R. MADRID 3 - R. SPORTING DE GIJON 1. UN RECORD QUE MERECIA ALGO MAS.

Esta noche ya ha entrado en la historia del madridísmo y del fútbol español, el equipo de Mou ha igualado el récord que ostentaba la quinta del buitre, aquél equipo dirigido por John Benjamin Toshack consiguió la nada desdeñable cifra de 107 goles en la temporada 1989-1990, sus máximos goleadores por entonces fueron, Hugo Sánchez como máximo artillero con 38 dianas, lo que le sirvió para igualar el récord del mítico Zarra, el segundo fue Rafael Martín Vázquez con 14 y tercero Emilio Butragueño con 10, mientras que los actuales se reparten así los goles, Cristiano Ronaldo supera su propio registro goleador en una Liga alcanzando ya 41 tantos (para otros lo iguala), mientras que Higuaín aporta 21 y Benzema 18. El Real Madrid ha marcado tres goles o más en 23 de las 34 jornadas disputadas. Es una máquina de hacer goles que marcará un nuevo registro a final de temporada. Pero yendo al partido creo que alcanzar ese récord se merecía mucho más, pero la gasolina que queda es para lo que da, el equipo esta a cinco pasos de ollar la cima y le empieza a faltar oxigeno, serio problema, quizás se encuentre en el mejor lugar en el momento menos indicado, veremos si las brazadas que le quedan en el cuerpo les permite llegar a la orilla. Por lo pronto quitarse al Sporting de encima le ha costado más desgaste del previsto, un desgaste provocado por la ausencia de fútbol de los blancos, originada por el estado físico del equipo, que empieza a ser preocupante viendo lo que se les viene encima, y por el antes y el después de la salida del once del pirata. Seria interesante que a estas alturas de temporada donde empieza el combate cuerpo a cuerpo, donde se juega uno el recuerdo o el olvido, Mou supiera ir al combate con las armas de las que dispone, por qué llevar pistolas de agua si tienes cañones, es mejor quedar en el olvido con la conciencia de haber puesto todo, que en el recuerdo de la mano de la mezquindad. El primer tiempo enseguida dejo entrever que el equipo no esta en su mejor momento, jugadores que hace un mes eran de acero ahora parecen de mantequilla, Ozill ha desaparecido y solo deja destellos, muy buenos eso si, pero solo destellos, Karim parece el hermano de Benzema, el gol no debe desviar el asunto, Arbeloa evidenció como es el estado actual del equipo y las contras de los Asturianos también. Porque a pesar de que los de Clemente decidieran no dejar el autobús en el parking y lo metieran en su área, las contras eran de esas en las que te das cuenta que no confías en el equipo que las recibe, el Madrid deja esa puerta abierta a la desconfianza, ellos lo saben, saben que un jugador solo no debería bastar para desmontar una defensa formada por internacionales y algunos campeones del mundo pero es que esta noche Arbeloa ha dado un empujón al de la bandeja y ha tirado todas las copas. Quizás también la presión que arrastra el Madrid pueda influir en que sea mental el agotamiento, luchar una liga contra el que para muchos es el mejor equipo de la historia del fútbol tiene que dejar secuelas si la consigues, algo que por otra parte esta por ver. Unos de esas escasas llegada del equipo forastero, ya era el minuto 30, provocó un penalti que Miguel de las Cuevas no desaprovechó y puso a los gijoneses por delante en el marcador y lo que en Chamartín era inquietud se transformo en nerviosismo. Entonces fue cuando el Bernabéu le demostró a Mourinho que nadie les tiene que decir ni como, ni cuando, ni donde, ellos lo saben muy bien, el Bernabéu encendió la estufa viendo al equipo frió y con mala cara, el equipo enseguida notó ese calor y se arremango porque físico falta pero el ADN blanco viene de herencia. Apareció el pipa, un especialista en goles que acercan a las ligas y empató antes del descanso, resopló el madridismo. Pero el alivio aún estaba lejos de llegar, la segunda mitad nos dejó a un Sporting al que cada vez le costaba más salir y a un Madrid que amagaba pero no daba, tuvo que ser Cristiano, de profesión goleador, quien cuando ya se iba a entrar en el último cuarto de hora de partido pusiera a los locales en ventaja, la tarde/noche empezar a augurar felicidad, el gol que estaba por llegar sirvio para completar el tridente. Los de Gijon eran ya fruta madura y solo esperaban que la caída fuera lo menos dolorosa posible, ya se sabe, efectos de la ley de la gravedad, era una despedida, esperemos que por corto espacio de tiempo, y se trataba de no llevarse excesivo mal recuerdo. Al final son los tres puntos los que realmente cuentan para el Madrid y una jornada menos, pero igualar el récord de los 107 merecían mejor trato, al final solo quedará la fecha.

Fdo: Carlos el pelijas.