RCD. ESPANYOL 0 - REAL MADRID CF 1. EL ALMA CONTRA EL TALENTO.

Karim celebró el único tanto del partido.

Se veían las caras pericos y merengues en los cuartos de final de la copa, y lo hacían apenas una semana después de enfrentarse en el campeonato domestico, idéntico resultado en ambas ocasiones, 0-1 para los visitantes. Las intenciones de ambos iban acorde con las posibilidades de cada uno, los españolistas intentar llegar con vida al Bernabeu, los madridistas  con la intención de dar un golpe en la mesa y dejar la eliminatoria sentenciada y por lo visto ayer ni lo uno ni lo otro. El equipo del vasco Aguirre llega con poca vida a Madrid, para que engañarnos, aunque respira, las constantes vitales son muy débiles y la confianza en la remontada se torna en un deseo más que en una posibilidad, pero el fútbol es capaz de eso y más. Por su parte los de Carlo no lo tienen liquidado, pero sí ven un camino despejado hacia las semifinales, un gol (algo muy probable en Chamartin) obligaría a meter dos a los catalanes y eso ya no es tan probable, pero repito, hablamos de fútbol, y éste y la lógica jamás caminaron de la mano. En una semana lo sabremos.

El partido tuvo dos caras, las mismas que tiempos de 45 minutos, la primera fue un monologo visitante, con un Espanyol metido atrás como buscando refugiarse dándose calor los unos a los otros, instinto de supervivencia que se llama, una técnica muy utilizada por los pingüinos para conservar la temperatura de los huevos que tienen a su cargo hasta que la hembra regrese y le releve y para protegerse entre ellos del frió ártico. Así pareció anoche querer sobrevivir el conjunto blanquiazul, vieron en la unión la fuerza pero se dieron cuenta que esa opción les conducía a la muerte segura, el vendaval, naranja ayer, más pronto que tarde les llevaría por delante. Y es que la primera mitad pudo acabar con un correctivo bastante más amplio del que reflejaba el marcador.

Fue echar a rodar el balón y cuando aún no había dado tiempo de acomodarse llegó el primer aviso de Cristiano que se fue lamiendo el palo de la portería del casi tocayo de Iker, Casilla. Es cierto que en el 17 fue Pizzi el que no aprovechó un pase atrás de Sergio Garcia, que pelotero es este, fue un constante quebradero de cabeza para toda la defensa madridista. Sin embargo fue en el 20 cuando el de Madeira disparó al palo de la portería perica, recibió de Modric, imperial una vez más, y armó el disparo con la misma facilidad que lo hacia William H. Bonney, más conocido como Billy el niño, es tal la velocidad con la que monta el arma y dispara que cuando nos llega el sonido, la bala ya ha matado.

Llegamos al minuto 21 y es entonces cuando el fútbol pasa a un segundo plano, la foto de Dani Jarque en los videomarcadores hacen atronar los aplausos en Cornellá-El Prat y nos embarga la emoción por la memoria del gran capitan, y en esa memoria es el fútbol el que se pone en pie y dedica un minuto a honrar al eterno 21 españolista que nos dejó por esas injusticias que la vida trae de serie. Nos dejó físicamente, pero como uno no muere mientras sea recordado, Dani jamás morirá ni para el españolismo ni para ningún aficionado al fútbol, y por supuesto para este humilde cronista que estos renglones los escribe puesto en pie, con la emoción y el respeto para ese chaval el cual siempre estará presente en nuestros corazones aunque no sea el minuto 21, GRANDE DANI JARQUE Y GRANDE ESA AFICIÓN.

Y ahora después de esto es cuando te das cuenta de lo intrascendente que es escribir de fútbol, pero en fin, a él le gustaría leer al día siguiente las crónicas de su Espanyol del alma, continuemos.

