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Fdo: Carlos el pelijas.

jueves, 19 de septiembre de 2013

F.C. BARCELONA 4 - AJAX DE AMSTERDAN 0. CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.

   
Victor Valdes y su gran momento de forma.
Era una noche de miércoles 18 de Septiembre de 2013 y volvía la Champions a la ciudad condal donde se respiraba un clima esperanzador para ver a un buen Barça. En los aledaños del Camp Nou muchas personas se aproximaban a entrar al coliseo blaugrana bajo un mensaje que antaño cantaba Joan Manuel Serrat "hoy puede ser un gran día". Y es que el tema prometía porque se enfrentaban dos equipos que sumaban históricamente 8 Copas de Europa entre ambos. Dos equipos que representan el gusto exquisito por el buen fútbol siendo el triunfal Ajax de los 70, ese Ajax dirigido por Rinus Michels en el 71 (año de su primera Copa de Europa) y liderado por "el profeta del gol", Johan Cruyff (que continuaría su exitosa etapa las dos siguientes temporadas: 71-72 y 72-73 bajo la dirección de Stefán Kovács conquistando otras dos Copas de Europa) el espejo en el que años más tarde se miraría el conjunto azulgrana para llevar a cabo su modelo actual de estilo. Porque dichos éxitos le llevaron a alcanzar una gran repercusión que motivaron que el Barcelona quisiera copiar su estilo fichando a Michels como entrenador y a Johan Cruyff como máxima figura con el fin de intentar desbancar al Madrid como máximo representante del fútbol español. Años despues de una larga travesía en el desierto y tras haber pasado entrenadores diversos que representaban estilos tan opuestos, en los banquillos azulgrana, como César Luis Menotti (defensor del fútbol toque) o Terry Venables (defensor del fútbol más de contragolpe) fué nuevamente Cruyff, esta vez como entrenador, quién logró devolver ese estilo que años atrás había intentado imponer su maestro Rinus Michels en el Barça recuperando ese modelo del Ajax para instaurarlo en la cultura barcelonista. 


 Por todo ello podríamos decir que este duelo entre Barcelona y Ajax representaba el enfrentamiento entre el alumno aventajado y su maestro. No obstante ese maestro es, actualmente, un gigante con pies de barro, un equipo venido a menos que en los últimos años la única grandeza que conserva es la leyenda que creó en sus años dorados de los 70 y tras su última época triunfal que le llevo a conquistar su última Copa de Europa en el año 95 donde Louis Van Gaal, posteriormente entrenador azulgrana, dirigió a una generación de jóvenes jugadores que liderada por los Seedorf, Kanu, Jari Litmanen, Kluivert, Overmars y los hermanos De Boer que sorprendieron a los monstruos del fútbol europeo devolviendo al Ajax, temporalmente, a su máximo esplendor. Curiosamente muchos de aquellos jugadores terminarían acompañando a su entrenador siendo fichados a golpe de talonario por el conjunto catalán, tras la aprobación de la Ley Bosman, intentando así continuar su exitoso reinado vestidos esta vez con la camiseta azulgrana. 

 Desde entonces el equipo de Amsterdan se ha convertido en un trampolín como club formador de grandes jugadores que posteriormente son vendidos a otros clubs europeos. El ejemplo más reciente lo tenemos en dos de sus últimos pilares, su defensa Toby Alderweireld y su medio más ofensivo y creador, el danés Christian Eriksen, que han sido vendidos en los últimos días del cierre del mercado de fichajes al At. Madrid y al Tottenham respectivamente, dejando así al equipo holandés más debilitado en cuanto a talento. 

 Por todos esos antecedentes de gusto por el buen fútbol y de un equipo holandés venido a menos el aficionado barcelonista se frotaba las manos esperando ver un gran festival lleno de goles siguiendo con lupa el debut de Neymar en la máxima competición europea, el reto de Messi intentando igualar o superar la cifra de los 3 goles que la anterior noche había marcado Cristiano Ronaldo (en ese duelo particular que mantienen ambos cracks) contra el Galatasaray y las evoluciones de un hijo prodigo como Bojan Krkic que volvía al Camp Nou defendiendo la camiseta del conjunto rival. 

