PARIS SAINT GERMAIN 2- FC BARCELONA 2. ES COSA DE HOMBRES

Sin duda lo mejor del partido la vuelta de Tito.

Hubiera querido llamar a esta crónica “Lobo hombre en París” como el clásico de La Unión, pero solo vimos al lobo durante cuarenta y cinco minutos. En el descanso Leo Messi, que tenía una noche de esas en las que brilla, fue sustituido por lesión y veremos a ver si el tiempo que se tira de baja le permite jugar la vuelta, a esta hora de la noche pintan bastos por las primeras informaciones. El maldito bíceps femoral de siempre, ese que se ceba con los azulgranas, provocaba molestias en el astro argentino que de haber terminado el partido lo mismo no estarían los franceses vivos a estas alturas – que lo están solo por accidente. 
Es cierto que les prometí el sábado llamar a esta crónica “Martes de Gloria”, y ganas me dan porque lo que de verdad es importante y bonito es ver a Tito Vilanova sentado en el banquillo, dirigiendo de nuevo al equipo y menudo regreso. Estoy feliz solo por verle. La vuelta del de Bellcaire parece haberles imprimido una fuerza que han tenido que derrochar porque el partido que hemos visto la necesitaba. “La Batalla de París” también le va al pelo por cierto. Permítanme un último título, “Lección aprendida” en referencia a lo de San Siro. En fin, me quedo con que ha sido cosa de hombres, testosterona pura sin duda, como el brandy, ¿recuerdan la cancioncilla? Vamos, que me sobran títulos y eso es porque hemos visto un partidazo de los que te fijan a la silla, de los que te piensas hasta parpadear. 

No empezaba mal la cosa con un mosaico en el Parque de los Príncipes en azulgrana, pero no estábamos en casa y los franceses que no se callaban ni debajo del agua nos lo dejaron claro, el ambiente era fuerte. Con la glamurosa presencia de David Beckham, Lavezzi la estrelló en el palo nada más empezar, la noche prometía emociones fuertes. Comenzaron mejor los parisinos, todos los balones que colgaban los remataban y obligaron a Valdés, que para mí estuvo soberbio, a hacer un par de paradas de mérito. Poco tardó el Barça en hacerse presente en el área francesa con un disparo de Iniesta que se fue por un palmo. Entre tanto, un derroche de fuerza continua nos llevaba de un área a otra con ocasiones más o menos claras, un gran partido de Champions, abierto y valiente por los dos equipos. Entonces apareció Alves, era el treinta y ocho, para recoger el rechace de un corner y dar un pase a la espalda de la defensa de esos que solo pueden dar unos cuantos elegidos. El brasileño la puso desde veinticinco metros con el exterior para dejársela perfecta al "Hombre Lobo", botando delante, que esperó el momento justo para enchufarla a la red. Un gol de cracks, el que la pasa y el que la clava. Enésimo gol de Messi. Las cosas como son, hasta ese momento las más claras eran francesas, de hecho veníamos de una contra brutal de Lucas Moura que Ibra tiró fuera un tanto forzado por Piqué, pero la calidad y la clase de este Barça es tremenda y puede aparecer en cualquier momento. El Barcelona se adelantaba pero la alegría iba a durar poco, a punto de terminar la primera parte Messi lanzó a la escuadra y se tocó el muslo, rechinar de dientes, se rompió. 

La segunda parte nos deparó un concierto de pito del alemán y mucha más guerra, se tuvo que aplicar hasta Alexis, que por cierto, me convenció por una vez, lo que es de Dios es de Dios, a pesar de que tuvo el cero dos con un balón que le cayó solo y por no darle de primeras se le hizo de noche, era el sesenta y tres y el Barcelona había conseguido bajar los humos a los locales que habían salido muy fuertes. Pusieron un dato en pantalla, en el setenta el Barcelona llevaba cuatrocientos dos pases contra ciento sesenta y ocho del PSG. Tremendo, a partir de ahí se lió el tema. El árbitro, por una vez hablaré del árbitro, la hizo negra. Con varios errores, unos técnicos, como dejar fuera a dos jugadores del mismo equipo por lesión, otros de apreciación, como el fuera de juego de Ibra o que la falta de la que nace la jugada podría pitarse al revés, el París se valió para poder empatar, no sé si era justo, pero a esas alturas Mascherano llevaba un rato con el ligamento lateral interno roto y los seis tacos de una bota clavados en el muslo, lo daban todo, en este caso hasta la sangre. 

El Barça no se rindió y siguió intentándolo, de ese modo cuando ya terminaba el partido, Alexis encaró al portero que en su salida le hizo penalti claro. Xavi lo metió y la sensación era que se hacía justicia. Parecía que el Barcelona cerraba un partido tremendo de derroche físico, de los que hay que saber ganar y sufrir, era el ochenta y ocho. Sin embargo aún quedaba una. El árbitro miraba el reloj y se llevaba el silbato a la boca cuando el PSG sacó petróleo de la jugada que llevaba toda la noche intentando y que no es otra que colgar un balón a Ibra para que la pare y la ponga de cara, en este caso a Matuidí, que le pega fuerte con la fatalidad de que Bartra la roza para que entre llorando, Valdés la tocó pero no lo suficiente. 

Dos a dos y a casita. El Barça ha mejorado en concentración y en intensidad aunque atrás sigue dando muestras de fragilidad que me preocupan. El resultado de la batalla es dispar, muy bueno el marcador pero se han dado dos bajas muy delicadas, una por ser quien es y otra porque no quedan defensas, el precio ha sido alto no queda duda, no ha sido un partido para niños, ya les decía yo que ha sido cosa de hombres. Ya les dejo, solo les reitero mi más profunda felicidad por volver a ver a Tito Vilanova donde me gusta verlo. 


 FICHA DEL PARTIDO: 

PSG: Sirigu; Jallet, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Lucas, Beckham (Verratti, m.70), Matuidi, Pastore (Gameiro, m.76); Ibrahimovic, Lavezzi (Ménez, m.66) 

Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, m.83), Jordi Alba; Xavi Hernández, Busquets, Iniesta; Alexis Sánchez, Messi (Messi, m.46), Villa (Tello, m.80) 

Goles: 0-1, m.38: Messi; 1-1, m.80: Ibrahimovic; 1-2, m.89: Xavi (p); 2-2, m.94: Matuidi. 

 Árbitro: Wolfgang Stark (ALE), amonestó a Sirigu, Matuidi, Ibrahimovic y Beckham en el lado local y a Piqué, Alves, Marcherano, y Alba en el visitante. 

 Incidencias: Encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 45.000 espectadores, algo más de 2.000 de ellos aficionados del Barcelona. 

Fdo: Antonio Porlán Arcos.