BAYERN MUNICH 4 - FC. BARCELONA 0. ACERO ALEMAN.

Un equipo que huele a campeón.

Cuando te ganan en el campo con sobrada superioridad y te pasan literalmente por encima, solo se puede dar la mano al rival y esperar a que se te pase el susto. El espectáculo que ha desplegado el equipo de Jupp Heynckes ha sido suficiente como para irse con la conciencia tranquila, porque el descuello de los alemanes hacía del todo inútil cualquier intento del Barcelona tanto para frenarlos como para atacarles. Un Bayern que viene contando sus partidos por goleadas, que descubre las vergüenzas del rival que se ponga por delante, ha convertido el Allianz Arena de Múnich en un auténtico tormento para cualquier visitante. Si además hay cuentas pendientes el sufrimiento se multiplica. Se han cambiado los papeles precisamente con aquel Barça de Guardiola que desnudaba a sus contrarios como un niño pela un plátano, y mira por donde ha sido hoy. En el 2013 se han cobrado la deuda del 2009, por cierto que menudo papelón tiene el de Sampedor para el año que viene. 

Ya daba pistas Piqué afeitándose la cabeza para que no se le reconociera, pero de nada valía, en el minuto uno Robben ponía a prueba a Valdés que salvaba el primero de la noche. Tras el susto el Barça reaccionó, intentó plantear su juego de tener la bola, eso sí, en su campo, apretar arriba cuando era necesario y buscar huecos como de costumbre, daba la impresión de que el Bayern no andaba muy fino, pero a los de Vilanova les duró la dignidad como un cuarto de hora, cuando los alemanes empezaron a montar la fiesta de la cerveza. Fue Lahm el que por dos veces probó a disparar y la cosa empezó a oler mal. La impresión era la de ver un bloque perfecto de fútbol, un equipo que atacaba y defendía con solidaridad y entrega, con recursos, con genio, en una palabra con toda la suficiencia del mundo, y enfrente un Barcelona que cada vez más se defendía como el ejército de Pancho Villa, incluso nos permitían jugar al balonmano en el área, pero no fue suficiente y pasó lo que tenía que pasar. Un balón largo que termina en corner que se defiende malamente y uno a cero. El estadio se caía, menudo ambiente el del Allianz. 

Con poco o nada respondió el Barcelona, un balón al que no llegó Messi en el segundo palo. Mención aparte para el argentino. Fueron muchos los títulos que el amigo Diego Cerrato o el Gran Pelijas me proponían para esta crónica, “Sin noticias de Dios” o “El Cid Campeando”- en referencia a la de la vuelta de cuartos contra el PSG – porque ayer el Barcelona jugó con diez todo el partido. Por una vez el astro no estuvo, ni en espíritu. Ya el sábado dije que mosqueaba mucho que no hubiera salido unos minutos para coger ritmo, y efectivamente no estaba para jugar hoy, carente de todo lo que nos suele dar. También hubo quien decía que Alexis no tiene nivel para unas semis de Champions, no estoy de acuerdo, ya que despejó un corner con la mano que iba para adentro y salvó un gol, algo es algo, once contra nueve. 

En cualquier caso la sensación al descanso era que al Barcelona le faltó de todo menos tiempo. El segundo tiempo comenzó con el segundo del Bayern. Segundo gol de corner, segundo gol con balón al segundo palo y segundo gol que en el que interviene el jugador que Alves marcaba, aunque es cierto que en el primero Dante hace falta sobre el brasileño apoyándose en él para saltar y en este segundo Gómez remata en fuera de juego, pero no era consuelo, a esas alturas ya lo teníamos claro. 

La vida siguió igual, un quiero y no puedo, y lo más preocupante es que no había alternativas. Javi Martínez se comía a Iniesta o Busquets, al Barcelona empezaba a faltarle oxígeno. Hasta el sesenta y siete tuvimos que esperar para ver un remate del Barcelona a puerta, un central Bartra, que por cierto dentro del desastre, atrás que es lo que se le pide, no lo hizo nada mal, porque arriba fue el que tuvo más ocasiones de todo el equipo y las pifió, pero no está ahí para meter goles. El tercer gol teutón llegó casi por inercia. Con falta clara de Müller sobre Jordi Alba, Robben se quedó solo ante Valdés al que batió cruzándola al palo largo, un palo tremendo. 

Los tres goles podrían haberse anulado, pero en ningún momento tuve la sensación de estar presenciando una injusticia, era el setenta y tres. Preocupaba que por la banda solo estuviera Vilanova, nadie calentaba, no había recursos, no había a lo que agarrarse, preocupaba más el equipo que el marcador. David Villa tuvo el papelón de entrar en el ochenta y tres, ya con el cuatro cero en el marcador, un número para el Guaje. El cuarto gol fue el único que no es reprochable arbitralmente, pero se veía venir, una jugada perfecta entre Ribery y Alaba que la pone al área pequeña para que Müller culmine la fiesta bávara. 

Este Barça ha sido muy grande, pero ya no es aquel que fue porque ni tiene el fondo físico ni la contundencia defensiva, por ahí se ha roto. Aún así este grupo ha pasado mucho castigo por las vivencias que han tenido, no me canso de reconocerles el mérito de llegar hasta donde han llegado, además han ganado la liga al Madrid de Mourinho y Cristiano que el año pasado reventó todos los records, sin embargo, hay que echarle un par de pensadas porque lo de hoy no ha sido un accidente aislado. Cuando le preguntaron por el árbitro, Xavi en sus declaraciones, dijo que hay que reconocer que el Bayern fue superior y que hay que felicitarlos. No puede decir otra cosa pero ahí queda. Los de Heynckes hicieron un derroche físico que mereció la pena ver. Los que amamos el fútbol por encima de la bufanda que podamos llevar, agradecemos el show que nos mostraron y pudimos oler la esencia misma del fútbol, pero ¡hay partido de vuelta!… aunque se me han quitado las ganas de verlo. 


 FICHA DEL PARTIDO: 

 Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Javi Martínez, Schweinsteiger; Robben, Müller (Pizarro, 83), Ribery (Shaqiri, 88); y Gómez (Luiz Gustavo, 71). 

Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Bartra, Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Alexis, Messi y Pedro (Villa, 83). 

Goles: 1-0, Müller min. 25:. 2-0,Gómez, min 49: 3-0, min. 73: Robben. 4-0, m.81: Müller. 

Árbitro: Viktor Kassai (Hungría) amonestó a Gómez, Bartra, Javi Martínez, Alexis y Alba.

Incidencias: partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones disputado en la Allianz Arena de Múnich.

  Fdo: Antonio Porlán Arcos.