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| Nuevo Hat-Trick de Leo. |
El Barça salía con su once de gala, sacando Luis Enrique a su equipo tipo de la presente temporada, si exceptuamos los cambios de Xavi Hernández por un recuperado Andrés Iniesta, recién salido de una lesión, y el de un rehabilitado Pique por Jeremy Mathieu con respecto al equipo con el que el técnico asturiano había comenzado la liga. Por el contrario el perico Sergio González sorprendía con la inclusión de Lucas Vázquez buscando asfixiar al Barça en la presión defensiva, acompañando a Víctor Sánchez, cerrándole así los espacios por los costados y buscando obtener buenos réditos en las acciones ofensivas ganándole la espalda a los laterales barcelonistas ante la adelantada defensa culé.
Los primeros minutos comenzaron como viene siendo habitual en los partidos del Camp Nou. El Barça era el dueño de la posesión y su rival bien pertrechado atrás lo esperaba buscando poder sorprender en alguna contra y a fe que lo consiguieron más pronto que tarde. Transcurría el minuto 13 cuando aprovechándose de un doble error de Busquets y del árbitro, el Espanyol sacaba tajada adelantándose en el marcador. En una jugada sin aparente peligro en la que los pericos presionaban a un Barça con las líneas muy adelantadas Busquets, escorado en el lateral izquierdo, lejos de sacarse la pelota de encima viendo a su equipo descolocado se complicó la vida intentando controlar protegiendo el esférico de espaldas delante de un Caicedo que lo derribaba sin que el colegiado Iglesias Villanueva pitase la infracción. Esa recuperación españolista iniciaría la jugada que finalizaría con el gol recibiendo Sergio García. En ella el delantero se encontraría con muchos espacios por delante para encarar y superar con un cambio de dirección y de ritmo a un Pique que reculaba ante su presencia entrando Sergio por el pico derecho del área y sacándose un seco disparo ante el que nada pudo hacer el meta chileno Claudio Bravo.
Ese gol supuso un rearme moral para los visitantes agrandando así la dureza de su muro defensivo sobre el cual el Barça no acertaba a crear peligro. Los minutos pasaban y el Barça dominaba la posesión de forma estéril volcando el balón de un costado al otro intentando crear espacios con continuos cambios de juego en el disciplinado entramado defensivo de su oponente muriendo una y otra vez en las inmediaciones del área perica y con un Kiko Casilla viviendo muy plácidamente. Solo Messi había inquietado a los pupilos de Sergio González cuando lanzaría una falta forzada por él mismo impactando el esférico en el travesaño ante la atenta mirada del meta. Los nervios empezaban a aflorar y el rival lo aprovechaba para meter el miedo en el cuerpo llegando muy poco pero con mucho peligro y estando a punto de marcar el 0-2 a la contra en dos ocasiones. La primera en otro error de Busquets quien perdiendo un balón con un mal pase en la media dio pie a una rápida recuperación y veloz contra perica que a punto estaría de aprovechar Sergio García rematando solo y flojo ante Bravo. La segunda en el minuto 41 con Víctor Sánchez conduciendo el balón y adelantándose en el último control dándole tiempo a Bravo para salir con los pies pudiendo despejar el peligro. Solo Neymar intentando crear peligro tirando de diagonales y Messi asistiendo en ocasiones a un muy participativo Jordi Alba habían conseguido inquietar mínimamente hasta llegar el minuto 45. En ese minuto Messi tras recibir de Xavi en las cercanías del área grande logró acomodarse el balón y sacar un disparo con rosca que tras tocar en el palo izquierdo se colaría en la portería firmando el empate a uno para tranquilidad de los aficionados locales y desesperación de los rivales llegándose así al descanso. Es la diferencia entre tener a buenos jugadores o tener a cracks que no perdonan cuando se les presenta la ocasión.
