RAYO VALLECANO 0- F.C. BARCELONA 4. LOS DIEZ MANDAMIENTOS.

 

Hat-Trick del tinerfeño.

Cuenta la Biblia que Moisés se tiró cuarenta días y cuarenta noches en el monte Sinaí, y que cuando bajó se cogió un globo tremendo por encontrarse a su pueblo adorando al becerro de oro. Se volvió para arriba y selló una alianza con Dios que le entregó los Diez Mandamientos, punto por punto: Vallecas. 

 I – AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS. Después de toda la semana diciendo que se le podía hacer cara al Barça, con solo tres puntos sobre doce posibles frente al pleno que traían los catalanes, antes de que la bola echara a rodar, Paco Jémez amaba a Dios sobre todas las cosas, además profundamente, lo que es lógico, ya que ante semejante órdago viene muy bien la ayuda divina. Y el cielo le escuchó, porque el Rayo fue capaz de borrar a su rival por momentos, elevar a los altares una vez más a San Víctor Valdés, y atención, ganarle la posesión de la pelota. 

 II – NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO. Cuando empezó el partido la parroquia vallecana lo hizo, y durante buena parte de la noche reincidió unas cuantas veces. Habrá que perdonarles porque no fue para menos, y es que ya a los dos minutos el Rayo se coló por la banda izquierda obligando a Valdés a lucirse en un remate a bocajarro de Perea, paradón de reflejos, Montoya durmiendo y muchos en la grada faltando al segundo mandamiento. 

 III – SANTIFICARAS LAS FIESTAS. En esta ocasión fueron los del Tata los que se mostraron unos magníficos cristianos. Después de una media hora de fútbol intensísimo, a saber, un intercambio de ocasiones que te pegaba al sofá, un Rayo que a base de casta y coraje apretaba la salida del balón consiguiendo que los culés tuvieran que rifarlo unas cuantas veces para no caer en su propia trampa y de ver un estadio entregado a los suyos… el Barça santificó la fiesta y Pedro hizo de cura, canónigo y obispo. Corría el treinta y dos cuando el canario enchufó a la red, conforme le venía y cruzada al segundo palo, una asistencia de Messi, de esas que hasta esta noche Neymar no se atrevía a rematar. Uno a cero. 

IV – HONRARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE. Valdés pecó, faltó al mandamiento. A los tres minutos del primer gol y tras otra espléndida parada del suplente de Casillas en la selección, en la misma jugada, penalti claro de Adriano y de nuevo Valdés para evitar el empate, otra vez Valdés... Trashorras declaró que esperaba que el portero se moviera, pero no lo hizo, congeló el instante como Miguel Ángel en el Éxtasis de Santa Teresa y la sacó a córner. El de Hospitalet está en un momento de forma increíble, me explico, no es normal sacar dos penaltis en la misma semana, sin embargo el bueno de Víctor no sabía que estaba pecando porque al parar la pena máxima, ¿cómo no se iban a acordar de su padre y de su madre todos los aficionados del Rayo Vallecano? Eso un buen hijo no lo hace, está tan fino que roza la soberbia. 

V – NO MATARÁS. El Barça pecó. Si el Rayo salió de los vestuarios tras el descanso motivado para levantar el partido, si Paco Jémez les pidió que mantuvieran el esfuerzo porque haciéndolo lo normal era empatar, al minuto de juego les cayó el segundo. El Barcelona mató el partido. Tras un robo en la presión, Xavi le mete la bola a Cesc en profundidad, que se lo sirve en un perfecto pase de la muerte a Pedro, ya con el segundo Don Pedro, que la empuja para dentro. Dos cero, R.I.P. partido. 

VI – NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS. Aquí no pecó nadie, o al menos nadie cometió el tipo de actos a los que se refiere el mandamiento, sin embargo y tras el segundo gol, parecía claro que el Barcelona ya abusaba de su rival contra su voluntad y era el que tenía las ocasiones con un Messi que brillaba aunque no mojaba. Vamos que le estaba practicando al Rayo el pecado más nefando (adj. Indigno,repugnante:) porque no volvimos a tener noticias de los de Vallecas en lo que quedaba de noche. 

