UD. LEVANTE 1 - R. MADRID 2. UN PARTIDO DE HOMBRES QUE RESOLVIÓ UN NIÑO

El Levante-R. Madrid ya se ha convertido en un partido de esos que antaño los blancos se encontraban en aquellos campos norteños, los cuales había que visitar con el mono de trabajo y el neceser para la necesaria ducha. Anoche vivimos un partido de tiempos pretéritos donde el barro fue sustituido por piscinas naturales que se repartían por el césped del Ciudad de Valencia, la intensidad con la que se disputó el encuentro fue solo apta para luchadores de pelo en pecho, por cierto un dicho que en estos tiempos que vivimos ya no cuela, anoche se echaron de menos aquellos bigotes que lucieron los Sañudo, Benito, Arteche, Carmelo y compañía  era una manera de imponer respeto, siempre se dijo que los centrales cuanto más feos mejor, eran otros tiempos, antes dábamos miedo por el aspecto, hoy por el fútbol.

Fue sonar el pitido inicial y mover ficha los dos equipos, los locales pusieron sus cartas boca arriba y estas mostraban sin miedo sus intenciones, en ellas se podía leer "sangre, sudor y lágrimas", los actuales campeones miraron cara a cara a los levantinistas y sin pensárselo se quitaron los trajes caros de etiqueta, miraron por el retrovisor y vieron que el pasado blanco no es ese que se vende a diario en la tienda del barrio, si no aquél que hicieran grande los Di Stefano, Gento, Amancio, Pirri, Camacho, Stielike, Juanito, Santillana, Gordillo y un largo etc... de jugadores que jamás fueron balones de oro ni vendieron camisetas pero que ha cambio si mancharon de sangre, empaparon en sudor y secaron con ellas sus lágrimas derramadas. El equipo se arremangó y decidió mirar frente por frente a los locales, estos no rehuyeron la mirada y comenzó un partido de gladiadores.

Apenas se llevaban cinco minutos y todavía algún que otro jugador merengue  no se había quitado el chaqué, Sergio Ramos se encargó de avisar a Di Maria y Ozil que en estos partidos las pajaritas se pueden convertir en armas letales y los regates, en regates de salón. Por eso en el 6 llegaba la primera aproximación azulgrana con cierto peligro, de ahí hasta el gol el partido fue un acto de supervivencia con dos equipos dejandose el alma en buena lid, fue entonces cuando los granotas se dieron cuenta que los de Mou iban en serio y que pensaban dejarse hasta la última bocanada de aire  por esos tres puntos que a esas horas ya eran vitales, el no ganarlos eran la "muerte" liguera, entonces los de Ballesteros pasaron al plan B, dieron un giro más a la tuerca y se entró en un terreno muy peligroso, de la agresividad bien entendida a la que no entiende nadie. David Navarro abrió la ceja a Cristiano en un salto donde el codo del levantinista impactó en el Portugués,¿involuntario?, ¿voluntario?, no seré yo quien  ejerza de juez aunque lea el historial del defensa valenciano, eso solo lo sabrá él y su almohada. Lo que si quiero destacar, por que creo que es de justicia, es el comportamiento en todo momento del de Madeira, ni un aspaviento, ni un mal gesto, ni una mala mirada, solo el gol, lo que se dice hacer daño sin violencia, seguirán pintándolo con cuernos y rabo pero el tiempo es juez único, no metamos prisa al tiempo.

En el minuto 21 llegaba el gol antes mencionado, Xabi botaba una falta, y el rechace le cae a Cristiano que sin dejar que el balón cayese lo remató a gol, el precio, un ojo de la cara. De ahí al descanso más de lo mismo, partido para hombres.

La segunda mitad empezó sin Cristiano que por esos momentos no sabia si estaba en Valencia o en Almendralejo y con un Levante dispuesto a vender cara su derrota, para muestra un disparo soberbio de Juanlu al que respondió Casillas con un paradón a mano cambiada, otro para la colección, sin apenas tiempo para ajustarse de nuevo los guantes tuvo que hacer otra buena parada, a partir de ahí fue el equipo visitante el que tuvo dos ocasiones clarisimas, una en la cabeza de Pepe, esa que pierde en ocasiones y que le convierten en un actor de los malos, una pena por que cuando la tiene en su sito le hace ser uno de los mejores centrales del mundo, es como esa mujer bellisima que luce una verruga en su preciosa cara, y la otra de Ramos que lo intentó de tacón en boca de gol, el balón fue al travesaño. Estaba el Madrid volcado cuando Ángel se encontró con un regalo de Pepe que andaba en un mar... de dudas y como no podía ser de otra forma lo picó ante la salida de Casillas con una clase angelical, cosas de ángeles.

La pelea ya era cuerpo a cuerpo, anoche hubo hasta ahogadillas, y en una de estas, falta a Callejón  fuera del área para unos, dentro para otros, depende del color de la camiseta con que se mira, disparó Xabi, lo erró y con ello tiró al traste horas de debates. Todo seguía igual y en el minuto 82 Ozil se marchaba agotado de no ver el balón dando entrada a Morata, prueba de fuego para el canterano que en el minuto 84 marcó el gol que darían los tres puntos al conjunto madridista, tres puntos que permiten seguir respirando al equipo capitalino. Un gol el de Alvaro Morata que celebró todo el madridismo, por que ellos también giraron el cuello buscando la red, ellos también se sintieron abrazados por el chaval, ellos fueron felices con su felicidad, cosas de madridistas.

En definitiva un partido que pudo ganar cualquiera pero que quizás mereció ganar el Madrid, por fe, por humildad y por entrega, ellos sabían que si eran capaces de acabar igual de embarrados que los de JIM tendrían más cerca la victoria y a fe que lo estuvieron, por que los levantinistas demostraron que no andan por Europa por casualidad, de ahí el mérito madridista, lo dicho, un partido para hombres que tuvo que resolver un niño.


FICHA DEL PARTIDO:

Levante: Munúa, Pedro López, David Navarro, Ballesteros, Juanfran; Iborra, Diop (Rubén, m.86), El Zhar (Ángel, m.55), Juanlu; Barkero (Michel, m.86) y Martins.

Real Madrid: Casillas, Arbeloa (Kaká, m.70), Ramos, Pepe, Coentrao; Xabi Alonso, Essien; Ozil (Morata, m.82), Di María, Callejón y Ronaldo (Albiol, m.46).

Goles: 0-1, m.21: Cristiano Ronaldo. 1-1, m.62: Ángel. 1-2, m.84: Morata.

Árbitro: Muñiz Fernández. Amonestó por el Levante a Ballesteros, Iborra, El Zhar, Juanlu, David Navarro y Pedro Ríos, y por el Real Madrid a Cristiano Ronaldo. Incidencias: partido correspondiente a la undécima jornada de la liga BBVA disputado en el Ciudad de Valencia ante 20.805 espectadores. Partido disputado en un terreno de juego muy pesado debido a la intensa lluvia que no dejó de caer durante todo el día en la ciudad de Valencia. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Amaparo Capilla, madre de Vicente Romo, empleado del club, y de Antonio Vich, padre de Javier Vich, director de gestión y organización del Levante.

Fdo: Carlos el pelijas.