CRUZ AZUL 0 - REAL MADRID CF 4. ¡QUE SIGA LA FIESTA!

Karim fue nombrado MVP

No es fácil contar algo cuando hay poco que contar. Toca imaginar. Imaginemos que el Real Madrid gana cuatro a cero y Ronaldo no hace gol. ¿Acaso no sería la noticia más reseñable? Pues así fue y fue real.  

Bajo palio entró la expedición blanca en la Imperial Marrakech. Hasta los utileros fueron aclamados por la afición. La fiesta se barruntaba y la fiesta fue. A los dos minutos de juego, Ronaldo no marcó un gol, a noventa centímetros de la línea de gol, que ya estaba siendo celebrado. La hostilidad de la grada hace inmenso al siete blanco. Por el contrario, las alabanzas le acomodan.¿Harán de él las normas antiultras un manso cordero? Sabemos que no.   

En ese momento, el Mini Bernabéu marroquí, con ganas de fiesta, se convierte en La Monumental mexicana. Treinta y nueve mil personas corean olés al cielo de Marruecos. Los mexicanos del Cruz Azul, como si pasearan por Augusto Rodín en tarde de feria, acogen gustosos el aliento y crean una ocasión que no les había dado tiempo a soñar. Un balón que se pasea por delante de Casillas con Pavone a la espera de un regalo inesperado. Aquí se acabó el partido. En el minuto catorce, seis minutos después del inexistente sueño mexicano, Kross se ajusta el guante y cuelga un balón al área que, tras una cantada del portero Corona, “Monumental” de nuevo, cabecea Ramos a la red al más puro estilo “noventa y dos cuarenta y ocho”. A todo esto, el Madrid no terminaba de darse el baño de masas que, por lo visto, necesitaba. Había jugadores clave que no terminaban de serlo como Isco, Bale o Cristiano. De la misma forma, a algún jugador que lleva el madridismo esperando desde hace dos años, tendrán que seguir haciéndolo. El caso de Illarramendi merece una reflexión profunda. Una reflexión sobre la capacidad que debiera tener un medio centro del Real Madrid a la hora de dar un pase hacia adelante y a la hora de competir.  

Los siguientes veinte minutos son un intercambio de posesión y ocasiones menores. El Madrid sabiéndose mejor. El Cruz Azul sintiéndose peor e intentando no aparentarlo. En el minuto 36, Carvajal hace una jugada “Robbeniana” y pone un balón al área para que Benzema remate a gol. Me cuesta imaginar dónde puede llegar un lateral derecho tan bueno, tan joven y tan comprometido. Dos a cero y Casillas de portero. A pesar de altibajos, a pesar de simpatías o antipatías, a pesar de todo, Casillas es Casillas. En el 39, Pavone le gana la espalda a Ramos dentro del área. Cuando esto sucede no suele quedar impune. Esta vez el árbitro señala penalti. Iker para. Enloquecen las masas y su nivel de autoestima crece. ¡Qué siga la fiesta!  

A los cuatro minutos del inicio de la segunda parte, Bale, al que un defensa cementero tuvo que despertar con una colleja para que entrara en juego y se bajara de su alfombra mágica en la que estuvo subido toda la primera parte, finaliza una contra “Made in BBC” comenzada por Isco. Cuando cuatro jugadores de este nivel sacan lo mejor que tienen, solo cabe disfrutar. En el minuto 74, Isco hace de Isco. Control, regate, regate, disparo, gol.   

Fueron cuatro pero pudieron ser más. El formato del Mundial de Clubes que se inventó la FIFA perjudica el espectáculo. El Real Madrid espera finalista. Mientras tanto… ¡qué siga la fiesta!

Fdo: Eduardo Sanchez de la Blanca.


FICHA TÉCNICA:

CRUZ AZUL: Corona; Pinto, Julio César Domínguez, Francisco Rodríguez, Gerardo Flores; Torrado, Mauro Fornica, Christian Giménez (Fabián, m.65), Joao Rojas (Valadez, m.79), Hernán Bernardello y Pavone (Barrera, m.65). 

REAL MADRID CF: Casillas, Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Varane, m.64), Marcelo; Kroos (Khedira, m.73), Illarramendi, Isco (Jesé, m.76); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema. 

GOLES: 0-1, m.15: Sergio Ramos. 0-2, m.35: Benzema. 0-3, m.50: Bale. 0-4, m.72: Isco. 

ARBITRO: Enrique Osses (CHI). Amonestó a Ramos (39) por el Real Madrid. 

INCIDENCIAS: encuentro de semifinales del Mundial de Clubes disputado en el Gran Estadio de Marraquech ante 42.000 espectadores.