La desapacible noche comenzó con un sentido homenaje a José María Zarraga que nos dejó esta semana y al que cinco orejonas adornan, D.E.P.
Partido de puro trámite el vivido esta noche en el coliseo de la Castellana, sin ningún género de duda lo mejor del encuentro ha estado en la grada, en esos cerca de 60.000 que la poblaron en una noche desapacible y con un resultado ya sentenciado en tierras chipriotas y lo que es peor, con unos precios indecentes, 60€ la más barata, solo la fecha vacacional animó a mucha gente a enseñar por primera vez el estadio a su hijo, nieto o sobrino. Así es que sirva esta humilde crónica como dedicatoria tanto para los seguidores del Apoel como para los madridistas.
La verdad que del partido poco hay que comentar, un encuentro que solo sirvió para que los Chipriotas cumplieran el sueño de jugar en Chamartín y para que algunos jugadores poco rodados fueran acumulando minutos en sus piernas. El Madrid salió con la premisa de intentar agradar a ese publico que bien merecido se lo tenia y por momentos se vio un buen ritmo de juego con un jugador que poco a poco se va dejando ver, Sahin, buenos primeros 45 minutos del Turco que aunque aún lejos de su mejor físico tuvo momentos en los que emano jerarquía y trazó pases que dejan esperanzas en el madridismo de que Xabi puede tener un recambio de garantías. Otro buen partido de Kaká que firmó con un golazo de los que a él le gustan, rosca al palo largo de esos que los porteros solo pueden alcanzar con la mirada, antes ya había marcado Cristiano y es que el Portugués es insaciable, le da igual como, donde o porqué, él a lo suyo, le es indiferente con la derecha que con la izquierda, de lejos o de cerca, por arriba o por abajo, en parado o en movimiento, el resultado siempre el mismo, la celebración. Los segundos 45 minutos fueron los típicos de la basura aunque en ellos fueran cuando los del Apoel disfrutaron de sus minutos de gloria merecida, su paso por la Champions merecía una despedida honrosa y la tuvieron con dos goles que les permitió celebrar con su publico y salir del torneo con la cabeza muy alta, por que un equipo tan limitado como este a demostrado que la ilusión también acerca al triunfo. Volvió Di Maria que sale a golazo por reaparición, lo de este muchacho empieza a desprender aromas de crack mundial, desborde, pases al espacio, cambios de orientación precisos, centro al área, regate, disparo y carrusel de goles con denominador común, golazos. Y así transcurrió una fea noche Abrileña que empezó sin principio por que ya se conocía el final, ahora toca cambiar de piñón por que ya se atisban las primeras estribaciones del Angliru particular que han de escalar los de la capital, en liga viene el Valencia pero de reojo ya se mira a Munich, próxima parada europea.
Fdo: Carlos el pelijas.
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