BAYERN MUNICH 0 - REAL MADRID CF 4. UN MADRID TOTAL, SE PLANTA EN LA FINAL.

Imperial Sergio Ramos en el Allianz Arena.

Hay partidos que comienzan mucho antes de que empiece a rodar el balón. El partido de anoche es uno de esos casos, un partido de FÚTBOL que disputan dos clubs más que dos equipos, las caras van cambiando, los escudos jamás, en juego hay algo más que un pase a una final, hay orgullo de grandeza, deudas que saldar y heridas por abrir. Ante un partido de esta índole el aficionado ya se levanta desde por la mañana con ese nudo en el estómago que te hace suspirar con cada jugada soñada, sueños de ojos abiertos. Por momentos uno se siente positivo y ve el partido que desea, por momentos solo se percibe lo negativo y el miedo se apodera de tus ilusiones, es una manera distinta de pasar el día, solo el fútbol es capaz de triturar sensaciones de esa manera y es precisamente por eso por lo que este deporte es tan grande. Miras el reloj con el único deseo de que pasen las horas y se escuche el pitido inicial, pero este parece parado y entonces sigues soñando con la mirada perdida.

Y como todo llega, ya estamos plantados frente a la pantalla, se acaban los nervios, comienza la tensión. Salen los equipos al campo y retumba la música, esa que cualquier club sueña con escuchar algún día como protagonista, el himno de la champions, que empiece ya por Dios...

... Y por fín echa a rodar el balón, los locales pronto se adueñan de él, los visitantes entre matorrales estudian los movimientos de su presa, son conscientes que hay que ser certero en la caza, que solo debe atacarla cuando deje sin guardia su punto débil; que un error en el ataque supone tu propia muerte, la concentración, la precisión y la velocidad se tienen que sincronizar para que ese ataque sea letal. Y miren lo que son las cosas, el primer y atinado bocado fue a la alemana, corría apenas el minuto 15 y fue en un balón parado, un córner que lanza Modric y el rey león se hace dueño de su espacio y desde él remata, el de Camas remató con el alma, en ese remate iban cuentas pendientes consigo mismo, el sevillano no olvida su error en la tanda de penaltis de 2012, ni las burlas del actual meta alemán en Twitter, el penalti a lo panenca de la ultima Eurocopa solo fue una cura de autoestima.

Los de Carlo pronto se dieron cuenta de que los alemanes todavía llevaban en la mochila las dudas de la ida y sin más se fueron a por ellos sin aspavientos pero con rotundidad, de ahí en adelante quizás fuimos testigos del mejor partido europeo del Real Madrid, no se si de la historia, pero desde luego si de lo que ha visto este que escribe. los primeros 45 minutos del conjunto de la capital de España fueron soberbios, magistrales, espectaculares... el Madrid aplastó al rodillo alemán como el que aplasta un muro que parecía de granito y resulto ser de mousse. Apenas habían pasado 4 minutos cuando volvió a aparecer la figura del camero en una falta lanzada por Di Maria al corazón del área, rozó Pepe y el cuatro madridista se tiró con la fe del que cree, al fin y al cabo creer es lo que nos hace sobrevivir. 0-2 y quedaba todo un mundo para disfrutar, solo era cuestión de seguir la senda que iba dibujando la sangre del herido, a los grandes hay que dejarlos elegir el sitio donde quieren despedirse de su camino, en este caso a Lisboa, el Bayern se ha ganado ese derecho, por grande y por histórico. Por eso el Madrid una vez que se había hecho con el respeto del contrario y con el temor del aficionado bávaro se hizo dueño y señor de la escena, del escenario y hasta de la admiración del mundo entero. 

Pero no se podía ir de Alemania el conjunto blanco sin dejar su firma, su sello, su identidad, su contra; y en una de estás letales aparecieron Di Maria, Benzema, Bale y Cristiano, fue un abrir y cerrar de ojos, el fideo la sacó desde la linea de tres cuartos de su campo para ponérsela a Karim que con un control y un toque habilitó al galés, que por cierto cada día se parece más a Garet Bale, y este, haciendo alusión a lo "chupón" que es, se la regaló al de Madeira que solo tuvo que poner la guinda a 9 segundos majestuosos, ¿se puede hacer más en menos tiempo?. Fue el éxtasis, la incredulidad hecha creencia, el sueño soñado durante todo el día, fue algo extraordinario, fue el 0-3. Pero como ni existe la felicidad completa ni los mundos de Yupi, en minuto 38 todo el madridismo se tambaleó con la tarjeta amarilla que vio Xabi Alonso, el tolosarra se dio cuenta tarde del precio que iba a tener que pagar por una entrada tan innecesaria como irreprochable, jamás condenaré la entrega y la concentración, porque eso fue lo que le pasó, en esos momentos el easonense estaba entregado en cuerpo y alma al partido, si hubiera sido por desidia o pereza se lo hubiera reprobado pero nunca por lo que fue.

