"... Y AL FINAL SE NOS VIERON LAS ENAGUAS"

Saque inicial de los Mosqueteros franceses, y comenzaba la posesión de los Tercios españoles. Las tropas españolas salían al campo de batalla, sito en la Rivera del Manzanares, con el archiconocido falso 9 en ciernes. Labor esta, encomendada por el Marques, al Infante Catalán Cesc Fábregas, entrenado para la batalla en tierras catalanas pero bregado en tierras Británicas. Todo auguraba una gran victoria de los Tercios españoles. Comenzaba la batalla con una larga posesión española y unas tropas galas encerradas atrás, quizá imbuidas por el miedo al frio acero Albaceteño, fielmente acompañado por el Corsario de Arguineguín y abastecidos, estos dos,  por un arcabucero de cama noble nacido en Terrassa. Pero pronto se truncaban los planes españoles, cuando en el 9’ caía, en un lance fortuito, el Corsario Silva. Era un contratiempo, pero se solventaba colocando en su lugar al Corsario Cazorla, quizá no tan afamado, pero presto en estas lides. Corría el 14’ cuando el arcabucero Xavi disparaba fuera la primera ocasión española. El dominio de la bandera rojigualda llegaba a ser casi insultante, y las huestes francesas no hacían mas que defenderse patidifusos de los órdagos españoles. Cabe destacar al lansquenete Jordi Alba, que pica en mano penetraba continuamente por la banda y también la destreza del maestro de esgrima Iniesta, luciendo el florete Albaceteño también por la misma banda. 

En el 24’ llegaba el gol de manos del palafrenero Ramos, acostumbrado a manejar el freno se lamentaba del palo que acaba de conseguir, pero se mostraba vivaz para olvidar los lamentos y enviar de segundas el balón al fondo de la malla francesa. 
Tan solo un minuto después, en el 25’, el piquero Pedro se celaba de sus compañeros de batalla y quería ser protagonista también de la contienda, pero fallaba en la finalización de una rápida contra española.

Los mosqueteros franceses necesitaban la reacción y se encomendaban a la desesperada a un mosquetero como “Aramis” Benzema, el cual estaba desaparecido hasta ese momento, pero que como excelente y temerario espadachín hacia intervenir al Capitán de la Guardia española, Casillas enviaba a corner una rápida y temeraria contra. 
Esto hacia salir el orgullo francés, que aunque apabullado por el dominio casi total de la primera mitad por parte de las huestes españolas, llevaba la palidez a todos los hispanos cuando en una falta al borde del área, cometida tontamente por el alabardero Alonso en el 37’, llevaba al fondo de la portería de Casillas un balón. Eso si, el gol no subía al marcador gracias a la inestimable colaboración del asistente arbitral.
Con el nervio del casi empate, los Tercios salían a matar el partido en estos últimos minutos antes del descanso. Un penalty en el 41’ sobre el piquero Pedro hacia presagiar la tranquilidad del banquillo español, pero un fantástico Lloris se lo atajaba al infante Cesc, haciendo crecer los nervios. Un último órdago en el 44’ por parte de Pedro en primera instancia y Cesc en segunda, consagraba ya como mosquetero de pleno derecho a un “D´Artagnan” Lloris, que mostraba unos magníficos reflejos y nervios de acero atajando sendos disparos casi simultáneos.

Llegábamos así a la segunda mitad de la contienda pero nada mas comenzar esta, el zapador Arbeloa caía lesionado y era sustituido por el tamborilero Juanfran. Daba esta entrada un matiz importante al partido porque a partir de ese momento las tropas francesas encontraron el punto débil de los españoles, Juanfran hacia bueno, increíblemente, al zapador Arbeloa. Mientras el tamborilero se perdía intentando hacer sonar en el tambor ritmos que insuflaran al ataque, despertaba de su aletargado sueño de la primera parte el mosquetero “Porthos” Ribery y al cual se unía “Aramis” Benzema para empezar a crear continuo peligro sobre el arco español. El partido se volvía loco, atacaban unos y atacaban otros desesperadamente, descuidando toda defensa. Encontrando su camino hacia la posible remontada los galos. En el 57’ “Porthos” Ribery enviaba un balón a la derecha del Capitán Casillas y en el 59’ ese mismo capitán demostraba su experiencia de batalla arrebatándole de los pies un balón a “Aramis” Benzema, aunque la jugada ya estaba anulada por fuera de juego. 

