FC BARCELONA 2 - ATHLETIC CLUB 1. UN CLAVO ARDIENDO.

Aduritz estuvo a punto de hacer el gol de la noche.

Domingo de Resurrección o de Gloria, pues ni lo uno ni lo otro, aunque los del Tata hubieran clavado un cinco cero a los leones, que no ha sido el caso, no arreglaban la pifia continua de los últimos días que no les voy a recordar. El Barcelona tenía la obligación de ganar para agarrarse a lo poco que queda, más por dar la cara que otra cosa, porque la liga tiene más posibilidades matemáticas que futbolísticas. Y por si fuera poco la penitencia de Semana Santa ha tenido su continuidad por la enfermería, a la larga lista que arrastran se suman Jordi Alba y un Neymar que ya está de vacaciones, pensando en el mundial, solo le falta irse a Brasil para recuperarse allí. Y Busquets con tarjetas, y los de Valverde que llegaban con una racha de imbatibilidad en sus últimos siete desplazamientos y luchando por la Champions como leones, lo que son. Conclusión, solo queda un clavo al que agarrarse que además de arder es muy pequeño como para colgar en él toda la temporada, pero es lo que hay. 

Sudor. Mucho sudor le ha costado al Barça doblar las rodillas del rival, y en la grada más sudor todavía, hoy más que bufandas, en la puerta del Estadi tendría que haber tenderetes de desodorante, pero del bueno, de ese que no se va hagas lo que hagas, y es que en el primer minuto la tribuna ya había suspirado un par de veces por sendos robos del Bilbao en la presión donde más duele, cesión incluida a Pinto. El Barça fue recibido con la misma división de opiniones que mostró cuando el astro argentino toco su primera bola a los ocho minutos, aunque hoy ha corrido algo más que el portero del Puerto de Santa María. Más exudaciones, y no solo axilares, cuando precisamente el portero le sacó un pie abajo a remate de Aduriz que si no llega a estar peleado con el gol hubiera pintado otros bastos en el marcador, pero el fútbol es así y eso son otros López – ruego disculpen los tópicos pero si en los primeros diez minutos se adelantan los leones se convocan elecciones in situ. Los del Tata reaccionaron poco después. Primero fue Pedro el que recibió de Messi para quedarse solo ante Gorka Iraizoz, el hombre del partido, después al revés, el argentino recibió del canario, los dos duelos los ganó el portero para desesperación de la grada. Respiraron algo mejor con un gol en fuera de juego de Messi que llegó fruto de minutos de buen fútbol, parecía que la lata no era tan irrompible. Adriano también la buscó pegándole como siempre con la derecha a pierna cambiada escrutando el segundo palo, tuvo que aparecer Balenciaga por el suelo para sacarla con Gorka batido. Pero cuando más se secaba el sudor apareció Aduriz para declarase a su majestad el gol, que por cierto le dio calabazas. El delantero vasco no pudo hacer más, cazó una chilena en la que superó a Alves, que como es costumbre no saltó, y la reventó contra el palo, todo belleza en la jugada. Lo hizo todo bien, pero a veces el fútbol es caprichoso como todos ustedes están cansados de oír. El rechace le cayó a Susaeta, solo, pero en lugar de crucificar a Pinto lo beatificó al sacar una mano de gran portero. En la grada ya se olía a gimnasio, ese tufo producido por la transpiración humana que siempre permanece pongan el ambientador que pongan, ni con la lluvia se iba. Por despejar el ambiente los del Tata respondían pero esta vez Alexis hizo la de Jaimito. El chileno ha estado desbordante, intenso y participativo, pero ha pifiado un pase de la muerte en el área pequeña tirándola al larguero, la de Jaimito como les cuento. Insistieron los culés con otras tres llegadas para relajar los ánimos sin éxito, cerrando una primera parte muy entretenida.  

