atravesando una marinería blaugrana que está yendo a la deriva viviendo en un continuo enfrentamiento entre el yin y el yang tras haber perdido la supremacía absoluta en el viejo continente. 

En una eliminatoria que había comenzado bajo polémica arbitral, con quejas por ambos bandos, el clan británico acudía a la cita con ilusiones renovadas. Porque tras semanas de reflexión, la tripulación inglesa había recuperando a su principal "corsario", el temible Kun Agüero, en su expedición. Con él, bajo su liderazgo, intentarían emular a Francis Drake luchando contra los intereses blaugranas y motivándose con el siguente cántico: "Con 11 corsarios en cancha, viento en popa a toda vela, no corta el mar sino vuela una nave de postín. Bajel pirata que llaman, por su bravura el Agüero, y un capitán conocido, apodado "ingeniero", surcando los mares iremos a conquistar el ansiado botín". 
Siguiendo las premisas de "pata-ta de palo" Martino y un Mauricio "el ingeniero" (este último organizando a su naviera desde segunda línea de fuego) ambos escuadrones navales salían con lo mejor de sus artillerías intentando brindar a los suyos un espectáculo de nivel superior al mostrado en primer combate. Porque los anglosajones tenían que salir a tumba abierta, levando anclas y alzando velas, en busca de la remontada mientras que a los hispanos les valía con el "nadar y guardar la ropa" defendiéndose de sus ataques y tendiéndoles emboscadas, buscando liquidarles, bajo el lema por bandera de "la mejor defensa es un buen ataque". 

Comenzaban los preeliminares y en ellos, desde la distancia y mostrando aires de pedantería, se retaban sus líderes lanzándose desafíos constantes: "Pata-ta a vos voy a dejar fino, ni tu tata te va a amparar, pues sos una rata", "cállate ya Mauricio y muestra tu plan de ingeniero que con vos voy a acabar aunque no tenga a Porlán en mi clan". Fué entonces cuando enojado por el discurso de su rival el capitán Mauricio exclamó: "¡¡Venga usted para acá Martínez que a ese no lo va a salvar ni el tal Sastre que diseño su traje, ni su ayudante "lobo de mar" Cerrato, y dígale a Jiménez que agarre el timón de una vez!!". Escuchando ello su adversario contraatacaba con un... "¡¡Jovellanos, bribón, suelte la sidrina, salga del bodegón y avíse a Hernández para enderezar rumbo!!". Con los corsarios Jiménez Silva y Hernández Creus al mando, pilotando ambas carabelas, comenzaba la batalla alzándose banderas calavericas desafiándose mutuamente. Mientras tanto, desde una distancia prudencial, el organismo internacional mandaba personal para desde allí informar. Fué entonces cuando el juez principal francés, cuyo nombre y actitud llevaban las siglas SPK (Stefan the Painstaking = Stefan el laborioso), recordando las quejas, en la ida, de la tripulación que por aquél entonces combatía como local, mandó un telegrama a sus superiores con el siguiente mensaje: "Jeeeefess, Mauricio está rabiooosooo, quiereee peleear conmigooo, decírselo a mi Presi...." tras haber observado una mirada desafiante, llena de ira hacia él y su sequito, por parte de unos británicos que no olvidaban la afrenta. 
Bajo esos precedentes y picado en su orgullo en estos tiempos de rayos, truenos y centellas que estaban haciendo mella en el imperio barcelonista el "Guacamayo Alves", mostrando un comportamiento altanero y charlatán (típico de esos loros), lanzó un incisivo mensaje a los suyos gritando "¡¡Quién no confíe, que se baje del barco!!. Gruuu. ¡¡Qué se baje del barco!!" a fin de expolearles de su estado depresivo. Por si eso fuera poco desde tierra firme sus fieles buscaban motivarles enviándoles un mensaje supliendo al histórico himno. Ese cántico decía así: "niñoooo, deja ya de jodeer con laaa pelotaaa. Niñooo.. Que eso no se dice, que eso no se hace, que eso nooo se tocaaaa". Con él querían que sus locos bajitos diesen un paso al frente para lucir y decidir dedicándose puramente a sus profesión dejando las excusas a un lado y teniendo la esperanza de que abandonasen su habitual desidia, a la hora de afrontar un nuevo reto, pues actualmente están más acomodados que Jordi Hurtado y sus miles de años en la 2 con su concurso "saber y ganar".

