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| Quizás los dos pilares básicos de este Madrid. |
Durante la semana se nos agotaban los calificativos y expresiones para tratar el choque, como todos los años, pero cada uno parece el último. Vencer o caer derrotado, trascendencia al infinito y el Bernabéu lo sabía, por eso no esperó sentado en sus dominios y fue a escoltar al autobús del equipo a su trayecto hasta su castillo. Ambiente digno de final europea, ¿un presagio quizá?
El equipo madridista puede encontrarse en el mejor momento de la era Ancelotti, después de las salidas no deseadas, llegadas polémicas y dos derrotas inesperadas, que hicieron tambalearse todo el proyecto del transalpino con solo dos semanas de liga, y escasos 3 meses después de alzar la Décima; pero de nuevo lo ha conseguido; tras ello, solo se habla de records, de goleadas y de la undécima, otra cosa no, pero templanza y baldosas amarillas tiene un rato el ex milanista.
El italiano contaba con casi todo su arsenal excepto Gareth Bale, que lesionado seguía brindando al malagueño Isco otra oportunidad importante, quizá única desde que llegó al club blanco, y la baja continuada de Coentrao; con el galés ausente, la gran preocupación era el estado físico de Pepe y Ramos, que llegaban entre algodones al choque.
Por su parte, Luis Enrique desembarcaba en la capital en similares condiciones, con grandes números, líderes en la liga, con la plantilla entregada y aislada al parecer, de follones institucionales; el asturiano con su carácter, que todos los días amenaza con latigar, ha puesto el piñón fijo, y no hay rastros de permeabilidad ni aflicción, como ocurriera con el Tata Martino la temporada pasada.
En lo meramente deportivo, Luis Suárez acaparaba todas las miradas que esperaban su debut, después de cumplir sanción casi apartado del mundo, y Messi las que querían sentir el morbo de ver al argentino batir el récord de Zarra en tierras enemigas, convertirse en el máximo goleador de la historia de nuestra liga y recibir el homenaje del Bernabeu...aunque preparativos para homenajes ajenos, pocos la verdad.
Y para desgracia del gijonés aún a toro pasao, sus decisiones iniciales fueron protagonistas de la derrota, al darle la titularidad al uruguayo, que no había jugado ni un minuto en la liga, siendo además su estreno con el equipo, y relegando a Rakitic al banco, mandando también un mensaje a la plantilla de dependencia irreal, o irreal hasta el momento.
Lo que en un principio si dio resultados; cuando todavía se recogían las lonas de los tifos, los visitantes golpeaban primero, y con tan solo 3 minutos de partido, Messi rompía la fría salida de los blancos y con Xavi y Luis Suárez, tejian una circulación que el genio brasileño Neymar culminaba con una gran jugada, dejando en muy mal lugar a Carvajal y a Pepe, defendiendo en zona pero prácticamente andando; el se lo guisó, se lo comió y batió a Casillas.
Los culés vestían clásicos; salida desde Bravo, circulación, pero con el núcleo en los dos de arriba, esperando a Messi como enlace; pero los madridistas no se diluyeron como en otros tantos clásicos y sacaron las garras. Benzema en pocos minutos rozó el empate, más en una segunda ocasión con dos palos seguidos, que falló como suele ser habitual en liga, pero el galo estaba enchufado.
La calma y el Barça tenían el dominio sin agobiar a Casillas, lo que si conseguían en alguna salida los delanteros blancos; y en una correlación de presiones, Marcelo centraba raso al área cuando Piqué quiso tapar como fuera la trayectoria, cayó y toco con ambas manos; penalty claro y Ronaldo volvía loca a la parroquia con otro gol que empataba el partido, aumentaba su leyenda y de momento se llevaba el homenaje.
Todo fútbol en una primera mitad intensa, sería, con los ojos muy abiertos y los sistemas definidos en el verde, igualdad neta.
En la segunda, las sensaciones blancas se materializaron; Kroos servía el primer córner con una elegancia que pocos poseen y una aparecía de mariscal indiscutible; Pepe con un movimiento de nueve puro, se buscó el hueco para saltar libre de marca y clavar un cabezazo directo al sistema nervioso de los de Luis Enrique, encajando un gol a balón parado y en un tempo crucial.
El Madrid quería dejar hacer y el Barça no encontraba la superioridades en tres cuartos, excepto en un ataque que acabó con un disparo de Mathieu durísimo, que Iker salvo con un paradón de los de antes, con palomita, sin visibilidad y con su nombre en los coros.
Para entonces, los cambios a la desesperada de Luis Enrique llegaron tarde y los cariacontecidos Pedro y Rakitic poco podrían hacer. A la salida de un córner Ronaldo despejaba largo y e Iniesta y Mascherano se hacían un lío monumental, del que sacó petróleo el más listo, un entregado Isco, que corrió, aguantó y robó para pasar a Cristiano, asociativo como en pocas ocasiones, para que un gran James asistiera a Benzema y marcara el tercero. Un gol de presión, asociación, contraataque y definición, un auténtico homenaje al fútbol.
El que si se llevaron los sustituidos por el maestro Ancelotti, que hoy por hoy domina a su equipo, plasma una idea tan clara como confusa parecía al principio y tiene a todos contentos, en especial a Isco, que cuajó otra gran actuación y junto a Benzema y Ronaldo recibieron un ovación atronadora.
Los minutos finales fueron jolgorio en las gradas, algún olé y control merengue, con algún intento desesperado de los culés por maquillar el resultado.
Término otro clásico, otro partido del siglo, ganó el Real Madrid, que se pone a un punto de los culés, que han perdido la primera batalla, pero la batalla final se librará en tierras azulgrana y eso será otra crónica.
Fdo: ToniSPK.
FICHA TÉCNICA:
REAL MADRID CF: Iker Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; James Rodríguez, Kroos, Modric (Arbeloa, m.88), Isco (Illarramendi, m.83); Benzema (Khedira, m.86) y Cristiano Ronaldo.
FC BARCELONA: Claudio Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Mathieu; Busquets, Xavi (Rakitic, m.60), Iniesta (Sergi Roberto, m.72); Luis Suárez (Pedro, m.69), Messi y Neymar.
GOLES: 0-1 Min. 3, Neymar; 1-1 Min. 34, Ronaldo, (P.); 2-1 Min 49, Pepe; 3-1 min. 61, Benzema.
ARBITRO: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Messi (m.9), Neymar (m.14), Piqué (m.34), Iniesta (m.38), Carvajal (m.74) y Cristiano Ronaldo (m.92)
INCIDENCIAS: 25 de octubre de 2014. Partido de la 9ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Santiago Bernabéu ante unos 81.000 espectadores.
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