RC CELTA 0 - FC BARCELONA 3. C´EST LA VIE.

Cesc, bigoleador en la noche de ayer.

C´est la vie (la vida es así) pues al final el pez grande se ha comido al chico como ocurre la mayoría de las veces. Y es que volvía el fútbol en una nueva jornada del campeonato nacional porque, si señores, más allá del clásico también hay vida. 

El Barça acudía a Balaídos tras los últimos ecos del clásico para afrontar un partido trampa por ser de esos partidos en los que, tras venir de competir en un duelo de máxima intensidad, a veces cuesta volver a meterse en el papel para dar lo mejor de sí ante un equipo que supuestamente partía como víctima propiciatoria. Si a eso le sumamos que, tras su gran partido del pasado fin de semana infligiéndole un 0-5 al Málaga, el conjunto celtiña venía con un aporte extra de motivación tras la inyección de moral que había supuesto dicho resultado en feudo visitante y que además el Tata Martino iba a hacer rotaciones, alineando a gente menos habitual, el partido prometía. 

 El público vigués acudía expectante con ganas de comprobar los progresos de su equipo al que su técnico Luis Enrique, otrora uno de los símbolos del barcelonismo, intenta ensamblar un estilo de buen gusto por el fútbol con ese carácter guerrero que le había caracterizado en su época de jugador y que antaño había dejado huella por parte de las tribus celtas en su conquista de las tierras gallegas. 

El duelo comenzaba como se esperaba con un Barcelona muy remozado en su once alineando a un equipo de menos toque pero más físico con gente como Song en el medio del campo en detrimento de Xavi. Era un equipo que hacía presagiar un fútbol de menos control pero más fortaleza física para recuperar rápido y salir con velocidad intentando aprovechar a la contra la velocidad de sus tres delanteros (Alexis, Messi y Pedro) con el fin de sorprender pronto a su rival intentando cerrar rápidamente el partido cumpliendo así el expediente cual obrero que acude a diario a su trabajo dejando a un lado el fino estilismo y a fe que lo consiguió pues en el minuto 9 del encuentro un Alexis Sánchez enrachado abría la lata del conjunto local haciendo subir al marcador el primer gol del encuentro tras aprovechar un rechace de Yoel a un tiro de Cesc tras una combinación con Pedro. 

 Tras ese gol y con el duelo abierto con un Celta yendo a tumba abierta al ataque, buscando las rápidas contras, el partido había entrado en una fase alocada yendo de área a área en cada jugada disfrutando el Barça de varias llegadas por mediación de Messi, Pedro o Alexis y también el Celta de otras que exigieron a un seguro Víctor Valdés y donde la más clara fue una doble oportunidad en el minuto 21, cuando Charles habilitó a Nolito para que se jugara el uno contra uno con Alves en el borde del área y donde, a continuación, el brasileño del Barça perdió el esférico rematando Charles un disparo ante el que Puyol se interpuso. 

A partir de ahí fue nuevamente Charles quién lo intentó en un disparo escorado y algo blando que blocó Valdés (26') y Rafinha el que dispuso de dos nuevas oportunidades en apenas un minuto (29') saliendo una muy cruzada y siendo la otra blocada en dos tiempos por Valdés. Pasaban los minutos y aunque las llegadas del Celta no derivaban en claras oportunidades el Barça tampoco se hacía dominador del tempo de un partido en el que Adriano, jugador que ya llevaba demasiados partidos sin lesionarse, tuvo que retirarse en el minuto 31 por molestias musculares dejando su sitio a Montoya. De ahí al descanso lo más destacado, resultado aparte, fué una última oportunidad de Leo Messi quien se lanzó a rematar un centro de Dani Alves que no pudo ajustar, un Leo al que hoy se le vio en muchas fases muy individualista buscando con ansiedad el gol, no eligiendo en muchas ocasiones la mejor opción cegándose en el intento por conseguirlo. 

La segunda parte comenzó con un Barça igual de enchufado que en los comienzos de la primera, saliendo de los vestuarios con ganas de volver a sorprender rápidamente al rival, lográndolo Cesc a los dos minutos de la reanudación tras sorprender con un trallazo desde la frontal, de esos con los que antaño marcaba tantos goles en el Arsenal y de los que pocos se ven en el Barça, tras una combinación entre Messi y Song y estrellándose este en el larguero para rebotar después en la espalda del portero del Celta colándose así en la meta rival. Posteriormente el Celta intentó replicar con un disparo a la media vuelta de Charles que blocó Valdés intentando marcar ese gol que le permitiese volver a soñar en el partido. Fue un espejismo, pues tres minutos después (en el min. 54) era el propio Cesc, omnipresente en ataque con sus llegadas para finalizar o asistir, el que sentenciase la contienda tras rematar disparando raso y ajustado al palo derecho de Yoel, en las cercanías del área pequeña, un pase de Leo Messi tras conducir un rápido contragolpe. 

 Tras el 0-3 ambos entrenadores moverían sus banquillos entrando en una espiral de cambios. Con ellos el Barça buscaba rotar para dar descanso a los suyos y el Celta para intentar reactivar al equipo en unos minutos en los que seguía viéndose un juego un tanto desordenado y vertical. 

 A partir de ahí lo más destacado fue el poder comprobar el gran partido de un Alex Song cada vez más adaptado a su rol en el juego del conjunto barcelonista así como los progresos de un Marc Bartra, cada vez más entonado, y de un Puyol que no parece que haya estado tantos meses alejado de los terrenos de juego formando entre ambos un tándem muy solvente en el eje de la zaga barcelonista que hoy había dado descanso a Piqué y Mascherano. Aún así el Celta dispondría de una buena y última oportunidad al enviar Nolito un lanzamiento de falta que se estrelló en el palo (67') y el Barça de otras tres para ampliar el resultado con una de Pedro tras disparar al larguero (73') y con dos de Messi tras dos de sus clásicas galopadas en los minutos 80' y 91 sin que el marcador se moviese. 

Finalmente el partido terminó con el Barça dominando el balón, dejando pasar los minutos sin querer ensañarse con su rival, y con un Celta resignado ante la efectividad de Alexis y un Cesc que hoy se reivindico tras unos partidos un tanto oscuros sacando a relucir todo su talento y su pegada para decidir el encuentro.

FICHA TÉCNICA: 

ALINEACIONES:

RC CELTA: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Aurtenetxe (Toni, Min. 55); Álex López, Oubiña (c), Rafinha; Augusto Fernández (Mina, Min. 59), Charles y Nolito (Orellana, 68'). 

FC BARCELONA: Valdés; Alves, Puyol (c), Bartra, Adriano (Montoya, Min. 31); Busquets, Song, Cesc (Iniesta, Min. 69); Pedro, Messi y Alexis (Tello, Min. 83). 

ESTADIO: Balaídos, unos 29.000 espectadores.

ARBITRO: David Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Asistido en las bandas por Jesús Calvo Guadamuro y Jorge Canelo Prieto (Comité Andaluz). Cuarto árbitro, José Antonio López Toca (Comité Cántabro). Mostró tarjetas amarillas a Rafinha (Min. 23) por una entrada por detrás a Alexis; a Cesc (Min. 30) por protestar; a Augusto Fernández (Min. 34) por una falta sobre Montoya; a Cabral (Min. 38) por derribar a Pedro.

Fdo: Jesús Martinez.