VII – NO ROBARÁS. El señor Rodriguez fue el pecador, les cuento. Llegó el tercero de la noche en una jugada que recuerda mejores tiempos, Cesc y Neymar se entendieron en una pared eléctrica en la que el brasileño terminó por asistir a Pedro, a estas alturas San Pedro, que remachó la jugada. El canario, alguna radio ya lo llama PR7, culminó un hat trick y robó el protagonismo a los de siempre, a pesar de que Messi y Neymar estuvieron muy activos participando en todos los goles y haciendo carburar la maquinaria goleadora azulgrana. Tres cero en el setenta y uno. 

VIII – NO MENTIRÁS. Cesc no lo hizo. El cuarto que cerraba la noche lo realizó el de Arenys de Mar al aprovechar un regalo de la zaga madrileña. Xavi la recibió cortita y al pie cuando presionaban arriba y esos pecados se pagan. Solo tuvo que dársela a Cesc que sin oposición desde la frontal del área, le dibujó a Rubén un tiro pegadito al palo que besó las mallas, fue sincero en su remate, no fintó, no regateó, miró la portería y la colocó donde miraba. Cuatro cero, estábamos en el setenta y nueve. 

IX – NO TENDRÁS PENSAMIENTOS IMPUROS. Neymar los tuvo con seguridad cuando la estrelló contra la base del palo, o cuando la defensa franjiroja le sacó bajo el larguero un balón que ya entraba en la primera parte. El brasileiro trabajó como un león pero se le negó su momento de gloria en las ocasiones que tuvo, y lo mismo se puede decir de Messi que dispuso de un par de llegadas que no entraron por pequeños detalles tales como un control un poco largo o una falta que se le fue por centímetros. En general, y dejando aparte a Valdés y Pedro que fueron los profetas de la noche, Messi, Neymar y Cesc evangelizaron Vallecas cocinando los goles blaugranas. 

X – NO CODICIARAS LOS BIENES AJENOS. El Rayo lo hizo, y no solo eso, se los llevó. Es de agradecer la apuesta de Paco Jémez por el fútbol. Los vallecanos ganaron a los puntos en la primera parte aunque el marcador se cerró en su contra, como quería su entrenador dieron la cara, sin embargo, su entrega solo les valió para llevarse la posesión del balón, pero ojo, eso no lo hacía nadie en un partido oficial desde mayo de dos mil ocho, mis amigos Felipe Chozas y José Luis Esparraguera se pueden sentir orgullosos y me van a vacilar, pero es lo que hay. 

Muy grande el Rayo y su afición que en ningún momento se desinfló e intentaron empujar a los suyos, pero delante tenían un muro en la portería y unos asesinos del área que fueron eficaces y que dejaron un marcador un tanto engañoso para los méritos de cada equipo. De aquel Barça que nos enamoraba hasta hace pocos años, habiendo perdido la posesión, solo queda su capacidad goleadora como seña de identidad. Esto no es poco, pero estos pecados son cada vez menos veniales y más capitales, y como no puede ser de otro modo sus penitencias mayores, ya veremos. 

FICHA TECNICA:

Rayo Vallecano: Rubén; Tito (Nacho, 46'), Arbilla, Gálvez, Mojica; Trashorras (c), Baena, Saúl; Perea (Embarba, 48'), Bueno y Viera (Larrivey, 58'). 

FC Barcelona: Víctor Valdés; Montoya, Piqué, Mascherano, Adriano; Song, Xavi (C) (J. Dos Santos, 83'), Cesc; Pedro (Iniesta, 74'), Neymar (Tello, 80') y Messi.

 Goles. Pedro 32, 47, 71, Fábregas 79. Carlos Clos Gómez. Mostró tarjetas amarillas a Trashorras (Min. 23); a Adriano (Min. 31); a Baena (Min. 39). 

Estadio de Vallecas, 11.740 espectadores.

 (Pido disculpas si alguien se puede sentir molesto con esta crónica por la temática elegida, desde luego no es mi intención)


 Fdo: Antonio Porlán Arcos.