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Fdo: Carlos el pelijas.

miércoles, 23 de octubre de 2013

AC MILAN 1 - FC BARCELONA 1. VENI, VIDI, PAREGGIO.

   
Messi tuvo que ser.
Llegué, vi y empate. Así se puede resumir en tres palabras el partido disputado esta noche en la tercera jornada de la Champions entre el A.C. Milán y un F.C. Barcelona que volvió al que se podía definir como su segunda casa, el estadio de San Siro, al ser este el segundo estadio en el que ha disputado más encuentros de la Champions en los últimos años, tras el Camp Nou, debido a la caprichosa fortuna en forma de sorteo de grupos o de cruces en eliminatorias antes los equipos de la ciudad de Milán. 


Ciudad de la moda, el Barça se presentaba en el templo milanés que bajo el lema del Nessun Dorma (Nadie Duerma) de Puccini intentaba llevar en volandas a su equipo inyectándole, con su gran apoyo desde el graderío, un extra de motivación que en los primeros minutos logró sorprender a un conjunto blaugrana adormilado que se veía superado por un Milán en el que sobresalía un Kaká que parecía vivir una segunda juventud tras haberse enfundado ese traje milanista que antaño le había elevado a los altares del fútbol mundial. 

Con todos esos alicientes el Milán salió en tromba, jugando a la contra, y ejerciendo una presión asfixiante formando con un 4-5-1 con dos líneas muy juntas y con un medio del campo formado por un trivote muy físico-defensivo con De Jong, Montolivo y Muntari y en el que Kaká, escorado a la izquierda hacía un sobresfuerzo físico ayudando en las coberturas al lateral zurdo Constant para tapar las subidas de Dani Alves y Birsa hacía lo propio en la derecha auxiliando a Abate para cerrarle bien los espacios a Neymar. 

Ante eso el Barça tocaba a velocidad lenta sin encontrar espacios para poder desbordar por los extremos o encontrar algún hueco buscando los pasillos interiores intentando encontrar las diagonales de Alexis Sánchez o Messi. Sin duda era el partido soñado por un Milán que, al igual que muchos otros equipos, se tenía bien estudiado el estilo de un Barça que antaño deslumbraba pero al que hoy en día parece que le tienen cogida la medida todos los equipos ganando actualmente más sus partidos por pegada, gracias a los destellos de calidad que atesoran sus jugadores, que por ese fútbol vistoso y desbordante que antaño destilaba y con el que enamoraba a aficionados e hipnotizaba a rivales. 

Con ambos equipos mostrando sus estilos tan diferenciados podríamos decir que el partido podría equipararse a la ópera de La Traviata por estar dividido en tres fases bien diferenciadas, a saber: 

- Una primera media hora en la que el Milán sorprendió al Barcelona y en la que fruto de ello aprovechó un error entre Mascherano y Piqué que dio pié a que Robinho y Kaká hiciesen, en las cercanías del área, una rápida pared entre ambos exmadridistas para que el exjugador del Santos y Manchester City entrase como un puñal en el área anticipándose a Piqué y a la ayuda de Busquets para batir a Victor Valdés. Lejos de espolear al conjunto azulgrana, hiriéndole en su orgullo, ese gol valió al conjunto italiano para convencerse aún más del planteamiento de su entrenador Allegri maniatando a su rival. 

El Barça seguía dominando la posesión pero parecía más un equipo inerte que vivo y cuyo único mérito fue saber aprovechar en el minuto 23 un regalo del Milán que, con un fallo garrafal en la salida del balón, le devolvió el favor al conjunto culé dando pié a una rápida recuperación de Iniesta en la medular que tras ganar metros le cedió el balón a un Messi para que este último, con suspense y tras recorte, lograse batir a Amelia firmando las tablas en el marcador en la primera llegada a puerta del equipo. Sin duda había sido demasiado premio para un conjunto azulgrana que no había demostrado gran cosa hasta entonces. Sin embargo la alegría estuvo a punto de durar bien poco si en el minuto 27 Mexes hubiese marcado tras rematar de cabeza, en posición franca y en el segundo palo, un córner en el que Valdés había hecho una media salida dejando vendida la portería, enviando fuera por poco su testarazo. 

- En la segunda media hora, comprendida entre los últimos 15 min. de la primera mitad y los primeros 15 de la segunda, el partido se abrió un poco más motivado por la gran confianza de un Milán que estaba viniéndose arriba al comprobar el peligro que estaba ocasionando a la contra y con un Barça que parecía querer despertar intentando mostrar sus galones antes los sustos propiciados por el conjunto italiano. Fue la media hora de las ocasiones más claras para ambos conjuntos. 

