F.C.BARCELONA 5 - CORDOBA C.F. 0. LOS PANTALONES DE PAPA NOEL.

El uruguayo se estrenó en liga.

No sé si conocen ese villancico en el que Papá Noel busca sus pantalones por todos sitios y no los encuentra. Lo tiene todo, sus botas, su cinturón, su gorro… pero sin los pantalones no puede salir a repartir regalos. Pues algo así le pasa a este Barcelona, que le faltan los pantalones, que no está completo, que no termina de cumplir, que no convence del todo, vamos que las vacaciones le van a caer mejor que las bolas al arbolito navideño. Por eso venía bien el Córdoba, tenía que ser la mistela que ayudara a tragar el polvorón del empate en Getafe, y es que este año ya nos hemos engullido alguno a palo seco y se quedan ahí, en el garranchón, no pasan.  

Todavía tenía cola la señora que vende castañas en la puerta del Camp Nou, cuando los poco más de cuatro gatos que andaban por la grada rompieron a gritar. Pedro tranquilizaba y prometía una tarde plácida con el uno a cero en el primer minuto. Montoya, un tal Martín Montoya, no sé si se acuerdan de él, sí hombre, el chico este que comparaban con Carvajal y que hace un par de años debutaba con la absoluta, ¿ya? Pues ese mismo tuvo su regalo al ser titular y para agradecerlo profundizó por su banda colgándola en el área, el rechace le llegó a Rakitic que puso un balón de mazapán para que Pedro siga gritando que merece más minutos y partidos. Quizá Juan Carlos, el portero del Córdoba, podría haber salido algo antes, o estar mejor colocado, pero no le culpo, yo también estaba adormiscado, que esa es otra, menudas horas se gasta el señor Tebas (por cierto, mucho me extraña que ningún visionario haya hecho un caganet con su atonelada figura, no habría Belén en Murcia sin el suyo). A partir de ahí lo que les decía de los pantalones, que no aparecen. Cuando todo indicaba que los andaluces eran el pavo de la cena, la tarde se fue convirtiendo en un mantecado más aburrido que contar las ovejas del Belén municipal. Los duendes no tenían duende, destellos sí, embrujo ninguno. Iniesta nos regaló los ojos con una jugada preciosa trenzada con Pedro, que después fintó con la izquierda y remató con la derecha. La verdad, de todos los ayudantes de Santa Claus, el canario era el que menos me recordaba a los renos. Bostezos, ningún peligro por parte del Córdoba, un café cargado y descanso. 

Humildemente esperaba que tras el descanso algo cambiara, no sé, que el Córdoba mordiera, que el Barça apretara, más que nada por no dormirme, pero de primeras la sensación fue muy mala, las únicas tortas que iba a oler eran las de Pascua que estaban haciendo en la panadería que tengo debajo de mi casa, perfume de almendras horneadas con miel en la calle, créanme, un lujo. Con los blanquiverdes en plan pastorcillos del Belén, los culés estaban más cómodos que Herodes en su castillo, y así, como el que baja a Mercadona a comprar turrón, empezaron a acercarse y en consecuencia a marcar goles. Luis Suárez, ese duende que aún no había mojado en liga, por fin lo hizo. Con una facilidad pasmosa Messi se la dio a Iniesta, éste a Pedro y el canario asistía para el dos cero, siete minutos habían pasado, me acomodé en el trineo y me arrebujé bajo la manta pensando que ahora sí que se que se había terminado el tema. Poco después un cepazo de Rakitic al palo me hizo abrir los ojos, pero fue una falsa alarma, los pastorcillos no tenían ningún problema con mantenerse en su papel y los romanos tampoco prisa por hacer gritar a la grada. Así, por fin respetaron la hora de la siesta, veinte dulces minutitos, lo justo para una cabezadita, claro que lo mismo es que los pantalones seguían sin aparecer, que no veíamos nada que mereciera la pena, vaya usted a saber. El caso es que Xavi, ese duende que hay que apurar como se repela un bote de mermelada, botó una falta para que Piqué de cabeza fuera despertando al personal, pues como detalle navideño venían dos goles más, como no, de Messi. Al argentino no le iba a estar bueno el pavo si no mojaba, y eso hizo. El primero fue discreto, pasaba por el área, se encontró la bola tras el rechace de un corner y la clavó en la escuadra, cosas de duendes. El segundo, ya sobre la hora, fue la estrella del árbol, un control acrobático y girando sobre sí mismo y a bote pronto, la metió en el portal de los pastorcillos. Ande, ande, ande.  

Resumiendo, que a pesar de que nos han regalado un lote navideño de goles, variados y selectos para estas fechas tan señaladas, Papá Noel sigue sin encontrar los pantalones, coincidirán conmigo en que algo le falta a este Barcelona, otro debate es ponernos de acuerdo en el qué. Tampoco sería justo que el Córdoba pagara la misa de gallo, de alguna manera se entregaron con deportividad, como queriendo salir vivos, ni una mala amarilla que llevarse de recuerdo, pero terminaron como un pavo en Laponia en Nochebuena, en el buche de los duendecillos, al menos les queda el consuelo de representar a una de las ciudades más bonitas del mundo. La verdad, cuando me acuerdo de aquel Barça de hace pocos años y pienso en este, es como comparar mi árbol de navidad con el palo de la escoba, pero es lo que hay. Podemos pedirle a los Reyes Magos que Papá Noel encuentre sus pantalones, aunque no sé yo si estos tipos van a querer hacerle favor alguno al hombre este de los renos. 

Fdo: Antonio Porlán Arcos. 

PD: Aprovecho para desearos a todos una Feliz Navidad y un próspero año 2015. Pero sobre todo, quiero tener un recuerdo para el mejor cronista que ha escrito y que nunca escribirá en este querido blog, Pepe García Carpintero, nunca te olvidaremos. Un abrazo fuerte.


FICHA TECNICA:

FC BARCELONA: Claudio Bravo; Montoya; Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Iniesta (Rafinha, min.76), Rakitic (Xavi, min. 65); Messi, Luis Suárez y Pedro. 

CORDOBA CF: Juan Carlos; Campabadal, Íñigo López (Pinillos, min.60), Deivid, Pantic, Crespo; Luso (Rossi, min.71), Ekeng, Cartabia, Borja García (López Silva, min.75) y Ghilas. 

GOLES: 1-0, min.2: Pedro. 2-0, min.53: Luis Suárez. 30, min.79: Piqué. 4-0, min.82: Messi. 5-0, min.91: Messi. 

ÁRBITRO: Antonio Miguel Mateu Lahoz. Mostró cartulina amarilla a Busquets (min.66).  

INCIDENCIAS: Asistieron al encuentro 60.066 espectadores en partido de la decimosexta jornada disputado en el Camp Nou.