Parecía que pintaba bien la cosa en los primeros momentos, una falta en la frontal y el Bilbao un tanto cazado, pero era un espejismo. Aduriz hizo las paces con el gol que esta vez sí consintió. Se aprovechó del único fallo de Bartra en todo el partido para llevarse la bola en la frontal, recortar y clavarla al segundo palo, muy parecido a los que metía un tal Tello, si señores, aquel chaval espigado que jugaba de vez en cuando. Pinto se estiró como si fuera de goma pero nada pudo hacer, corría el cuatro y volvía el sudor, pero esta vez era frío y se derramaba por la espalda del soci. Sonaron los primeros pitos, se vieron pañuelos blancos, era la pesadilla perfecta. Poco después Susaeta marcó en fuera de juego, el run run de la grada era incontenible y ya no había desodorante capaz de arreglar los efluvios de los poco más de cincuenta mil aficionados que se congregaron en el Estadi. Hacía mucho tiempo que no se respiraba así por Les Corts, años, tiempos de Gaspart y similares, qué pena. Pero aquello duró poco, surgió una reacción de esas que te acarician el pecho, empezaron a animar a gritos de Barça, Barça, y el sentimiento culé floreció y perdonen si me vengo arriba pero tot al camp fue un clam. Pedro los puso a gritar al quedarse solo otra vez, pero de nuevo Iraizoz lo desbarató, al momento Messi echó fuera un uno contra uno y algún silbido se llevó, pero las sensaciones ya eran otras. Solo Ander Herrera se atrevió desde lejos lamiendo el palo, aquella ocasión abrió un correcalles, un homenaje a la heroica. El Tata se llevó su ración de silbidos al retirar a Xavi por Cesc, y un par de minutos después llegó el empate. Era el veintiséis cuando Alves sacó su chistera de antaño y tras un recorte y un túnel sirvió para que Alexis rematara, pero no era el día del chileno, le salió mordida y camino de las manos de Gorka, tuvo que aparecer Pedro para desviarla y poner al soci a sudar, pero esta vez por gritar hasta desgañitarse. Algo queda del Barça. Tres minutos después Messi se fue de todo el mundo y solo pudo ser parado en la frontal, esa falta sería el dos uno definitivo. Delante del portero había más gente que en la barrera y por ahí la metió, le pegó duro y colocado. Esta vez el bueno de Gorka se la tragó hasta la empuñadura, aunque es justo decir que tenía un verdadero atasco de gente estorbándole la visión. Como el partido fue bonito tenía que tener emoción hasta el final, y así fue. Song dio un pase a Tello más propio de Iniesta y lo dejó solo ante la defensa, no vio a Messi desmarcado a su lado y terminó fallando, podría haber sido el cierre de fiesta. Pero era de ley que el soci se fuera con la zamarreta empapada, en el descuento un centro envenenado superó el área culé para caer a Balenciaga que la cruzó atrás, Rico la reventó y Mascherano, haciendo del añorado Valdés, la sacó en el suelo con el cuerpo, destacar el partido del argentino, insuperable en la anticipación. 

El Barça mantiene el clavo ardiente, como dije por decir algo. Nadie sueña en Can Barça con la liga, pero al menos se ha dado la cara y así debe ser hasta al final. Eso sí, verán como los chinos, que son muy listicos, en la puerta del Estadi a partir de ahora les ofrecen desodorantes, ambientadores y pinos de esos que se cuelgan en el retrovisor, aunque realmente lo que se quiera sea colgar a alguien en lugar de los abetitos. Este equipo es grande hasta para morir matando.

FICHA TÉCNICA:

FC BARCELONA: Pinto, Alves, Bartra, Mascherano, Adriano, Xavi (Cesc , min. 70), Song, Iniesta, Alexis (Tello, min. 86), Messi y Pedro. 

ATHLETIC CLUB: Iraizoz, De Marcos, San José, Laporte, Balenziaga, Iturraspe (Beñat, min. 83), Morán (Mikel Rico, min. 64), Susaeta (Toquero, min. 85), Herrera, Muniain y Aduriz. 

ARBITRO: Martínez Munuera (Valenciano). Tarjetas amarillas a Iturraspe, Bartra y De Marcos. 

GOLES: 0-1. Minuto 50. Aduriz, con la derecha desde dentro del área. 1-1. Minuto 72. Pedro, tras una jugada de Alves. 2-1. Minuto 74. Messi, de libre directo. 

INCIDENCIASI: Partido correspondiente a la 34ª jornada de Liga, disputado en el Camp Nou. 57.090 espectadores.

Fdo: Antonio Porlán Arcos.