La cosa pintaba bien. Sin embargo, una vez comenzado el encuentro se pudo ver a un equipo holandés muy bien cerrado atrás que había venido con la lección bien aprendida cerrándole los espacios a los laterales ofensivos del Barça sin poder lucir Alves ni Adriano con sus galopadas. El partido parecía más bien de un torneo veraniego que de máxima competición oficial con un Barça muy plano, con mucha posesión de balón pero muy lento en su circulación y muy previsible empeñado en entrar siempre por el centro. Solo Neymar con sus destellos en banda izquierda mostró algo nuevo, algo diferente, si bien no lograba ser decisivo en sus acciones. Tras lo visto en los primeros minutos, con un Ajax muy bien plantado intentando salir con peligro a la contra, el marcador solo podría abrirse en favor del Barça con una genialidad de alguno de sus cracks o bien por algún fallo del conjunto holandés propio de la inexperiencia de sus jugadores. En el minuto 20 los astros decidieron juntarse para dar lugar a una combinación de ambos factores pues el jugador del Ajax Duarte cometió una falta muy inocente sobre Messi, al borde del área, en una jugada que, en principio, no representaba ningún peligro ya que el argentino estaba de espaldas retrocediendo hacia el medio del campo con el balón controlado. Messi, agradecido por el detalle de los holandeses, aceptó el regalo para clavar el 1-0 de falta directa entrando mansamente el balón en la portería holandesa tras golpear el poste izquierdo. 

 Motivado por ese 1-0 el público se mostraba esperanzado de que el partido se pudiese abrir pero no solamente no se vino abajo el conjunto holandés sino que además llevo más peligro que el conjunto culé con varias acciones en los minutos siguientes: - En el 22, en la jugada siguiente al gol, donde el Ajax estuvo a punto de dar un buen susto a Víctor Valdés llegando al cruce Mascherano para desbaratarla. - En el 31, en el que Valdés hace un paradón, evitando el empate, tras centro de Bojan desde la izquierda y remate de Van Rhijn que solo en el área cabecea con potencia desde muy cerca. - En el 37 donde otra vez Valdés salva al equipo al detener un peligroso chut de Duarte desde la media luna. Entre medias solo una acción aislada de Neymar, en el minuto 33, entrando por el centro llevó cierto peligro con un disparo desde la media luna del área que detuvo el portero holandés. El Barça estaba muy espeso y no parecía el favorito en el duelo llegando al descanso con una última ocasión de Neymar que remato alto un centro suave y bombeado de Iniesta tras bajar el balón con el pecho. 

Descanso y la gente muy inquieta preocupada viendo a un Barça al que le costaba dios y ayuda hacer un fútbol decente con un equipo muy partido donde los laterales no subían y donde, en la delantera, solo Neymar con sus chispazos y Messi con su gol habían despertado un poco al público inquietando un poco al conjunto holandés ante la inoperancia del "triatleta" Alexis Sánchez jugador que corre mucho, que lucha mucho (pegándose en el cuerpo a cuerpo) pero que a la hora de la verdad nada, siendo un jugador totalmente insulso que deambula por el campo. En UDINE seguramente han declarado fiesta local el 21 de Julio de cada año, en su calendario, al ser el día en el que le metieron un gol por toda la escuadra al Barcelona traspasándole al chileno por una millonada. 