En el minuto 25 fue cuando llegó el gol del partido, un balón que centra desde la banda derecha Arbeloa y lo centra bien, peina Bale y el balón pasa por delante del francés Karim que permanecía escondido a la vista de todos y que solo tuvo que dejarse caer y en semi plancha cabecear al fondo de la portería de Casilla, gol de nueve verdadero marcado por un falso nueve. Por cierto, ahora que nombro a Bale aprovecho, el galés sigue su proceso de adaptación a un nuevo equipo, a un nuevo modelo, a unos nuevos horarios y a un nuevo entrenador, muchas cosas nuevas para digerirlas tan rapido, además aún esta lejos de su plenitud física, habrá que tener paciencia y pensar que ha firmado para unos cuantos años, no meses, de momento él sigue conduciendo por la izquierda.  

De ahí al descanso más de lo mismo, dominio visitante y repliegue local, solo Iarramendi fue capaz de encoger el corazón a Iker con una cesión que se fue cerca del palo derecho de Casillas, 0-1 y a reponer fuerzas y calores.

Los segundos 45 minutos que nos quedaban por delante dieron un giro en el juego, y en la actitud de los propietarios del terreno, el Espanyol cambio su planteamiento y decidieron que si había que morir en el frente fuese con la cabeza alta y el pecho descubierto. Primero fue Alex el que no marcó por poco en el minuto 2, en el 8 fue Sergio Garcia el que rozó el palo del de Móstoles y en el 9 otra vez fue el barcelones el que ganó en la acción a los dos centrales blancos para lanzar rozando el palo de la portería de los de Anccelotti. Cuando un equipo de los que luchan cada año por sobrevivir en la élite del fútbol español tiene un jugador como Sergio Garcia, en él tiene un tesoro de un valor incalculable, un jugador de los que te decantan la balanza hacia la salvación y se convierte en ese clavo ardiendo donde asirse y evitar la caída al vacío, un grande el nueve perico.

A partir del minuto 20 el partido se rompió y las ocasiones llegaron por ambos bandos pero los porteros en la noche de ayer rayaron a gran altura salvando a sus respectivos equipos de males mayores. Sin duda la ocasión más clara la tuvo en sus botas el colombiano Córdoba que encaró a Iker tras recibir un pase prodigioso, de quien si no, del nueve, una vez más Sergio vio un camino donde solo parecía haber rastrojos, el morenito encaró con todas las ventajas, solo tuvo un inconveniente, encontrarse de bruces con el santo, Iker le aguanto sin vencerse en la caída, fue por eso que Córdoba pareció ver a un gigante en una portería de hockey, al disparar se dio cuenta que el gigante era de verdad. Un gigante que batió un nuevo récord en su imbatibilidad. Esa fue la oportunidad para los catalanes de viajar a Madrid con un resquicio de fe, pero no pudo ser.

Los últimos minutos de partido fue un asedio blanquiazul que puso el alma en el intento aunque se dejara el orden por el camino, el Madrid se defendió como pudo y achicó agua sin perder de vista el reloj, un reloj que parecía haberse parado para los de la capital y que sin embargo corría veloz para los de la Ciudad Condal, cuando sonó el pitido final a unos les dejó la sensación de que les había faltado partido, a los otros de que les empezaba a sobrar. Quizás al conjunto local le quede la sensación de haber tirado la primera mitad pero quien sabe si le hubiera ido mejor o peor, el caso es que así fue, lo demás son hipótesis. El Espanyol puso toda el alma en el intento, al Madrid le bastó con el talento.

FICHA TECNICA:

ESPANYOL: Kiko Casilla; Capdevila, Moreno, Sidnei, Raúl Rodríguez; Torje (Córdoba, min.75), Víctor Sánchez, Abraham, Pizzi (Stuani, min.89), Lanzarote (Álex, min.46) y Sergio García.

REAL MADRID: Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Illarramendi, Modric, Di María (Xabi Alonso, min.73); Bale (Jesé, min.91), Cristiano y Benzema (Isco, min.77).

GOLES: 0 - 1, min.26, Benzema.

ÁRBITRO: Clos Gómez (C.Aragonés). Amonestó a Sergio Ramos (min.72) en el Real Madrid y a Víctor Sánchez (min.82) y Abraham (min.90) en el Espanyol

ESTADIO: Cornellá-El Prat.

Fdo: Carlos el pelijas.