AT. MADRID 1 - R. MADRID 2. MAS ALLÁ DEL FÚTBOL.

Di María, autor de un gol y medio.

Hoy esta cronica va dedicada para Alexis y Josemi, dos orteguianos que nos estan dando una lección de lucha y fidelidad de las que te reconforta con el ser humano, va por ustedes.
Suma y sigue, definitivamente la maldición es maldita. Todo indicaba que anoche se presentaba el día D y la hora H pero no pudo ser. Recibía el equipo atlético a un Madrid de circunstancias, un equipo que venia aún sangrando de su batalla perdida en Dortmund y que presentaba una alineación que le convertía en un sucedáneo de equipo. Hay que sumar además que los de la Ribera del Manzanares celebraban su 110 cumpleaños y que el visitante venia con las miras puestas en otro objetivo, la remontada ante el Borussia del próximo Martes, pues bien, ni así.

Comenzó el partido y no tardó mucho en verse que este año si podía ser, los locales empezaron dominando y daba la sensación de que hasta aquí iba a llegar la fustración rojiblanca y más cuando en el minuto 4 llegaba el primer gol del partido, obra de Radamel Falcao, una falta sacada en lo que antes se conocía como el carril del diez y que pilló a la defensa blanca esperando las maletas en la cinta de embarque, Diego López rechazó lo que pudo atrapar y los delanteros atléticos se encontraron un "descampao" donde debería haber un bosque, en una explanada así Radamel no perdona, se elevó y remato libre de pecado a la red, el colombiano había cortado la cinta de salida.

Si algo tiene el fútbol que le hace ser el rey, es su propia ilógica, ella es la que hace que existan las quinielas, cuando mejor estaban los del cholo llegó una falta en su contra, en esta ocasión en el carril del ocho, la lanzó Di María con más intención que colocación, la intención la puso el argentino, la colocación Juanfran, el de Crevillente tocó lo justo para que el balón evitara a Courtois, por que el portero hizo una estirada espectacular, pero la suerte ya estaba echada, era el empate, minuto 12 y medio, quedaba todo un mundo.

Fue a partir del gol blanco cuando al Atlético de Madrid se le vino la pasión encima y quiso marcar el tercero antes que el segundo, pero ya saben, la prisa suele acabar tropezando en su propia carrera. Ahí empezó otro partido, bueno esto por llamarlo de alguna manera, por que el espectáculo que nos brindaron los dos equipos fue un insulto a los derbís entre colchoneros y merengues, comenzó algo que va más allá del propio fútbol. Por un lado una pasión equivocada, la pasión es buena si es controlada pero terrible si somos esclavos de ella y a este equipo ya le pesa más de la cuenta la estadística de los años sin ganar al eterno vecino.

Cuarenta y cinco minutos que se hicieron eternos, siempre pasa, lo malo dura y lo bueno se va en un suspiro, la felicidad es efímera y la tristeza eterna; la vida.

La segunda mitad que nos tuvimos que tragar anoche fue indigna, tanto para los dos equipos como para la propia liga española, ¿se imaginan a dos alemanes en su casa con su cervezón viéndolo? tercero contra segundo, mientras el primero se dejaba otro jirón de credibilidad en la catedral, quizás les estemos quitando a los franceses la fama de chovinistas, ¿no creen?

No quiero torturarles con lecturas inocuas, así que vamos al grano. Todo lo que se vio en estos segundos 45 minutos fue una ocasión clarísima de Gabi que perdonó con toda la portería a su disposición, en ese momento a Diego López solo le quedaba la duda de que lugar de la red tendría que recoger el esférico, ¿ven como la prisa suele tropezar consigo misma? el madrileño sintió un temblor producido por el choque de la responsabilidad, el miedo y el que se yo, y yo que sé lo que le pasó, disparó y la bala le cayó a los pies.

Después de una llegada del equipo local donde unos reclamaron penalti y los otros fuera de juego llegó el gol de los visitantes, retazos de un Madrid cada vez más lejano, una contra y Karim, ¿que será de aquel jugadorazo? que le pone un buen balón al espacio al fideo que la cruza al palo largo ante la, otra vez, gran estirada del portero belga, y el balón que entra por el único espació que quedo entre el guante y el palo, gol y otro año que suma para unos lo que resta para otros, para el Madrid un año mas sin caer derrotados, para el Atleti un año menos para conseguirlo.

Así se nos fue un lamentable partido, que por cierto, lo mejor que tuvo es que muy mal se tiene que dar para que la final de copa no sea mejor, que nos dejó la sensación de que la maldición que asola en los últimos 13 años al equipo rojiblanco es algo que va más allá del propio fútbol, es algo etéreo, intangible, secretos de este deporte que jamás desvelará, esa es su grandeza, si no ya me dirán ustedes, un equipo plagado de suplentes, canteranos, e incluso un par de ex futbolistas y con la cabeza puesta en otro sitio al que un rival que se jugada el ponerse segundo en la taba y que sabia que lo tenia al alcance de la mano, que por fin podía dar una patada con la que destrozar la estadística y que además celebraba sus 110 años de existencia, no es capaz de vencer en su propia casa, la afición rojiblanca tiene motivos para estar decepcionada e incluso enfadada con su equipo, anoche se dejó pisar la tarta y que fuera el Madrid el que le apagara las velas de dos soplidos, lo dicho, esto va más allá del fútbol.




FICHA DEL PARTIDO:


Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Raúl García (Adrián, m. 70), Gabi, Mario Suárez (Cristian Rodríguez, m. 73), Koke; Diego Costa y Falcao. 

Real Madrid: Diego López; Essien (Varane, m. 70), Albiol, Carvalho, Nacho Fernández; Pepe, Khedira; Di María (Modric, m. 76), Kaká (Xabi Alonso, m. 67), Morata; y Benzema. 

Goles: 1-0, m. 3: Falcao cabecea un centro de Godín. 1-1, m. 12: Juanfran, en propia puerta tras un lanzamiento de falta de Di María. 1-2, m. 62: Di María bate a Courtois con un tiro cruzado a pase de Benzema. 

Árbitro: Pérez Lasa (C. Vasco). Amonesto a los locales Filipe Luis (m. 11), Koke (m. 24), Raúl García (m. 60) y Diego Costa (m. 73) y a los visitantes Albiol (m. 6), Kherida (m. 18), Pepe (m. 18) y Morata (m. 40). 

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA ante unos 53.000 espectadores.

Fdo: Carlos el pelijas.