 Con la esperanza de que el Tata Martino espolease a los suyos en el descanso comenzó la segunda mitad. En los primeros minutos del segundo tiempo el conjunto barcelonista intentaba desperezarse con una ocasión que en el minuto 49 no acertaba a culminar Neymar tras un centro de Alves desde la derecha. Pero esa ocasión fue un puro espejismo ya que tras ella el Barça volvía a mostrar los mismos síntomas de la primera parte con un fútbol excesivamente horizontal, lento y muy previsible. Ante ello, en el minuto 54, Sergio Busquets en un arranque de coraje tras recuperar un balón se lanzó al ataque llevando una contra por el centro para cederle un balón a la derecha a Messi que entraba por el pico del área para que este fusilase el 2-0 en un partido muy anodino. 

El segundo gol pareció dejar un poco tocado al conjunto holandés que atravesó unos minutos de pájara que a punto estuvo de volver a aprovechar Messi, en el 56, tras sorprender a la defensa holandesa rematando con la rodilla un centro a media altura de Neymar desde la izquierda que salió rozando el poste izquierdo. Pasaban los minutos y el Barça controlaba el partido pero no acababa de romperlo convirtiéndose el mismo en un aburrido rondo en el medio del campo que solo salió de la monotonía cuando Neymar, el mejor azulgrana del partido, volvió a hacer una de las suyas para centrar en el minuto 68 un centro medido desde la izquierda a Piqué que irrumpía en el área para sentenciar de cabeza marcando el tercer gol de la noche ante una mala salida de Vermeer, que salió a por uvas llegando tarde a la jugada, permitiéndole a Piqué rematar cómodamente anticipándose al defensa y a él. 

Desde entonces y hasta el final el único reto que seguía con atención la grada era ver si Messi era capaz de marcar su tercer tanto de la noche. Ante eso, el argentino motivado tras el hat-trick de CR7 la noche anterior, no podía fallar y en el minuto 74 tras una finta muy sutil y de forma muy tranquila logró colocar el 4-0 marcando el tercer gol en su cuenta particular tras rematar de forma suave y colocada sin que el meta rival pudiese llegar. Minuto 74, (4-0) y partido finiquitado con gran partido de Neymar, un hat-trick de Messi y en el que un Bojan muy desasistido había deambulado con más pena que gloria por el césped del Camp Nou. 

Desde entonces y hasta el final lo único reseñable fué el festival de Victor Valdés confirmando el gran estado de forma por el que está atravesando. El meta azulgrana detuvo en el minuto 77 un penalty tan claro como absurdo e innecesario de Mascherano que derribó en el área a Serero luciéndose Valdés con una gran doble intervención deteniendo el penalty en primera instancia, y un posterior remate tras el rechace del mismo desviándolo a córner. En el 87 volvió a lucirse despejando en un saque de esquina un potente remate de Bojan, en la única ocasión en la que apareció el ex. barcelonista en el terreno de juego, para cerrar su gran partido con otra parada de mérito en el minuto 91 despejando un tremendo disparo de Boilesen manteniendo así la portería a cero. 

 4-0 fInal de un partido que, al igual que el del Sevilla, ha de valer para que el Tata Martino tome nota de los grandes desajustes que ha vuelto a mostrar su equipo y que podrían haberle costado un disgusto de no ser por la inocencia en ataque del equipo rival y del grandioso partido de Víctor Valdés, salvando al equipo en más de una ocasión, mostrando así que en la portería del Barça no hay debate posible.


FICHA TECNICA:

Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué (Bartra, min.80), Adriano; Cesc (Xavi, min.70), Busquets, Iniesta; Alexis, Messi y Neymar (Pedro, min.70).

Ajax: Vermeer; Van Rhijn, Moisander (Van der Hoorn, min.72), Denswil, Blind (Schone, min.79); Duarte, Poulsen, De Jong (Serero, min.59); Boilesen, Sigthórsson y Bojan Kric.

Goles: 1-0, min.22: Messi. 2-0, min.55: Messi. 3-0, min.68: Piqué. 4-0, min.75: Messi.

Árbitro: Svein Oddvar Moen, de Noruega. Mostró cartulina amarilla a Moisander (min.25) y Denswil (min.85).

Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del grupo H de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 79.412 aficionados.



Fdo: Jesus Martinez.

 

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