La batalla comenzaba y lejos de tantearse desde el primer momento resultó intensa. La armada blaugrana salía con el cuchillo entre los dientes queríendo demostrar que seguía viva pese a los últimos revolcones sufridos. Por contra la británica intentaba meter el miedo en el cuerpo a su oponente sabiendo que este era el último clavo ardiendo al que poder agarrarse para lavar su mala imágen europea tras sus sonados fiascos de pasados años. Nadie escondía sus cartas y con el temido Kun Agüero intimidando los citizen adelantaban sus líneas buscando sorprender a su contrincante con los corsarios Jiménez Silva, "l´enfant terrible" Nasri y el "bucanero" Milner llevando las riendas. Viendo esto el comité de "sabios bajitos" culés se puso manos a la obra adueñándose del "tempo" buscando los incisivos slalons de sus avanzados "Garfio Messi" y su ayudante "Smee Neymar". Con los locales dominando en los primeros 30 minutos, generando ocasiones, SPK (juez enviado a cubrir el evento) no hizo gala de su mote de "el laborioso" y decidió inhibirse haciendo caso omiso de un derribo ilegal a "Garfio Messi" en el área y anulando un decisivo ataque en el que "Smee Neymar" habría acertado haciendo diana. Eso enervó los animos y puso en pie de guerra a los fieles culés que animaban desde tierra firme provocando sus protestas al sentirse maltratados. Ante la crispación local el rival buscaba sacar tajada lanzando peligrosos amagos viéndose un duelo lleno de tensión máxima llegándose al final del primer asalto sin novedad en el frente. 

Tras un paréntesis de unos breves minutos en los que ambos escuadrones se reagruparían en torno a sus líderes, curando heridas de guerra y buscando nuevas vías de ataque, comenzaría un segundo y último asalto en el que los británicos saldrían introduciendo un cambio en su punta de lanza. Con ello intentarían sorprender por arriba al muro defensivo local quitando a su baluarte ofensivo más habilidoso, el temido Agúero, siendo ocupado su lugar por una torre de fabricación bosnia y que respondía al nombre de Dzeko. Sin duda esa nueva arma aportaría más presencia física haciendo subir de revoluciones la contienda obligándoles a recular a unos hispanos que estaban viendo como el viento había cambiado de orientación provocando unas corrientes marinas que hacían tambalearse a ambas navieras en un ir y venir de ataques respectivos. Primero Messi en el minuto 51 disparando al mastil izquierdo de la embarcación británica y posteriormente Dzeko, en el 52, rematando por alto haciendo lucirse a Valdés, firmarían los avisos más claros en esos momentos de intercambio de golpes en los que nadie se erigía como dueño absoluto de la cruenta batalla hasta llegó el minuto 67. En él Messi se aprovechó del error de un Lescott que se hizo un nudo marinero con las piernas sacando su garfio para asaltar a los británicos y asestarles un duro golpe que dejaría muy tocada su naviera. En "La perla blaugrana" festejándolo gritaban con alborozo la siguiente melodía: "Oee, oeee, oe, oee, oeeee....Quién... quiera ser un bribón..y un pillo de fama mundial..que siga al pirata más genial que el Messi no tiene igual...grandioosoo sin rivaaal.." (coro de piratas). "Ladrón, ladrón...Pellegrinitooo, Pellegrinooon... se quiere cargar al Barça ya" ("Smee Neymar" con sus bailes de samba). Tras oír esos burlescos cánticos y viéndose entre la espada y la pared "Mauricio el ingeniero" decidió ir con todo intentando morir matando. El chileno renunciaría a sus pilares imaginativos en la media (Silva y Nasri) colocando al "tanque Negredo" y al "correcaminos Navas" intentando un juego más agresivo y directo buscando poner en jaque a la barrera defensiva barcelonista aprovechándose de sus debilidades por alto. Los minutos pasaban y el ritmo seguía alocado pero el resultado no cambiaba y no hubo noticia destacada hasta llegar el minuto 77 cuando el bucanero "Barba rubia Piqué" hizo un penalty tonto derribando al "tanque Negredo" sin que el desaparecido SPK hiciese nada por señalarlo, tragándose nuevamente el silbato (quizás coartado por sus errores en los primeros 45 minutos), volviendo a mostrar que estaba allí más de paso que impartiendo justicia. Eso provocaría el desquiciamiento de unos británicos que se irían a por él protestándole con vehemencia. Viéndose amenazado por esa actitud el juez decidió entonces expulsar a Zabaleta dejando en inferioridad numérica a unos británicos que en ello encontrarían una excusa perfecta para hacerse las víctimas. A partir de ahí y heridos en su orgullo los citizen igualarían la contienda en el 89 por medio de Kompany en un ataque aéreo. Sin embargo "Kalise Iniesta" no había dicho su última palabra y en el 91 fabrico un ataque en el que terminaría asistiendo al "Guacamayo Alves" para que este anotase el 2-1 viendo como yacian los británicos cerrando así el pase a cuartos de los hispanos. 

