SEVILLA FC 0 - SL BENFICA 0 (4-2 en los penaltis). BETO, EL GUTTMANN DE UN SEVILLA TRICAMPEON.

La imagen de de la gloria, ahí donde está Antonio Puerta.

Miércoles, catorce de mayo, ocho y cuarenta y cinco de la noche. Turín, Italia, estadio de la Juve. 40.000 localidades, 33.000 aficionados. 7.000 ausencias que levantan entre ampollas, indignación e interrogantes. Una afición blanca y roja que hacía honor a ambos equipos. Y una sombra que planeaba sobre el estadio, la de Béla Guttmann, que lleva más de medio siglo sobre las cabezas del equipo portugués. Catorce palabras "Nunca, ni en cien años, el Benfica volverá a ganar un título en Europa” dijo, tras ser despedido como entrenador del equipo luso, una maldición, y una realidad, 52 años sin ganar una final europea. Desde entonces, siete finales perdidas: Copa de Europa en 1963 (ante Milan), en 1965 (ante Milan), en 1968 (ante Manchester United), en 1988 (ante PSV Eindhoven) y en 1990 (ante Milan), tampoco ganaron la Copa UEFA de 1983 (Anderlecht) y la más reciente fue contra el Chelsea, la temporada pasada cuando perdieron la Europa League, es por ello que la sombra de Guttmann es alargada y amenaza con durar 48 años más si el Benfica no lo impide. 

Anoche se vivió una final de las de infarto, de las que hacen historia, de las que nadie se quiere perder, de las que todos querrían jugar, arbitrar, presenciar o retransmitir, una final que no quería acabar y que enfrentaba a un equipo español contra un portugués, Sevilla-Benfica, casta y coraje en un mismo campo. 

Se puso en juego el balón, el encargado de hacerlo fue el Sevilla, primera posesión para el equipo andaluz, a penas se cumplen los dos primeros minutos de partido cuando el Sevilla veía la segunda falta, a falta por minuto y Carriço fue advertido por Félix Brych. Los cinco primeros minutos bastaron para que el Benfica empezara a presionar muy arriba, Rodrigo, el único español del conjunto portugués fue precisamente el que más difícil se lo estaba poniendo a los españoles en la primera parte y entre tanta presión llegó el primer susto para el Benfica, buen intento de Vitolo por la izquierda que a punto estuvo de rematar Bacca. Las faltas se siguieron sucediendo a lo largo de la primera parte, esta vez fue de Alberto Moreno sobre Sulejmani. Una asistencia sobre Reyes culminó en un lanzamiento ejecutado por Rakitic que terminó con fuera de juego de Bacca. La primera amarilla la vio Fazio tras llevarse por delante al jugador del Benfica Sulejmani, dos minutos fueron suficientes para que apareciese la segunda amarilla, sobre el mismo hombre pero esta vez por una entrada provocada por Alberto Moreno y entre tarjeta y tarjeta llegó el primer susto para el equipo andaluz tras el lanzamiento de falta de Nico Gaitán que no consiguió detener Beto, el rechace quedó extinto y con la pelota en el área pequeña fue Garay el que intentó rematar pero apareció el rechace de Pareja.  

En el minuto veinticuatro se produjo el primer cambio por parte del equipo portugués, Sulejmani no pudo seguir debido a las molestias provocadas por las dos entradas recibidas y Jorge Jesús decidió que Almeida lo sustituyese. Félix Brych tuvo que volver a intervenir, esta vez para advertir a Siqueira tras realizar una entrada sobre el utrerano Reyes. Apareció entonces la tercera amarilla precisamente por un choque entre Siqueira y Mbia, esta vez el brasileño no se libró de la tarjeta, tras faltas reiteradas.  