Tras ese gol en el minuto psicológico el Espanyol pareció salir a disputar los segundos 45 minutos con una marcha menos que un Barcelona que salía muy motivado y con ganas de asestar un nuevo golpe que dejase al borde del K.O a su adversario. Con unos Neymar y Messi muy motivados en ataque echándose al equipo a sus espaldas, buscando rápidas contras, llegaría el segundo gol culé y de Leo. Transcurría el minuto 50 cuando el brasileño arrancando desde la izquierda y cruzando el medio del campo se iba en velocidad dejando atrás a un rival haciendo una bicicleta y asistiendo a un apagado Luis Suarez para que el uruguayo desde el extremo izquierdo enviase un pase cercano al semicírculo del área perica que el rosarino recogería para anotar el 2-1. Sin duda en esa acción la falta de contundencia de Fuentes en el despeje fue vital para que el 10 argentino la aprovechase anticipándose a él y haciéndole un túnel para marcharse y disparar a placer ante la impotencia de Kiko Casilla. Ese gol dejó aturdido a los pericos y cuatro minutos después Pique anotaría el 3-1, aprovechándose del momento de zozobra españolista, rematando solo a placer y de cabeza un saque de esquina botado por Rakitic envolviendo al ambiente del Camp Nou en un enorme estado de embriaguez futbolística. El central se había redimido de su acción en el gol de Sergio García congraciándose así con su público.
A partir de entonces el partido entraría en una fase en la que el Barça dejaría pasar los minutos haciéndose el amo y señor del encuentro ante un rival que parecía haber sacado el pañuelo blanco de la rendición limitándose solo a defender buscando evitar males mayores y frustrado al contemplar que su gran trabajo previo se había venido abajo en un abrir y cerrar de ojos viéndose impotente y sin un plan b que pudiese variar el rumbo de los acontecimientos y poner en aprietos a un Barça que se había crecido. Pensando en la próxima dura prueba de fuego que el Barça tendrá en los próximos días, recibiendo al PSG en la Champions, Luis Enrique comenzaría a tirar de banquillo rotando a sus pupilos. Con la entrada de Pedro, supliendo a un gris Suárez, llegaría el 4-1 en el 77 recibiendo el canario en la derecha un gran pase en largo de Jordi Alba en un cambio de juego que lo dejaría solo para entrar en el área y fusilar a Kiko Casilla para rearme moral de un jugador muy necesitado de reencontrarse con las buenas sensaciones. Con el partido visto para sentencia en el derbi número 30 disputado por Xavi Hernández solo faltaba por saber si Leo, en esa ardua rivalidad que mantiene con Cristiano Ronaldo, sería capaz de igualar el logro del portugués que la noche anterior había firmado un hat-trick contra el Celta de Vigo. La competitividad del argentino no conoce fronteras y en el 81, tras recibir un pase de Pedro, cerraba una gran actuación marcando el 5-1 definitivo ante un conjunto rival que parecía haber salido sedado del túnel de vestuarios, tras su gran primera mitad y nulo segundo tiempo, y manteniendo así el mano a mano entre azulgranas y blancos en lo más alto de la tabla una jornada más.
Fdo: Jesus Maritnez.
FICHA TECNICA:
FC BARCELONA: Bravo; Alves, Mascherano, Piqué, Alba; Rakitic (Iniesta, min.65), Busquets (Mathieu, min.81), Xavi; Suárez (Pedro, min.70), Messi y Neymar.
RCD ESPANYOL: Casilla; Arbilla, Álvaro, Eric Bailly (Abraham, min.81), Fuentes; Cañas (Héctor Moreno, min.60), Víctor Sánchez, Salva Sevilla, Lucas, Sergio García; y Caicedo (Stuani, min.70).
GOLES 0-1, min.13: Sergio García. 1-1, min.45: Messi. 2-1, min.50: Messi. 3-1, min.54: Piqué. 4-1, min.77: Pedro. 5-1, min.81: Messi.
ÁRBITRO Ignacio Iglesias Villanueva, del comité gallego. Mostró cartulina amarilla a Salva Sevilla (min.28), Lucas (min.52), Álvaro (min.67) y Arbilla (min.78).
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga disputado en el Camp Nou ante 76.057 aficionados.
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