El favorito pasa a la final con mucho sufrimiento ante un Panathinaikos que lo tuvo en su mano.
En el primer cuarto se notaba la mano de Obradovic que ponía un aguerrido quinteto con las cosas muy claras y que repetía hasta en 6 veces la clásica jugada del pick-roll para ponerse con un sorprendente + 12 de ventaja ante un CSKA que no acertaba en los tiros y que veía como Kyrilenko y Krstic cometían su segunda falta con mucho por jugar. En los griegos Jaskevicius iniciaba su recital con grandes canastas que obligaban al tiempo muerto ruso. La defensa del CSKA era muy débil y la prueba es que en la última jugada permitían una transición con bandeja incluida que ponía el 15-29.
El segundo cuarto mostraba a un CSKA mas centrado defensivamente pero con los mismos problemas de puntería. Panathinaikos dormía el partido para evitar el alegre juego moscovita, y por ello mediado el cuarto el parcial era de 4-3. Los rusos cambiaban de táctica y al no poder acertar buscaban canastas mas cercanas al aro que provocaban faltas con los consiguientes tiros libres que los mantenían en el partido. Sin embargo ,en cuanto el desgaste griego les hizo bajar un poco los brazos, endosaron un parcial demoledor de 13-0. Kyrilenko guiaba a los suyos para poder empatar a falta de un minuto. El cuarto terminaba con un parcial de 17-5 para un 34-32 para los griegos, muy enfadados con la diferencia de faltas de uno y otro equipo.
Tercer cuarto y el partido transcurría con un intercambio de canastas hasta que Kyrilenko cogía su fusil y los rusos se iban de 6. Pero Obradovic pedía un tiempo muerto y el Panathinaikos lograban enjugar la diferencia y mantener pequeñas ventajas en un partido donde las estrellas demostraban que lo son. Jaskivecius, Kyrilenko, Diamantidis y Teodosic lograban espectaculares canastas en un cuarto que acababa con 19-21 y un 55-51 para los griegos.
Arrancaba el definitivo cuarto con ventajas griegas y en el bando ruso solo Kyrilenko daba la cara. El despertar de Teodosic y Krstic permitía al CSKA ponerse por delante.
Panathinaikos paraba el ritmo del partido y de nuevo las canastas se reducían al mínimo, tanto, que el marcador no se movió en tres minutos. Jaskevicius en tres genialidades, una de dos, un robo y un triple dejaba el resultado con 64-61 para su equipo obligando a un tiempo muerto moscovita. Estos apretaban los dientes en defensa y con canastas forzadas reducían diferencias hasta que a falta de 40 segundos una canasta de Teodosic les ponía por delante. En el siguiente ataque una penetración fallida del mejor hombre griego, Jaskevicius, daba un balón de oro a CSKA. Tiros libres para Shved que solo anotaba uno pero en el rebote Batiste no controlaba y enviaba el balón fuera. A posteriori, un siempre infalible Teodosic fallaba dos tiros libres y en éste, rebote el balón correspondía a Panathinaikos con balón de la línea de saque a ocho metros de la canasta rival y ocho segundos para lanzar tras tiempo muerto de Obradovic. Pero no pudieron tirar, Diamantidis dudó en el triple y su posterior pase lo recuperaba el CSKA para llevarse una victoria que sabe a gloria.
Los mejores, por CSKA, Kyrileko y por Panathinaikos, el eterno Jaskevicius.
Fdo: Sir F 454.
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