Nos fuimos al descanso a disfrutar de 15 minutos de relax, de pellizcarnos para ver si sentíamos o estábamos en otro mundo, por momentos hasta existen los de Yupi. Nos refrescamos la sonrisa apoyados en la felicidad, era el momento de saborear sensaciones jamás vividas, cuantos hubieran querido parar el tiempo para poder disfrutar sin mirar el reloj, cuando nos quisimos dar cuenta sonó el timbre para volver a entrar en la sala y es que el partido era de pelicula de estreno y alfombra roja y nos fuimos a ocupar nuestra localidad dispuestos a que continuara la fiesta.

La segunda mitad fue otra cosa, las aguas bravas se tornaron en aguas de las que se dejan llevar por el vaivén del viento, según soplaran los de Pep así se movería el Madrid, los alemanes parecieron hacer un pacto con la mirada, "nosotros no seremos agresivos si vosotros sois clementes" y el Madrid miró ese emblemático escudo y notó la derrota en los ojos de los jugadores germanos y decidió que en la vida hay que saber respetar al que se ha ganado ese respeto como otras veces te respetaron a ti cuando estabas caído. Dos clubes como estos se entienden con la mirada, y como dije en la crónica del partido de ida, ellos se temen con la misma fuerza con al que se respetan y se admiran, no en vano entre ambos suman 14 copas de Europa, 9 Real Madrid y 5 Bayern de Munich. Todo había terminado, Carlo demostró como se puede tumbar a Guardiola sin buscar otro tipos de fútbol y sin aflojarse el nudo de la corbata, con señorío, con humildad, con grandeza; sin manchar ese escudo, sin querer ser el niño en el bautizo, sin pretender ser el muerto en el entierro y por supuesto sin desear ser la novia en la boda, un canto al himno madridista. Nunca es tarde para recuperar trozos de madridismo derramados por el camino. Aún así y por la propia inercia, Cristiano cerró el partido con un gol al lanzamiento de una falta, un disparo que decidió enviar por bajo ante el inminente salto de la barrera, gol de listo, gol de pillo, gol de récord, gol de crack, 0-4 para comer perdices.

Podemos decir, creo que sin temor a equivocarnos, que Carlo Ancelotti anoche dio una lección táctica a su homónimo Pep Guardiola, y es que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y aunque algunos nos quieran hacer ver en el italiano al cura de nuestro barrio, este entrenador tiene ya un bagaje que nos tiene que hacer pensar en que:"a ver si va a resultar que es bueno", pero en fín, otra batalla perdida. Lo cierto es que en la noche de ayer el madridismo vivió una de esas noches que dentro de muchos años contaremos con la certeza de saber donde y con quien estábamos ese día, la noche de ayer ya forma parte de una zona noble de nuestra memoria. 

El sueño de la décima no hace más que empezar hoy, un nuevo sueño por conseguir, una nueva noche que vestir de gala, un paso menos por dar y un camino nuevo que comenzar a pisar, ahora se podrá conseguir o no, pero ya nadie les quitará el derecho ha intentarlo. El rival saldrá de entre Chelsea  y At. Madrid, cualquiera de los dos puede convertir el mejor de los sueños en pesadilla, pero tambien el conseguir hacer realidad el anhelo ante cualquiera de ellos engrandecería el logro, mientras, que nadie les quite a los madridistas lo "bailao".

Permitanme dedicar esta crónica a un amigo, un hermano, uno de esos que hacen el camino de la vida junto a ti y con el que he vivido las noches de gloria y las sombras de las decepciones, un puñado de remontadas y un ramillete de sin sabores, porque aunque lo digan, tampoco es tan fácil ser del Madrid, va por ti Jose Marín, orteguiano a la sombra, para ustedes Joselito Paymogo.


FICHA TECNICA:

BAYERN MÚNICH: Neuer, Lahm, Boateng, Dante, Alaba, Schweinsteiger, Kroos, Müller (Pizarro, min.72), Ribéry (Gotze, min.72), Mandzukic (Javi Martínez, min.46) y Robben. 

REAL MADRID: Casillas, Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Varane, min.75), Coentrao, Xabi Alonso, Modric, Di María (Casemiro, min.84); Bale, Benzema (Isco, min.80) y Cristiano Ronaldo. 

GOLES: 0 - 1, min.16, Sergio Ramos. 0 - 2, min.20, Sergio Ramos. 0 - 3, min.34, Cristiano Ronaldo. 0 - 4, min.89, Cristiano Ronaldo. 

ÁRBITRO: Pedro Proença (POR). Amonestó a Dante (min.18) en el Bayern y a Alonso (min.38) en el Real Madrid. 

ESTADIO: Allianz Arena, lleno.

Fdo: Carlos el pelijas.