REAL MADRID 2 - JUVENTUS 1. AL CLÁSICO ENTRE DUDAS.

 

Chiellini, un amigo.

Caía la tarde en Madrid, y aunque no era domingo, por el barrio de chamartin paseaban las mocitas madrileñas; dicen que iban alegres y risueñas por que jugaba su "Madri". Se percibía en el ambiente aromas de choque grande, quizás sin las mariposas en el estomago del "tu o yo", pero con ansia de presenciar un partido de los llamados clásicos europeos. Decir Real Madrid - Juventus es hacer esbozar una sonrisa a cualquier madridista, una sonrisa cargada de recuerdos, es hacerle volver a vivir una noche para la historia, una noche que sacudió la polvorienta chaqueta del madridismo que llevaba ya la friolera de 32 años sin poderla airear y es que la otrora copa de Europa si era la verdadera copa de campeones, ahora es simple y llanamente un clin-clin caja disfrazado bajo el nombre de liga de campeones y yo me pregunto ¿campeones de que? en fin, negocio puro y duro... el caso es que al aficionado merengue se le acumulaban los años sin saborear ese trofeo del que tanto y tanto les habían hablado sus antepasados, esa copa que hace que su club sea lo que hoy en día es. 

Uno que nació dos días antes de que la sexta se hiciera un sitio en las vitrinas, pertenece a aquella generación que solo veía  las copas de Europa a través de un cristal, un cristal que separaba el pasado del presente y que te hacia sentir huérfano de sensaciones, aquellas que solo vive el que lo disfruta in situ y lo ve con sus propios ojos. Por eso aquella noche fue mágica para muchos madridistas que hoy ya son cuarentones, por un sueño que se hacia realidad y porque el equipo al que se conseguía batir en aquella final de Amsterdan era ni más ni menos que la vieja señora, aquella Juve de los: Peruzzi; Torricelli, Montero, Zidane, Davids, Deschamps, Del Piero, Inzaghi e incluso su actual entrenador Conte, casi "na" al aparato que diría aquel. Sin duda el equipo transalpino es un grande, cuando uno ve esa equipación bianconeri enseguida identifica esos colores, son su seña de identidad, ahora, después de un viaje al averno vuelve al panorama internacional que es donde el club italiano necesita estar y donde el fútbol necesita que esté, la Vecchia Signora ha vuelto. Con ustedes, La Fidanzata d´Italia (la novia de Italia).

Por esas cosas del merchandising aparecía la Juve en el césped de chamartin con un aspecto muy gaditano, ese amarillo de sol y azul de mar nos tuvo a más de uno buscando a Mágico Gonzalez por el verde, lo más parecido que encontramos fue a Andrea Pirlo, que jugador, madre mía, es lo que trae consigo la mercadotecnia, lo que no se puede comprar con dinero se compra con más dinero aunque por el camino se nos quede el romanticismo a los pocos románticos que quedamos.

Echaba a rodar el balón en el coliseo blanco y apenas se llegaba al minuto dos cuando Iker tuvo que repeler el primer disparo del conjunto turinés. Apenas dos minutos más tarde llegaba el primer tanto de la noche que corría a cargo de quien si no, Cristiano, el de Madeira primero dispara y luego pregunta, no pierde el tiempo en pestañeos, Cristiano es así, en la celebración iban los errores del pasado Sábado, dejó el ambiente lleno de rabia, con él se llevó la conciencia tranquila. Era la primera vez que el portugués se enfrentaba a la Juve, por lo que evidentemente era uno de los pocos a los que no había marcado nunca, otra victima, otra cabeza que poner en el salón, otra presa que prueba su voracidad, otro objetivo cumplido, otro sueño roto, otra meta que buscar y otro sitio al que mirar en busca de una nueva hazaña.

El partido prometía pero al final resultó tener los dedos cruzados, el eterno viejo truco que de niños nos daba licencia para el incumplimiento, unos y otros se alternaban en busca de hacerse dueños del balón y fueron los de Conte los que se apoderaron de él, fue entonces cuando el Madrid empezó a sufrir, Andrea Pirlo campaba a sus anchas por la linea media, si a este jugador le das dos segundos para pensar le sobra uno, el fleresi (nació en Flero) es uno de esos jugadores que se les ve futbolista aun cuando andan por la calle, que fenómeno. Bajo su batuta comenzó a carburar el conjunto ayer amarillo, da gusto verle como domina el tempo, es un jugador de los que llena el escenario, es de esos que vive en la dificultad de una manera sencilla, como sin darse importancia, mientras otros corren por llegar a tiempo, a él el tiempo parece esperarle, el tiempo jamás tiene prisa, así es Pirlo, un autentico crack del deporte rey. Cierto es también que la función que desempeño anoche Fernando Llorente fue impagable, fue un desahogo constante para sus compañeros, el pamplonica recibía, aguantaba, esperaba y tocaba, será cuestión de tiempo el que se adapte al fútbol que propone su equipo, cuando lo consiga enamorará a los turineses, guapo ya es, y ser guapo en Italia es un paso de gigante hacia el éxito, si ya lo se, pero Gatusso es la excepción que confirma la regla, en Italia son guapos hasta los centrales.

