ESPAÑA 4 - IRLANDA 0. ESPAÑA GANA "SILVAndo"

Afrontaba España el partido inmersa en debates originados por esos 47.000.000 de seleccionadores que habitamos la piel de toro. Quizás estemos empezando a perder la perspectiva de lo que estamos viviendo, el mejor momento en la historia de nuestro fútbol y en vez de disfrutarlo todos de la mano nos perdemos en discutir cada decisión del seleccionador que nos hizo campeones del mundo, jamás aprenderemos, en aquel mundial el debate eran los dos pivotes, si, esos que nos hicieron tocar el cielo, pues bien, como rezaba aquella película histórica de Paco Martinez Soria seguimos erre que erre, somos como los nuevos ricos que llevan dos días con dinero y quieren enseñar a los que lo son de cuna como se invierte. No seria malo dirigir la vista a esos más de 20.000 irlandeses que ayer se dieron cita en el Arena de Gdansk, una afición que no para de cantar y de disfrutar de la fiesta que supone estar en una Eurocopa codeándose con la élite del fútbol europeo, quizás por eso vistan de verde esperanza, da la impresión que jamás la pierden y lo que es mejor, saben el lugar que ocupan. España es distinto, nosotros vestimos el rojo de la pasión y la pasión ya se sabe que muchas veces juega malas pasadas, la pasión es para sentirla, vivirla y disfrutarla pero jamas para ser esclavos de ella.
El partido dio comienzo con una Irlanda que apenas al minuto probó a Iker empujada por esas 20.000 gargantas vestidas de verde, hay empezó y finalizo su partido. Campeonatos como este necesitan del tiempo justo para encontrar la ubicación y a ella se llega de muchas formas pero España lo hace desde una filosofía no desde un dibujo, este puede cambiar, la filosofía es innegociable, el balón. Es cierto que quizás se haya perdido algo de chispa, de vértigo e incluso de verticalidad pero todo esto irá llegando con el transcurrir de los partidos. A partir de esa llegada irlandesa fue España quien encontró su razón de ser, el esférico y a partir de ahí el rival se dedicó a perseguir lo inalcanzable, cuando ellos llegaban España ya no estaba solo encontraban el sitio que poco antes había ocupado unos de los nuestros. Las bandas mantenían el campo abierto, eran ese oxigeno en la cima. Silva, Iniesta y Xabi movían el balón cual péndulo e Irlanda empezaba a dar cabezadas, en la primera de ellas Torres recogió un balón que quedo sin dueño y lo mando al fondo de la portería con un disparo seco que derribo debates futbolisticos, los personales siempre quedarán. La primera media hora fue un monólogo pero tanto dominio parecía adormecer a los propios jugadores españoles y es que España es muy reconocible hasta que se llega a la linea de tres cuartos del campo contrario, es a partir de ahí cuando al equipo se le baja la persiana y se desvanece el recuerdo de aquel equipo del 2008, es ahí donde las ideas comienzan a vivir en la penumbra, es como el que trata de cortar un tronco con una navaja, sabe que lo cortará pero ¿cuando?. Pero mientras el equipo se espesaba Iniesta seguía convirtiendo en realidad los que los demás de los mortales solo podemos soñar y es que el de Fuentealbilla es de otro planeta.
La segunda mitad comenzó como la primera con un golazo, Silva recogió un balón dentro del área con la tranquilidad que da el saberte superior y después de dos amagos simplemente dio un pase a la red y esta lo recogió en su regazo sin alardes, solo lo meció, el de Arguineguin esta a un nivel superior a la media. Quizás los dos "Xav/bis" no estén en su mejor momento y es por ello que debemos dejarnos llevar por el canario y por el manchego, en sus pies podemos dormir tranquilos. Ahí murió un partido que quizás nunca tuvo vida pero ese gol era la extremaunción para una afición que no estaba dispuesta a llorar el adiós a la Euro y se decidió por disfrutar lo que les quedaba. El tercero llegaba con un pase al espacio de Silva que esta vez Torres no estaba dispuesto a perdonar y ajustó al palo ante la salida de Given que solo pudo seguir el balón con la mirada. El de Fuenlabrada cedió su sitio a Cesc que nada más entrar demostró que lo falso puede ser lo más verdadero y aunque luce el diez estaba donde los nueves se ganan el sueldo, antes Iker tuvo que desentumecer los músculos con un paradón a disparo irlandés. La entrada del de Arenys de Mar, de Cazorla y de Javi Martinez le dio al equipo un segundo aire que ya necesitaba. En definitiva, buen partido de España pero sin perder la perspectiva de que se ha ganado a la cenicienta del torneo, pero como dijo el poeta, " se hace camino al andar, al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar", miremos al futuro y olvidemos el pasado por unos días, el defender el titulo no es garantía de nada.

Fdo. Carlos el pelijas.