Por entonces un cambio muy relevante por parte del comandante francés Deschamps, daba lugar a que se encontraran ya sobre el campo el orgullo de las tropas francesas, se completaba el trio de mosqueteros con la entrada al campo de “Athos” Valbuena. Los tres mosqueteros “Athos”, “Porthos” y “Aramis” demostraban como se le pueden hacer ver las enaguas a una bella señorita española, porque eso es lo que nos pasa a los españoles si nos roban el balón, nuestras tropas se convierten en una damisela en apuros.

En el 60’ otra vez atajaba un balón Casillas a Benzema. En el 64’ Benzema no culminaba una gran jugada de Ribery, entrando sin dificultad por enésima vez en la banda de nuestro tamborilero. En el 66’ Ménez no llega en el segundo palo a un balón que cruza Benzema. 
Era tal el nivel de desesperación y nerviosismo de las huestes españolas que hasta el increíble arcabucero Xavi, que nunca falla un pase, malogra un balón en el 72’. Este balón perdido termina cayendo en las manos de “Aramis” Benzema y casi se hunde en la malla española de no ser porque Sissoko la manda increíblemente arriba.
El Marques que dirige a los Tercios españoles procura un ultimo y equivocado aspaviento para dormir a los franceses. Saca del campo a un cansado Iniesta para dar una oportunidad de retener balones arriba al “hijo prodigo”, al “Niño” Torres, que regresaba con ovación incluida a su hogar. Pero esto era imposible, pues los mosqueteros ya sentían de pleno derecho reclamar lo que era suyo en esta batalla. Se permitía hasta lucirse en un maravilloso control “Aramis” Benzema allá por el 79’.
Aguantaban los  soldados españoles, e incluso creían tomar aliento, cuando en el 87’ Benzema salía del campo lesionado, viéndonos hasta ese momento aun arriba en el marcador.
Pero atisbando el final de la batalla y con el orgullo francés en alza, los mosqueteros galos se lanzaron en un ataque total a los últimos minutos, saboreando la victoria moral con su empate en la casi finiquitada contienda. Allí estaba en el 93’ el tamborilero Juanfran para darles el balón de la victoria moral a los franceses, en una salida ofensiva paupérrima por parte del español.

Si, lo he dicho bien…Victoria moral francesa porque nos han empatado en casa y aun encima les hemos demostrado que cuando nos quitan el balón pasa lo que pasa…y se nos terminan viendo las enaguas.

FICHA DEL PARTIDO:

España: Casillas; Arbeloa, Busquets, Sergio Ramos (Juanfran, m.50), Jordi Alba; Xabi Alonso, Xavi, Iniesta (Fernando Torres, m.75); Pedro, Cesc y Silva (Cazorla, m.13).

Francia: Hugo Lloris; Debuchy, Laurent Koscielny, Mamadou Sakho, Evra; Blaise Matuidi, Gonalons (Valbuena, m.57), Cabaye; Menez (Sissoko, m.68), Ribery y Benzema (Giroud, m.88).

Goles: 1-0, m. 25: Sergio Ramos. 1-1, m. 94: Giroud.

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó a Juanfran (90) por España; y a Koscielny (42) y Gonalons (45) por Francia.

Incidencias: Partido del grupo I europeo de clasificación para el Mundial 2014 disputado en el estadio Vicente Calderón ante 48.000 aficionados. Presidió el partido el rey Juan Carlos. En el palco de honor estuvo el ministro de Educación, José Ignacio Wert, entre otras personalidades

Fdo. Oscar Martinez.