En esa celebración el "Guacamayo" se enzarzaría con sus seguidores viviéndose un duelo dialéctico en el que ambos se intercambiarían cánticos. En ellos Alves reclamaría más apoyo a sus aficionados y estes le reprenderían por el fútbol mostrado por ellos esta temporada emulando así, entre las dos partes, al dúo formado por Alexandre Pires y Gloria Estefan con la siguiente canción: "Desde que se fué el amor yo no he dejado de sufrir...Sin cariño no se que será de mí.." (Alves). "No es tanto lo que pido mi querido redentor... Mi plegaria es muy sencilla..Solo quiero aquel amor. He pasado tantas noches anhelando su pasión y que vuelva a sonreir mi corazón. ..Barça, Barça, yo te canto... Barça de mi devoción..Barça, Barça yo te pido.. conquistar mi corazón.. Barça, Barça..yo te ruego.. ponle fin a este dolor..Devuélveme aquél cariño Barça, Barça del amor" (coro de aficionados). Finalmente los seguidores, cansados de múltiples discursos de la tropa y sus superiores reclamándoles apoyo, terminaban cantando el famoso tema de "parole, parole, parole" a una tropa que antaño fué la excelencia y que actualmente está comenzando su decadencia. 

FICHA TECNICA: 

FC BARCELONA: Valdés; Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Daniel Alves; Busquets, Xavi (c), Cesc (S. Roberto, 86'); Iniesta, Messi y Neymar (Alexis, 79'). 

MANCHESTER CITY: Hart; Zabaleta, Kompany (c), Lescott, Kolarov; Fernandinho, Milner; Silva (Negredo, 72'), Yayá Touré, Nasri (Navas,74'); y Agüero (Dzeko, 46'). 

GOLES: 1-0, Min. 67, Messi. Cesc intenta un envío en profundidad desde la frontal, Lescott toca el esférico pero llega a Messi quien encara a Hart y toca suavemente para batirlo. 1-1, Min. 89, Kompany. Córner que saca el City desde la derecha y Kompany remata de cabeza a la red. 2-1. Min. 90+1, Alves. Jugada conducida por Iniesta que se escora en exceso pero cede para la llegadade Alves que remacha a la red. 

ÁRBITRO: Stéphane Lannoy (Francia). Asistido en las bandas por Frédéric Cano y Michael Annonier. Cuarto árbitro, Laurent Stien. Expulsó a Zabaleta (min. 78) por doble amonestación. Mostró tarjetas amarillas a Fernaninho (min. 8) por una patada a Busquets; a Kolarov (min. 23) por derribar a Neymar; a Zabaleta (min. 29) por una falta a Iniesta; a Cesc (min. 53) por una entrada sobre Hart en el área; a Kompany (min. 73) por derribar a Neymar; y a Zabaleta (min. 78) por protestar, lo que supuso su expulsión. 

INCIDENCIAS: Estadio Camp Nou, 85.957 espectadores.

Fdo: Jesús Martinez.