Cuando pasaron unos minutos de la primera media hora de partido costaba decantarse por un dominador claro, aunque en la primera mitad de la primera parte el Sevilla conservaba una mejor actuación que con el paso de los minutos experimentó un ligero ascenso en intensidad, el Benfica seguía conservando aún así su ritmo, ambos equipos estaban equilibrados y fue entonces cuando se produjo otro remate, el Sevilla dejaba así claro que quería marcar y Alberto Moreno lanzó el primer remate a puerta del partido tras un buen pase de Reyes, el disparo llegó a manos de Oblak sin velocidad, a esta le seguia otra ocasión del Sevilla tras un lanzamiento de espaldas del colombiano Bacca que al rematar se topó con la pierna de Siqueira reclamando un penalti que no llegó. El Benfica intentaba crear peligro mediante un remate de Luisao que se fue fuera. El equipo portugués tuvo dos ocasiones seguidas a poco de que terminara la primera parte del partido, la primera tras un pase de Amorim sobre Pereira que disparó ante Beto que se quedó a media salida, Rodrigo fue el que desde el centro del área volvió a intentar rematar pero las manos de Beto estaban ahí para impedirlo. A segundos de pitar el descanso se producía una acción polémica tras la caída de Gaitán dentro de área, en la que Fazio tocó balón, el penalti reclamado no fue pitado, el club hispalense pedia vestuario, el descanso era más necesario que nunca. 

La primera mitad de la primera parte de la final fue ligeramente dominada por el equipo andaluz, siendo la segunda mitad de esta primera parte más clara en intensidad para el Benfica que empezaba a apretar hasta que llegó el descanso, ansiado descanso para los andaluces que estaban viendo cómo su ritmo e intensidad descendían a favor de las ocasiones del equipo portugués.  

La segunda mitad en el Juventus Stadiaum arrancó sin cambios en ninguno de los dos equipos y con el Benfica perdonando un balón que pierde Alberto Moreno y que Lima podría haber encajado, con Beto al frente prácticamente derrotado, la salvación vino por parte de Pareja que estaba siendo uno de los mejores del Sevilla. Los cambios eran inexistentes tanto en los jugadores como en el juego, una réplica de cómo terminó la primera parte era el inicio de la segunda, con el Benfica ocasionando peligro y el Sevilla cometiendo algún que otro error, fue entonces cuando se produjeron dos ocasiones para los andaluces, Reyes fue el encargado de ambas y protagonizó quizás una de las mejores ocasiones hasta el momento que no consiguió encajar tras un remate que terminó muy cerca del palo derecho de la portería portuguesa, el Benfica comenzaba su particular contraataque y el Sevilla de nuevo en peligro, un pase de Rodrigo casi hizo que Fazio marcase en propia puerta al intentar el despeje del mismo. El partido era una auténtica locura, como si de un partido de tenis se tratara, la afición se veía obligada a desviar sus miradas de un área a otra en cuestión de segundos, era un tira y afloja que podía concluir en gol en cualquier momento, pero este no llegaba, y los intentos no cesaron, fue Reyes el que volvió a rematar en las manos de Oblak haciéndose daño el guardameta en esta acción. La afición enloquecía a la par que lo hacía el partido, Rakitic estuvo muy acertado en esta segunda parte, el Sevilla volvía a ser el mismo de la primera mitad de la primera parte, intensidad y ganas provocaron que la afición española no dejase de animar al equipo andaluz en ningún minuto del encuentro, la tercera cada vez estaba más cerca.  Una nueva ocasión del Benfica esclarecía que aunque el Sevilla dominase, los portugueses seguían siendo muy peligrosos. Se producía entonces el primer cambio en el Sevilla en el minuto setenta y ocho de juego, entraba Marin por Reyes.  

Pareja supo cerrar el uno contra uno que intentó Lima y este terminó por pasarle el balón a Rodrigo, Rodrigo remató, siendo Fazio el encargado de tapar para que la jugada no fuera a más. Lima volvió a intentar una jugada peligrosa que salvaba Beto, una tirada que podría haber encajado de no ser por la buena acción del guardameta portugués del equipo andaluz. Nueva ocasión del Benfica, centró Rodrigo y Garay remató, Beto fallaba en la salida pero el argentino la mandó al larguero. Nuevamente el Benfica dominaba el partido ante un Sevilla que parecía haberse desinflado, sus acciones eran defensivas antes los ataques del equipo portugués que parecía ganar intensidad a la par que la perdía el Sevilla, cada vez menos acertado y con más errores que propiciaban ocasiones que el Benfica no terminó de aprovechar, el árbitro pitaba el final de partido que nos conducía hacia la prórroga.  