Minuto 30: Buen centro de Alves para Messi, que conectó un disparo peligroso que se marchó a córner tras tocar en Zapata. 
Minuto 31: Arrancada de Neymar desde la izquierda yéndose hacia el centro para lanzar un disparo que se marchó a la derecha cerca de la portería de Amelia. 
Minuto 37: Alexis, internándose en profundidad, remata de volea mansamente a las manos de Amelia una milimétrica asistencia de Xavi. 
 Minuto 43: Messi recibió de Busquets en el interior del área y cuando ya se cantaba el 1-2 apareció Zapata para obstaculizar su disparo. 
Minuto 44: Neymar desde el interior del área escorado a la izquierda está a punto de marcar el 1-2 sacándose un latigazo marchándose su remate cruzado fuera a un palmo del poste izquierdo de Amelia. 

Sin duda los 15 últimos minutos de la primera parte fueron los mejores del conjunto azulgrana que jugando un fútbol muy previsible había tenido sus mejores ocasiones ante un conjunto italiano que se había descompuesto un poco en su organización defensiva. 

Tras el descanso el Milán volvía a salir como en la primera parte, apretando al Barça, y fruto de ello en el minuto 51 Robinho perdonó al Barça en una jugada en la que solo ante Valdés no logró contactar con el balón cuando solamente tenía que tocarlo para marcar. 
En el minuto 53, el Barça respondería con Alves que se la deja con el pecho a Messi que progresa y asiste a Xavi para que el de Terrassa, ya en la frontal, meta un balón interior para Iniesta que, con todo a favor, se topa con Amelia. 
En el 54 se va fuera un disparo de Messi tras una magnífica asistencia de tacón de Iniesta en el balcón del área. 
En el 56 Kaká no vio a un Robinho que estaba absolutamente solo en la izquierda en una posición muy propicia para marcar el 2-1 para los italianos. 

- Tercera media hora: El partido se convierte en un correcalles y en ese período los entrenadores de ambos bandos movieron sus banquillos para intentar dar más profundidad y mordiente a sus equipos. En esos minutos de fútbol travado lo único a destacar fueron las siguientes ocasiones:

Minuto 67: Disparo lejano y potente de Constant que estuvo a punto de desviar Balotelli para convertirlo en el 2-1. 
Minuto 69: Pase picado de Messi a Adriano, que se desmarcó a la perfección por el carril izquierdo. El brasileño controla bien pero su disparo en boca de gol, y algo escorado, se marcha fuera al rematar mal tras botarle el balón y con Amelia encima cerrándole bien los espacios. 
Minuto 81: Error de Busquets que arriesgando mucho en el pase la perdió ante un Balotelli que, molestado por Mascherano, disparó tímido ante Valdés perdonando el 2-1. 

A partir de ahí el partido no tendría nada más a destacar muriendo así un encuentro que dejo muchas dudas en el conjunto barcelonista, tanto a nivel defensivo por su fragilidad como a nivel ofensivo por su falta de ideas con su fútbol lento y previsible, ante un conjunto milanista que dista mucho del grandioso conjunto italiano que antaño intimidaba en Europa en sus mejores años donde lucían jugadores de la talla de Marco Van Basten, George Weah o Andrei Schevchenko bien acompañados por grandes figuras nacionales como los míticos Maldini o Baresi entre otros. 

Sin duda alguna lo mejor del encuentro fue el resultado para un equipo que mucho tendrá que mejorar si quiere encarar con suficientes garantías el duelo de altos vuelos que le espera esta semana en liga recibiendo a un R. Madrid muy necesitado de vencer en el feudo barcelonista a fin de comprimir aún más la clasificación respecto a sus máximos rivales en la disputa por el título de liga. 

FICHA TÉCNICA:

ALINEACIONES: 

AC MILAN:  Amelia; Abate, Zapata, Mexés, Constant; De Jong, Montolivo; Birsa (Poli, min. 80), Kaká (Emanuelson, min. 71), Muntari y Robinho (Balotelli, min. 64). 

FC BARCELONA: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Sergio Busquets, Xavi, Iniesta; Alexis (Cesc, min. 74), Messi y Neymar (Pedro, min. 80). 

ÁRBITRO: Felix Brych (Alemania), asistido en las bandas por Mark Borsch y Stefan Lupp y junto a las porterías por Tobias Welz y Guido Winkmann. Mostró tarjetas amarillas a Montolivo (min. 40) y Muntari (min. 77) por parte italiana y a Alexis (min. 32) y Cesc (min. 80) por el Barça.

ESTADIO: San Siro: 78.000 espectadores. 17 grados de temperatura en noche cerrada.

Fdo: Jesús Martinez.

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