F.C. BARCELONA 5 - ELCHE CF 0. CARBÓN DULCE COPERO.

Neymar bigoleador en la manita al Elche.

Volvía la Copa a un Camp Nou desangelado al que, en su recorrido camino, habían regalado los Reyes de Oriente un Zubizarreta cesado y, tras oír las plegarias de la máxima figura del Belén, unas elecciones anticipadas buscando así apaciguar los enervados ánimos de ella y de los fieles. Y es que todos ellos, desde un tiempo atrás, llevaban rogándoles y solicitándoles, en sus cartas, ser recompensados con acciones que pudiesen propiciar un giro de 180 grados cambiando así la espiral negativa de autodestrucción institucional en la que está inmersa el club.  

Quizás por la masiva euforia de la afición, después de haber sido atendida su petición por aclamación popular, estos no decidieron asistir al estadio resacosos por los festejos del miércoles, o quizás fuese debido a la escasa motivación que supondría presenciar un encuentro en el que eran sabedores de que su oponente acudía simplemente a hacer acto de presencia, más preocupado por salvar los muebles en la máxima competición, que de presentar batalla en un descafeinado torneo de eliminatoria a doble vuelta ante un gigante herido. 

Con esos precedentes ambos equipos comenzaban un choque en el que a falta de un fútbol de postín se vieron goles anestésicos y escucharon cánticos y reproches por parte de los allí presentes con Luis Enrique apostando por un nuevo once, en el que los castigados en San Sebastián volvían a la titularidad, y con un Fran Escribá introduciendo modificaciones respecto a su once de gala. Como testigos de todo ello se podía pensar que el nuevo escenario ayudaría a calmar los ánimos de una parroquia ofuscada brindándoles un gran espectáculo. Sin embargo, nada que ver, y aunque en el campo no hubo color, siendo el Barça el absoluto dominador, no es menos cierto que el equipo se mostró como un conjunto deprimido ofreciendo un fútbol a sus fieles donde el medio del campo no hacía jugar a los suyos, remitiéndose simplemente a ejercer como nexo de unión entre la defensa y delantera, esperando a que su mágico tridente decidiese.  

Con un Neymar hiperactivo, un Suárez picado y un Messi participativo, los tres se pusieron manos a la obra tirando del carro de los suyos. Los minutos pasaban y el escaso público se impacientaba contemplando con impotencia como los suyos eran incapaces de abrir la lata ante un Elche que partía como víctima propiciatoria para ser liquidado desde los primeros instantes. Y es que hasta el minuto 34, cuando apareció Neymar anotando el primero de la noche tras una combinación entre Sergi Roberto, Messi y Suárez, el Barça dominaba pero se estrellaba una y otra vez ante el muro Ilicitano del 5-4-1 que su técnico había dispuesto sobre el césped. A partir de entonces el partido se abriría un poco más hasta el punto de que, escasos minutos después, el charrúa anotaría el 2-0. Remando con viento a favor y con Neymar eléctrico, liderando a los suyos, llegaría el 3-0 anotado por Messi al transformar una pena máxima en el 45 cometida sobre el brasileño llegándose así al descanso.  

Tras un primer tiempo donde el tridente había decidido, comenzaba una segunda mitad en la que los blaugrana seguían buscando a Leo sin parar esperando a que este se reinsertase en su máximo nivel dejando alguna gran acción para el recuerdo añorando tiempos pasados. Cierto es que el rosarino mostró voluntad, participando e intentándolo dejando grandes destellos, pero este Messi no es feliz en el campo y eso se nota. Porque por mucho que intente disimular, ofreciéndose en la cancha, a Leo le falta esa chispa de velocidad en el cambio de ritmo y esa frescura mental, dando el toque preciso en el momento oportuno, para desarbolar a defensas como antaño hacía.  

Con los minutos pasando y un Barça continuando su monólogo, ante un rival entregado, que no había puesto nunca a prueba al meta culé Stegen, viviendo este el choque como un espectador de lujo, los barcelonistas liquidarían el partido firmando el 5-0 con dos zarpazos de Alba, en el minuto 55 recibiendo una gran asistencia de Leo, y de Neymar, poco después en el 59, en un remate afortunado desde la frontal del área donde el balón cambiaría su trayectoria tras golpear en el defensa Rocco introduciéndose por la escuadra de la meta defendida por el guardameta Tyton. A partir de entonces la última media hora se convertiría en un puro trámite en el que ambos equipos introducirían rotaciones pensando en sus próximos encuentros ligueros para no perder el tren en la parte alta de la tabla, recibiendo el Barcelona al Atlético del Cholo, y para no hundirse más en ella los ilicitanos afrontando su visita contra el Athletic buscando reducir diferencias con sus predecesores en la clasificación. 

Sin duda este abultado resultado de mucho ruido y pocas nueces, por el flojo espectáculo mostrado y con los magos de oriente dejando un sabroso carbón dulce para los culés, valdrá para apaciguar, temporalmente, las aguas del maremoto actual pero no para despejar esos nubarrones que se ciernen en el entorno durante la presente temporada de no cambiar mucho los acontecimientos en el futuro.   

Fdo: Jesus Martinez.

FICHA TÉCNICA:

FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves, Piqué (Samper, min. 76), Bartra, Alba (Adriano, min. 61); Mascherano, Rakitic, Sergi Roberto; Luis Suárez, Messi y Neymar (Pedro, min. 66). 

ELCHE CF: Tyton; Damián, Pelegrín, Roco, Albacar, Cisma (Fragapane, min. 73); Pasalic, Lombán; Fajr, Coro (Jonathas, min. 60) y Cristian Herrera (Aarón. min. 60). 

ÁRBITRO: Fernández Borbalán (andaluz). Mostró tarjetas amarillas a Damián, Roco, Coro y Pelegrín, por parte del Elche. 

GOLES: 1-0, min. 34, Neymar; 2-0, min. 39, Luis Suárez; 3-0, min. 45, Messi, de penalti. 4-0, min. 55, Alba. 5-0, min. 59, Neymar. 

INCIDENCIAS: 27.099 espectadores en el Camp Nou. Antes de empezar el partido se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador del Barça Fernando de Argila.