R. MADRID 2 - RAYO VALLECANO 0. MORATA Y SU SUEÑO DE UNA NOCHE DE FEBRERO.

El canterano abrió el marcador.

Cuando un equipo de barrio visita al rico de la ciudad, la afición de este tiende a recibirle con el cariño que merece un club como el Rayo Vallecano de Madrid, un equipo que cada año lucha con uñas y dientes por la supervivencia abasteciendose de los desperdicios dejados por el club de Concha Espina y por el que habita a la orilla del río Manzanares, conste que esto no es una crítica, lo entiendo como lo que es, mercadotecnia en el más estricto sentido del "palabro", vamos, la ley de la oferta y la demanda. Hasta ahí todo es comprensible, ley de vida, pero también todo esto tiene algo positivo y no es más que el cariño que este rayito despierta allá por donde va, en este sentido es algo muy parecido a lo que le pasa al Cádiz, creo que es en su humildad y en su filosofía de vida donde crece esa admiración y ese respeto con el que se les trata allá por donde van. El caso de los vallecanos y en los días en que vivimos en el que el mayor enemigo suele ser el vecino más próximo, el sentirse querido y respetado por los dos grandes de la ciudad es un trofeo que no ocupará jamás lugar en las vitrinas pero es un logro que quizás muchos modestos sueñen con lograr algún día.

El Madrid acudía a la cita por que así lo exige el calendario, ya dije en su día que a los blancos se les iba a hacer muy larga esta liga, la cual no deja de ser un simple laboratorio para Mou y sus incongruencias, ayer la sonrisa era Morata y el llanto Adán, Benzema y Di Maria ni lloran ni ríen,  simplemente están, aquellos son madridistas, estos  solo tienen el nexo de unión que da el morado, esa franja que cruza el escudo y color que posee el euro más valioso.

A veces el destino nos regala una sonrisa vestida de justicia, ¿quien no se alegró anoche del gol de Morata? yo creo que hasta los rayistas esbozaron una sonrisa cómplice y canterana. Apenas se habían cumplido dos minutos cuando el canterano ya había visto puerta, el madridismo lo celebró con el cariño que merece, que no le servirá de nada lo sabemos, por desgracia es así, pero que aprovechó los minutos que jugó queda firmado. Y es que cuando ese sueño comenzaba a tomar cuerpo y cuando más acurrucado estaba llegó la expulsión de Sergio Ramos, el cual ya había marcado el segundo momentos antes. Una expulsión dicho sea de paso que no seré yo quien la discuta, lo que si digo es que es de esas acciones donde se ve que un jugador paga con el equipo sus ausencias de concentración y es que lo del de Camas con el de Setúbal se ha convertido en una metástasis que esta corroyendo a los que están a su alrededor olvidando que por encima de ellos siempre estará ese escudo que lucen a la altura de su corazón, del portugués lo puedo entender por que nunca le importó, él siempre prefirió esas iniciales que lleva bordadas en el pecho, (J.M), basta con escucharle cuando el otro dia en rueda de prensa separó las copas de Europa que poseen él y el club, "el Madrid quiere ganar su décima y yo mi tercera" vamos que el juega en el MOU CF, pero lo del sevillano duele más por poner en duda su compromiso con el club, él debería estar muy por encima de todo lo que sea perjudicial para ese equipo al que siempre soñó defender un día, en fin, secretos de alcoba. Lo cierto es que el damnificado no fue otro que el chaval Morata, para unos un cambio lógico, para otros mezquino, y para los demás allá injusto, que grande es el fútbol.

Por desgracia el partido duró 20 minutos escasos, lo que tardó el Madrid en quedarse con diez, cierto es que algunos ya preveían una goleada de escándalo, pero solo eran eso, previsiones.

Antes de marcar el segundo los locales el Rayo ya había avisado con un disparo del Chori que acarició el palo de la portería defendida por Diego Lopez, pero mientras unos avisan otros dan, esa es la diferencia, la cual suele costar muchos millones de euros pero esto suele pasar en todos los ámbitos de la vida y el fútbol siempre fue un reflejo de la sociedad, mientras unos nadan en la opulencia otros se alimentan con lo que aquellos se atragantan.

Fue quedarse el Madrid con uno menos y entrar el partido en una especie de letargo, los de Paco Jémez sentían que ahora eran ellos los que tenían la obligación de buscar la portería contraria pero también eran conscientes que eso era ir al frente sin chaleco antibalas y no hay nada más peligroso que salir de la trinchera despechado, por lo menos nadie lo ha podido contar. Es más, si por entonces ya llevaban dos disparos a quemarropa fue precisamente por su valentía, por pisar territorio enemigo con la intención del "tu o yo", para muchos locura, para otros fidelidad a una filosofía y para algunos ambas cosas. Que quieren que les diga, elegir la forma de morir siempre fue de gente de gran dignidad, equipos como el rayito, el Valladolid o el Betis hacen mucho bien a esta liga, equipos que empiezan el curso con la intención de no descender y que a día de hoy están salvados, es de justo reconocimiento y admiración, pero sobre todo lo que te cautiva de ellos es el camino por el que lo han logrado, el del buen fútbol, el de la osadía, dicen que los cobardes valen para dos guerras, quizás sea cierto, pero jamás tendrán esa medalla que otorga la cicatriz, por eso ¡¡QUE VIVAN!! los Paco Jemez, Pepe Mel o Miroslav Djukic, con ellos  auguramos un buen futuro en nuestro fútbol.

 Lo que nos quedó de partido fue más de lo mismo, el Madrid controló con uno menos y los de Vallecas lo intentaron con llegadas de las que amagan pero no dan, mientras, los locales miraban el reloj con la ansiedad con la que lo hace el joven en su primera cita, vamos, deseando que llegue la hora.

Los franjirojos se van con la tranquilidad que le da su posición en la tabla y con el orgullo de saber que fue fiel a sus principios, su liga ya la ha ganado igual que el Madrid ya la perdió hace tiempo.

Por sacar alguna conclusión con la que cerrar esta humilde crónica diré que alguna se puede hacer, la confirmación de que Varane no es el sueño de una noche de verano, que Kaká se mostró al escaparate mundialista y sobre todo el sueño de un jovencito al que despertaron con un bocinazo en el mejor momento, tenia a la chavala conquistada y estaba a punto de besarla pero una expulsión truncó el sueño de una noche de Febrero.


FICHA DEL PARTIDO: 

Real Madrid: Diego López; Sergio Ramos, Pepe, Varane, Coentrao; Essien, Khedira; Özil (Di María, m.68), Kaká (Callejón, m.80), Cristiano Ronaldo; y Morata (Raúl Albiol, m.27).

Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Gálvez, Figueras, Casado (José Carlos, m.64); Javi Fuego, Trashorras (''Mudo'' Vázquez, m.73); Lass, ''Chori'' Domínguez, Piti (Delibasic, m.83); y Leo Baptistao.

Goles: 1-0, m.3: Morata. 2-0, m.13: Sergio Ramos.

Árbitro: Paradas Romero (comité andaluz). Amonestó a Cristiano (64) y Pepe (76) por el Real Madrid; y a Trashorras (33), Lass (36), Tito (41) y Figueras (49) por el Rayo. Expulsó a Sergio Ramos por doble cartulina amarilla (16 y 17).

Incidencias: encuentro correspondiente a la 24a jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.000 espectadores.

Fdo. Carlos el pelijas.