El Olimpiacos da la machada de la mano de un magnífico Spanoulis y con un gran baloncesto que superó al favorito
Inicio potente del Olimpiacos que con sus tres primeros ataques conseguía un 8-0 de parcial que dejaba al Barça helado. Spanoulis dejaba bien a las claras quien iba a ser el líder y dirigía con maestría a unos griegos que defendía de diez (6 balones perdidos en un cuarto cuando la media barcelonista en el torneo es de 10 por partido) y en ataque movía bien el balón con un gran acierto exterior. Los de Pascual no carburaban y solo a ramalazos conseguían no perder comba. Aún así, el resultado de 17-11 al final del cuarto era corto a tenor de las sensaciones de ambos conjuntos.
Los griegos seguían en un terreno que bien conocen, baloncesto control y pequeñas ventajas. A pesar de que los blaugranas se ponía a 1 mediado el cuarto, ahí surgió de nuevo la figura de Spanoulis par abrir diferencias de nuevo y dejar el esfuerzo culé en baldío. Intentando correr, el FC Barcelona llegaba a posiciones de ataque con ventajas pero la falta de fe le impedían concretarlas en canastas, todo lo contrario que los rojiblancos que ha medida que pasaba el partido se crecían. Cuando parecía que se les acercaba el rival, canasta de penetración o triple. Con este sencillo baloncesto conseguían que el Barça se precipitara imposibilitando acechar el marcador. A pesar de que el 33-29 de la primera parte parecía exiguo, se veía quien estaba mas cómodo en este partido, Olimpiacos del Pireo.
Poco ha cambiado en el tercer cuarto, Spanoulis, siempre Spanoulis, ha salido enchufado y en magníficas jugadas ha logrado disparar la renta hasta 8 puntos obligando al entrenador del Barça ha pedir tiempo muerto. Los de Pascual apretaron en defensa pero no por ello podían impedir las canastas griegas que unido a su precipitación no habilitaban la remontada. Navarro lo intentaba por todos lados pero no era suficiente aunque en un último coletazo se ponían a 3, 50-47 y dejaban todo abierto para el último.
Un último cuarto que veía de inicio a un Navarro en plan estelar intentando cazar a los rojiblancos pero estos mantenían la cabeza fría y aprovechaban cualquier debilidad española para meterse por la brecha y ampliar la ventaja, cuando no era un robo, era un rebote ofensivo o un triple. Tras un tiempo muerto los de Ivkovic salieron con la consigna clara, balones a Spanoulis, posesiones al límite y a dejar correr el tiempo. Dicho y hecho, el FC Barcelona no encontraba respuestas y el Olimpiacos se apoyaba en la aportación de Papanikolau y Printezis para cercenar cualquier esperanza del Barça. El resultado final puede parecer engañoso. Un 68-64 da a entender mas igualdad de la que hubo en el parquet ya que el FC Barcelona en ninguno momento encontró su juego ni se puso por delante y cuando se acercó, no le costó mucho a los del Pireo irse de nuevo.
Los mejores:Spanoulis por parte del Olimpiacos y en el Barcelona, Navarro.
Fdo: Sir F 454.
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