F.C.BARCELONA 3 - MALAGA CF. 0 UNA NOCHE DE ROCK´N´ROLL.

A ritmo de Shakira se abrió el marcador.

Los cuatro gatos que se congregaron en Les Corts tenían ganas de fútbol después de los últimos acontecimientos, oscuros nubarrones cruzaban el palco y eso se notaba en el ambiente. Como las penas con pan son menos penas, y al fin y al cabo el fútbol es el alimento de la afición, los de Martino decidieron ofrecer un baile para levantar los ánimos. Como si un pueblo cualquiera se tratara, con sombras de corrupción sobre el alcalde de turno, los artistas se subieron al escenario con la difícil papeleta de hacer olvidar a la gente el caso Neymar y la dimisión de un Rosell que cuando estaba en rueda de prensa, a ocho mil kilómetros, pedían para él ocho añitos de cárcel, un mal día lo tiene cualquiera, y es que resulta que todavía le colea un tema con la Federación Brasileña por unos amistosos en Andorra. Los ánimos estaban bastante enrarecidos como ven, y por si faltaba algo, un jeque que tiene el dinero por condena y que maneja un equipo de París como el que juega al PC Fútbol, intenta pescar en río revuelto diciéndole al mejor músico de la banda que se vaya con él, que le va a pagar más, que ya no es el que más cobra. 

Y sonó la banda. Desde los primeros acordes pudimos comprobar que el equipo daba un sonido excepcional y las luces estaban bien colocadas y movidas con gusto. Además había que lucirse, las otras bandas que les persiguen triunfaron por lo que empezaban su repertorio desde la tercera posición provisional. Pero vayamos al concierto. Ni un pasodoble oímos, ni una mala canción ligera, directamente empezaron con rock duro, sin respiro, un temazo de los Maiden, The Trooper como mínimo, Alexis al palo en el minuto cuatro y réplica de Duda de falta lejana que saca Valdés por la escuadra. La cosa andaba muy viva. Los del Tata apretaban y los de Schuster robaban de vez en cuando en el centro del campo llevando peligro. Jordi Alba, eléctrico como su Gibson Les Paul, se tuvo que multiplicar cortando las ocasiones malacitanas. Pero pasados los primeros veinte minutos el Barcelona se echó encima, subió el metrónomo y decidió divertir a su público, fue entonces cuando comenzó el recital de Caballero. El argentino fue capaz de bailar todas las músicas que le pusieron, y no fueron pocas las ocasiones en las que le obligaron. El Barça apretó de tal modo que se perdió la cuenta de todas las que fueron, y una y otra vez se estrellaban en el mismo sitio, los guantes del portero. Era cuestión de tiempo. La grada, divertida por su equipo que lo bordaba, coreaba el We Will Rock You de los Queen como una premonición, tarde o temprano caería el gol, era inhumano parar tanto. Tras coleccionar no menos de quince llegadas peligrosas el cántaro se rompió al ritmo del Waka Waka de Shakira. Era el treinta y nueve cuando un tal Xavi, sí, ese de los setecientos tres partidos, ¿les suena? Pues ese, colgó un córner que Alexis peinó dejándola franca a Piqué que sin prisa la echó al suelo y moviendo las caderas fusiló desde el área pequeña. Uno cero. “¡¡Esta banda suena de escándalo!!” comentaba la parroquia. El buen sabor en la boca que dejó el primer tiempo, la brillante ejecución de tantos clásicos de la música, se tradujo en datos como un nueve cero en córners, la cruz de la moneda era la bronca de Caballero a Sergio Sánchez por haber dejado solo a Piqué en el gol.  

Tras el bocadillo el Málaga intentó chafar el baile, joder la guitarra que se dice, pero de nuevo Jordi Alba sacó su Les Paul para impedir el remate de Pawlowski que suponía el empate en el minuto tres, pero poco más pudieron hacer los de Schuster que vieron como de nuevo un aluvión se les vino encima, destacando un nuevo palo de Piqué o algún balón sacado bajo palos. Pero Messí, que aún no había brillado, sacó su Telecaster y la enchufó a su Mesa Boogie con un fabuloso pase a Pedro que la clavó a la red cruzándola al segundo palo. Dos cero en el nueve, por ACDC les daban la bienvenida al infierno, atronaba el Highway to Hell. Delirio. Pedro se convertía en el máximo goleador en liga y eso que rasca menos bola que otros. Hubo réplica malaguista con centro chut de Pawlowski que se envenenó y obligó a Valdes a meter otra mano por la escuadra, pero la banda azulgrana se picó y en el minuto quince cambió el tempo, congeló el momento. De nuevo el mismo pase de Messi a Pedro que esta vez cruzó al segundo palo para que Alexis la empujara. Tres cero, fin de partido, como se pueden imaginar sonaban The Doors, This is the End en concreto. La parroquia disfrutaba de lo lindo.  

Hasta el final el Barcelona se relajó recreándose en el marcador y entregando la bola al rival para correr a la contra por si redondeaba la cosa, cosa que no sucedió y que la verdad, tampoco es que lo buscaran mucho. El momento emotivo fue la reaparición de Afellay tras veinte meses de lesión en lesión, fue la balada de la noche, el Stairway to heaven de los Zeppelin que sacó los mecheros y que cerró un brillante espectáculo que, por un rato, hizo que el soci se olvidara de la crisis institucional que atraviesa la entidad, nada mejor para eso que una noche de Rock´n´roll. 

Dedicada a Juan Cristobal González Hidalgo, roquero de pro.

FICHA TECNICA:

FC. BARCELONA: Víctor Valdés, Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Xavi (Sergi Roberto, min. 78), Busquets, Fàbregas, Alexis (Afellay, min. 86), Messi y Pedro (Tello, min. 61). 

MALAGA CF: Caballero, Angeleri, Sergio Sánchez, Flávio, Antunes, Juanmi, Camacho, Tissone (Darder, min. 80), Duda, Pérez (Morales, min. 65) y Santa Cruz (Pawlowski, min. 24). 

ÁRBITRO: Clos Gómez (Colegio aragonés): Mostró amarilla a Pérez, Piqué, Duda y Flavio. 

GOLES: 1-0, min. 39: Piqué. 2-0, min. 55: Pedro. 3-0, min. 60: Alexis.

ESTADIO: Camp Nou, 56.355 espectadores.

Fdo: Antonio Porlán Arcos.