Era cuestión de tiempo que llegara el gol juventino, cuando marcó el Navarro, en un balón suelto que había rechazo Iker como pudo, todo el que estaba viendo el partido comento al unisono "se veía venir" y es que, se veía venir. Los italianos eran dueños del balón, si, como lo leen, dueños de la posesión, por momentos parecía querer desertar del fútbol transalpino y cuentan que hasta el catenaccio se sintió traicionado por uno de los suyos, anoche y de amarillo parecía más Brasil que la "azzurra". Los anoche "giallo", jugaron una media hora de categoría y por medio se llevaron al Madrid, solo el orgullo blanco les hacia aguantar, el orden ya lo habían perdido y por momentos junto a él, la confianza.

No pintaban las cosas bien para los de Anccelotti, pero fue entonces cuando apareció Chiellini para cortar la soga al ahorcado, fue en un balón colgado al área al saque de una falta en el carril del diez, cometió un penalti sin querer... sin querer soltar a Sergio Ramos, que tuvo que dar tres palmadas en el suelo para que le soltara, Ipon para el pisano, lanzó Cristiano, imparable hasta para Buffon, era el 2-1. 

Nos fuimos al descanso en busca de resuello, aún sentíamos presión en la garganta y es que los de Conte habían dejado al Madrid con las miserias al aire, el marcador mentía y lo sabíamos, pero "ande yo caliente..." no obstante habíamos vivido una buena primera mitad, nos esperaban 45 minutos en el dentista pensó más de uno.

No habíamos tomado asiento aún cuando volvió a aparecer Chiellini para dejar al equipo en inferioridad por una supuesta agresión que no existió, el puso el arma y el arbitro apretó el gatillo, la bala hizo más daño a los locales que a los visitantes. Fue a partir de ahí cuando el equipo español empezó a mirar por el retrovisor lo que se le aproximaba, el clásico del sábado en la ciudad condal, error común entre los que mucho abarcan y al final poco aprietan. 

El equipo blanco se fue del partido por completo, los cambios que introdujo Carlo fueron vanos, ninguno aportó nada que no hubiera ya, quizás algo de Morata al que la ilusión y el jugar en el lugar de Karim le hacen parecer el yerno perfecto. Karim que marró un gol bajo palos de los que parecen imposible de fallar, cayó a plomo como vencido por el peso del escudo y es que le empieza a ensordecer esos silencios del Bernabeu que tanto le gustan a mi compañero Porlan. La entrada de Isco no cambio nada y la presencia de Bale fue testimonial. Lo del británico lo tengo asumido, háganme caso que hasta mediados de Enero o principios de Febrero no vamos a ver al Garet que la gente espera, solo cabe la paciencia y pensar que ha firmado para seis temporadas no para seis meses, por eso dicen que la paciencia es la madre de la ciencia.

No quiero pasar por alto el momento simpático de la noche. El protagonista Vidal, el dañado el césped, el perjudicado el tobillo del propio jugador bianconeri. El chileno pidió penalti al arbitro de una manera vehemente tras cometer un atentado contra la jardinería, en vez de meter su vergüenza en el agujero y taparla con el verde pasto, la risa fue generalizada, preparen los wassap para las fotos del ínclito objeto del "penalti".

Poco más que contar, si acaso una buena ocasión de Kedhira que se encontró dentro del área y delante de Buffon, el resultado lo imaginan ¿no? intento de vaselina, que osados son algunos, ¿imaginan un tractor por el carril izquierdo de la Castellana? pues eso, cosas antinaturales.

Lo dicho, mala segunda mitad del equipo capitalino que no supo abordar a un equipo en inferioridad y que acabó pidiendo la hora, la Juve hizo lo que pudo que quizás fue más de lo que alguno podía suponer, jugó la segunda parte con el orgullo de los campeones y por momentos superó a un equipo gris y que tenia la mente en coger el puente aéreo para afrontar un nuevo clásico.

El sábado se enfrentaran los dos transatlánticos del fútbol español, pero esta vez no se discute quien llega mejor, se mide quien llega menos mal, y es que los dos equipos viven en cierto modo vidas paralelas, por unas cuestiones unos y por otras los otros, los dos llegan sujetos por sus dos máximas estrellas, uno Cristiano, el otro Messi y ambos tienen un socio que les ayuda en sus labores, aquel a Di Maria, este a Neymar, dos equipos que no llegan en su mejor momento, esto suele ser sinónimo de partidazo a la vista, a un partidazo al que ambos llegan cargados de dudas, que el fútbol las disipe.

FICHA TÉCNICA.

REAL MADRID: Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo, Khedira, Illarramendi (Isco, min.74), Modric, Di María (Morata, min.78), Ronaldo y Benzema (Bale, min.66).

JUVENTUS: Buffon, Cáceres, Chiellini, Barzagli, Ogbonna (Giovinco, min.67), Pogba, Pirlo (Asamoah, min.58), Vidal, Marchisio, Tévez y Llorente (Bonucci, min.49) .

GOLES:

   1-0, Min.4: Cristiano Ronaldo.

   1-1, Min.21: Llorente.

   2-1, Min.28: Cristiano Ronaldo, de penalti.

ÁRBITRO: Manuel Gräfe (ALE). Amonestó a Illarramendi (min.18), Modric (min.77) y Ramos (min.88) por parte del Real Madrid; y a Vidal (min.28) y Cáceres (min78) por parte de la Juventus. Expulsó por roja directa a Chiellini (min.47) por parte de la Juventus.

 ESTADIO: Santiago Bernabéu.

Fdo: Carlos el pelijas.