Arrancó la prórroga con dos equipos que venían de jugar noventa minutos a cara de perro, ninguno de los dos conservaba la intensidad anterior, estaban muy tocados y cualquier error les podía hacer perder la final. Entre falta y falta llegó la amarilla para Coke tras un agarre a Nico Gaitán sin balón. Jorge Jesús puso toda la carne en el asador y realizó otro cambio: Cardozo por Siqueira. El segundo en ver la tarjeta amarilla en esta prórroga fue Almeida tras una falta sobre Pareja. 

Bacca casi le dio la Copa a los sevillistas, tras un magnífico pase de Rakitic con la izquierda, el brasileño definió por el exterior y fallaba una gran ocasión para los andaluces. Marin salía lesionado y Gameiro le sustituía. La segunda parte de la prórroga comenzó sin cambios y con ocasiones para ambos equipos que no terminaron en gol, entonces se produjo el último cambio del Sevilla, un espectacular Vitolo se retiró y le sustituyó Figueiras. El último cambio del partido fue la retirada de Gaitán por la entrada de Iván Cavaleiro. Varias ocasiones más mediante un remate de Diogo, Gameiro o André Gomes ante dos equipos derrotados tras ciento veinte minutos de partido, que sin que nadie lo remediara, terminaron con tanda de penaltis.  

Dos equipos a la altura de esta final, dos aficiones dignas de sus equipos y un partido que terminaba por decidirse en la tanda de penaltis, cualquiera era justo ganador y los valientes dispuestos a lanzar los penaltis eran, son y serán héroes para sus aficiones marcasen o no.  

El primero en lanzar fue Lima, Beto no logró detenerlo y el Benfica se adelantaba así en el marcador, esto cambió pronto tras el golazo de Bacca. Uno a uno tras la parada de Beto a Cardozo, el jugador del Benfica dudó demasiado, tiró sin intensidad y Beto pudo adivinar sus intenciones, era la oportunidad del Sevilla para colocarse por delante en el marcador, segundo disparo para el equipo español, lanzó sin que le temblase el pulso Mbia y entró, dos a uno y la copa cada vez más cerca para los de Emery. Otra mano de Beto lograba parar el disparo de Rodrigo, paradójicamente un portugués jugador del equipo español paró un disparo de un español jugador del equipo portugués. Turno de Coke que disparó y ¡gol!, tres a uno y los españoles rozaban la victoria, Luisao puso el tres a dos en el marcador, un gol les bastaba a los de Nervión para hacerse con la ansiada Copa, era el turno de Gameiro, toda la presión sobre sus hombros que logró convertir en gol y los sevillistas se convertían a su vez en campeones de la Europa League por tercera vez.  

Gameiro, tras este último penalti, cogía el testigo del permanentemente recordado Antonio Puerta, los de Unai, volvían a levantar por tercera vez el trofeo que les daba el título de campeones de la Europa League, Rakitic levantó la Copa y la afición enloquecía, los sevillistas en Turín, Sevilla y resto de España y del mundo, estaban de celebración. Esta Copa había que inclinarla hacia el cielo, este triunfo también era tuyo, eterno 16. 

 FICHA TÉCNICA:

SEVIILA FC: Beto; Coke, Pareja, Fazio, Alberto Moreno; Mbia, Carrico; Reyes (Marko Marin, min.78 (Gameiro, min.104)), Rakitic, Vitolo (Figueiras, min.110); Bacca.

SL BENFICA: Oblak; Maxi Pereira, Luisao, Garay, Siqueira (Cardozo, min.99); Amorim, André Gomes, Nico Gaitán (Cavaleiro, min.119); Sulejmani (André Almeida, min.25), Lima y Rodrigo.

TANDA DE PENALTIS: (4-2):0 - 1, Lima, gol.1 - 1, Bacca, gol.1 - 1, Cardozo, falla.2 - 1, Mbia, gol.2 - 1, Rodrigo, falla.3 - 1, Coke, gol.3 - 2, Luisao, gol.4 - 2, Gameiro, gol.

ÁRBITRO: Felix Brych (ALE). Amonestó a Fazio (min.11), Alberto Moreno (min.13) y Coke (min.98) en el Sevilla; y a Siqueira (min.30) y Almeida (min.100) en el Benfica.

ESTADIO: Juventus Stadium. 33.000 aficionados.

Fdo: Raquel Gil García.