PORTUGAL 0 (2)- ESPAÑA 0 (4). SINTOMAS DE CAMPEON.

Nos enfrentábamos a una sorprendente Portugal, una selección que en su caminar por la Euro ha ido claramente de menos a más y que anoche tenia esa prueba de fuego que nosotros ya pasamos ante Italia en el 2008, son esas pruebas en las que pasas de ser la eterna promesa a convertirte en realidad, en esta ocasión no la han superado pero los lusos van por buen camino.
Comenzó Portugal con el descaro del que tiene más que ganar que perder y por momentos se lo creyeron, pero 10 minutos fue lo que tardo la roja en coger el balón y empezar a moverlo, fue con un disparo de Iniesta con el que España encendió los motores pero la selección del país vecino era consciente que darle el balón a los Xav/bis de turno es como irte del hogar y dejar la jaula del pájaro abierta con el gato en casa, cuando llegues solo quedarán las plumas. Fue a partir del minuto 20 cuando los de Paulo Bento empezaron a dejar ver que dos días de descanso más se hacen notar e intentaron hacerse dueños del partido y por momentos lo consiguieron pero los campeones tienen algo que les diferencia del resto de los mortales sin títulos, el orgullo del campeón que en si mismo es un titulo que se otorga solo a aquel que lo es. Fue por eso por lo que España empezó a sacarlo cuando se sintió cual judoka inmovilizado, había que salir de esa situación y que mejor manera que con una buena ocasión, fue en el 28 cuando Andresito la tuvo tras una buena acción de Negredo, nueve verdadero y verdaderamente un nueve. Pero en el 30 fue Cristiano el que no acertó por poco, Portugal ya por entonces merecía algo más, pero los goles no se merecen, se marcan, como lo pudo haber hecho Silva de no haber sido por el empeño en entrar hasta la toalla del portero con el balón controlado y en combinaciones. Nos íbamos al descanso y los que ya lucimos esas canas que te tiñen decepciones pasadas sentíamos ese tic que tendremos por los siglos de los siglos y que nos dice "este partido no lo ganamos, nos venimos "pa" casa" son tantas huellas con cara de decepción que nos resistimos a creer que esto ha cambiado, que esta selección se hizo la cirugía en el 2008 y que ahora hasta la suerte la ronda, es interesante rodearse de jóvenes para ver este tipo de partidos, ellos no tienen cicatrices rojigualdas y te insuflan la moral que da haber crecido en campeón, casi diría que es un consejo bueno para la salud.
La segunda parte empezó con una Portugal consciente de que la final pasaba por intentar la victoria en el terreno físico pero cuando esta enfrente la actual campeona no hay negociación posible, las condiciones las pone ella y la única condición es el balón. Aún así los lusos seguían firmes en sus ideas y en el minuto 11 Almeida tuvo el primero en sus botas, lo mejor del disparo fue que lo disparo Almeida. En ese momento el partido corría peligro, Vicente tenia que buscar soluciones y este hombre por norma general las encuentra. La salida de Navas fue el primer puñal, de esos que matan sin violencia, de los que duelen más que una patada de Bruno Alves, el cual dejó a Pepe de madre de Calcuta a su lado, que manera de repartir, es de los que dan y solo dejan la huella de haber pasado por allí. Avanzaba el tiempo que para nosotros pasaba despacio y a ellos se les hacia corto lo que quedaba, por momentos el equipo parecía groggy y si no es por que Cristiano perdonó en una contra de esas de las que los guiones los firma él, el sueño se habría acabado pero nos salvó la campana, tocaba una prórroga para hombres.

PRORROGA.
Quedaban 30 minutos y solo uno podía ser, no había sitio para los dos, como en las cantinas del Oeste Americano, y fue cuando emergió una España renovada, apareció la campeona, aparecieron los hombres y en honor a los que no pudieron estar Ramos se erigió en Puyi y Pedrito de Villa y la selección se fue a por su rival como solo los campeones hacen, con la decisión que te otorga defender lo tuyo, por eso mueres y este grupo pareció conjurarse de morir todos juntos o triunfar de la mano. La prorroga en conjunto fue la mejor España del campeonato pero la segunda parte en concreto es de esas que aún perdiendo, el país te recibe en la calle a tu vuelta, pero no pudo ser, los penaltis decidían, otra vez el maldito tic del canoso.

LOS PENALTIS.
Esto ya fue una historia más que contar, de las que quedan de por vida en la memoria. Empezaba tirando Alonso (que gran eurocopa la del Tolosarra) y el lanzamiento lo detuvo Rui Patricio, a partir de ahí a rezar, sin duda que fue el momento donde Manolo Preciado y Miki Roqué entraron en juego y entre intangibles apareció Iker por que siempre está cuando hay que estar, este no falta a la cita, sin duda pilar básico de todos los triunfos cosechados y broche perfecto para un traje espectacular como es la roja. Paradón y a volver a empezar, el portero ya había demostrado que si esto era para hombres el capitán el primero. Lo que vino después es algo que es complicado describir, es todo un país mirando al techo de la casa preguntándose ¿por qué Ramos? y fue cuando apareció el duende que poseen los nacidos en Camas y como el maestro Camino o el mismo Curro Romero realizó el pase soñado y cuando se preparaban chistes nuevos sobre la órbita del balón, Sergio que había hecho el partido de la Euro, decidió entrar en trance y disparar a lo semi Panenka, el país entero quedo en silencio, el estallido fue el de que se sabe ganador pero por si hubiera alguna duda queda el Déjà vu Fabregas que nos volvia a meter en la tercera final consecutiva entre Eurocopas y Mundial. Que duda cabe que este equipo tiene síntomas de campeón.

Fdo: Carlos el pelijas.